(Cabe mencionar que mi sobrina invitada es mi suggar baby, y hace unos días mi suegra nos espió mientras teníamos sexo a mi y a mi esposa. la descubrí)

Le dije a mi suegra que Val vendría a ver películas que si nos quería acompañar. Le dije que si quería nos podía ver.

Lo que le pareció extraño, con un gesto de duda e intrigante, se quedó mirándome. Le dije; -vi cuando se estaba tocando y cuando nos miraba a Liz y a mi mientras teníamos sexo hace unos días.

Se puso muy nerviosa y empezó a tartamudear y sudar. La tomé de la cintura, la acerque a mi y luego apreté su gordo culo. En eso le dije; – yo guardaré tus secretos y Tu tendrás que guardar los míos. De aquí en más seremos cómplices ya no es mi suegra y no seré más tu yerno.

A lo que no respondió nada más que un pequeño quejido y un gesto de aprobación asintiendo con su cabeza. Ella estaba congelada. Le dije; -vete a bañar que llegará Val. Sin decir nada dio la vuelta y se fue a cambiar, le di una fuerte nalgada antes de irse. Permaneció callada.

Mi suegra se fue a bañar y cambiar. Yo ya estaba listo así que me serví un whiskey y serví uno para mi sobrina. En eso llego.

Llego feliz y hermosa como siempre, recién bañada. Con un vestido azul largo y holgado, es muy chaparrita así que desde mi vista podía ver sus pezoncitos rosas y pequeños senos. Me abrazo y nos besamos. Me encanta besarla tiene unos labios increíbles y es muy apasionada. Mientras nos besábamos escuché el ruido de mi suegra que bajaba, empecé a subir la falda del vestido de val, ella no traía ropa interior a mi petición. Así que acaricie sus nalguitas firmes y rosadas. En eso llega mi suegra a donde estábamos, val no tenía idea de que no estábamos solos.

(Mi suegra viene siendo su tía abuela)

Nos dejamos y mi sobrina volteo y ve a mi suegra. Las dos se quedaron congeladas, val se pego a mi y acomodó su ropa. Me pregunto que pasaba.

Le dije: -Tu tía es una pervertida que le gustaba ver, hoy nos verá.

Ella se quedó confundida y mi suegra solo asentía con su cabeza. Le ordene que ese sentara en uno de los sillones, se sentó.

Yo me paré frente a ella, tomé a mi sobrina de las manos y saqué mi pene frente a mi suegra. Mi suegra estaba muy nerviosa, mordía sus labios y estaba sudando en frío. Pero no apartaba su mirada de mi pene.

Val no se animaba a hacer nada, yo con una mano tomaba sus manos y con la otra masturbaba mi pene. Mi sobrina estaba muy impresionada y algo incomoda con la situación. Le dije; – tranquila que yo cuidaré de ti pase lo que pase. Se acercó a mi y nos empezamos a besar, poco a poco se fue acercando a mi, en eso tomó su mano y la pongo en mi pene. Me quite la camisa y el pantalón, me quede completamente desnudo frente a mi sobrina y suegra.

Mi sobrina estaba algo tímida, insegura. Mi suegra se veía nerviosa pero caliente, Se notaba decidida a tomar acción si se lo pedía.

(Mi suegra es una mujer en sus cincuentas recién jubilada. Es un poco más morena que mi esposa, siendo más chaparrita ha de medir 1.63-64. Tiene algo de sobre peso, tiene pechos grandes pero ya no muy firmes y grandes caderas. Un culo bien parado por qué hace mucho ejercicio. El rostro de ella es como el de mi esposa)

Mi suegra vestía una camisa de manga larga blanca y unos jeans.

Le dije a mi suegra que se quitara el pantalon. Rápidamente se lo quito sin cuestionar. Le pregunté; -¿cuánto tienes sin sentir a un hombre, sin sentirte deseada ? . Contesto: – mucho tiempo, no tengo ya la idea de cuánto.

