La amiguita del hijo de mi novia.

Hace algo mas de un año empecé a salir con una linda mujer de 31 años, muy bonita y con un cuerpo escultural, era madre soltera, y trabajaba en una firma de abogados de mucha reputación, que llevaban los casos legales, de la empresa para la que yo trabajo, tuve que ir a hacer unas gestiones con los abogados, y eso fue lo que me permitió conocerla.

Andrea, ese es su nombre, es madre soltera, ha luchado duramente para forjarse la posición que tiene, y su hijo se llama Javier, que cuando la conocí y empezamos a salir tenía 11 años, y ahora tiene casi 13.

Como ella tenía siempre que ir a su casa temprano para estar con su hijo, empezamos a citarnos en su departamento, donde yo iba por las noches, y compartíamos la cena juntos, y luego veíamos algo de televisión, y cuando su hijo se dormía nosotros empezábamos a amarnos, con toda la pasión contenida, mientras su hijo estaba presente, no bien el dormía, nos íbamos al dormitorio de Andrea y nos desnudábamos para dar rienda suelta a todos nuestros deseos.

Yo trataba por todos los medios de hacerme amigo de su hijo, pero él era muy desconfiado, y se mostraba arisco hacia mí, y cuando estaba yo cerca a su madre, parecía celoso, y siempre estaba pendiente de su madre y de lo que hacíamos, y si estábamos juntos en el sofá, abrazándonos, el veía la forma de llamar la atención de su mama, para que le hiciera cariño, el final era siempre el mismo, terminaba sentado entre los dos, separándonos, algunas noches luchaba con el sueño hasta altas horas de la noche, yo estaba seguro que era porque no quería que me acueste con su madre.

Andrea, después de mantener unos meses de relaciones, me dio copia de la llave de su departamento, para que pudiera llegar a verla a cualquier hora.

Una noche que llegaba un poco tarde por una reunión en la oficina, entre al departamento y no encontré a Andrea, ni en la sala, ni en el comedor o cocina, cuando iba a entrar al dormitorio de Andrea, vi una sombra, arrodillada en el marco de la puerta que daba al baño, entonces me percate del ruido de la ducha, y pude intuir que Andrea tomaba un baño, mientras su hijo Javier, la observaba desde la puerta, por los movimientos que hacia Javier , me di cuenta que se estaba pajeando, mientras veía a su madre en la ducha, debo admitir que la escena me turbo mucho al principio, y pase del asombro , a la cólera, y finalmente empecé a sentirme excitado , al ver al hijo masturbarse por que deseaba a su madre, mi verga empezó a reaccionar ante ese espectáculo, con una gran erección, que me provocaba seguir el ejemplo de Javier, y empezarme a pajear yo también.

Cuando deje de escuchar el ruido de la ducha, me retire silenciosamente, y regrese a la cocina, empecé a preparar café, pasaron varios minutos, antes de que apareciera mi prometida arropada en una bata de baño, y con una toalla en la cabeza, hola amor, me dijo, mientras me daba un beso, ya estabas acá, si, le conteste llegue hace un rato y estaba preparándome un café, la bese apasionadamente, mientras la abrazaba, y con las dos manos le masajeaba el culo, estaba completamente denuda, debajo de la bata, con el abrazo podía ver sus magnificas tetas, al entreabrirse la bata, empecé a besar su cuello, y agarrándole el culo fuertemente, la presionaba contra mi verga , que estaba en su máxima erección, y que se la sobaba por su conchita, yo estaba en una arrechura tremenda, por la escena que había observado mientras ella se duchaba, en eso, vi de reojo que Javier se paraba en el resquicio de la puerta, sin entrar completamente, nos estaba observando, lo que aumento mi morbo, me hice como si no lo hubiera visto, y más bien empecé a acariciar mas el culo de su madre, y a subirle la bata , sin dejar de besarla, le seguí remangando la bata hasta dejar su culo al aire, para que Javier pudiese verlo completamente desnudo, vi de reojo como retrocedía, para esconderse un poco mas y ver lo que hacíamos, sin que lo viéramos, solo asomaba un poco su cabeza para no perderse nada de lo que yo hacía con su madre.

