Últimos Relatos de ashleyt

Mi novio y yo nos calentamos mientras él hablaba con una compañera que le tiraba onda. Yo lo pajeaba y se la chupaba mientras él le decía que la quería poner en cuatro. Al final la mina quiso un trío y ahora no sé si animarnos, porque yo también quiero estar con una mujer.

Mi cita universitaria terminó en un trío salvaje con su roomie. Me dieron duro por el culo, me llenaron de semen y seguimos follando toda la noche. Fue increíble.

Mi amiga Valeria llegó llorando por su novio idiota, pero entre vino y consuelos, la besé. Terminamos en el sofá, yo chupándole la chocha hasta que gritó, y ella después a mí, con una lengua que me hizo ver las estrellas. Ahora viene a «desahogarse» cada vez que pelean.

Aburrida en el cine, convertí la última fila en nuestro playground. Manos inquietas, falda sin bragas y final explosivo en el estacionamiento. ¡Qué noche!

En el metro repleto, dos desconocidos me usaron como su puta personal. Mientras uno me penetraba con los dedos, el otro hizo que le diera una paja hasta venirme en mi mano. Obedecí a mi nuevo amo, limpiando su semen con mi lengua antes de correrme como una fuente en pleno vagón.

Me fui de mesera a un evento privado donde terminé en tanga. Tres tipos me comieron viva: uno me llenó la boca de verga, otro me dio por atrás y el tercero se vino en mi mano. Salí temblando y llena de plata, mojándome de solo recordarlo.

Engañé a mi ex con un francés en un hotel. En vez de cogerme, el muy loco me mamó el culo sudado después de mi jornada laboral durante 15 minutos intensos. Acabé temblando y luego me fui a casa a masturbarme como una animala mientras mi ex roncaba.

Mi ex ya no me cogía, así que me volví una zorra mentirosa. Me follé al de contabilidad en un motel, al delivery chino, hasta al profe de mi hermano. El mejor fue un monstro del gym que me reventó contra los lockers. Llegaba a casa con las piernas temblando y mi novio ni cuenta se daba.

Mi novio me dejó encerrada desnuda en su casa y aparecieron su papá y hermano. Don Roberto me hizo tragar su leche mientras Miguel me daba por el culo. Me dejaron llena de moretones y semen… y ganas de repetir.

Mi tío político me cogió el culo mientras mi viejo compraba hielo. Me abrió a dedos, me llenó de escupitajos y me folló como puta. Terminé de rodillas tragándome su leche. Ahora cuando visita, uso shorts más cortos… por si repite la jugada.