Capitulo §4: La nueva Vida

(Les aconsejo leer los capitulos anteriores 1,2,3 para una mejor comprension)

…

Una vez llegados a casa de Carmen, ella seguia enojada y se fue al baño a relajarse. Mi venganza necesitaba su total collaboracion. Le prepare un cocktel en el que le administre una droga para desinhibirla. Lo que iba a pedirle esta noche era mucho mas que un juego. Al salir de su baño con su albornoz…

– Toma ! Nos prepare un coktel para hacerme perdonar.

Ella mucho mas relajada y con una sonrisa.

– Me quieres emborrachar ? 

– Si te voy a emborrachar, pero de placer.

Dandole su cocktel, hicimos un brindis acompañandolo de un beso donde nuestras lenguas se unieron con pasion. Probo su coktel…

– Que rico, que le echaste ? Tiene alcohol ?

– No solo una droga para tenerte caliente toda la noche.

– Me drogaste ?! No hacia falta yo a tu lado estoy siempre muy caliente y con todo lo que me hiciste hacer todo el dia.

– Queria preguntarte que sensacion fue la mas fuerte que sentiste hoy. Lo de Marcelo, lo de la joyeria,…

Interrumpiendome – Belén.

– Belén ?

– Si me moje mucho cuando me forzo a cormerla y su manera de dominarme. Cuando le comia la concha o el culo para que tu la cojieras,  eso fue muy fuerte para mi.

– Te gustaria probar con una mujer ?

– Si, si tu estas conmigo si.

– Y Marcelo ? Te vi muy excitada.

– Si pero fuiste tu que me exitabas, al ofrecerme a ese cerdo.

– Y disfrutas mas como Mica o como Carmen ?

– Disfruto tanto con la una que con la otra, pero quizas al senitrme Mica me permito cosas.

– Pues yo ahora quiero estar con Mica.

Carmen comprendio le que tenia que hacer y se fue a su habitacion. Despues de unos minutos volvio a cuatro patas, vestida solo con lenceria, un sujetador negro con un panty negro a juego y con un tacones negros. Pero lo mas impactante era su collar con su placa de plata y un plug anal que terminaba con una cola de pelo negro. Me acerque de ella y le puse la cadenita en la argolla.

Pasee a mi perrita por todo el salon durante unos minutos, dandole nalgadas cada una mas fuerte que la otra.

– Mueve ese culo de perra. plassss ! le marcaba la mano en su nalga

– huyy que fuerte

– Te gusta que te nalguee eh perra ? Plasss !

– huyyy Nooo ! 

Se quejaba pero al mismo tiempo parecia gemir. Haciendo que moviera su culo para ver bailar su cola. Le pase la mano por encima del panty lo tenia mojadisimo.

– Dices que no pero no paras de mojarte perra ! Plasssss !

– huyyyyy No puedo impedirlo.

Despues de sentarme en el sillon separe mis piernas y empeze a sobarme por encima del pantalon. Mica interpreto imediatamente lo que pretendia. Me desabrocho mi cinturon, bajando mi pantalon y mi boxer, hizo resaltar mi pene, que ya empezaba a empinarse. Puso sus dos manos sobre mi regazo y solo con su boquita commenzo a sucionarme el  capullo haciendo circulos por todo su alrededor. Paso su lengua por todo el tronco bajando hasta los huevos, se estaba transformando en toda una experta.

– Querias polla eh ?

– Si…hmmmm

Yo baje una mano para estrujarle un pecho, pinzando delicadamente su pezon, mientras con la otra le acariciaba el pelo metiendo mis dedos en su cabello aun ligeramente mojado.

– Cojela toda en tu boca !

Ella se esforzaba a englutir en lo mas profundo de su boca mi sexo ya en su maxima extension. Le provocaba arcadas y alguna baba le salia por la comisura de sus labios.

Mi mano se fue aventurando por su pelvis hasta su joya, estaba empapada, seguro que la droga tambien le estaba afectando. Al sentir mi dedo corazon invadir su gruta empezo gemir ruidosamente y aumento su mamada intentando meter todo lo que podia en su boca estrecha. Saque el dedo y me lo lleve a la boca.

– Como se esta poniendo mi zorra.

