Ha pasado un mes desde aquella vez que lo hice con Taffy mi hija, aun que cada vez que me agachaba o sacara algo de la alacena ella cavaba la mirada en mi sin embargo no pasaba a mas pues mi otra hija pasaba el mismo tiempo que ella en casa y cuando no estaban en la escuela, durmiendo o tarea dejándome deseosa tanto que terminaba húmeda al final del día. 

Esta noche mi esposo llego con ganas de coger, dejo sus cosas e inmediatamente empezó a besarme, luego le baje el pantalón y su bóxer. Denotando que estaba parada mediría unos 12 cm por mucho, su sabor era algo extraño, era como chupar una paleta de hielo. Le gustaba que pasara mi lengua sobre la punta, llegar al final con un beso para volver a continuar. En fin continué así por unos 15mnutos asta el acabara en mi boca y posterior se durmiera. Anhelaba lamer la vagina de Tafy  una vez mas, pero en cuanto subí estaban sumamente perdidas, lo cual me desanimo durmiéndome en mi cama.  

Al día siguiente tome la iniciativa de salir de compras en familia donde ya tenia mi plan perfecto. Y así fue al llegar a la plaza convencí a mi esposo de ir con Esmeralda a los videojuegos ya que eran tan iguales que ir por ropa les aburría.

-¡Bien mi pequeña vamos por ropita! -dije cariñosamente, de reojo podía ver como varios chicos admiraban a Taffy y no podía negarlo su short dejaba a la imaginación su blusa realzaba sus pechos y vaya que a cualquiera hacia babear.

En fin cada quien escogía ropa pero tome un bikini talla chica que iba acorde al plan, lo compre sin pensarlo dos veces. Ella estaba ocupada tomando ropa y dejando otra, corrí a los vestidores mas recónditos eran un cuarto con varios probadores y unas cortinas que cubrían mayormente el cubículo bien cambian dos personas dentro.

Me puse el bikini debo admitir que me apretaba demasiado y mis lonjitas sobresalían poco, mande mensaje a Taffy para que viniera.

-¿Qué necesitas mami? -pregunto preocupada.

Tome aire y abrí la cortina haciendo señas de que entrara, ella sin pensarlo entro besándome, sumergiendose entre mis senos. Metí mis mandos dentro de su short pudiendo tomar su tanguita y guiarme a su ano.

Ella desabrocho mi bikini para chupar mis pezones, o vaya que había mejorado, los chupaba tan rico y de vez en cuando los mordisqueaba estremeciéndome cada vez que lo hacia.

Moje con mi saliva dos dedos y los volví a meter en su vagina, se sentía húmedos y resbaladizo como una gelatina solo que cada que metía mis dedos ella lanzaba alaridos de pasión.  Los metía y sacaba continuamente como limite su short que evitaba que los sacara por completo. No podía evitar gemir ella lo hacia tan rico que moje la bragas y ensuciar un poco el piso. Ella se levanto cerro la cortina, se acerco a mi y como única reacción fue levantarle la blusa y chupar esos ricos limoncitos que tenia.

Amaba sus gemidos ahogados y su estremecimiento, tomándome del pelo con suavidad, me guio a su abdomen donde pasaba mi lengua sobre su ombligo o vaya que eso le fascino pues cuando me detuve por un grito ahogado de ella note como escurría de entre sus piernas y su short todo húmedo.

De inmediato me acerque succionando sus jugos, posterior le quite el short admirando su tanguita, podía ver que venia prepara pues traía un cachetero morado me había quedado sin habla, pues entre lo fascinada de que ella ansiaba hacerlo de nuevo y su pervertida mente.

Pero bueno proseguí a bajarle el cachetero húmedo que al olerlo tenia un olor agridulce y su vagina un tanto peluda que casi cubría su vagina.

Al acercarme notaba su sensibilidad pues se estremecía con solo acercarme, sin demora empecé a chupársela y juguetear con su clítoris. Ella volvió a tomar mi cabeza y a presionarme cada vez mas hacia ella.

-¡No pares mami! -decía a la vez queme acercaba aun mas y lanzaba alaridos de placer. Y cuando volvió a correrse pero esta vez en mi boca todos sus fluidos los compartí con ella en un beso apasionado.

