Nos fuimos a Málaga de vacaciones II

 Pasaba el tiempo y no tenía más mensajes. Ya me di por vencido y dejé de esperar. Me fui a tomar otra copa, era pronto aún y no tenía sueño.

Mi sorpresa fue cuando recibí otro mensaje de mi esposa:

¿Sigo?, por supuesto la noche siguió su curso natural, a ver si te crees que todo acabó ahí, amado y fiel esposo.

Pues después de eso nos lavamos e intentamos limpiar un poco las sábanas de semen y de flujo. Pero mientras lo hacíamos, estábamos desnudos y su rabo estaba otra vez duro como una piedra. Lo sé porque me agaché a comérselo como dios manda y notaba que cada vez de ponía más y más duro dentro de mi boca. Le acaricié los huevos enormes que tiene y se los lamí también, sin pelitos están de puta madre, ya te digo.

Me sobaba por todo el cuerpo, me acariciaba de forma sutil pero contundente. Me gustaba como lo hacía. Me tumbé boca a bajo en la cama y le abrí el agujerito que tanto me gusta que me uses, bueno que me usen. Jajaja. No hizo falta decirle que me lo chupara. El muy guarro, me metía la lengua hasta el fondo del agujerito del culo. Yo mientras me tocaba el coño masturbándome mientras notaba su lengua urgando en mi agujerito. Me estaba poniendo mal, pero… mala me puse de verdasd cuando se incorporó y apuntó la cabeza de su rabo a mi culo. ¡DIOSSSS! casi me muero de gusto en ese momento. Y…

…Oímos como llamaba Irene a la puerta de la habitación. ¡¡¡Joderrrrr, era la niña!!!

Nos colocamos rápidamente, me puse el camisón deprisa y corriendo y él los clazoncillos. Me levanté a abrir y Jose se tumbó de lado para que no se le viera el rabo tieso. Nos cortó el rollo y casi me da un infarto. El tonto del hijo de Jose no llamó para decir que se iba a casa de su madre.

Yo tenía la cara descompuesta y Jose estaba empalmado a lo bestia y disimulando. 

Aquí huele raro dijo Irene. No sé a que te refieres, dije yo disimuladamente y super nerviosa. 

Mira mamá, a ver si te crees que no se que te acuestas con Jose. No me tomes por idiota. Me quedé de piedra y por supuesto lo negué rotundamente.

La niña dijo que olía a sexo un montón y que estaba claro que estábamos follando. Así que le fui sincera y no tuve más remedio que decirle que sí, que había sido un calentón y que no volverá a ocurrir, que lo sentía mucho y la abracé. Entonces fue cuando me quedé alucinada, pues me dijo: solo quiero que me digas una cosa, ¿tú quieres a papá y esto es una canita al aire, verdad?

Claro cariño, el calor, solos en la habitación, el alcohol…

Ya, ya, ¿así que es la primera vez? Me lo dijo te tal forma como si me estuviera haciendo un tercer grado y no quise mentirle… mira cariño, yo con papá estoy bien, pero con Jose es diferente, me gusta hacerlo con él por el morbo, pero te prometo que no le haré daño a papá. Nostros vivimos el sexo de forma diferente a lo habitual y a papá te prometo que no es que no le importe, si no que además disfruta con este tipo de cosas.

¿Cómo? ¿Es que ha habido más veces y no me lo ha contado? Me encendí de ira. Me había estado engañando sin yo saberlo. ¡¡Menuda puta!!

¿Qué me dices, que papá sabe que os acostaís? ¿y que no le importa?.

Efectivamente, somos especiales en ese tema y comprendo que no lo entiendas, eres muy joven aún, pero te prometo que es verdad.

Jajaja. O sea, ¿qué papá es un cornudo consentido, verdad? Pues claro que lo entiendo, no te preocupes mami, que si al él no le importa a mí tampoco, será un secreto. Me recalcó que ella no diría nada, que entendía la situación. 

Me dejó flipando la contestación de Irene, te lo juro. Después de eso me dijo que se iba a duchar y que hiciesemos lo que quisiéramos que no se iba a chivar. Luego sigo. Ahora no puedo escribir más.

Eran las 12 de la noche, más o menos y tuve la necesidad de llamarla por telefono y que me explicara lo que acababa de leer. Dudé si llamar, porque estaba muy molesto y excitado a la vez, la puta dualidad con la que vivo. Me jode pero me pone cachondo. Mi hija sabe que soy un puto cornudo y le da lo mismo. Mi hija ha crecido mucho en todos los aspectos, incluso en este tipo de cosas que es difícil de entender para la mayoría de la gente. Serán los genes.

Llamé a mi mujer, pero el teléfono estaba apagado o fuera de cobertura. Supongo que sabría que la llamaría y apagó el móvil. Me quemaba por dentro, pero respiré profundamente y me fui a por otro copazo. Esta vez me tomé un whisky, necesitaba algo más fuerte.

Cuando volví de por la copa, ya tenía otro mensaje en el móvil. No lo abrí rápidamente, respiré profundamente antes de verlo. Me tomé un buen trago de la copa y me dispuse a mirar.

NO ME LLAMES, JODER. Lee y callate, ya hablaremos cuando estemos solos. Si vuelves a llamar no te cuento nada más. Es mi última adverntecia.

