Vivimos en un pueblo costero sureño, creo haberlo contado, pero igual como estamos en la zona del desastre del 27F muchos personajes andan haciendo campaña por estos lados, hace poco se hizo una comida bailable, donde un dirigente zonal de un partido, perteneciente a su ves a uno de los de la dupla grupal, quiso reunir a la comunidad para darles las razones porque los candidatos de su facción era los «ideales». Fue Arturo con su pareja, otros amigos tangueros y nosotros. Como hay pocas ocasiones de usar algo más elegante me puse una blusa semitransparente de encaje y una ajustada falda a la rodilla, tacos terraplén que son más cómodos.

El hombre con poca facha pero muy en su rol habló con pasión de sus ideales y sus candidatos y cerró con que por el bien del país nosotros eligiéramos a su gente. Luego hizo un brindis y fue por todas las mesas brindando, o sea estaba pasado de copas, cenamos y vino la hora del baile, salimos a bailar con Joma y me dijo:

«El «fino» anfitrión no quita sus ojos de tu cuerpo!»

«Mi amor hay tanta mujer regia, ¿porque me va a mirar a mí?»

«¿Por qué, te atreves a preguntarme por qué? Cuando sin preguntarme te pusiste es blusa que te deja ver las tetas, mejor que hubieses venido en topless!»

No discutí, terminamos el baile y fuimos a sentarnos. Justo se acercó el tipo y solicitó permiso a Joma para bailar conmigo, esperé que le dijera que no, pero le dió su permiso, era un baile lento y el tipo me tomó de la cintura con fuerza, su cara quedaba a la atura casi de mis tetas y me decía:

«¡Que rica eres mamita! ¡Me gustaría ser bebé para mamar de estas tetas! Cuando nos vigilen te voy a morder una!» quise soltarme diciéndole:

«¡Que se cree so ordinario!, déjeme» sin querer hacer escándalo, el tipo me apretó más y con su nariz gruesa frotó mis pezones y bajó un poco su mano y me dio un agarrón en el culo, tan justo que terminó la música, casi lo empujé y me fui a sentar.

«¿Pasó algo que vienes roja y enojada?» me pregunto Joma

«No mi amor, una desubicada del ordinario pero sin importancia» y bajé la mirada

Pasó el tipo por las mesas y entregó una tarjeta a cada varón, en la nuestra dejó a los varones y a las mujeres, y le dijo a Joma:

«Gracias por dejarme bailar con su hija!»

«Es mi mujer» le contestó cortante.

«Oh perdón señor doctor!»

Había estado preguntando acerca de Joma, cuando llegó la hora de irnos yo dejé la tarjeta en la mesa, ni la había mirado.

Llegamos a la casa y nos fuimos a la cama, Joma fue muy brusco al culearme esa noche me secó los agujeros y me entró en seco, provocándome gran dolor y sacándome lágrimas. En la mañanera fue igual!

«¿Qué pasa mi amor, por qué me estás tratando así?»

«Jaja! que divertido, la señorita pezones duros no sabe por qué!»

Y sacó una tarjeta y leyó atrás,

«Pezones duritos, llámame mañana y te espero en la noche! esta es la tarjeta que te dejó el ordinario, el que te estuvo frotando los pezones y te agarró el culo bailando! Porque parecías una puta de barrio rojo más que una dama con esta blusa» La tenía en sus manos y la rasgó y la volvió a rasgar,.-«y tuviste la cara dura de decirme que era una desubicada del ordinario! y hoy te espera que llames para que vayas a culear con él en la noche!» no levantaba la voz pero sus palabras eran bofetadas en mi cara.

«Bien Miss tetas ¡llámalo ahora mismo! y pobre de ti que no lo llames, porque no te vuelvo a tocar, vivirás aquí si quieres como mi enfermera, nunca más mi amante!» y me tendía el teléfono, lo tomé tiritando y no quería marcar.

«Te juro que no fue más que un roce con su nariz, y bajó la mano justo al final del baile, quise soltarme cuando me rozó pero me apretó más y no quise hacer un escándalo, mi amor créeme!»

«¿Por qué no dijiste eso anoche cuando te pregunté? Yo vi el agarrón y tú no me lo dijiste puta! Llama a la cuenta de tres o aquí se acaba todo, vas a ir a culear con el ordinario por estúpida, por andar provocando y por mentirosa! Uno…dos…»

Marqué el celular que salía y me respondió el tipejo, Joma puso manos libres:

«Aló señor N»

«Si ricura, esperaba tu llamado, te voy a llevar al cielo, te voy a sacar la concha enrollada en la cabeza de mi pico y te voy a clavar ese culo altanero que tienes! Te hablo rápido porque ando en reuniones, a las 00:00 el Hotel X habitación #. besos» y me cortó.

