
Por
Anónimo
Mi enfermera
La primera vez que tuve sexo con mi sobrina fue en mi consultorio en el escritorio. Consultorio que tiene cámaras en todas las áreas necesarias y permitidas. Mi recepcionista tiene acceso y visibilidad de la toma de esas cámaras siempre, no hablamos nada del tema en estos días…
Bueno, ayer el día fue muy tranquilo, no teníamos nada agendado así que tocó avanzar pendientes y organizarnos. Estuve haciendo algunas cosas yo y luego juntos organizamos. Fue ahí que empezamos a platicar, en eso Vero (mi enfermera) me pregunta por mi viaje del fin de semana. Desvíe el tema sin contestar (pude notar un tono extraño en ella, no se si fue mi paranoia sobre el tema o en verdad sabía algo) seguimos en lo nuestro. Tiempo después retoma la pregunta pero ya siendo aún más evidente su tono. Eso me puso muy nervioso pero decidí enfrentarla así que le pregunté: -bueno vero que es lo que quieres saber del viaje ? es mucha tu curiosidad.
A lo que me contesta: -no nada doctor, solo me pareció muy raro el viaje de ultimo momento. Justo después de las visitas de sus sobrinitas.
Yo me puse muy nervioso intentaba cambiar el tema y decirle que no tenia que ver una cosa y otra. En eso me dice que nos vio el día que estuve con mi sobrina en el consultorio. Me dijo que no me preocupara, que ya había borrado las cámaras de ese día y de los días que ha visitado el consultorio y el hospital.
Yo estaba pálido. No podía hacer más que pedirle pruebas de que no tenía el video o algo. Me dijo que lo último que quería era perjudicarme y perjudicar su trabajo. Que confiara en ella y ella me ayudaría a que las cosas no salieran de mis manos. Así que le empecé a contar sobre todo lo que estaba pasando. Mientras le contaba me empecé a relajar, también noté entusiasmó y curiosidad de ella con el tema. Me pedía detalles y quería saber más y más. Cómo ya estábamos muy en confianza le hice una broma y le dije que si quería saber más para irse a masturbar ?! A lo que se ríe y me dice que no estaría mal. Pero que estaría mejor que la llevara al escritorio a ella también. Que era lo menos que podía hacer por ella.
Yo nuca había visto o pensado en vero de forma sexual.
(Vero es una mujer viuda de 52 años, muy bien cuidada, nalgona y de grandes caderas. Algo de sobre peso, nada importante, pechos pequeños. Un rostro agradable nada más. Lo que si es que es muy guapa. Entendiendo esto cómo que su personalidad es mucho mas relevante que su físico. Tiene una sonrisa contagiosa, Es atractiva ,Se arregla bien y siempre está muy limpia, bien aseada)
Nos quedamos riendo y viendo unos momentos. Le dije que si en verdad quería tener sexo conmigo, me dijo que más que eso que ella también quería que fuera su suggar. Jajaja A lo que me reí y le dije que ella ya no era una baby…. Me dijo que no, no lo era pero que tenía algo que mis babys no tenían. que ella tenía experiencia y que podía tener más de ella que de ellas. A lo que solo reía. Fue muy extraño escuchar eso de ella. Más por que para mi ella es alguien imprescindible, una figura de autoridad al ser mayor y de apoyo pues siempre me está salvando y ayudando en todo. Yo solo me reía.
En eso noté que dejo de reír y se veía algo triste.
Le dije que se olvidara de eso que encontraría a alguien. En eso me contó que ya tenía mucho sin sexo, que el vernos despertó en ella ese deseo sexual que “se apagó” con la enfermedad y fallecimiento de su esposo. Que ya solo se dedicaba a sus hijas. Que la más grande ya tenía su vida hecha así que casi no la veía, ni sabía de ella. Y la menor; que era un desmadre que solo le sacaba dinero y le daba problemas.
Sus hijas son muy hermosas. Bromeando le dije que si quería podía ser el suggar de su hija menor.
Me dijo que si le estaba buscando marido o algo. Que si estábamos de acuerdo estaría muy bien para ella, por que me conocía bien. En eso ya se puso muy seria-triste.
Le dije que era una locura que no podía tomar el ese riesgo de perderla o terminar mal con ella. Que si ocupaba algo me lo pidiera y veíamos cómo lograrlo o que si ocupaba un aumento igual veíamos que hacer. En eso empezó a llorar, me acerqué a ella intentando contenerla o confortarla. La abrace y la lleve al consultorio. Fui a la recepción cerré las puertas y apagué las luces.
Estando de vuelta en el consultorio la veo llorando muy triste. Me pregunta que si no es deseable o bonita. Que si no tenía un cuerpo deseable. Yo no quería comprometerme más, encontrar alguien que la cubriera sería algo muy complicado. Le dije que si en verdad quería. Podía pasarla a la mesa de exploración. Que se quitara la ropa y yo me encargaría de ella Su rostro cambió completamente. Sonrió levemente y sin decir nada más pasó frente a mi a la sala de exploración, la seguí y me senté y vi cómo se empezó a desvestir. Le dije que dejara su ropa interior. Así que ahí la tenía. Recostada en ropa interior en la mesa de exploración. Esperando por que yo hiciera algo.
La dejé unos minutos ahí, estaba completamente inmóvil, no se escuchaba ni su respiración solo jugaba con sus dedos. Yo la veía y pensaba rápido que hacer. Si sería la única vez o era el inicio de algo más.