Sigo… La niña se fue al baño a ducharse y Jose y yo nos miramos y él se empezó a reir, yo le dije que no tenía ni pizca de gracia y que se me había cortado todo y él me dijo que me desnudara mientras él se quitaba el calzoncillo con su polla tiesa y empezó a tocárse con la niña a dos metros en la ducha. Me dijo que no había huevos a follar delante de ella y eso me calentó, uffff, pero no quise hacerle caso, una cosa es una cosa y otra es jugar con fuego. Una cosa es que ella lo imagine y otra es verlo de primera mano y no estoy dispuesta a hacerlo, me moriría de vergüenza. Me tumbé en la cama. Jose insistió y empezó a desnudarme, mientras se oía el agua de la ducha. Me besaba el cuello y fui tonta, pero le dejé hacer. Se oía la ducha. Se bajó hacia abajo y el muy cabrón, empezó a comerme el coño. No puede resistirme a eso y mi cabeza ya no pensaba en otra cosa que en correrme rápido antes de que saliese la niña del baño, pero…en ese momento entró Irene a la habitación desnuda. La vi como una sirena, guapa, con sus tetitas hacia arriba, los pezoncitos duros y su coñito con pelos pero los justos. Quise zafarme de Jose, pero me fue imposible. Nuestras miradas se cruzaron y vi en ella un consentimiento que no pude controlar y dejé a jose que siguiera con lo que staba haciendo. La niña se sentó en la cama a mirar. 

Jose se dio cuenta y empezó a tocarle las piernas… Hijo de puta. Como sabe hacer las cosas en el momento adecuado. Irene no decía nada y se dejó hacer. Yo, su madre, estaba alucinando, con la lengua de Jose en mi coño y nuestra hija mirándonos y dejando que mi amante le tocara la pierna mientras me hacía gozar con su lengua. Cariño, fue increíble la sensación te lo juro. Le pregunté si le gustaba lo que estaba viendo y ella dijo que… SÍ. 

Al oir esto, él empezó a acariciarle las tetitas y Jose se incorporó y sin mirarle a la cara… se puso a comerle coño a TU HIJA. Como lo oyes. A tu PUTA HIJA y lo mejor de todo es que Irene me dio la mano  y…. Se dejó hacer, lo juro se dejó. Una cosa llevó a la otra… 

Mierda, ahora ya me es imposible seguir. Mañana te cuento más, nos vamos a la cama los tres, que hoy también habrá fiesta.

Me ha puesto la polla a 100 y estoy cabreado joderrrrrrrr

Diosss. Amo con locura a mi mujer, pero lo que ha jecho es pasarse un poco. Y la zorra de mi hija… Que se folle al hijo del jefe de su madre entra dentro de lo normal, pero no al padre. 

Espero que me cuente luego, si es verdad lo que insinúa, si entre ellas hubo algo. Mucho me temo que si. Sigo teniendo dudas de si es cierto lo que me ha dicho mi mujer. 

Lo mismo la hija de puta lo ha hecho para picarme y ponerme burro. Pero esto es pasarse de la raya si es mentira.

No podía más con la dureza que tenía entre las piernas y me fui al baño a desahogarme un poco. Me metí en el retrete del bar y me masturbé hasta que me corrí. No tardé ni 5 minutos en eyacular como un adolescente. El caso es que me vino bien, la verdad.

Voy a llamar a la pequeña para que se venga ya e irnos a dormir que va siendo tarde. La llamé y me dijo que le dejara otra media hora más. Le dije que me iba a la habitación y que la esperaba allí. Tenía llave de la puerta, así que me fui solito a la piltra.

Me acosté dejando el móvil en carga y no podía pegar ojo, pensando en como se había exhibido mi mujer delante de su jefe, su hijo, mi hija y todo dios que allí la viera. De cómo se había follado a su feje, de cómo, el cerdo ese, mancilló el cuerpo de mi hija y no saber lo que pasó después me mata. Y lo peor es la importencia de no poder llamar y aclarar todo de una vez por todas.

No había pasado ni quince minutos cuando oigo que ha llegado un mensaje al móvil. Me apresuro a leerlo y, efectivamente era mi puta e infiel esposa. Solo decía:

Ya te contaré manaña tranuqilamente, pero digas nada ni a José, ni a Irene que lo han dejado como un secreto. Ahora no puedo decir más, descansa cornudito mío, que nosotras no lo vamos a hacer. bsssss. Ahhh no contestes por favor.

Se me volvió a endurecer el rabo, lo que daría por que el maricón de la sauna estuviera ahí y me comiera la polla mientras yo releía los mensajes de mi mujer.

La pequeña se retrasó más de la cuenta, pero no la reñí, la trajeron los amigos hasta la puerta, pues les oí hablar en el pasillo. Entró en la habitación y me dio un beso. Ya no sé si es mi imaginación descontrolada pero me pareció oler a semen en su cara. No pienses en eso, me dije, sería mi mano cuando me masturbé en el baño. Joder, no dejaba de pensar en sexo en todo el rato.

Se acostó mi niña pequeña y se durmió en seguida. Yo no pegué ojo hasta las 4 de la mañana.

Al día siguiente nos despertamos y tenía otro mensaje de mi esposa en el buzón:

Nos empezamos a ir. Jose nos lleva hasta Málaga, allí nos recoges y nos vamos para casa. Quedamos en la estación de servicio de la autovía saliendo de Málaga. Besitos amor.

