Por

Anónimo

agosto 6, 2012

9716 Vistas

agosto 6, 2012

9716 Vistas

Una chica normal

0
(0)

Hola, me llamo Elvira. Vivo en Madrid y tengo 19 años. Actualmente viajo mucho por el trabajo que gracias a mi padre me va muy bien. La historia que voy a contar me sucedió hace exactamente seis años. Soy una chica muy desarrollada, desde muy niña. Mis medidas son 1,66. 108-57-92. Tengo los ojos verdes y el pelo muy largo rubio. Sí llamo la atención. Cuando mi madre nos dejó yo apenas tenía 13 años. Vivía con mi padre y me convertí enseguida en la mujer de la casa, siempre se me ha dado muy bien los estudios pero las tareas de la casa me encantan. Cocino muy bien, gracias a que siempre ayudaba a mi madre en la cocina y aprendí mucho con ella. Mi madre era una mujer muy guapa pero se enamoró de otro hombre y dejó a mi padre y a mí. Nunca lo he perdonado, ella será muy feliz en Australia que es donde vive ahora, pero ella no sabe que yo también soy muy feliz ahora. Por aquella época yo ya veía películas pornográficas, se las quitaba a mis padres y luego en mi habitación las veía por la noche. Siempre tuve muy claro que aquello no era nada malo, por mucho que digan los puristas, me gustaban y me gustan aún. Mi padre es un hombre atractivo, tiene 49 años alto fuerte con mucho bello y moreno, unos ojos verdes preciosos y su voz masculina. Al principio lo pasamos mal, pero a medida que iba pasando el tiempo empezamos a disfrutar de nuestra vida en común. Poco a poco fui convirtiendome en una mujercita, y cuando estaba a punto de cumplir los catorce años ocurrió una cosa que es lo que os quiero contar. Por la tarde antes de llegar mi padre de su trabajo, entre a su habitación para coger una película de porno nueva. La llevé a mi habitación, para verla por la noche, sin darme cuenta del tema que era ni reparar en esconderla. Por la noche puse la cena y charlamos como siempre hacíamos mi padre y yo. Mientras recogía la mesa, observé que mi padre me miraba de forma extraña. Yo llevaba una faldita corta y un short que dejaba al descubierto mi ombligo; cada vez que me agachaba a coger un plato mi padre miraba por el amplio escote mis enormes pechos. Me di cuenta enseguida que mi padre no estaba con ninguna mujer, la verdad es que no lo entendía, él es un hombre muy atractivo. Por alguna razón que no sé explicar ahora me dejé observar, de alguna manera me excitaba, hacía sentirme mayor, una mujer de verdad. Los chicos de mi edad eran unos tontos que no se enteraban de nada. Seguro que se mataban a pajas pensando en mis tetas, pero no había ninguno que me dijese nada. Sin embargo los chicos de 18 o 19 ya me miraban con otros ojos y algunos de ellos incluso se insinuó. Con uno de ellos me fui un día al cine, y por primera vez en mi vida hice una paja a un chico. No pasó de ahí la cosa, aunque lo deseaba me hice la dura. El chico se corrió como un loco, recuerdo perfectamente como salía su leche disparada con la luz de la pantalla como reflejo de aquella visión. Me gustó mucho el tacto y el olor y por momentos deseé lamer su leche como veía en las películas. La verdad es que lo deseaba jajaja. En fin a lo que iba. Después de recoger todo fui a ver la tele con mi padre un rato. Noté a mi padre inquieto, le dije si le pasaba algo y le ofrecí un masaje. Mi padre se quedó mudo, no lo olvidaré. Me acerqué a él y me puse detrás. Le quite la camisa y comencé a frotar sus músculos fuertes, al cabo de solo unos minutos me dí cuenta del enorme bulto que sobresalía de la entrepierna de mi padre. Lo había visto muchas veces, nunca lo había hecho, pero esa situación la había visto en muchas películas. Continué como si la cosa no fuera conmigo. Pero mi padre no podía aguantar y dijo que ya estaba bien. Me levanté y antes de sentarme en el sillón le dediqué una sonrisa maliciosa. En ella quería decirle que sabía que se había empalmado. Mi padre parecía confundido, pero yo no estaba dispuesta a perder esa oportunidad. Había visto películas italianas sobre incesto, y no me parecía mal que fuese mi padre quien me desvirgarse, dejar de ser virgen, quien mejor que tu padre, pensaba.

Me despedí de él dándole un beso como todas las noches, pero en esta ocasión apoyé mis manos sobre sus rodillas y puse mi culo en pompa a la vez que le enseñaba de nuevo mis grandes atributos pectorales. Le besé y sonreí, después me contoneé despacio dirigiéndome a mi habitación, no sin antes girarme de nuevo para despedirme con la mano y jugar con el vuelo de mi faldita como una niña mala. Ahora sé que eso pone loco a los hombres, que una chiquilla se comporte como una mujer, y a la vez sea un poco niña.

Fui a mi cuarto y me duché. Me quedé con la toalla enrollada en mi cuerpo y me puse en la cama boca abajo, colocando mi portátil frente a mí. Puse la película y ante mi sorpresa se trataba de una película muy fuerte de una chica muy joven que era follada por cinco negros con enormes pollones.

No sé desde cuanto tiempo estaría mi padre observando, pero en una de estas me quité los cascos y al girarme,ví a mi padre en la puerta. Quedé desconcertada, no sabía que hacer ni que decir. Mi padre se marchó sin decir nada a su cuarto y por momentos todo mi ardor se pasó a un estado de verguenza. Apagué el ordenador y me quedé pensando sobre mi cama, así más de un cuarto de hora, finalmente me levanté, quería disculparme a mi padre. Me dirigí a su habitación. La puerta estaba entreabierta, empujé ligeramente y vi a mi padre totalmente desnudo haciendose una paja…Me impresiono el tamaño de su polla, era enorme, increiblemente gorda. Mi padre me vio, ninguno dijo nada, pero ni yo me iba ni mi padre paraba de menearsela. Entonces pase más adentro, me quité la toalla y me quedé frente a él totalmente desnuda. Mi padre me miraba, sin dejar de menear aquel enorme pene hermoso. fui a la alltura de su cama y me puse de rodillas comencé a menearsela y poco a poco acercandome con mi boca hasta empezar a mamarsela. Lo hice como veía en las películas, hasta que se corrió en mi boca. Me dio tanto gusto que note que me meaba, pero no era eso si no un delicioso orgasmo. Despues me folló sin compasión durante toda la noche. No podiamos parar, el fuego nos reclamaba el tiempo perdido y desde entonces somos amantes. Si desde entonces follamos como locos y amo a mi padre. Necesito su sexo y el me necesita a mi.


¿Que te ha parecido este relato?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este relato.

2 respuestas

  1. nindery

    Estoy complеtamеnte dеsnudo. ¿Quierе ver unа imаgen? – http://analsex4.fun

  2. helenx

    Stop jerk off. I know a site where thousands of single girls are waiting to be fucked. Look at them: http://xnice.fun/rt

Deja un comentario

También te puede interesar

cosas de familia (3)

anonimo

03/06/2014

cosas de familia (3)

amor puro 8

anonimo

22/09/2014

amor puro 8

Carmencita y sus tres hombres 3!! Por Fin

carmensita

22/09/2014

Carmencita y sus tres hombres 3!! Por Fin
Scroll al inicio