Pensé que era mi esposo pues no podía ver a través de la cortinilla toda empañada.
Me asomé para ver quién era, mi hermano.
—Tú nunca aprendiste a tocar, ¿verdad?.— Le reproché.
—La puerta no estaba asegurada.
—Como voy a cerrar la puerta si es el único baño que tenemos.

Me pregunta «como vas», cómo sí estuviera jugando o algo.
Le dije que ya estaba por terminar, que si podía esperar que lo hiciera afuera.

Cerró la puerta detrás de él diciendo que no podía esperar.
Me sorprendió que entrara al baño, pensé que solo quería verme desnuda o tocarme las tetas.
No es muy raro entre mi hermano y yo tal cosa, en una ocasión se dieron las cosas y lo masturbé. Algunos años ya de eso, así que ha ido escalando la situación gradualmente.

Le cuestione que era lo que tenía en mente, que lo hiciera rápido, mi esposo estaba en la otra habitación.
—Si escucha ruido puede venir.— le advertí.
A lo que respondió que ya estaba dormido. —Me asomé antes de entrar.—

Se sacó la verga y me dijo que lo ayudara a tener un buen sueño.
Renegué al principio pero accedí mientras fuera rápido, se acerco. Comencé a masturbarlo para que terminará y se fuera.
Al cabo de un rato me dijo que le ayudará con algo más, que si se la chupaba. Ciertamente ya llevaba buen rato haciéndolo con mi mano que me comenzaba a cansar. Le dije que solo por esta vez.
Me puse de rodillas, tenia su pene bien parado frente a mi cara. Ya habíamos llegado muy lejos pues realmente lo iba hacer.
Veía a mi hermano menor desde abajo mientras se la comía, no parecía que fuera menor que yo.

Seguí chupándosela hasta que dijo que ya iba a terminar.
Deje de hacerlo porque se empezó a masturbar en mi cara.
Me la restregaba en la cara, yo solo esperaba que terminará y se fuera de una vez.
Se corrió en mis tetas y pecho, me dio las gracias con un beso y se fue.
Me demoré unos minutos más para quitarme el semen del cuerpo y me fui a la cam