Así que, nos levantamos, nos fuimos a desayunar y volvimos a hacer las maletas para irnos. Creo que si que han tenido sexo los tres. Pero debo confirmarlo. No me creo que haya sido tan  zorra ella y aún menos la niña, pero me entaré pronto.

Llegamos al destino y ya estaban ellos esperándonos. Mi mujer se avalanzó sobre mí y me dio un beso en los morros como hacía tiempo que no me daba y mi hija me abrazó fuerte y me dijo que se lo habían pasaod estupéndamete. Recogí las cosas del coche de Jose y lo metí en el nuestro, le di la mano y las gracias por haber cuidado de las chicas esos dos días.

El me dijo que no hay de qué, por sus empleados hace lo que haga falta. Lo dijo con una sonrisa picarona. Cuando estaba mentiéndome en el coche vi como se despedían. Irene le dio dos besos mientras él la agarraba por la cintura, pero mi mujer no le dio dos besos, le dio un piquito en los morros para despedirse. Me empiezo a mosquear un poco. ¿Y si es cierto?

Han venido casi todo el camino riendo y como más  cómplices entre ellas. Me temo que cada vez empiezo a creer que todo haya sido cierto.

Me han follado a la mujer y a la hija. Sí. Cada vez estoy más seguro de ello. Es por sus formas de comportarse, por sus miradas, sus risitas, no sé explicarlo algo hay entre ellas que no lo había antes. Las conozco muy bien. Pero esta noche sabré más detalles de lo sucedido. De esta noche no pasa que me lo cuente todo con pelos y señales.

Cuando paramos a tomar un café en una estación de servicio de La Estepa, las niñas se fueron al servicio a hacer pis y nos quedamos ella y yo solos y le pregunté que había pasado. Le pregunté si era cierto lo que me contó y la muy puta se empezó a reir y mientras me tocaba la cabeza, como buscando mis cuernos prominentes mientras me decía:

Te lo he contado todo muy light, cariño. Debes estar estar muy orgulloso de Irene, se ha portado como una campeona, te lo juro.

No me dijo más pues llegaron las niñas. Ya de camino estuvieron diciendo que mi mujer se había puesto el micro bikini y que mi hija se puso el de su madre, que también es tanga pero menos escandaloso y que fueron el furor de la playa, todo el mundo les decía algo y fueron el centro de atención de la playa. Se reían mucho contándolo. También contaron donde fueron a comer y cenar y que se lo pasaron muy bien, que tendráin que repetir alguna vez.

Cuando llegamos al pueblo dijeron que esa noche harían noche de chicas. Eso significa que ellas duermen juntas y yo en la cama de las niñas. Pero la idea es que querían dormir juntas mamá e Irene y la pequeña dormiría conmigo, pero ella se reveló diciendo que también quería dormir con ellas. A ver como solventa mami ese contratiempo.

Me dijo, cuando ellas no estaban, que se iría a domrir con ellas pero que cuando se duerma que me la lleve a su habitación que quería estar a solas con Irene para ver que tal está y comprobar cosas, que no han podido hablar a solas desde lo sucedido.

Ya cuando llegó la hora de irse a dormir estaban todas agotadas. Se fueron todas a mi cama y yo a la habitación de las niñas. Pusieron la tele un rato y cuando sentí que se apagó me acerqué a la puerta a escuchar.

Me estoy poniendo nervioso, oía susurrar a las dos, pero no entendía nada. Decidí volver a mi sitio y esperar un rato más.

Al cabo de un ratito, mi mujer me mandó nun mensaje, ni se levantó de la cama para avisarme, lo hizo por el móvil. Que fuera a por la peque que ya estaba grogi.

Entré en la habitación. Mi mujer estaba despierta y me hizo señas para que me la llevara. Cogí a mi pequeña como pude, que ya está crecidita y la llevé a su cama. Cuando entré Irene se hizo la dormida pero yo sabía que no lo estaba. Me fui a la habitación y la dejé en su cama, me quedé un ratito con ella para que no se despertara y cerciorarme de que estaba profundamente dormida.

Al rato me levanté sigiloso a hacer lo que me corresponde, escuchar tras la puerta sin molestar. Al principio me desilusioné un poco, no escuche escuchaba mucho, pero después de un rato per vi un destello de un flash. Mi mujer estaba haciendo fotos. Abrí un poco la puerta y con cada flash vi a mi hija con el bikini de mamá posando mientras ella la fotografiaba. Al rato se despojó de la parte de arriba mostrando sus preciosas tetitas y mamá fotografiándola, pero lo increíble fue cuando se despojó del tanguita y posó desnuda para su madre. Mi mujer estaba totalmente en pelotas mientras la fotografiaba. Se me puso el rabo muy tenso y empecé a tocarme despacio.

Después, empecé a oir jadeos sordos, como no queriendo levantar la voz para que no se oyeran. Eran de mi mujer. No vi nada pero era ella fijo, reconocería esos jadeos entre un millón.

Terminó corriendose como una cerda. No vi nada pero lo sé. Yo estaba en la puerta con el rabo en la mano pajeandome e imaginando la situación.

