Me llamo Carmen, tengo 18 años que hice en Marzo. Lo que quiero contar me pasó en verano y creo que desde entonces mi vida ha cambiado tanto, que no la concibo sin volver a visitar a mi tío al menos una vez al mes. Todo empezó cuando estaba de vacaciones con mi amiga Nerea, por el sur. Recordé que mi tío vivía cerca de allí, él se había instalado cerca de la costa para poder estar tranquilo en su nueva vida. Siempre había tenído una relación muy buena con él, pero llevaba más de tres años sin verle. Lo cierto que un día le mande un washap a su tf. Pedí ir a pasar unos días con mi amiga y mi tío no tardo en contestarme, dijo que no le importaba y que además sería para él un placer el tenernos en su ático los días que quisieramos. A Nerea le conté cosas, he de confesar que algunas de ellas un poco exageradas. Lo que sí le dije que era muy guapo y muy varonil, que estaba muy bueno y lo describí fisicamente. A Nerea se le hacía la boca agua, reía nerviosa, porque yo sabía que a ella le atraía mucho los hombres así. Nerea es muy guapa, es una niña fascinante, con grandes ojos, mirada picarona; siempre suele salirse con la suya. Tiene una sonrisa que te imnotiza. Su pelo largo, igual que el mío, muy largo. El suyo rubio natural, su cuerpo es una delicia con pechos grandes y cintura estrechita. La verdad es que es una muñequita. Pero bueno, yo tampoco estoy nada mal. Tengo menos pecho, pero mi culo vuelve loco a los chicos. 

Recuerdo que cuando llegamos a la estación de autocares estaba con un nudo en el estómago que no podía ni respirar. Nerea me agarró la mano y bajamos del bus. Allí estaba mi tío esperando, siempre tan masculino, su presencia de hombre duro me impactó. Estaba aún mejor que la última vez que le había visto. Se acercó a nosotras y me lancé a él. Pude notar mis pezones en su duro pecho y el roce hizo que se pusieran más duros de lo que ya los tenía. Presenté a mi amiga que estaba ensimismada. Mi tío cogió las maletas que llevabamos y las metió en su coche. Nos dirigimos hasta su ático. Una vez allí nos enseñó nuestra habitación y nos invitó a salir un rato por el paseo junto a la playa. 

Nerea y yo ibamos delante, ya que mi tío se había parado con unos vecinos y nos dijo que siguieramos, que él nos alcanzaría después. Nerea no tardó en hablar de él. 

_ joder está buenisímo tía.

_ Ya pero no olvides que es mi tío, así que controlate. -dije riendome con ella sin parar.

Finalmente después de una charla muy caliente, llegó mi tío. Nerea y yo estabamos excitadísimas y sin querer empezamos un juego, coqueteando con él. Después de tomar unos vinos, volvimos al ático, creo que el pobre no aguantaba más y necesitaba desahogarse. Lo pusimos tan cachondo que creo que estubo con la polla dura todo el rato. Solo jugabamos coqueteando, mostrandonos, sin más. Pero eso vueve loco a cualquier hombre. Y si son dos chicas guapas y alegres como nosotras entiendo que mi tío estuviera así. 

Se fue a la ducha y nos dejó en la terraza tomando un vino blanco frío. Nerea se fue a duchar también y salió con su mini bikini, me sorprendió verla así.

_joder, como vas a poner al pobre. jajajj

_para eso me lo puse tonta. -dijo mientras se tubaba en la maca

Tampoco lo pensé mucho e hice lo mismo. Pero al volver ya estaba mi tío hablando con Nerea, me sorprendió verle con la toalla de la ducha anudada a su cintura. Por momentos pensé que no llevaría nada debajo. Luego pasó todo muy deprisa, Nerea se levanto, para lucirse bien y puso tres copas más. Y propuso un juego muy caliente. Pero yo estaba muy excitada y deseaba a mi tío ya. Me levanté y me senté en sus rodillas. Lo miré fijamente y le dije que le deseaba. 

_ pero Carmen, eres mi sobrina. 

_ y que? acaso te importa eso

_ A mí no. 

Nerea se acercó con las copas y se puso al otro lado. Ofeció las copas y juntos bebimos un trago. Se acercó a mi tio y lo beso en los labios. Se levantó entonces mi tío y se quitó la toalla de un solo tirón. Ante nosotras quedó su cuerpo desnudo, con su polla tambaleandose de un lado a otro. Era enorme y gorda. Nerea se llevó las manos a la boca y me miró sorprendida.

_joder tía eso no me lo habías dicho. 

_yo tampoco lo sabía tonta. 

_vamos putitas, quien va a ser la primera en chuparmela bien

Mi tío estaba excitado y nada más tocarle la polla se le puso más y más grande y gorda. Nos cambiamos la polla como dos hambrientas, más bien nos la quitabamos la una a la otra. Estuvimos comiendo sin parar, me encantaba su olor, su sabor, su textura. Mientras más chupabamos aquel enorme trozo de carne más me gustaba. Nerea estaba desatada. No pudimos parar hasta que un enorme chorro de leche caliente nos inundo a las dos. Es increible pero sin tocarme ni nada tuve un orgasmo increible. Ahí no acabo la cosa, mi tío dió un trago al vaso de vino y se dirigió a la habitación. 

_vamos ahora os voy a follar como nadie os ha follado nunca. Venid.

Allí nos desnudamos, y mi tío empezó con Nerea. La puso a cuatro patas y comenzó a azotarla las nalgas sin piedad, Nerea se extremeció pero aceptó con gusto los azotes. La polla de mi tío volvía a estar dura. Intenté acercarme a él, pero me puso la mano y me dijo que luego iría yo. Pasó su polla por el coñito de Nerea y al final se la metió sin compasión hasta los huevos. La folló haciendola gritar, la agarraba del pelo y la dió tan duro que la dejó sin conocimiento. El muy cabron tenía aguante, nada más dejar a Nerea sin fuerza se lanzó a por mí. Y aún caliente como un oso me follo en la misma posición. Sentí un placer tan intenso que creo que me estaba corriendo con solo recibir aquella tranca dentro de mí. 

Los días que siguieron eran verdaderas orgias. Follabamos sin parar todos los días. Lo haciamos los tres, a mí tío le ponia muy cachondo el vernos a Nerea y a mí hacernoslo y cuando no aguantaba más se unía. Tras cinco días maravillosos apareció una nueva chica: Daniella, una mulata portuguesa increiblemente guapa y con cuerpo bestial. Pero esto lo contaré en mi segunda parte. Os diré que he dividido en tres los doce días que pasamos con mi tío….