Se me ocurrió hacer más intensa la situación, y sin dejar de besar a Andrea, la hice girar para que enfrentara la puerta, y le bese la nuca, mientras liberaba el cinturón de su bata, y dejaba expuesta a la vista de Javier, sus tetas, y su conchita, Andrea ya estaba arrechándose y se dejo hacer, yo apretaba sus tetas con una mano, y la otra la empecé a deslizar hacia abajo, para acariciar su conchita, la que encontré húmeda, entonces deslice mi dedo por la raja que se abría entre sus labios vaginales, y después de frotarlos un poco, metí mi dedo medio dentro de su concha, que estaba mojada con líquidos interiores, metía y sacaba mi dedo, arrancando murmullos de placer de ella, mire de reojo, y pude ver la cabeza de Javier apenas asomada viendo lo que le hacía a su madre, y pensé riéndome por dentro, que se debía estar haciéndose otra paja, y me propuse que lo dejaría seco esa noche, de tanta paja que se iba a hacer.

Permanecimos un buen rato acariciándonos, y yo le murmuraban al oído, que quería comerle la conchita, y diciéndole todas las cosas que quería hacerle, ella se ponía mas arrecha cuando escuchaba las cosas que yo le describía con mucho detalle, mientras seguía frotando su clítoris, y metiéndole el dedo lo mas al fondo que podía, hasta que ella lanzando un gemido empezó a temblar, y soltó todo su cuerpo, tuve que sujetarla para que no se cayera al suelo, y yo mismo trastabille , y casi nos caímos los dos.

Cuando Andrea se recupero, se arreglo la bata y me dijo que teníamos que tranquilizarnos porque Javier podía entrar en cualquier, momento, eso hizo que yo me riera por dentro, pues sabía que él no había perdido detalle de lo que habíamos hecho, me arregle un poco y empezamos a preparar una merienda.

Javier entro a la cocina a los pocos minutos, los suficientes para que su erección, disminuya, aunque aun pude notar un bulto bastante prominente en su bóxer, que era lo que llevaba puesto, con una camiseta larga.

Cuando nos sentamos a la mesa, empezamos a comentar nuestro día en la oficina, y como Javier estaba muy callado, le pregunte, � Y a ti Javier, ¿no te paso nada excitante durante el día?, el levanto la mirada y me quedo mirando con una mezcla de rabia y miedo de que yo lo hubiera visto espiarnos, no contesto nada y bajo la cabeza para seguir comiendo, entonces su madre le pregunto, Javi que pasa, ¿estas bien?, a lo que le contesto, nada mami solo estoy cansado, tengo sueño, y ella se paro y lo abrazo, diciéndole, pobrecito mi bebito, esta cansadito, y al apretar su cabeza contra su pecho en medio del abrazo, la bata se desacomodo, dejando que Javier pudiera ver una buena parte de las tetas de su madre, ocasión que él no desperdicio, y las estaba mirando mientras lo abrazaba, y entonces parece que recordó que yo estaba allí, levanto la mirada y se encontró con mi mirada, y mi sonrisa cómplice, sus mejillas se pusieron rojas, y entonces mire su entrepierna y pude ver el por qué, ya que un enorme bulto estaba levantando el bóxer, tenía una tremenda erección, por estar viéndole las tetas a su mama de cerca, se turbo y le dijo a su mama, ya me voy a acostar, y se levanto bajándose la camiseta con las manos, para tratar de ocultar el bulto de su bóxer.