Me fui a la habitación de la peque para comprobar si seguía dormida. Y estaba como un tronco. Así que me tumbe y descanse un rato. Al cabo de unos pocos minutos empiezo a oir otros ruidos. Ligeros pero diferentes. Me levanté ipsofacto y me volví a acercar a la puerta sigiliosamente para no hacer ruido. Era Irene jadeando esta vez y de fondo un chapoteo inconfundible. Golpecitos y sorber. ¡DIOS!, mi mujer estaba comiéndole el coñito a supropia hija hijaaaaaa. Estoy seguro es inconfundible. No lo vi pero ese sonido lo tengo grabado en mi mente. Solo de pensarlo, me corrí en la mano como un puto crío al escuchar como se corría de gusto mi hija mayor con la lengua de su incestuosa madre.

Me fui al baño despacito y me limpié la corrida, después me fui al dormitorio de mis hijas y me dormí. Llevo muchas horas de vigilia y caí rendido.

Me levanté sobre las 8 y ellas ya estaban despiertas.Ya están despiertas y no quiero decir nada, siguen con la puerta cerrada y se escuchan cuchicheos. No sé si atreverme a entrar, pero tengo que hacerlo con la escusa de que les voy a hacer el desayuno, voy a ver que me encuentro.

Llamo a la puerta y entro para pillarlas, lo que me encuentro es que estaban en pelotas en las dos sobre las sábanas. Me dicen que hace mucho calor. Ya ya. Valientes putas las dos.

Mi mujer me mira y me dice que les apetecen churros, que vaya por churros y prepare el desayuno, que las avise cuando esté todo. Encima me trata como un sirviente. Yo estaba en pantalón corto y se me notaba la tienda de campaña. No quise disimularla. Pero acepté y me fui por churros con todo el calentón.

Volví las llamé y ya estaban vestidas. Preparé el desayuno y la pequeña no dijo nada de haberse levantado en su cama. Estaba tan cansada que yo creo que ni se enteró que la ambié de sitio `para que las mayores jugaran a sus juegos incestuosos.

Estuvimos colocando las cosas y mami y yo nos quedamos a limpiar un poco la casa y hacer la comida. Las niñas se fueron a ver a la abuela y hacer la compra. Así nos quedábamos solos y por fin podría contarme lo sucedido.

Tienes que contarme lo que ha pasado en Benalmádena, estoy alucinando.

Dice mi esposa:

Jajaja, primero, ¿no quieres saber lo que pasó anoche?, te sentí que estabas en la puerta espiando, puto pervertido.

¿Pervertido yo?, ¿y tú qué?

Jajaja. Anoche hicimos fotos, pero no digas nada a la niña que no quiere que tú te enteres. Es su secreto jjjjj.

Resulta que cuando te llevste a Marta, Irene quiso probarse el tanga bikini de Mami para ver como le quedaba, que en la playa no se pudo ver ella detenidamente y quería verse bien. Entonces yo tenía la escusa perfecta para hacerle fotos. Y la verdad es que le sienta fenomenal.

Le dije que se diera la vuelta para que viera como le quedaba por detrás pero Le daba un poco de vergüenza… le dije que lo había estado luciendo en la palya y ¿ahora le daba vergüenza? Asi que lo hizo.

Estuvimos jugando un rato quitandeselo poniéndoselo y de paso yo aprovechaba para tocarla culo y tetas. Tiene unas tetitas perfectas, la cabrona. Que envidia me da.

Le dije que se quitara el sujetado del bikini para hacerle fotos de sus tetitas. le peliizqué los pezones para que se le pusieran duros y salieran mejor en las fotos, pero la niña me paró un poco, pero después de insistir con el juego, se dejó hacer..

Entonces, para romper la tensión me desnudé del todo y le dije que me hiciera fotos ella a mí. Que quería ver como estaba desnuda. La niña no paraba de halagarme, quecuando tenga mi edad a ver si ella está igual que yo. Le dije que eso viene en los genes y tendrá un buien tipo, seguro.

Lo que no se esperaba la niña es que mientras me hacía las fotos, me estaba poniendo cachonda y empecé a tocarme el coño y acabé haciéndome una paja delante de ella y la muy zorrita no se cortó ni un pelo y seguía haciendo fotos. Jajaja. Han quedado genial ya las verás.

Delante de la niña ¿te masturbaste?

Como lo oyes, fue una paja genial. Te lo aseguro.

Lo sé te escuché tras la puerta.

Le dije a la niña que eso es algo normal y que ella lo hace habitualmente por que así elimans tensiones y se lo pasa una muy bien haciéndolo.Que no tuviera miedo de descubrir su sexualidad. Entonces ella a motu proprio se quitó lo de abajo y me pasó la cámara. Empezó a tocarse como yo lo hacía y al ver esa estampa, solo puede hacer unas pocas fotos. Mi cabeza solo quería meterme el la boca ese coñito, ya no era mi hija era una mujer con sed de sexo y yo dispuesta a dar lo que ella necesita.

Me agaché y la toqué un poco con la mano sobre la suya y al ratito ya tenía mi lengua saboreando el colo de mi nena. Fue alucinante, y más alucinante cuando se coriió con mi lengua y mis dedos. ¿Sabes que se corre como yo?, ciérralas piernas y gime jajaja. Es mi hija, no hay duda.