Ella seguia gimiendo, y con una mano ocupo el sito que yo deja libre en su cueva. Metiendo uno y despues dos dedos en su vagina. Decide cambiar mis planes y transponer mi venganza a otro momento queria que disfrutara despues de todo lo vivido en el centro comercial y con el abogado.

– Como te portaste bien te voy a recompensar. Subete y empalate.

No espero mas, todo el dia esperando este momento, necesitaba sentir la polla de su amo. Se puso encima del regazo y con una mano apunto la cabeza de mi pene a la entrada de su concha. Dispacio y lentamente fue bajando sus piernas penetrandose sin pausa centimetro a centimetro acompañando con un gemido cada vez mas profundo. Con el plug aun en su ano, tenia sus dos orificios ocupados.

– aaaaaahhhhhh  

Yo con mis manos en sus caderas, solo la miraba, veia su cara de felicidad. Ella observaba hacia su entrepierna, como mi pene desaparecia en ella. No hice, ni dije nada, ella imprimia su ritmo y su intensidad. Pero la calbalgada fue aumentando hasta transformarse en un verdadero galope. Un yegua con su colita negra. Acerque mi mano a su cola y empece a sacar el plug anal de su culo hasta oir un «flop». Lleve el plug a mi boca y probe su culo. Ahora sin el obstaculo de su ano, se transforma en una yegua salvaje, botando sobre mis piernas haciendo salir casi por completo mi miembro de su cavida.

– aaaaahhhhh…. como me gustas… que bueno…  aaaahhhhh

– si yo…. ahhhh tambien lo disfruto 

Me senti correrme como un torrente, llenandola

– Me matas… aaahhh me ahogas…. aaahhhh

Ella tambien se corrio y una mezcal de jugos salia de su concha bajando por mis partes. Un corrida simultanea, de lo mejor que habia vivido hasta ahora. Su cuerpo se pego al mio y nuestras bocas hicieron una, mi garganta, seca por el esfuerzo, se fue irigando con sus babas. Despues de unos minutos imobiles, no reincorporamos.

– Quieres comer algo ? 

– Si… Me invitas a cenar ? Quiero salir de aqui ahora.

– Si y quiero que ir a cenar con mi mujer. Preparate y sorprendeme.

Su rostro se ilumino y se marcho al baño, yo tambien decide ponerme a su altura. Con mi mejor traje negro y una camisa blanca, me tomaba un whisky a la espera de Carmen. Cuando la vi, en ese vestido negro modelando todo su cuerpo, hacidendo resaltar sus caderas, sus nalgas y sus pechos me quede sin voz. Mi boca hacia aguas casi me ahogo. Le propuse mi brazo que acepto con una sonrisa y nos fuimos a cenar a un restaurante a las afueras de Valencia, con un ambiente muy romantico.

Al acabar la cena, le propuse ir tomar una copa. Encontramos un club y decidimos entrar. Una luz muy tenue, esclarecia ligeramente el local que poca gente ocupaba. Nos buscamos un sitio tranquilo y al pasar delante de un salon privado, mi mirada quedo clavada en una chica, que estaba charlando con un señor maduro de unos 50 años. Carmen al ver mi sorpresa tambien miro hacia ella y tambien se quedo sorpendida. Me miro como preguntandome y yo le hice un gesto con la cabeza como de aceptacion. Nos acercamos a ellos. Cuando la chica nos vio, ella tambien puso una cara de sorpresa.

Yo – Hola que sorpresa ! Con disculpas. dirigiendome primero a ella y luego a su acompañante.

El – No no pasa nada. Sin parar de mirar con ojos de envidia a Carmen.

Ella – Si que sorpresa, sentaros … Javier se iba a marchar, mirando al señor.

Claro el no tenia ni puta gana de marcharse al contrario, pero no le quedo otra.

El – Isabel mucho gusto y estoy en la barra para lo que necesite.

Isabel – Vale gracias, no creo que necesite nada hoy.

Nos sentamos, Isabel examinaba de pies a cabeza a Carmen. Ya no era la puta, la perra que vino a comprar una prenda en la joyeria donde trabaja. No era toda une mujer haciendo sobresalir su elegancia y su encanto.

Yo – Champan ?

Ellas al unisono – Si

Se miraron y se sonrieron, estaban sentadas una al lado de la otra. Fui a la barra y pedi una botella de champan al camarero.