Andrea y yo fuimos a sentarnos a un sillón en la sala, entonces yo le dije, creo que tu hijo se excita cuando juegas así con él, nooo, me contesto, ¿Cómo se te ocurre?, siempre jugamos así, desde que era muy niño, si claro le dije, solo que ya está dejando de ser niño le conteste, pero me di cuenta que estaba entrando en un terreno peligroso, que ella no se sentía cómoda discutiendo, así que cambie el tema, y le dije que estaba muy arrecho, y que bueno que Javier se fuera a dormir temprano, porque así tendríamos más horas para nosotros.

Nos empezamos a besar apasionadamente, y aflojando la bata le agarre las tetas, y metí mi cabeza entre ellas para chuparle un pezón, al cabo de un rato y después que tocar lo dura que estaba mi verga, y que yo frotaba entre sus piernas, me pidió que la esperara en el dormitorio, mientras ella se fue a chequear a Javier, regreso al rato y me dijo que ya estaba dormido, asi que nos fuimos a su dormitorio.

Caímos besándonos a la cama, y yo empecé a desvestirla, mientras ella también me quitaba la camisa, y el pantalón, y así en un santiamén, los dos estábamos arrodillados en la cama frente a frente y completamente desnudos, besándonos y acariciándonos apasionadamente, le empecé a lamer los pezones, mordisqueándolos suavemente, y fui bajando mi lengua por su vientre, entonces ella se hecho, y yo me puse encima de ella con mi cara sumergida entre sus piernas, y mientras yo lamia su conchita, ella chupaba mi verga, en la clásica posición 69,

Mientras lamia su conchita, vi ,a través de la puerta entreabierta del dormitorio, una sombra en el mismo umbral, estaba en posición de cuclillas, no podía ser otro que su hijo Javier espiándonos mientras teníamos sexo.

Extrañamente el saber que su hijo nos espiaba, me excitó aun mas, su madre no podía verlo. Por la posición en que estaba Javier nos estaba viendo hacia el centro de la cama, por lo que podía ver como yo lamia a su madre y como ella me lamia la verga, asi que me las ingenie para hacer gira a su madre , y que él pudiera verle toda la concha, mientras yo se la lamia.

Pasados varios minuto, volví a hacer un giro, para beneficiar la visión de Javier, y puse a su mama en cuatro y la penetre en la posición del perrito, pero poniendo mis piernas abiertas a la altura de las de ella , de esa forma el podría apreciar como mi verga la penetraba , que dando afuera solo mis huevos, golpeando fuertemente las nalgas de su madre.

Luego la puse al borde de la cama abierta de piernas y la penetraba suavemente, y el podía ver toda la extensión de mi verga penetrando a su madre y saliendo de su conchita , para volver a penetrar, en ese momento sentí que Andrea estaba teniendo un gran orgasmo, y desde la puerta escuche un gemido ahogado, indicando que Javier se estaba viniendo, y no pude aguantar más y descargue, toda mi leche que salió con mucha fuerza.

Habíamos llegado los tres al orgasmo casi juntos, lo cual era notable, cuando mire hacia la puerta, Javier apareció por un instante lo suficiente para que yo lo viera, y me dedico una sonrisa.

Habria pasado como una semana de estos acontecimientos, cuando se volvió a dar una oportunidad curiosa.

Ese día había dicho que regresaría temprano pues el día anterior , me habían cancelado dos reuniones por la tarde, eran las 3 p.m., y ya no tenía nada más que hacer, y a pesar que Andrea, mi novia no volvería a casa hasta las 7. Pm o más, pensé en irme a relajar, probablemente ya habría llegado del colegio, Javier el hijo de mi novia, de 13 anos, pero no importaba por que hacia tareas hasta la 5p.m, así que podría ver alguna película de las que había sacado en alquiler.

