«¿Ma podemos ver una peli? .. voy a cambiarme y vuelo..»…

Y sí, me quedé sin saber qué decir. Y no es que haya nada de raro en ver una peli con mi hijo, habíamos visto muchas pelis juntos solos los dos otras muchas veces con su hermana también. El asunto es que ahora había en el aire una tensión que podía cortarse en el ambiente. Y claro yo estaba no solo nerviosa si no ansiosa por todo lo que me había dicho. La electricidad en mi cuerpo aún no pasaba, aún sentía su mano sobre mi pierna. Sus ojos mirando mis pies.

Escuché que entró a la ducha, y mientras pasaban los minutos las preguntas seguían llegándome, «será que estoy loca? ¿Me estoy excitando con mi hijo?¿Será que le pasa lo mismo?¿Serà que él también siente la tensión?

Pasó un buen rato en la ducha y yo más ansiosa. Entonces escuché que salió y caminó hacia su habitación. Un par de minutos después lo escuché acercarse y abrir la puerta. Llevaba puesto un pantalón de pijama algo flojo pero que dejaba notar su bulto (claro que lo ví de reojo) y una camiseta de dormir igual de floja. La toalla sobre sus hombros mientras se secaba el cabello… Mi niño ya no era un niño, ahora era todo un hombro.

Se acostó muy cerca de mi y dijo «ma, veamos está peli que me recomendaron se llama Blue is the warmest color». Maldita sea, yo ya había visto está peli y sabía de qué iba y estoy segura de que mi hijo también y que la puso a propósito.

Empezó la película y mientras avanzaba hacíamos comentarios sobre ella y charlàbamos de cosas random, y entonces llegó la escena que yo esperaba: las dos protagonistas tuvieron una escena lésbica que no dejó nada a la imaginación. Mi corazón se me iba salir del pecho, era obvio que me excitó. Y de reojo volteé a ver su paquete. Dios mío su verga estaba dura. Me hice la loca.

Me volteó a ver y yo también lo miré y me dijo «maaaa no me digas que te gustan esas cosas, no me vayas a poner otra mamá jajaja»…. » No seas menso» respondí. Y no sé cómo me animé pero miré su paquete y le dije «por lo que veo al que le gustan esas cosas es a otro»… Se sonrojó y enseguida se tapó con la almohada.

«Perdón ma» añadió… Le dije que no se preocupara que es normal. Y bueno, debo decirles que no era la primera vez que veíamos ese tipo de pelis. Pero les repito: TODO AHORA ERA DIFERENTE.

La película siguió hasta terminar pero ya con menos comentarios. Claro, yo cada escena que pasaba me excitaba más y seguro que él estaba en las mismas por eso el silencio, el incómodo silencio.

Se giró hacia mi de sopetón y puso su cabeza en mi pecho. Me dijo «te quiero ma». Y cruzó su brazo sobre mi tocando mi otro pecho. Yo estaba muda. Al momento dijo «ay ma qué planita tu pancita» y puso su mano en mi vientre y mierdaaaa, esa electricidad volvió pero ahora con más fuerza. Estoy segura de que debió haber escuchado mi corazón querer salirseme del pecho cuando de pronto empezó a sonar su celular..

…»Hola qué más»… «No, ahorita ya no quiero hacer nada»… «Mejor reunàmonos el martes yo llego a casa a las cuatro, si pueden vengan más antes eso de las dos y ya sigan adelantando hasta yo llegar»

Yo ya sabía que estaba hablando con uno de sus amigos del proyecto. Las palabras que se me quedaron grabadas fueron «martes» y «lleguen antes»

Colgó su teléfono y se volteó de nuevo hacia mi. Me abrazó, me dió un beso y volvió a poner su mano en mi pierna. Pero ahora màs arriba. Yo estaba inmóvil y en ese momento él podía tocarme dónde hubiera querido y yo no hubiera podido hacer nada para evitarlo.

Se levantó y nuevamente de reojo ví su verga… Shit, seguía dura. Lo ví irse de la habitación. Y cuándo cerró la puerta me quedé en blanco sintiendo solo lo caliente que yo estaba. Me dejé llevar por eso y ahora no podía dejar de pensar en la verga de mi hijo. Sí, sabía que estaba mal pero no me importaba, aunque la verdad es que no quería que me coja. Solo me hubiera gustado tocarlo

Metí mi mano en mi entrepierna y noté lo mojada que estaba. Me empecé a masturbar pensándole cuando de pronto de lo profundo de mi cabeza salieron dos frases «martes» y ‘vengan antes». Mi subconsciente me salvó de pecar y me puso en frente una posibilidad menos lujuriososa pero lujuriosa al fin…

Voy a pasar un domingo y un lunes de infierno.

Ahora debo esperar al martes, a las dos…