Javier – Si hace falta te puedo echar una mano o dos. me guiño el ojo

Yo – Gracias por la ayuda, tal vez… pero de momento lo llevo bien. le guiñe tambien el ojo.

Al vovler al salon, me sente enfrente de ellas. No se de que hablaban ni de quien, pero se reian y empezaban a toquetearse. Yo observaba a Isabel, estaba buenisima, unos 25 años, morena de pelo liso largo, ojos claros y unos labios finos . Llevaba una blusa color crema transparentando un par de pechos que defiaban la gravedad y una falda gris corta a la altura de medio muslo donde unas piernas interminables habian eligido domicilio. Las manos de las dos mujeres eran cada vez mas confiadas, se agaraban los brazos y tocaban las piernas con disimulo. Yo no queria interrumpir ese momento.

Isabel a Carmen – Te gusta bailar ? Me invitas ?

Carmen – Te lo iba a proponer

Pasaron a mi lado y riendome se fueron a la pista, la musica que se oia era lenta. Todos los hombres del local tenian sus miradas fijadas en la pista, donde solo 2 mujeres se producian. Bailaban al ritmo lento de la musica, riendose y mirandose a los ojos. Llego el camarero con un cubo de hielo conteniendo la botella de champan y 3 copas. El tampoco le quitaba ojo a la pista, tuve que avisarlo.

– Si me mojas ? Te mato !

Se disculpo y … PAAAMMM ! Sirvio mi vaso.

Yo tambien me deleitaba con el bailecito de mi hembra y su ahora amiga Isabel, saboreando my copa. Ya no era toqueteo, se moreaban con ganas y sus manos se exploraban mutuamente. Sus piernas se mezclaban, rozando con muslos sus entre piernas, que hacian subir su vestido y falda dejando ver sus ligueros y el principio de sus nalgas. La manos de Carmen atraian el cuerpo de Isabel por culo. Isabel aventuro una mano por el escote del vestido de Carmen y manoseaba su pecho ahora sin ningun intermediario. Los gemidos eran cada vez menos disimulados. Me estaban calentando como pocas veces en mi vida y supongo que todos en local debian sentir lo mismo. Se reincopraron y volvieron hacia mi, mano en la mano. Yo tuve que acomodar mi sexo completamente empalmado y torturado por mi boxer y pantalon.

Yo – … Quieres ? mostrando la botella de champan.

Isabel – Si un dedo…

Yo picaro – No quieres primero un poco de champan ? le guiñe el ojo

Carmen se rio y Isabel le acompaño, servi dos vasos y hicimos un brindis.

Carmen – A Mica !

Isabel – Si a Mica !

Yo quede sorprendido, no sabia de que habian habalado, no me quedo otra.

Yo – A Mica y a las dos bellezas que tengo frente de mi.

Seguimos bebiendo y charlando, bueno, mas bien ellas se manoseaban, se reian y de cuando en cuando se moreaban. Yo como una carabina sentenciaba el encuentro de las dos mujeres. Carmen a un momento me miro y debio pensar que me aburria.

Carmen – Te aburres, mi amor ?

Yo – No pero si queries os puedo llevar a casa y prodreis seguir bailando.

Carmen miro a Isabel esperando su aprobacion.

Isabel – Si mejor asi, estaremos mas tranquilos.

Me levante y les propuse mis brazos, los dos encantos me rodearon y salimos de club. Un sentimiento de orgullo atraveso todo mi cuerpo mientras cruzabamos todos los machos presentes en el club.

En camino a casa, yo iba conduciendo haciendo de chofer.  Ellas en la parte de atras, se moreaban y manoseaban los pechos, las piernas, las nalgas, sus montes todo fue inspecionado. Yo mirando mas por el retrovisor que otra cosa, hacia que conducia a la velocidad de un caracol. Me tragaba la saliva cuando veia esas manos desaparecer bajo el vestido de de Carmen o la falda de Isabel, o cuando Isabel sacando un pecho del escote de Carmen lo mamaba como una muerte de hambre.

Una vez llegados a casa de Carmen, apenas entraron que se lanzaron una sobre la otra, Carmen la dirigio hacia su habitacion, ignorando por completo mi presencia. 

Yo – Bueno entonces no sirve de nada que os ponga musica, ya la llebais por dentro.

