Todo comenzó el día en que Mario invitó a sus amigos a ver a su casa un partido de soccer muy importante para su Equipo, era la final de la temporada y ellos esperaban que su Equipo se coronara Campeón.

Martín fue el primero en llegar y Mario lo pasó a su habitación donde verian el partido y esperarían a que los demás llegaran, una de las ventanas de la habitación de Mario daba a la calle la cual tenía las cortinas entre-abiertas y con la luz de la lámpara que había en la habitación, en la calle se podía observar muy bien lo que pasaba ahí adentro… Mario entró y se fue directo a encender el televisor, Martín por su parte se echó encima de la cama buscando la mejor postura para ver el partido, cuando de pronto se abrió la puerta… era Karla la Prima de Mario y en cuanto entró puso el seguro a la perilla de la puerta, Martín y Mario se quedaron solo mirandola y al ver que aseguró la puerta imaginaron las intenciones de la chica, Karla [que vestia una blusita de tirantes semi-transparente sin sostén donde se bislumbraban sus redondos y bien formados senos y una minifalda que apenas alcanzaba a cubrir sus nalgas], se paró frente a la cama y Martín no le quitaba la vista de encima, cuando de pronto sin mas ni mas se levantó la minifalda sin decir palabra alguna, como queriendo mostrarle que solo vestía su faldita sin mas ropa interior, Martín al contemplar esa vagina depilada, inmediatamente entendió el mensaje y se bajó el cierre de su pantalón, y ayudado por las manos de Karla emergió su verga ya dura ante ella, sin pensarlo ella se montó en él y de un sentón se dejó caer, emitió un enorme gemido que retumbó por las cuatro paredes del cuarto, Mario para que los gemidos de su Prima no fueran escuchados por sus Padres que estaban en la sala de la casa, le subió el volúmen al televisor, mientras miraba con embeleso como su amigo Martín era montado ágilmente por su Prima Karla, Martín despojó de su blusa a Karla y con gran maestría masajeaba sus senos dándoles pequeños jaloncitos a sus pezones que para ese momento estaban muy erectos, Karla empezó a inclinarse hacia él y eso le permitía succionarselos, mientras tanto Mario que estaba de expectador no aguantó mas y se sacó su pene erectro, [erección provocada por el espectáculo que sus ojos contemplaban] y comenzó a masturbarse…

Karla cada vez se inclinaba mas hacia Martín y el chupaba sus senos con gran dedicación, mientras Mario contemplaba el maravilloso trasero de su Primita y veía como su culito le hacia una deliciosa invitación, y presisamente las intenciones de Karla eran esas… en un momento de suprema excitación se le escuchó decir:

_ «Ven Primito anda acércate, unéte a nosotros» –

Y tocándose sus nalgas lo invitaba a apoderarse de ellas, Mario no lo pensó dos veces y de un brinco estaba arrodillado sobre la cama, se lubricó su pene y empezó a acariciarle el culito a su Prima con la cabecita, que estaba bien hinchada y roja, empezó a empujar… ella se contoneaba y se acercaba mas para que el pudiera penetrarla, al fin Mario pudo entrar a ese culito estrecho que su Prima tenia, y los tres empezaron a moverse a un solo ritmo, disfrutando del placer del sexo, Karla se sentía en las nubes, su fantasía se había hecho realidad estaba siendo cogida por dos machos y en ese momento sus vergas le pertenecian de eso no habia la menor duda, mientras Martín y Karla se besaban apasionadamente, succionando sus lenguas como si quisieran arrancárselas, Mario acariciaba los senos de Karla estirando sus pezones y amazandolos sin parar, todo esto sucedia ante la mirada atónita de los demas amigos que desde que había comenzado el espectáculo, estaban apostados frente a la ventana sin perderse un sólo detalle de lo que ahi acontecía…

Karla tubo varios orgasmos siendo cogida doblemente, pero no dejó que ninguno de los chicos se corriera dentro de ella, antes de que eso sucediera ella se acostó a un lado de la cama y por turnos les chupó la verga a sus dos acompañantes, hasta que los hizo explotar derramando toda su leche en su boca y en todo su cuerpo, pero al parecer no fueron solo Mario y Martín quienes derramaron leche esa noche, porque al otro día Mario sorprendió a su Madre ofreciendose a lavar las ventanas…