Cuando llegue al departamento fui a la cocina, a revisar el refrigerador, mientras me iba desvistiendo para ponerme cómodo, me quite la chaqueta, la corbata y la camisa, y me dirigí al baño, con la idea de tomar una ducha, y cuando me había sacado el resto de la ropa e iba a abrir la ducha, escuche unas risitas, debe ser Javier, pensé, pero debía estar con alguien por que habían más risas, entonces me deslice suavemente hasta la puerta del dormitorio, la puerta estaba casi cerrada, solo estaba abierto un pequeño resquicio de unos diez cm, que no me permitía ver el resto de la habitación, sobretodo la cama que era de donde venían las risas, y yo no sentía que debía abrir más la puerta, pero entonces me di cuenta que por el espejo del closet, podía ver lo que estaba sucediendo sobre la cama.

Tendida boca arriba, completamente desnuda, se encontraba una niña de unos 10 u 11 anos, estaba al borde de la cama con las piernas abiertas, y entre sus piernas estaba Javier, lamiéndole la conchita, mientras sostenía sus piernas para mantenerlas separadas, la niña se reía, y le decía que le daba cosquillas, Javier le decía que así era, y reía, mientras le seguía metiendo lengua en la conchita.

Yo me quede parado mirando esa escena, que me había puesto la verga a mil, me la empecé a agarrar y a masturbarme despacio, viendo esos dos niños teniendo sexo.

Al cabo de un rato, Javier se paro, y le dijo ahora chúpamelo tu, y le ofreció a su amiguita su verga completamente parada, ella se bajo de la cama y arrodillándose, se la metió a la boca y la empezó a mamar, mientras él, con los ojos cerrados la agarraba de la cabeza, como para evitar que se le fuera a escapar, ella se la saco de la boca y empezó a lamerla por los costados, y en los huevos, ella le comento que la verga de su hermano era más gorda, y con pelos, él le decía que ya le estaban creciendo los pelos, y que pronto tendría muchos, así estuvieron por varios minutos, hasta que la niña le dijo que le dolía agarrándose la mandíbula, entonces Javier le dijo que se volviera a echar en la cama, y cuando ella lo hizo, el se puso parado entre sus piernas, y separándoselas empezó a tratar de penetrarla, sin embargo parecía tener problemas para encontrar el agujero por donde debía entrar su verga, y se agachaba a mirarle la conchita a su amiga, para volver a intentar la penetración, finalmente logro penetrarla, y empezó a moverse bombeándola, y por lo que yo podía ver su larga verga entraba y salía sin dificultad, por lo que la niña, ya debía haber sido desflorada con anterioridad .

A esta altura yo estaba al límite de mi arrechura, y sabia que si seguía pajeandome se me iba a venir , por lo que trate de calmarme, y los seguí observando , Javier seguía tirándose a su amiguita, al cabo de un rato, Javier saco su verga, y parándose al borde de la cama le pidió a su amiguita que se volteara y se arrodillara, lo que la niña hizo sin mayor demora, cuando estuvo en cuatro patas, Javier le empezó a lamer el ojete, metiéndole la lengua, y cuando lo tuvo bien mojadito , se levanto parándose detrás de ella le metió la verga al culo, en ese momento, creí que ya no podría aguantar el vaciarme todito.

La niña empezó a dar gemiditos, me parecía increíble, pero parecía que, cuando se la habían metido por el culo, había empezado a tener un orgasmo , Javier no tardo mucho en empezar a gemir, de esa forma que yo conocía muy bien, pues lo hacía cada vez que se venía con su madre, mi novia.

Yo ya no sabía qué hacer, así que decidí irme al baño, a tomarme la ducha que había interrumpido cuando escuche las risitas, y también era una forma de hacerles saber que había alguien más en la casa sin que se sintieran sorprendidos, y además evitaría que me vaciara, antes de que llegara Andrea mi novia, a la que pensaba tirarme a más no poder, para ver si me quitaba la arrechura.