Decepcionado por no poder volver a ver el bailecito. Me console echandome un whisky, los gemidos que salian de la habitacion eran cada vez mas ruidosos y continues. Me acerquea la habitacion y desde el marco de la puerta, las veo desnudas haciendo un 69 de infarto. No me espera otra cosa, pero al verlo me sorprendio, por el impetu que ponian una y otra, se lo pasaban a lo grande. Carmen estaba resplandeciente y parecia disfrutar mucho. Un sentimitiento de inutilidad me invadio y decide dejarlas gozar, me iba hacia la que fue al principio mi habitacion. Y oigo…

Isabel – Pero que haces ? A donde vas ? Que necisatamos lo que llevas en el pantalon y creo que el tambien nos necesita.

Carmen – Ven mi amor, te hacemos un poco de sitio

Se apartaron y dejando un espacio entre las dos, me indico donde queria que pe pusiera. Como os dire ?… Creo que bati un record para despelotarme por completo y meterme en le hueco.

Ahora todas atenciones y las manos eran para mi, bueno mas bien para mi cuerpo. Isabel me beso con su lengua dominante y comenzo a sucionarme todo el cuerpo, sobre todo mis pezones intentando aspirarlos, mientras que mi  querida suegra ya estaba ocupada a babear mi tranca. Isabel llego al lugar del crimen y ahora eran dos, las  lenguas que luchaban por comerme el pene. Coji las caderas de Isabel y hize que su vulva estuviera al alcance de mi boca y empeze a saborear los jugos que ya manaban de su concha fruto de los tocamientos de las dos. Con una mano tambien busque la concha de Carmen estaba empapadisima (ya era una costumbre), le empeze un mete y saca primero con un y casi de imediato con dos dedos que se deslizaban sin niguana resitencia en su interior. Todos gemiamos, Isabel comiendome las bolas y Carmen englutiendo mi glande.

Fue Carmen, la primero en levantarse y empalarse mi sexo en su vagina. Isabel tambien levanto el torso apoyando su concha en toda mi boca, restregando sus labios vaginales sobre mi toda mi cara. Le comia las tetas a Carmen que no para de expresar su placer. La verdad fue, que no tuve mucho aguante y descargue toda mi leche en su cueva con un grito se satisfaccion absoluta.

Carmen se retiro y sin esperar Isabel se puso entre sus piernas a beber todo lo que manaba de la gruta de Carmen, la mezcla de los jugos de mi suegra con mi semen recien brotado eran englutidos por la hambrienta morena.

Yo quede con la mirada fija en el techo de la habitacion,… me podia morir. Pero no me dejaron, porque las dos volvieron a la carga pajeandome y acariando mis huevos lentamente y con suavidad, mientras se moreaban repartiendo el fruto del orgasmo anterior.

Isabel fue ahora la encargada de levantar mi rabo y tengo que decir que fue de las mejores mamadas que me dieron en mi vida, pasando su lengua por todas mis partes genitales. Carmen ayudandole, acariciando todo mi cuerpo mordiscandome los labios, las orejas, les pezones, todo era bueno. Al pasar unos minutos ya tenia mi sexo otra vez apuntando al cielo.

Isabel – Ahora me toca a mi, pero quiero que la metas por detras. Y tu ponte aqui que te quiero comer, mientras tu macho me parte el culo.

Carmen se abrio de piernas y Isabel se puso en cuatro, con su lengua ya lamiendo el sexo de mi suegra. Yo con mi lengua cogi sus jugos que brotaban de la concha de Isabel y empeze a preparar su ojete a base de lenguetazos, intentando penetrale el ojete con la punta de mi lengua. Despues meti uno, dos y tres dedos en su culo estrecho. Cuando lo senti bien lubrificado y relajado, le apunte la cabeza de mi rabo a la entrada de su conducto rectal. Presione ligeramente y la cabeza de mi pene se fue englutiendo poco a poco en su ojo negro. Isabel pego un respingo al sentir todo el glande en su culo, deje que su cuerpo se acomodara al invasor. Empeze entonces un mete y saca cada vez mas profundo. Isabel ya gritaba su placer, gritos que Carmen intentaba ahogar pegando su concha a su boca.

Agarrado a las caderas de Isabel, tenia una vison del culo perfecto, redondo, grande, firme y viendo mi pene desaparecer por su raja, para volver a verlo salir casi por completo. Isabel intentaba comer a Carmen pero le era dificil por la sensacion que sentia a cada estocada.