Después de ello escuchamos como un par de mujeres entraron a probarse ropa, nosotras no hicimos ruidos por un rato a la par que nos mirábamos a los ojos.

-¡Te amo mami! -replico susurrándome al oído, mientras sus manos desataban el nudo del bikini. Ella bajo y haciéndome señas de que no hiciera mucho ruido empezó a chuparme la panocha.

Oh lo hacia tan rico que fueron varias ocasiones que lanzaba gemidos ahogados. Ella se levanto para tomar su calzón y ponérmelo en la boca mientras ella seguía chupándomela.

-¿Escuchas eso amiga? -dijo una saliendo de uno de los cubículos.

-¡Si, que suerte tienen algunas! -replico a forma de burla.

Yo seguía estando en las nubes mientras mi hija se divertía, pero empezaba a acariciar su pequeño pero redondo trasero y al fin cuando logre alcanzar su ano, metí la punta de un de mis dedos, que casi de inmediato ella quito, para solo que le diera nalgadas.

Pasaron unos minutos cuando se escucharon unos pasos, dije otra persona que viene a cambiarse. Pero en seguida cambio eso cuando detrás de ello dijeron.

-¡Por ahí oficial se escuchaban ruidos extraños pobre de los niños! -exclamo. Pero en respuesta la voz de una mujer le dijo que regresara a sus asuntos que ella resolvería este problema pero en su voz se notaba lo harta que estaba de la otra mujer.

-¡a ver que hay por aquí! –Abrió las tres cortinas, pero era obvio que se podía  ver nuestros pies o mi hija en el piso.

Cuando vi la sombra de la policía frente a nuestro cubículo, intentaba quitar a Taffy y por lo menos que se cubriera pero ella se negaba mientras seguía chupándomela acompañada de gemidos.

-¡Vaya pero que tenemos aquí! -dijo la policía a decir verdad no se notaba seria ni mucho menos, se notaba excitada.

-¡Lo sentimos oficial, no pudi…! -me cayo poniéndome su dedo entre mis labios y mi hija en el suelo llena de fluidos.

-Les daré 10 minutos para que terminen y después hablaremos de esto. -replico ella de forma cachonda. Sin cerrar la cortina viéndonos al desnudo, cruzada de brazos.  

Taffy empezó a besarme al inicio me era incomodo pero después era como si ella no estuviera ahí, dejando guiar al paso de mi hija, acariciándola asta acostarla en el suelo para volver a jugar con sus pequeños senos.  

-¡Vamos ma, méteme tus dedos en mi concha! -dijo sensualmente, casi por instinto los chupe y los dirigí suavemente a su vagina realizando movimientos de adentro hacia afuera.

Se sentía como una gelatina cálida que se iba humectando mientras mas rápido lo hacia, ella por el contrario gemía tratándose de contener y moviéndose con placer. En un movimiento se levanto mirándome fijamente a la vez que lanzaba una sonrisa, acercándose con cautela para darme un beso apasionado jugueteando con nuestras lenguas sin para de masturbarla con mis dedos, asta que en un grito extasiado se corrió mojándome el rostro.  

En ese momento la poli se acerco lamiéndome el rostro y terminando con una sonrisa y a susurros me pidió mi numero a lo cual sin opción se lo di.

-¡Bien, tendrán que recompensármelo algún día! -menciono amablemente pero con ese toque de lujuria.

Sabia que no podía negarme pero al irse vi como se acercaba a mi hija y la tomaba del mentón y se acercaba para besarla. Bueno ella era mas chaparrita a lo cual se puso de puntillas para besar a Taffy. La juzgaba no e de negarlo era chaparrita morenita, nalgona eso si y con unos senos que dios mío me cuestionaba como no le dolía la espalda de cargarlos, por ultimo algo pasada de peso.

Después de aquel beso que fue una eternidad nos vestimos y nos reunimos con mi esposo y mi otra hija.

-¡Si que se divirtieron comprando! -dijo mi marido echando una carcajada.

-Ya vez era tiempo de comprarnos cositas y pasar el rato. -lanzando una carcajada, al tiempo que caminábamos al auto.