Hija de puta. Que cabrona eres, por fin te saliste con la tuya, ¿verdad?

Y sin mas preábulo le bajé el pantalón le agarre de la cabeza y la arrodille´para que me comiera el rabo, estaba a punto de reventar. La cerda de mi mujer me comió la polla como si fuera la última que se comería. Ella también estaba muy caliente. Cuando estaba apunto la levanté y le subí el vesitidole retiré el tanga y estaba el coño super mojado. La follé de espaladas en la cocina. Le pregunté que para qué las fotos y me dijo la gran puta, que Irene quería mandársela a Jose.

Aún no te he contado lo que pasó el fin de semana, ¡cabrón cornudo! Te vas a matar a pajas cuando lo sepas.

No se habrá follado tu jefe a mi hija.

Jajaja, ¡¡síiii puto cornudo!!, sí se la ha follado. Sigue empujando cerdo, que estoy a punto.

En cuanto me dijo eso… me corrí dentro de ella. No puede aguantar más, pero aguanté duro hasta que ella también se corrió. Fue fantástica la corrida. Pero mi cabeza ya no sabía donde estaba mi sitio.

En cuanto nos desenganchamos me miró fijamente y me dijo:

Vete ahorrando que la nena necesita la depilación urgente. Mami va a convertir a su hija en una hembra viciosa como yo y no quiero estar comiendo pelitos. Ahora no se puede hacer, pero en otoño quiero a la niña sin pelos en el coño, ¿entiendes?. Esta tarde su mamá va a depilarle el coño con cuchilla.

Querré verlo. Ya me esconderé para mirar como lo haces, ¿de acuerdo?

Ya veremos, de momento ya sabes que tienes que ahorrar para la niña.

Que no acaba ahí la cosa, ¿quieres que te cuente que pasó en Benalmádena?

Joser, siiiiii. Y cuentame eso de que la niña ya sabía que te acostabas con Jose. Ya estoy enfermo otra vez. Venga cuenta, mientras voy haciendo la tortilla.

Mira cariño, no veía el momento de contarte que Jose y yo estamos teniendo una relación seria de amantes. Pero como tú no querías más entrar en esos temas, me daba miedo el decírtelo y que te enfadaras conmigo. Es solo sexo, ya lo sabes, ¿y qué mejor manera de que lo sepas que como ha sucedido? Llevamos tonteando desde el mes siguiente a empezar a trabajar con él. Sé que te sigue poniendo la polla dura el saber que tienes una mujer infiel y muy puta en casa, ¿a que sí?

Dijo esto mientras me agarraba el paquete y notaba como estaba dura mi polla.

He empezado a recobrar el aliento y las sensaciones de antaño y… tienes razón, me sigue gustando.

 Pues sigo contándote y escucha. El viernes sucedió lo que te conté. Jose le comía las tetas mientras yo les miraba. Le agarré la mano a la niña como dando la aprobación. Jose le empezó a tocar el coñito y ella dio un respigo hacia atrás. Le dije que no se preocupara, que si no quería que no pasaba nada, no hay que forzar la situación y ella dije que prefería mirar como lo hacíamos nosotros. Así qie jose se puso de pie y me llevó su polla a la boca mientras miraba a Irene. Yo la miraba de reojo y vi como se tocaba las tetitas y de vez en cuando el coñito. Me esmeré ne hacerle la paja para que se corriera pronto y dejar esa situación tan tensa para la niña, pero él se dio cuenta y cuando estaba a punto de correrse me separó de su rabo y me dijo que me pusiera a cuatro patas en la cama. Lo hice.

Me la clavó a la primera y grité un poquito. La niña me dijo que si me dolía y le dije que no, que eso era de placer, no de dolor. Jose le dijo que me acercara a ella y la tocara la espalda para relajarme y así lo hizo. Yo estaba muy calientew, pero no era la única. Estábamos los tres a tope.

En un descuido Jose cogió la mano de Irene y la llevo a mi cueva. Le hizo meter la mano entre su polla y mi coño. Y no solo eso, la niña, le agarró el rabo mientras él empujaba dentro de mi coño. Debió gustarle pues notaba la manita de mi niña golpeando en mi coño. Me corrí de inmendiato. Lo que hace la puta cabeza. Mi punto G, ya seabes que lo tengo en el cerebro no en el coño.

José se corrió a la vez pero sacó la poola y me echó toda su leche en mi espalda y en la mano de tu hija. Pensé que se la iba a chupar, pero No. Se fue al baño a limparse.

Le pregunté si le había gustado lo que acaba de pasar y me dijo que mucho, pero jamás se te lo contase. Que era nuestro secreto y firmamos un pacto de silencio los tres.

Después de unrato nos tumbamos los tres en la cama desnudos a dormir, pero a eso de las 4 o las 5, Jose se despertó empalmado y empezó a follarme en la postura de la cucharita, despacio para no despertar a la niña y se volvió a correr, el muy cerdo. Es que siempre tiene el rabo duro, no como tú, ¡eunuco!

Dios, que fuerte cariño. Como sigas así voy a tenrr que follarte otra vez. Mira como me has puesto.

No ahora no, luego. Que si no, no nos dará tiempo a hacer la comida.

Eso fue el viernes pero el sábado… fue mortal. Nos fuimos a cenar los 4 Jose, su hijo, la niña y yo. Estuvimos de copas hasta las 2 y nos fuimos al hotel. A miguel le dejamosn en casa de su madre.