En eso me paré y empecé a caminar al rededor. Ella empezó a ponerse algo ansiosa, se escuchaba su respiración y empezaba a mover un poco más sus manos y su cabeza siguiéndome mientras caminaba por el lugar.
Me acerqué a ella y se volvió a congelar. Ya no se escuchaba su respiración y toda su piel estaba erizada. Ella Mordía sus labios y apretaba sus manos. En eso puse mi mano en su pierna. Dando ella un pequeño salto. Con mi mano recorrí su cuerpo hacia arriba, al pasar por su pubís se estremeció. Yo seguí a sus pechos. Su respiración se volvió fuerte y superficial. Escuchaba que estaba agitada. Puse mi mano en su boca queriendo calmarla y ella empezó a lamer mis dedo, como si fuera mi pene, ella estaba completamente excitada, su piel estaba caliente y la sábana que cubre la mesa estaba empapada.
La dejé jugar con el dedo índice de mi mano derecha mientras acariciaba su abdomen y caderas. Ella comía mi dedo con desesperación. Tomó otro y los lamía y besaba como esperando que eyaculara por mis dedos. Sus piernas estaban brillando de lo mojada que estaba y poco a poco empecé a bajar mi otra mano para sentirla que tan lista estaba para mi.
Al bajar mi mano separo sus piernas y pude sentir lo caliente que estaba. Estaba completamente mojada. Hice aún lado su calzón y empecé a acariciarla un poco, estaba muy caliente y mojada. Yo ya tenía una erección completa. En eso intenté meter uno de mis dedos y entró con total facilidad en eso ella dio un pequeño gemido y me volteó a ver.
Sin decirnos nada, me puse frente a ella y saqué mi pene. ella tomaba sus pechos y quito su brasier, inclinó un poco la cama y me veía, yo estaba parado frente a ella viéndola escurrir y veía cómo palpitaba su vagina. Estaba completamente dilatada y caliente y yo estaba muy excitado de verla así. Me acerqué y empecé a acariciarla con mi pene, pasaba mi glande por toda su vagina y ella se estremecía y apretaba el colchón de la mesa. Levante un poco sus piernas y jale sus caderas y metí todo mi pene dentro de ella en un solo movimiento. A lo que dio un largo grito y sentí como me mojaba todo. Ella gemía y gritaba mientras la penetraba con fuerza. Sacaba casi todo mi pene, solo para meterlo rápido y con fuerza otra vez. Empecé a besar sus pechos, chupar sus pezones y morderla. En eso siento como me abraza con sus piernas y tiene pequeños espasmos repetidos. Se estaba viniendo y yo apenas estaba empezando.
Se relajó todo su cuerpo y me soltó. Eso me puso muy caliente.
La jale y puse en dos pies en el piso y su cabeza en la mesa. Le empecé a dar muy duro. Ella gritaba y me pedia más, en el espejo podía ver su cara se sumisión y cómo estaba rendida al placer. Sus ojos cerrados y boca abierta solo apretaba sus manos. La tomé por sus caderas y la empecé a embestir con fuerza se escuchaba duro cada que le daba. Estaba tan mojada que se escuchaba como salpicaba. En eso empezó a apretarme con fuerza, presionaba mi pene con su vagina fuerte quería hacerme terminar.
Eso me calentó mucho y la empecé a nalguear con fuerza. Ella gritaba y me pedía más. La seguí nalgueándo y gemía. Estaba como nunca dandole fuertes embestidas y nalgadas.
En eso sentí como si se fuera a caer. La sujete con fuerza y sentí como se volvió a venir.
Me pidió parar. Ya no podía más. la subí a la cama y la recosté se acomodó boca abajo. me di la vuelta y le puse mi pene en la boca.
Ella ya estaba muy agotada, casi dormida. Así que lo metí en su boca por la fuerza. Se ahogaba con mi pene que apenas y le cabía en la boca. Ella estaba afligida me veía con cara de placer y temor.
Me escurría la verga de su saliva y acariciaba mis testiculos con su mano. Gemía conmigo dentro de su boca parecía como si quisiera hablar lo que me tenía muy caliente. Me exprimía los testiculos al masajearlos.
No pude más y me vine en su boca, el semen le corría por la boca y se ahogaba. Quería alejarme y sacarme pero la retuve hasta que termine de eyacular. Ya que termine me salí y le pasé por toda la cara mi pene y testiculos limpiándolos con su rostro.
Ahí quedó ella recostaba boca abajo, con la carra llena de mi semen y su saliva.
La boca escurriendo. Sus ojos, cachetes estaban empapados ella temblaba y suspiraba.
Me aleje, en el baño me limpie y subí mi pantalón y arregle mi ropa.
Al salir yo estas listo. Ella ahí seguía escurriendo de las piernas y vagina que tenía llenas de mi. Le dije que si quería que descansara el resto del día que me iría a mi casa. Se quedó acostada recuperándose y me dijo que quería un trío o mejor aún un cuarteto con mis bebés. Le dije que lo pensaría. Que ella pensara en si me daría a su hija menor o si tendría un trío con ella. Se quedó dudando y me dijo que también lo pensaría. La dejé ahí descansando y el consultorio cerrado.
Aun no la e vuelto a ver ni hemos hablado de nada de esto. Espero el lunes o en estos días hablemos del tema.
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