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Anónimo

diciembre 25, 2012

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Durante la tormenta

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Tengo una sobrina política de 18 años que trabaja y estudia cerca de casa. Mi esposa estaba de viaje y estaba solo unos días. Una tarde se desató una fuerte tormenta que colapsó toda la ciudad, Diana, asi se llama me llamó para venir a mi casa, pues el transporte estaba colapsado. Llego empapada y le ofrecí una toalla. Ella entró al baño y se duchó. Al salir la esperaba con un chocolate caliente y ví que solo vestía una toalla, pues toda su ropa estaba empapada. Tome esta y la puse a lavar y secar. Diana se metió en mi habitación y se arropó para ver qué pasaba en TV. La ciudad estaba totalmente colapsada y había varios derrumbes e interrupción del servicio electrico en varios sectores. «Creo que tendrás que quedarte», le dije y fuí a preparar cena diciendole que tomara ropa de mi esposa. Serví la cena y la llamé a cenar. Ella llegó con la toalla. La miré y ví lo hermosa que era. Rostro hermoso, senos firmes, lindo trasero que había observado muchas veces, y lindas piernas y pies. Su tez morena y su largo cabello negro y liso eran realmente hermosos. Mientras cenábamos la toalla se desprendió y pude ver sus lindos senos, Diana se enredó con la toalla y pude ver su pubis muy bien depilado. Se sonrojó, acomodó su toalla y me sonrió.

Al terminar me di una ducha y al salir empezó a tronar. Me acosté y a los pocos minutos vino Diana y me dijo que tenía miedo a la tormenta y me pidió si podía dormir junto a mi. Accedí de inmediato y ella se metío conmigo bajo la colcha. Tronó muy fuerte y la luz se fue, entonces se pegó a mi asustada. Sentí su piel desnuda y vi que tenía frío, entonces, no se por qué me quité la camisa y el mono con el que dormía quedando completamente desnudo, y la abracé. Ella se pegó más a mi y empecé a besarla mientras mis manos recorrían lujuriosamente su cuerpo. Ella gemía quedamente de placer, así me dispuse a disfrutar plenamente aquel jóven y hermoso cuerpo sin ningún apuro. Despues de tocarla toda empecé a besar su cuello, senos, vientre, muslos, pantorrillas, pies, chupé cada uno de sus dedos. Diana ya no gemía quedamente, ahora gemía ruidosamente y jadeaba de placer, la voltee y bese su espalda completamente. Al hundir mi lengua en su ano gritó de placer, la levanté por las caderas y deslise mi lengua ensu vagina. Diana empezó a moverse eroticamente, la giré y la satisfice oralmente. Al acabar chillaba de gozo, así que continué suavemente y al poco tiempo volví a lamer su clítorix con deseo. Diana se vino por segunda vez, entonces me monté sobre ella y coloque mi pene en su vagina, mi bella sobrina me dijo que era virgen, como queriendo impedirlo, y le respondí: Mi vida, voy a curarte de eso e impulsé mi pene en su vagina suavemente. Tio, tio, dijo y me abrazó con lujuria besandome en la boca con deseo, empujé mi pene en aquella suave y mojada vagina. Mi pene resbaló suavemente, Diana dió un gritico y perdió la cabeza de deseo. Empecé a cogermela con lujuria, mientras Diana gemía ruidosamente de placer, viniendose casi de inmediato. La deje disfrutar su orgasmo unos momentos y volví a la carga. Minutos después acababamos juntos. Me quedé dentro de ella, sintiendo las palpitaciones de su corazón en su vagina, mientras la besaba con ternura, empecé a tocarla nuevamente y pronto tirábamos por segunda vez volviendo a acabar juntos. Al separarnos se paró para ir al baño, la seguí a la ducha y allí volví a regalarle un orgasmo con mis dedos y labios. Al recuperarse nos besamos y ella se arrodillo para satisfacerme oralmente, bebiendose mi semen con gran placer. Al volver a la cama seguimos besandonos y acariciandonos, era algo que no podía evitar y a ella le gustaba mucho. Me calenté de nuevo y la volteé mirando aquel trasero maravilloso. Firme, redondo, perfecto. Besé su ano y empecé a acariciarselo dilatandola sutilmente y lubricandola con los fluidos de ambos, al verla lista me monté por detrás sobre ella y delicadamente la fui penetrando, tratando de no causarle ninguna molestia. Mi pene desapareció entre aquellas nalgas magníficas y empecé a cogermela con lujuria, sin dejar de tocar su clítorix. Diana se vino 2 veces antes que yo acabara. Al terminar volvimos a la ducha.Allí Diana me beso con lujuria y me dijo que no sabía que le pasaba, pero quería estar conmigo besandome y acariciandome mientras yo la disfrutaba de igual manera. Me gustas mucho tio, quiero seguir haciendo el amor hasta el amanecer.

Esa noche eyaculé 6 veces dentro de Diana y le di muchos orgasmos. Al levantarnos vimos que la ciudad estaba paralizada y no habría trabajo ni transporte por 2 o 3 días. Desayunamos desnudos y Diana se colocó un hilo dental diminuto de mi esposa para provocarme. No se cuanto nos besamos y acariciamos, no tengo idea de cuantas veces me la monté en esos tres días, ni cuantos orgasmos le di. Diana quedó embarazada y dijo que había sido de un chico con quien había tenido sexo bebida para que nadie sospechara.

Mi mujer y yo nos separamos poes veníamos mal desde hacía tiempo e invité a Diana a vivir conmigo.

Diana tiene ya 7 mese de embarazo y se ve preciosa. Seguimos haciendonos el amor con lujuria y ambos estamos completamente enamorados


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2 respuestas

  1. nindery

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