Ya en el hotel Jose dijo que se iba a duchar y yo le dije a la niña que si no le importaba que me duchara con él. Irene por supuesto dijo que no.

En la ducha estuvimos jugando un ratito para ponernos a tono y calentar a Irene. La vi espiarnos y eso me dio alas para seguir adelante con mi estrategia. Quería ver como Jose se folla a tu hija.

En un momento dado me agaché a comer el rabo de Jose sabiendo que tu hija miraba como lo hacía. Después ya se me olvido que estaba mirando y me dediqué en cuerpo y alma a poner ese rabo como debe estar, duro como una piedra.

No dejé que se corriera quería manter la polla como un obus todo el rato que pudiera.

Salimos de la ducha nos secamos uno a otro. Ya secos nos fuimos a la habitación. Jose llevaba la toalla a la cintura pero la tienda de campaña era evidente, Jjjjj, pero más evidente era que Irene estaba completamente desnuda en la cama boca abajo.

Jose me miró me dijo al oido:

La niña quiere más caña. Lo de ayer fue poco… Y se rió.

Irene se hizo la dormida, aunque estaba claro que lo que tenía era vergüenza, pero estaba caliente y efectivamente, Jose no se equivocaba, la niña quería sexo.

Mami se puso desnuda a horcajadas en la espalda de tu hija (absolutamente desnuda) y emepcé a masajearle la espalda. Mi chochito tocaba su piel de la espada.

Le pedí crema de aftersun a Jose y la empecé a masajear la espalda con el chocho encima de su espalda. Me movía de vez en cuando para rozr mi clítoros con su piel. Como sabes que genero mucho flujo la mojé toda la espala a mi pobre niña.

Mami estuvo masajeando la espalda de Irene con la crema y de pronto Jose me miró haciéndome unaseña como queriéndole dar crema también, se unto las manos y emepzó a masajearle las piernas con mi consentimiento y lo más importante, con el de tu hija también. Tardó poco en subir las manos y tocarle el culo.

Observaba la reaccón de Irene y al ver que no se quejaba ni decía nada le hice una seña a mi hombre para que siguiera un poco más…

Pero para cerciorarme me agaché y le susurré al oido:

¿Te gusta el masaje?, cariño

Y ella no dijo nada pero movió la cabeza afirmativamente sin abrir los ojos, dando un suspiro de consentimiento. Estaba muy relajada en ese momento.

Yo me senté al revés con mi culo cerca de su nuca y mirando hacia su culito respingón y tieso. No me quería perder nada. Ver esa escena me puso muy burra. Te lo juro.

En ese momento tomé la iniciativa. Al sentarme al revés la niña ya podía imaginar lo que iba a pasar. Le di un beso a Jose y empecé a sobarle las nalgas, mientras él le abría las piernas para tocar por dentro de sus muslos cariñosamente y de paso mirar el chocho de tu hijita.

Cuando le abrí las cachas vi su agüerito, sonrosado, precioso, y no pude resistirme en ponerme a jugar con su ano haciendo circulitos con el dedo, como a mi me gusta que me lo hagas, y por lo visto debe ser algo genético pues la niña empino el culo un poquito moviéndolo como queriendo que le metiera el dedo dentro. Eso me encantó, saber que mi hija y yo tenemos los gustos parecidos me puso muy puta. Por supuesto eso me puso a tope. Estaba muy caliente así que le di mi dedo a Jose para que lo chupara y lo ensalivara bien y… me la jugué. Mil dedo y empezó a hacer círcilos en su esfínter y cada vez metía un poco más del dedo, cada vez más dentro. Yo observaba reacciones y ella seguía sin decir nada, solo suspiros de consentimiento y me envalentonó y le metí el dedo más dentro. La niña suspiraba más fuerte, como síntoma de que le estaba gustando.

Le iba a preguntar si le dolía o le gustaba pero me callé prudentemente, no quería romper el aurea que existía en ese momento. Silencio, gemidos sordos, sonrisas, miradas lujuriosas entre mi Jose y yo. Indescriptible. Yo metiendo el dedo en el culo a mi propia hija con el fin de darle placer sexual. Casi me corro solo de pensarlo. Por su puesto yo me movía sobre la espalda de la niña y cada vez estaba más mojada.

José no perdía el hilo e hizo lo que denía hacer. Le empezó a tocar el coñito por fuera, suavemente, sin meterle los dedos, solo masajeando los labios exteriores. En un momento de masajeamiento del coño de tu hija, él subió al clítiris y la tocó nada, un minuito o menos como masturba´ndola , pero con mucha suavidad, lo que aproveché yo para meterle el dedo y hacer circulos cada vez más grandes para dilatar el ese ano pequeñito. En ese momento… tu hija se corrió como una perra,se mordió el labio y empezó a jadear como una perrita en celo. Cerró las piernas, agarró las sábanas fuertemente, casi se hace daño con sus propias uñas y por fin… se desahogó con una grito de placer, dicendo ¡¡¡¡¡¡DIOSSSSSS!, ¡¡¡Me corrrooooo!!!

Eses palabras sonaron en mí como música celestial. Habíamos hecho que mi propia hija, tu hija, se corriera conmigo.  Me sentí en el cielo.