Empecé a bañarme y me estaba jabonando suavemente, evitando agarrarme la verga para que no fuera a venirme, cuando entro Javier al baño, y me dijo, no sabía que ya habías llegado, se había puesto un bóxer, pero seguía por lo demás desnudo, si le dije tartamudeando, acabo de llegar y me estoy dando una ducha para refrescarme, y tu ¿Qué haces? le pregunte, mirándome la verga que todavía seguía parada, mis tareas, contesto sonriéndome, entonces me dijo que su amiga Lucero, que estaba estudiando con él , se moría de ganas de orinar, y si podía entrar, a lo que conteste que terminaría de bañarme para salir, y él me dijo, no, no te preocupes ella puede orinar mientras tú te bañas, cuando regreso estaba con su amiguita, que ya se había puesto una blusa y una falda, aunque todavía estaba sin zapatos, cuando entro, Javier le dijo, este es mi amigo Enrique, a lo que la niña contesto con un hola, que apenas pude oír, anda puedes mear , le dijo, y la niña se dirigió al inodoro, subiéndose la falda, empezó a bajarse el calzón despacito, y pude verle de cerca su culito completamente blanquito, yo me estaba cubriendo con las manos la verga, como señal de pudor, sin embargo Javier me dijo, Enrique, le dije a mi amiga, que si tu veías su culito, ella podía ver tu verga, eso me sorprendió, y le pregunte a la niña si era cierto, y ella con una sonrisita me dijo que si, entonces un poco dubitativo, empecé a separar mis manos para que viera mi verga, y ella se paro del inodoro, acercándose a la ducha, como para mirarme más de cerca, y me pregunto si la podía tocar, entonces , yo sorprendido le dije, que se iba a mojar su ropa, y Javier le dijo , quítate la ropa y metete a la ducha con él, así se la tocas.

La niña, se bajo el calzoncito de inmediato, y se quito la blusa, y pude ver sus tetitas recién naciendo en puntita, pezones pequeños, sonrosados, y luego se bajo la falda quedando completamente desnuda, ¿puedo entrar a la ducha? Me pregunto, una voz ronca , casi gutural, producto de mi excitación, salió de mi garganta diciendo , sí, claro, me costaba pasar , la saliva y sentía el palpitar de mi verga en todo mi cuerpo, y no podía evitar que mi verga saltara hacia arriba, cuando ella acerco su mano para agarrarla, es muy suavecita me dijo, mientras sobaba la piel de mi verga, en completa erección, ¿te gusta?, pregunte, si mucho me contesto, es más grande y gruesa que la de mi hermano, y tienes muchos pelos como él, ¿que edad tiene tu hermano?, le pregunte, 16 me dijo ella, y ¿se desnuda contigo? , claro me dijo, cuando mis padres salen, nos desnudamos y jugamos a las chupadas, y al papa y la mama, y ¿que te hace cuando juegan a eso? Le pregunte, lo que hacen los padres, me mete su verga en mi conchita, y en mi culito.

Mientras hablábamos ella seguía jugando con mi verga moviendo mi prepucio suavemente, y entonces mirándome a la cara, me dijo, ¿quieres que te la chupe?, y me costó tragar la saliva, antes de contestarle, si, si es que tu quieres, yo estaba fascinado por esa criatura, me parecía un sueño lo que estaba pasando, no podía ni pensar, solo me dejaba llevar por el deseo, pero recordé a Javier, parado frente a nosotros mirándonos, y cuando lo mire, me lanzo una mirada cómplice, y entonces se bajo el bóxer y se metió a la ducha con nosotros, empezó a sobarle las nalgas, y a pasarle su verga parada al máximo, por entre la raja de las nalgas, mientras ella succionaba mi verga, y la seguía corriendo, a tal punto que tuve que detenerla apenas había empezado con la succión, porque era tal mi excitación, que si seguía mamando en esa forma, no podría aguantar y me vaciaría completamente, cuando la detuve me quedo mirando en forma inquisitiva, ¿no te gusta? pregunto, si mucho, le dije, pero si sigues ahora se me va a venir, y luego mirando a Javier que seguía sobando su verga en la raja de la niña, le dije, vamos a tu dormitorio.