Le dije que si que prefería tener un pene en el culo o en la vagina. Simplemente pelo los ojos y pasó saliva. Val me abrazaba y masturbaba. Tenía una carita pícara de verme y oír las preguntas que le hacía a su tía que hasta antes de esto no era para nosotros más que una santurrona religiosa.

Me dijo; -nunca e tenido a un hombre por detrás, no quiero hacerlo por detrás. Prefiero en mi vagina o en mi boca.

A lo que me reí y Val se rió. Ella no dejaba de ver mi pene y pareciera como si quisiera agarrarlo y quitárselo de las manos a mi sobrina. Me acerqué más a ella mi pene quedaba frente a su cara a centímetros de sus labios, me veía a los ojos esperando la orden de que lo chupara. En eso me volteo y jalo a Val y le meto la verga en la boca. Ella es pequeña y apenas y le cabe. Es muy excitante para mi verla intentar chupármela, verla peleando con mi verga.

Mi suegra empezó a sudar y se hizo hacia atrás recostándose en el sillón. Le ordené que se tocara. Rápidamente llevo sus manos a su vagina y se empezó a frotar. Le dije que primero tocara sus pechos que no tocará su vagina aún.

Así que desabrocho su camisa y quito su brasier dejando caer sus grandes pechos.

Así que ahí estaba desnudo parado a mitad de mi sala, con Val de rodillas en su bonito vestido azul comiendo de mi pene, mientras mi suegra estaba semi desnuda tocando sus pechos.

Me senté en el sillón que está frente al de mi suegra, le pedí a mi sobrina quitara su vestido. Aun con un poco de dudas lentamente quito su vestido mi hermosa bebé, verla así me pone muy caliente así que me lance sobre ella y empecé a besar sus dulces pechos, chupando y mordiendo sus delicados pezones rosados. Val gemia y pujaba estaba muy contenida, empecé a llevar mis manos a su vagina y estaba completamente caliente y dilataba. Estaba empapada, así que fácilmente entraron mis dedos en ella. Mientras besaba su cuello la empecé a dedear un poco más rápido, beso mis labios y metió su lengua en mi boca. Yo aumente la fuerza y velocidad. En eso se quito y grito fuerte. Ya no se podía contener. Se vino en mi mano y la seguía estimulando.

En eso me dice: -Amor ya métemela, Métemela toda.

Me puse de pie y la aventé junto a mi suegra (mi suegra ya estaba de piernas abiertas deseándose muy fuerte) Abrí las piernas de val y se empece a frotar mi glande con su vulva y clitoris. Ella gritaba y me clavaba las uñas en la espalda. Veía a mi suegra y su cara de placer. En eso me quite para comer de la dulce vagina de mi bebé. Ella me dice no papi me voy a venir.

No importo y me baje, comi de ella unos minutos y termino en mi boca (no aguanta mucho mi lengua dentro de ella)

En eso me paré para darle y la vi muy relajada y satisfecha. Así que la cargue y acoste en el otro sillón. Mi suegra estaba muy caliente, se apretaba los pechos y metía los dedos con fuerza se podía escuchar como se dediaba y lo mojada que estaba.

Me paré frente a mi suegra y le puse la verga en la cara, abrió su boca como para chupármela y no la metí, me dio sus manos para jalármela pero yo ya lo estaba haciendo. Le dije que se siguiera tocando mientras me masturbaba. Ella sonrió y se empezó a tocar toda, se metía los dedos y empezó a gemir y hacer algunos ruidos. Eso me ayudó a terminar. Me vine en su cara sin avisarle ni pedir permiso. Le llene toda la cara de semen y estaba muy contenta. Me reí le dije que me daba gusto que le hubiera gustado. Me di la vuelta cargue a Val y me la lleve al cuarto. Estuvimos cogiendo toda la tarde y noche como a la 1 de la mañana su mamá ya le había hecho muchas llamadas le dije que se podía ir.

Me comentó que quería comprar algunas cosas y había otras que las ocupaba. Puse 20mil en un sobre de papel y se lo di para su gasto. La acompañe a la puerta y con un rico beso se fue.