Isabel – Hay que gustazo… ahhhh que polla tienes… ahhhh parece que me vas a partir en dos… ahhh dame mas fuerte… como me gusta…. ahhhh

Ahora si tuve mas aguante, pero Carmen se levanto y quiso probar el gusto del culo de Isabel. Se puso a mi lado y jalandome para atras hizo salir mi sexo del culo de su amante que de imediato llevo a su boca. Suciono toda mi polla, para despues volver a meterla en el culo de Isabel sin niguna dificulta. Carmen le azotaba ahora las nalgas imprimiendo el ritmo de las embistidas como el tambor de una galera romana. Me senti venir.

Yo – Toma leche zorra… como te gusta que de por el culo… ehh… tomaaaa !

Le eche todo lo que me quedaba por sus instestinos y me sali de ella tirandome a un lado, al poco tiempo ya roncaba. A Carmen le toco probar el culo de Isabel que dejaba escapar mi semen por el ojete. Despues se fueron al baño y alli siguieron jugando con que las cositas que le compre a Carmen. Me dejaron reposar y se fueron a dormir las dos a mi habitacion para no despertarme y estar mas tranquilas.

Me desperte con la cabeza como un bombo de tanto vino, whisky, champan, pero con las imagenes del paraiso bailando a mi alrededor. Me puse mi boxer y fui acercandome a la habitacion delas chicas. Alli estaban las dos, como dos angeles abrazadas, desnudas y con cara de felicidad. Mi vida estaba dando un giro de 180°, no sabia claramente hacia donde me aventuraba, pero estaba seguro de intentar disfrutarlo todo. Ahora mi sed de venganza se saciaba al ritmo de mi embriagamiento hacia la madre de la que fue mi mujer. Un mujer con todo el sentido de la palabra, dispuesta, deseosa y por la cual empezaba a sentir mucho mas que deseo.  Al momento de salir, Isabel abrio los ojos me miro y con mucha precaucion, se levanto, sin despertar a Carmen y salio de la habitacion. Nos dimos un beso.

Isabel – Que hora es ?

– Las siete. Le dije

– Me voy a duchar que tengo que ir a trabajar.

– Te preparo un cafe ?

– Si gracias.

Salio del baño con el pelo aun mojado se acerco a la cocina y cojio su taza de café.

Isabel mirandome fijamente – Que noche no ?

– Que dia entero,… desque que te vimos.

– Me pusisteis tan cachonda todo el dia que de noche me fui al club par calmar el fuego que tenia dentro.

– No tienes a nadie ?

– Si pero esta en Madrid por el trabajo y es un cornudo.

– Eso lo puedo confirmar. le dije sonriendo.

– Y vosotros ?

– Carmen es mi suegra…

– Que dices ?!!

– Si bueno es cuestion de dias, el tiempo que se consuma mi divorcio. 

– Es una mujer exquisita, tienes mucha suerte, pero como pudo…

– Ella es viuda, se sentia sola y llegue yo. Estamos descubriendo muchas cosas y muchos sentimientos desconocidos.

– Y tu mujer ?

– Prefiero no hablar de ese tema, ella solo es una parte de mi pasado.

En ese momento, llego Carmen a la cocina, venia como Eva en el jardin del Eden. Le prepare una taza de cafe.

Isabel – Hola guapa !

Carmen se me acerco, cojio la taza y me dio un beso. Se acero a Isabel y la paso la mano por la cara.

– Gracias Isabel.

– Me tengo que ir al trabajo, perdonarme.

Yo al lado de Carmen con mi mano por su cintura.

– Vale, sabes donde vivimos asi que…

– Si seguro que nos vemos temprano.

Cojio su chaquetita gris y se fue. Yo me sente en una silla de la cocina y hice sentar a Carmen sobre mi regazo. Su concha estaba encima de mi pene protegido por mi boxer. Nos besamos con ternura.

– Que tal esta mi amante ? le pregunte

– Como en una nube de la cual no quiero bajar.

El momento noduro mucho, sono el timbre de la puerta… Ella sorprendida se bajo (mas rapido que lo que pensaba) y se fue hacia al baño.

Yo coji mi taza de cafe y me dirigi hacia la puerta para saber quien era. Y …

Continuara… Si ustedes, mis lectores, lo decidis. Esperando sus comentarios, criticas sugerencias.

ElGuardian