Salimos los tres de la ducha y nos secamos un poco con las toallas, y salimos al dormitorio de Javier, y la niña se subió de un salto a la cama, ¿que vamos a jugar? Pregunto, y entonces me quede mirando a Javier, dejándole la iniciativa, pues el muy sabido, había manipulado las cosas de tal forma, que ahora me tenía tan arrecho por su amiguita, que estaba dispuesto a concederle el poder que podría tener sobre mí a partir de ese momento, sin embargo ya no era posible echarme para atrás, estaba muy arrecho para pensar bien, así que espere a que Javier diera el siguiente paso, entonces el me dijo que me echara en la cama, cosa que hice quedando boca arriba mostrando mi verga parada, entonces Javier le pidió a su amiguita, que se sentara encima mío, ella se trepo encima mío abriendo sus piernas, pero entonces Javier corrigió y le dijo que se pusiera sobre sus rodillas abriendo sus piernas, yo quede entre ellas, y mi verga cerca de su conchita, metete la verga a la concha, le dijo, y ella agarro mi verga con sus manitos, y la empezó a sobar entre los labios de su conchita, hasta que logro encajar la cabeza, y la introdujo, entonces paro un momento, yo estaba más que excitado, y quería metérsela a fondo, pero algo me hizo pensar que ella tenía experiencia en esto y que era mejor que la dejara hacer, ella empezó a introducirse la verga poco a poco, despacito, y con sucesivas paradas, en las que respiraba agitadamente antes de continuar, así al cabo de pocos minutos acabo con mi verga alojada dentro de su conchita, y dando gemiditos como que contenía el aire y luego lo dejaba escapar por la boca entonces Javier le pidió que se inclinara sobre mi pecho y que levantara el culo, y a mí me dijo que no fuera a moverme, que me quedara quieto, yo seguí sus indicaciones, cuando ella levanto el culo, Javier se coloco detrás de ella y sobre mis piernas, que quedaron entre sus rodillas, y entonces me di cuenta que le iba a meter la verga por el culo, mientras que tenia la mía en su conchita, eso me excito mas si es que eso era posible.

Javier introdujo su verga con cierta facilidad, y como yo estaba inmóvil y pendiente de lo que hacía, sentí claramente sobre mi verga, la presión de la verga de Javier al introducirla por el culo, y la sensación fue como una descarga eléctrica que partiendo de mi verga recorría toda mi espina hasta mi cuello, erizando los pelitos en mi nuca, fue sensacional, podía sentir cuando la introducía, y la retiraba, sobándose nuestras vergas a través de los pliegues de piel del culo y conchita de su amiga.

No necesite moverme, con los movimientos de la niña y de Javier bombeándola por el culo, me hicieron llegar a un maravilloso orgasmo, vaciando toda mi leche dentro de la conchita de la pequeña, mientras los tres resoplábamos, gemíamos, con muestras de placer, la niña se desplomo en mi pecho después de lanzar sus grititos, y Javier finalmente también se dejo caer encima de ella, quedándonos inmóviles unos minutos, hasta que la nena reacciono y le dijo a Javier, me aplastas, entonces él se levanto y se echo a mi costado. Allí le pude ver la verga de cerca, y con más detenimiento, me impresiono, pues era larga como de unos 12 o 13 cm, bastante larga pero delgada, tenía el prepucio completo y largo, y solo unos pocos pelos púbicos en la base de la verga, algunos muy pocos, eran largos, la mayoría eran más bien cortos y en poca cantidad.

La nena se empezó a levantar y mi verga fue saliendo de su conchita, haciendo al final un ruido, como de que se destapa algo, y entonces empezó a caer mi leche de entre su conchita y ella inclino su cabeza para ver cómo le salía toda mi leche espesa y blanquecina que iba cayendo sobre mi verga y mi vello púbico.