Cuando ya paró de convulsionarse, la besé en la espalda desde el culo hasta la nuca, haciéndole unos neurocuatáneos para que soltara toda la tensión. Le entraban cosquillas pero le gustó. Le susurré que la quería mucho, mucho, mucho.

¿Sabes que me contestó tu hija?: y yo a VOSOTROS, a vosotros dijo o sea a mí y a jose. Tú ni existías en ese momento, lo siento cariño, pero es la verdad aquneu te duela.

Eso no me gustó para nada, pero me puso el rabo tan duro que casi me corro sin tocarme. Le hice saber a mi mujer y ella me agarró a polla y me dijo…

Ésta no dice lo mismo que tu. ¿A quien Le hago caso?,¿a tu boca o a tu polla?

Sigue, le dije, evitando la conversación y mirando a la cocina.

Estaba tan cerda, después de lo sucedido, que con la luz encendida me tiré encima de Jose y empezamos a besarnos como locos y a jugar al lado de Irene.

Tenía el coño tan abierto que me podía haber metido el puño entero sin que me enterara. Nos pusimos a follar en plan misionero al lado de la niña, pero cuando jose me dijo que me pusiera a cuatro patas para follarme por detrás… Miré a la niña y ella me miró a mí. No hizo falta decir nada, con las miradas nos entendimos perfectamente lo que deseábamos. Se puso en la misma postura que su mami, a mi lado, para que mi hombre, nuestro hombre pudiera usarnos a su antojo.

A Jose ni hizo falta decirle que tenía que hacer, estaba claro, así que sacó la polla de mi coño y… se puso a jugar con la punta de su rabo en el coño de la niña, pero sin metérsela. Por lo visto le costó un poquito pero Irene hizo algo que no me podía creer, le ayudo con la manita a metersela. Joderrrrr, esa escena me puso tan caliente que empecé a tocarme, esperando que llegara mi turno. Jose tiene polla para dos hemabras en celo y más si se lo propone.

Oia jadear a tu hijita, oía el chapoteo de la polla de Jose entrando y saliendo el coño de tu puta hija. Es lo más absolutamente alucinante que he vivido jamás.

Doy fe de ello, lo veo en sus ojos, su mirada, su boca, sus pensamientos sucios, sus pezones duros…

Visto lo visto está claro que nuestra hija ha follado ya y muchas veces, parecía una actriz porno. Sabía colocarse, sabía mantener la posición. Ya era una buena zorra antes de esto estoy segura.

Pero ahí no acaba lo mejor.

Mami estaba tan caliente viendo la escena que le dije a Jose que me diera por culo, que lo necesitaba…

Pero él lo entendió mal. La que necesitaba un rabo en el culo era YO y ni corto ni perezosa, sacó el rabo del coño de la niña y se lo plantó en el ojete y… lo mejor de todo es que Irene NO DIJO NADA, solo se abrió los cachetes esperando su rabo. No me lo podía creer, y… Se lo clavó despacito pero sin pausa, después de en salivar el agujero de tu hija.

Me quedé alucinada, no me podía creer lo que estaba viendo. Me toqué el coño mientras veía  como entraba ese pedazo de carne en el culo de nuestra  hija y… me corrí como una perra. Ni en mis mejoressueños podía imaginar eso que estaba viviendo.

Irene se corrió en segundos. Creo que no dio ni cinco empujones cuando la niña estalló en un orgasmo sin fin.

Obviamente, no es la primera vez que le dan por culo. Esta familia es muy de culos abiertos jjjj. ¿Verdad perrito Coryma?

No me lo puedo creer. Joder, que fuerte. Si lo llego a ver me muero voy al cielo y luego resucito y me vuelvo a morir.

Jose se masturbó hasta correrse en la espalda de Irene y se cayeron desfallecidos a la cama. Eran como las 4 de la mañana y habia que madrugar para volver conmigo. Aunque te juro que hubiesemos estado más rato follando los tres si no tuviésemos que madrugar.

Yo me he hecho una paja al escucharla y agaché a mi esposa de rodillas para llenarle la cara con mi semen, mientras le decía que era una zorra, que ha pervertido a nuestra hija, que eara unacasa de putas con todas las palabras y cosas así, hasta que empezó a brotar de mí, el líquido espeso que le inundó la cara de zorra que tiene mi mujer.

Ella sin decir palabra, recogió todo el semen que pudo de su cara y lo vertió en la torilla de patatas que estaba haciendo. ¡Qué cerda!

Ahora comeremos todas semen. Ya verás como no se dejan nada. Jajaja, dijo ella descojonándose.

No se si ha exagerado al verme como me iba excitando por momentos pero creo que ha sucedido de verdad.

Le pregunte si yo podría entrar en el juego y me ha dicho que esta noche harían otra noche de chicas e indagara a ver por donde sale la niña

Ahora miro a mi hija y la veo de otra manera. Ya lo creo.

Irene duerme en casa de amiga y mujer ha invitado a Jose a cenar con la excusa de que tenemos que dejar claras una serie de cuestiones que tenemos pendientes, como es su relación con él. Ella quiere que lo hablemos, pero está mi pequeña en casa y no me parece ni correcto, ni adecuado hacerlo hoy, pero ella ha insistido

Yo soy un cocinilla y me gusta estar entre fogones, eso es cierto. Cuando llegó no tenía nada preparado, solo fiambre, queso, jamón, pero nada cocinado. Mi mujer le abrió la puerta, le dio un beso en los morros, mi peque estaba en su habitación y no vio nada, y le preguntó que qué quería cenar. ¿Cómo?, cenará lo que haya, no te jode.