Luego llegó un mensaje de texto:

«Mamita rica te voy a reculear, tengo fijación con tus tetas que me las voy a masticar duro y con tu culo que te lo voy a rajar, vas a aullar te lo juro, mañana llorarás por más pico, y puede que te dé otra ronda putita rica, sé que eres la puta del viejo, conmigo será mejor!» en voz alta lo leyó Joma, sin comentar nada.

«Bien ya tienes tu cita, voy a seleccionar lo que te vas a poner más rato, vamos a la ducha!»

El día transcurrió semi normal, cuando estuvimos solos me senté a sus pies y le rogué que olvidara el asunto, le pedí perdón, lloré, pero él se mantuvo firme las opciones eran culear con el ordinario o terminar para siempre nuestra relación, quedándome o yéndome como me diera la gana. Así que acepté ir donde el hombre que me repugnaba, pero la vida sin mi amante no me la imaginaba.

Comimos temprano para que mi digestión permitiera llevar más o menos limpios mis intestinos, debido a la fijación del tipejo con mi pobre culo. Fuimos a nuestro dormitorio y eligió entre los disfraces porno que a veces usaba para él, unas medias caladas rojas con portaligas rojo, sin tanga, sin sujetador, tacos altos negros y un abrigo tres cuartos rojo que me tapaba el culo, fui al baño tipo 22:00 horas, me duché, el me secó y me puso perfume en todo el cuerpo, me hizo pintarme como puta, boca bien roja, delineador oscuro grueso, pestañas postizas con bastante rímel, me pintó las uñas de los pies rojo violento, las manos ya las tenía así, el pelo suelto hacia un lado, luego me puso la nada de ropa que usaría y me chantó el abrigo, en el bolsillo, por si el hombre no tenía, me puso dos condones.

«Vas a llegar a la puerta y golpeas, cuando el hombre abra, te abres el abrigo que te vea en tu esplendor de puta, antes que te bajes del auto te voy a pellizcar los pezones para que vayan duritos, vamos hay justo una hora hasta el pueblo donde está, las putas tienen horario, vas por dos horas, que te culeé por los dos hoyos y quizás lo puedas mamar para ponérselo duro después de la primera, a la 02:00 vas a estar en la puerta del Hotel, sin bañarte, yo te esperaré ahí, quiero verte rebajada y chorreando el semen del tipo! A ver ponte en la puerta y golpea para ver cómo lo vas a hacer»

Salí del dormitorio y golpee la puerta, mi amor me abrió y yo abrí mi abrigo como él me indicó. Salimos y llegamos a la hora justa.

«Ah pásalo o que te lo pasen bien, cuando vayas a golpear la puerta marca mi número y pon el altavoz, ahí golpeas, quiero escuchar la reacción de él. Bájate!», mientras hablaba me apretaba los pezones que reaccionaron a sus manos. Perdí toda esperanza que se arrepintiera, entré en la recepción pregunté por la habitación del señor NX y el hombre con mirada picaresca me dijo:

«La está esperando señorita»

Subí, era el segundo piso, vi que estaba hacia la calle la habitación, tuvo que verme cruzar, marqué el número de Joma cuando contestó puse altavoz y golpee la puerta, me abrió casi desnudo con una bata abierta y yo abrí mi abrigo:

«Chu…, como te voy a culear mamita rica! esas tetas, esa raja y ese culo!! Auuuuuu, vas a chillar de gusto puta, mira lo que te tengo perra en celo» y me mostró un pico de tamaño medio muy grueso.

Estiró su zarpa para tirarme hacia adentro y yo salí corriendo por el pasillo hasta la escala, cerrando a dos manos mi abrigo!, solo quería irme cuando alguien me detuvo, con pánico miré y ahí en el hall del hotel estaba mi amor, me abrazó y fuimos hasta el auto, yo tiritaba y lloraba, me subí y Joma me abrazó.

«¿Lección aprendida putita? Nunca más me mientas por omisión o por lo que sea. Yo te conozco bien, sabía que ibas a salir corriendo, tú no me conoces a mí. ¡Cómo iba a permitir que un cretino tocara lo que me pertenece por amor! No quería más el renacuajo que comer filete!»

«Eres cruel, eres un bruto!» dije hipando por el llanto,-«te odio! y te amo más que a mi orgullo, mi dignidad y mi vida!»

«Lo sabía, ahora no me queda duda! Te amo mi perra en celo, mi gatita Carlota!»

Uno de los mejores sexos fue esa noche entre nosotros!

El tipejo al día siguiente me mandó un mensaje: �te perdiste la gran noche gozadora, con mis seis centímetros de diámetro te habría hecho ver estrellas de dolor y gusto zorra caliente, sabes cómo ubicarme puta loca, igual te culearía un rato!� Lo borramos y cambié mi número de celular!