Finalmente nos levantamos y nos fuimos a duchar todos juntos entre risas, la nena nos agarraba las vergas ahora flácidas, hacia gestos y ruidos, y los tres reíamos.

Nos secamos y vestimos, Javier acompaño a la niña a su casa, y regreso, mientras que yo estaba viendo la televisión, se sentó a mi costado y me dijo, estuvo rico ¿no? , ¿te gusto?, me pregunto, por supuesto, le dije, podemos repetirlo muchas veces más, me contesto.

¿como fue que la conociste?, y ¿como te animaste a traerla acá para tirártela?, le pregunte con mucha curiosidad.

Ella es hermana de Fernando, un amigo que es vecino, y siempre nos contamos cosas de sexo, tu sabes, yo le había contado de cómo te había espiado mientras te tirabas a mi mama, y le di algunos detalles, ¿tu nos has espiado?, le pregunte, si y tú te diste cuenta pero no dijiste nada, entonces le pedí que continuara, no queriendo entrar en una discusión en la que yo no saldría ganando. Bueno mi amigo para tratar de superar mi historia me conto que se tiraba a su hermana de 11 anos, entonces yo le dije que eso no era cierto, el me juro, pero yo seguía diciéndole que no le creía, entonces el me dijo que lo haría delante mío y que yo lo miraría a él, como te había mirado a ti con mi mama, quedamos en una noche, que sus padres salieron, y él me hizo entrar a su casa, entonces pasamos a su dormitorio, y me hizo sentar en un sillón cerca de su cama, luego llamo a su hermana, y cuando ella vino le pregunto si me conocía, y ella le dijo que sí, que era el vecino, le vamos a ensenar como sabemos jugar al papa y a la mama, bueno, dijo la niña, y entonces le pidió que se desvistiera y el también lo hizo, los dos se echaron desnudos en la cama , luego de acariciarse, el se arrodillo y le puso su verga en la cara y le pidió que se la mamara, ella de inmediato se la metió en la boca y empezó a mamarla hasta que la tuvo bien parada, entonces la hecho boca abajo y empezó a lamerle la conchita, y volteando a mirarme me dijo, hay que mojársela bien para que le entre, y volvió a su tarea de lamerle la conchita a su hermana, después hizo lo propio con su ojete, y haciendo que se apoye en sus manos y rodillas se la metió por el culo como perrito, y después se hecho en la cama y ella e subió encima y se metió la verga, tal y como lo hizo ahora contigo, y empezó a moverse sobre él, entonces Fernando me pregunto si quería metérsela por el culo, yo le dije que si, y me desvestí de inmediato, y me puse atrás, el me indico como tenía que ponerme, le dijo a su hermana que levantara el culo, y me dijo que él no se movería, para que no se le saliera la verga de la concha, y que era yo quien tenía que moverme, así lo hice hasta que los dos nos venimos dentro de ella.

Después de eso cada vez que me encontraba con Lucero, le pedía para jugar al papa y la mama, y muchas veces ella aceptaba, y yo la traía acá y lo hacíamos, y hoy mire por el espejo que tu nos estabas viendo cuando lo hacíamos y después te fuiste al baño, así que te seguí para que participaras en nuestros juegos, y podemos ser compañeros ¿verdad?, claro que si, le dije, y el mirándome divertido me pregunto, te gusto cuando lo hicimos los dos juntos, si mucho le dije, y ¿como vas a convencer a mi mama, para hacerlo juntos?, su pregunta me dejo turbado al principio, e inquieto después, pues yo no sabía cómo negarme a eso, y por otro lado sentí que me excitaba el pensarlo, pues había empezado a sentir el inicio de una nueva erección, y Javier lo noto de inmediato, porque me dijo, sería muy rico, ¿no?, si mira a mi también se me para de solo pensarlo, y dicho esto se paro y bajándose el cierre del pantalón, me enseno su verga parada, lo que hizo terminar de disparar mi erección, y le conteste, si ya veremos la forma de proponérselo.