Él dice que huvos fritos con jamón que hace milenios que no lo come y mi mujer me mira y dice:

Cariño, nuestro invitado quiere huevos con jamón y patatas fritas, así que prepara eso para todos. Bueno si tú no quieres hazte lo que quieras.

No me podía creer lo que estaba escuchando y más tonto fui yo de hacer caso. Y el hijo puta quiere huevos fritos, ¡¡tendrá morro!!

Lo cierto es que me excitó y me cabreó a partes iguales. Es mi puto sino.

Preparé la cena para todos y cenamos los 4 juntos en el salón, estuvimos hablando de lo divino y de lo humano hasta que mi niña se caía de sueño y se fue a acostar.

Cariño, Jose se queda a dormir, bueno o a follar mejor dicho. Quería esta conversación delante de él para que estuviéramos todos de acuerdo. Jose es mi amante habitual desde hace ya bastante, lo que pasa que hemos sido muy discretos, tanto que ni te has enterado, pero como sé que esta situación te gusta y te excita, ha llegado el momento de hacerla oficial.

Pero cariño, ¿y las niñas, la familia, los amigos?

Llevamos así ya mucho tiempo y ni tú te has percatado, así que seguiremos como hasta ahora, con la salvedad de que tú lo sepas y entres en nuestros juegos. ¿te parece bien, cornudín?

Yo lo único que pido es discreción y por supuesto que no me hagas lo que me hicieste en tiempos, que no podía follarte, que no podía tocarte… acuérdate por qué dejamos esa vida hace años.

No jodáis, ¿esto ya lo habíais hecho antes? Y yo que venía acojonado con el tema, uffff, que peso me acabo de quitar de encima, no os lo podéis creer.

Ahora esperaremos un ratito a que la niña se duerma del todo y luego quiero vuestras pollas dispuestas para mí. ¿Sabéis el tiempo que llevo sin que me la metan por mis dos agujeritos a la vez? Hoy quiero a dos buenos machos dentro de mí.

Me cercioré de que la niña estaba grogui mientras ellos se tomaban los cubatas que les preparé. Me acerqué a su cama y le di un beso de buenas noches y aún no estaba dormida del todo, así que me tumbé en la cama con ella para darle tranquilidad y que se durmiera. Estuve como unos 15 ó 20 mintuos cuando ya noté que estaba profundamente dormida, me levanté y me fui al salón con los nuevos amantes.

Cuando llegué al salón estaban en el sofá los dos como esperándome, pero noté algo extraño, algo diferente. En ese instante, Jose se fue al baño y mi mujer se levantó, se bajó los pantalones y me puso el coño en la boca para que relamiera el semen que su jefe le había metido en el coño mientras estaba acostando a la niña. Aún tenía leche calentita que le resbalaba por las piernas y no tardé en limpiarla bien antes de que volviera su jefe.

Cuando él vino ella se fue a ver si la niña estaba bien dormida y darle un beso de buenas noches y Jose me dijo en bajito:

Dios que corrida me he pegado en el sofá mientras estabas en la habitación de Marta, ha sido mortal, ¡Qué pasada!, tío eres un auténtico anfitrión y el mayor cornudo cabrón que pueda existir en el universo. Mi enhorabuena, eres genial.

Y tú eres un pedazo de cabrón. ¿Has visto como me has puesto de excitado?, ¿y si la niña se levanta?, ¿cómo tenéis tanta cara?

¿Es que no te ha gustado, cornudo maricón?

¿Qué si me ha gustado?, pues claro que me ha encantado saber que habéis follado a 5 metros de donde estábamos el marido y la hija, jajaja.

Al ratito llega mi querida esposa y se sienta con nosotros a tomarse el cubata, ya más tranquila sabiendo que la niña están bien, que ella se ha corrido, que su macho también y que yo estoy allí de comodín para lo que pudiera pasar. En ese momento mi mujer nos enseña una foto que ha hecho para cerciorarse que Marta está dormida, pero en la foto no solo salía mi hija. ¡Dios que puta es esta mujer!, no tiene remedio. Tiene una cabeza que solo piensa en el morbo y situaciones al límite. Se sacó una teta delante de la niña y se hizo una auto foto. Eso me puso a 100. No sé si quería empezar la conversación de lo de Irene o simplemente era morbo puro y duro. Así que no dije nada y la dejé a ella que empezara la conversación, si es que quería.

Efectivamente no dijo nada de Irene y nos pusimos a hablar de cosas sin importancia, como para romper la tensión del momento.

Me acabé le cubata y me fui a ponerme el pijama y me fui al ordenador que está en una habitación entre el salón y la habitación de matrimonio.

Tenía la necesidad de escribir esto, además de dejar a los tortolitos solos en el salón y de paso controlar si se produce ruido en la habitación por si se levanta la niña a hacer pis o a por agua.

Aún no sé cómo vamos a dormir, pero seguro que a  mami se le ocurre la manera de dormir esta noche… los que vayan a dormir, claro.