Paso una media hora más o menos  y por fin me decidí y con más miedo que nada le dije que con todo respeto  se miraba muy guapa  y muy sexi. Pensé que se enojaría por el piropo pero no fue así pues me dio las gracias y me dijo sus al menos alguien en esta casa la valoraba, y le corté  diciendo que yo siempre la observaba y tenía muchas ganas de decirle lo hermosa que era como mujer y cómo  mamá  y que me daba miedo su reacción  y la verdad no entendía cómo  mi padre la tenía tan abandonada pues aun estaba de muy buen ver, se puso roja y me dijo que no dijera eso pues aunque era verdad pues era prohibida para mi pues era mi mamá  y nós debíamos respeto ambos. 

Se veía excitada pues estaba muy nerviosa y la vi que caminaba diferente cómo  si estuviese  orinada   y en un descuido aproveche y me asome bajo su falda y me quede gratamente sorprendido pues mi mamá  tenía su panocha  gorda, estrecha y super peluda, tal y cual la habia imaginado. 

No se si se dio cuenta o no pero no me dijo nada y lo hice tres veces y ala hora de la cena tire el tenedor  y me agache a tomarlo y vi que Teresa mi mamá  tenía sus piernas  abiertas  y pude volver a ver su  pelambrera nuevamente. 

Me acerqué con el pretesto  de tomar un vaso para beber  agua y rosé  sus caderas y sus nalgas y me encantaron pues las tenía muy duras para su edad .

Fue el primer contacto físico permitido por Teresa mi mamá sin que me dijera nada y alas 12 AM se  fue  a dormir y yo me quedé  sentado en la sala pensando en lo que había visto  por la tarde y unos minutos atrás. 

Me levanté  y fui al cuarto de mi mamá  y  entré  gateando  y me aseguré  que estuviese bien dormida  y no fue necesario  levantar su vestido  pues ya lo tenía levantado hasta su estómago  cómo  si me estuviera esperando y no lo podía creer pues estaba mirando a centímetros  la panocha  peluda de mi santa madre  y no satisfecho  comencé a tocar su vagina  peluda  y fue algo maravilloso  tocar sus vellos púbicos  y los olí y olían deliciosos a loción fina y no sastifdcho con  eso le desabroche  los botones  de su vestido y le agarre los pechos y se los besé  para terminar chupandolos de una forma muy sexual. 

Volví a acariciarle sus vellos púbicos de su panocha y los hice a un lado y vi sus labios vaginales delgados  y muy sexi. Me imagine  mi verga entrando y saliendo de la panocha   de mi mamá .fue demasiada emoción  y eyacule en los vellos púbicos de mi madre, la cual seguía totalmente  dormida hasta  que «

Me fui ami cuarto esperando que al otro día temiendo lo peor pues nadie mejor que yo para ocupar el lugar  había  de mi padre. 

Por la mañana  se levantó  y se quitó  su vestido  y se puso su falda  regular pero sin panty  y su blusa aunque si se puso brasero pues esta era delgada y se le mirarían  sus pechos  y se puso su mandil  cómo  toda una señora decente  y fue y preparo  el desayuno  y me despertó  y se sentó  en la orilla  de mi cama y me observo de arriba  a abajo, me comenzó  a acariciar mi pecho y fue bajando  su mano hasta llegar ami entrepierna  y muy sutilmente  acaricio mi verga y la cual estaba muy erecta. 

Muy sutilmente  se llevó  su mano así entrepierna  y se acariciaba  su panocha  peluda y de pronto cerró  los ojos y su cuerpo  se estremeció  y había alcanzado su orgasmo  sin que la penetrara. 

Me desperté  y me dio los buenos días y sonriendo dijo que mi pajarito  quería meterse en una buena panocha  estrecha, gorda y muy peluda. Se levantó  sonriendo y se fue ala cocina  y fui y vi sus nalgas bien parásita y me dije ami mismo que pronto ese cupo seria de mi propiedad privada. 

Después  del desayuno  bajamos a abrir nuestro negocio  y aprovechando que no había clientes me acerqué  y le dije al oído ami mamá : inmemorables Teresita hueles riquísimo  ,estas para comerte a besos  entera  y haber si ala noche me sorprendes con algún vestido o con una falda  muy sexi. 

Mi mamá  se quedó quieta y me dijo que ala noche a ver que se ponía pues no creía que mi padre fuera a llegar.todo esto mientras mis manos se posaban en las nalgas duras y grande mi mamá  Teresa. 

Le pregunte  si nunca se había depilado  y me contesto  que una vez pero no le gusto pues se sentía muy incomoda y no se excitaba mucho cuándo  lo hacia o más bien dicho las pocas y miserable veces que lo hacían con mi padre. 

Y me pregunto  cómo  me gustaban ami que estuvieran las mujeres, de ahí, estrechas, abiertas, peludas o depiladas y le contesté  que muy peludas y muy estrechas, así como  ella y se sonrojo y me pregunta  cómo  yo sabia que ella era muy peluda  de su panocha. Cortamos la charla pues vimos que iban varios clientes pero ya nós sentíamos menos cohibidos