Fui a la cocina tomé agua y me serví un café. Fui a buscar a mi suegra.

Estaba dormida, parecía que se quedó dormida masturbandose por qué tenía la panti puesta pero de lado y empapada, arriba no llevaba nada puesto. Termine mi café mientras la veía dormir, en lo que despertaba a mi pene.

Fue muy sexy verla ahí dormida, vulnerable. Me sentía como un leon que devoraría a una gasela dormida. Sus senos brillaban por el reflejo de la Luz que entraba por la ventana, ya con el pene con una ereccion completa me acerqué.

Le di con mi verga en la cara, le dije que si aún me la quería chupar. Estaba completamente dormida y no reaccionaba.

Le empecé a dar un poco más fuerte con mi mano, mientras que con la otra la Toque para ver qué tan dilatada estaba y descubrí lo estrecha que es, supongo que por tanto tiempo sin sexo. Me excito mucho el notar su estréches. Me puso venudo y caliente. La gire y le quite las pantis en eso despertó.

Me pregunto que si que hacía. Le dije que solo lo disfrutará.

Estando hechada boca abajo me puse sobre ella y lo empecé a intentar meter. Pero estaba muy apretada.

Así que me tuve que parar y meter mi verga en su boca. Le dije : -chúpalo bien y lubrica todo para que entre mas fácil. Me vio y aceptó. Tomó mi pene con ambas manos, lamia escupía y comía de mi verga, después de un minuto o poco más me dijo: – está listo. Se puso en cuatro y escuchaba su respiración.

Me di la vuelta y vi que estaba MOJADISIMA. Me acerqué para lamerla y conocer su sabor. Le escupí y le metí todo en un solo movimiento, suspiró profundamente cuando ya estaba dentro de ella.

Le di con fuerza le daba nalgadas y gritaba por más que le gustaban. Estaba muy caliente. Separaba sus nalgas para que pudiera ver cómo la penetraba. Su ano se abría y cerraba como invitando a entrar. Ella estaba muy caliente en eso le metí el pulgar en el ano, al hacerlo sentí como se paralizó y se vino conmigo dentro de ella. La tomé y le seguí dando, gritaba y tomaba mi mano como queriendo quitarla. Le di un manotazo y una nalgada. Se volvió a venir. Gritó y dejó caer su cabeza al colchón estaba acabada, y mi pene estaba más duro de verla así de sometida. Su ano estaba completamente dilatado. Salí de su vagina para entrar en su ano. Solo dio un grito sin voz, sin aliento, vi su rostro y estaba sonriente completamente feliz y llorando del placer.

Le empecé a dar poco a poco, pujaba con cada movimiento mío. Poco a poco se hacía más fácil el moverme dentro de ella, en eso veo cómo se sujeta de las sábanas y da un grito fuerte.

Se vino y de un brinco se quito con fuerza se tiro al colchón y se retorcía. Reía y gritaba. Decía que no podía más que había sido todo. Me acosté junto a ella y la bese, tomo mi verga y le dije que me tenía que hacer terminar. Nos besamos un poco mientras se recuperaba, en eso me monto, pero muy rápido se vino y se quedó en un espasmo gimiendo sobre mi. La tire sobre la cama y le empecé a dar duro otra vez. Me pedía parara que le dolía. Eso solo me ponía más caliente. Gritaba mi nombre y me decía que era mía. Que me amaba, gritaba TE AMO con mucha fuerza. Yo solo la quería callar. Así que saque mi pene y lo puse en su boca me empecé a coger su cara; el oír cómo se ahogaba y ver sus lágrimas me éxito mucho y me vine en ella. Saque mi pene y termine de venirme en sus pechos y cara. Me pidió la acompañara a dormir. Le dije: – no vuelvas a pedirme nada. A partir de ahora eres mi puta. Solo tienes derecho de comer verga y sonreír. Haciendo siempre lo que yo díga.
Sonrió y acepto con su cabeza y se acostó a dormir. Le dije que quizá mañana dormíamos juntos. Aun quedan dos días que estaremos solos en casa.