Era virgen, tenía 16 años, aunque mis grandes pechos y lindo cuerpo me hacían ver mayor. Al igual que mi madre soy rubia ceniza y hermosa.

Un día volví a casa poco después de salir, mi padre como siempre, estaba de viaje. Oí unos gritos y gemidos y corrí a la habitación de mamá a ver que ocurría. Mi sorpresa fue mayuscula al ver a mi madre debajo de un negro enorme, que habíamos contratado de jardinero hacía poco. El hombre extraía su enorme polla de la vagina de mi progenitora, que aún se retorcía de placer.

Al verme mi mamá se levantó molesta y me dijo que qué hacía allí. Yo estaba en Shock y molesta, era un poco racista y le dije: Solo vine a ver a la puta de mi madre tirandose a un gorila.

Ella empalideció y comprendí que acababa de cometer un error. Se paró fúrica y me dió un cachetón. Le volví la cachetada, no se por qué, y ella me tiró a la cama. Allí el negro me sujetó y ambos empezaron a desnudarme y me ataron a la cama. Quedé totalmente indefensa. Mi madre me colocó una almohada bajo mi trasero y mi vagina quedó totalmente expuesta. Mi madré le ordenó al negro que me poseyera. Empecé a llorar asustada y les rogué que me dejaran, que era virgen, que no diría nada. Pero el hombre estaba muy excitado y colocó su pene en mi vagina, luego de colocarme un aceite lubricante, y empujó su sexo dentro de mí. Dí un gemido de dolor y sentí como aquel hombre desgarraba mi virginidad, luego empezó a cogerme con deseo y eyaculó abundantemente en mi vagina. Al acabar mi madré le dijo: Quiero que la desvirgues totalmente hoy. Esa mañana fuí poseida por mi ano y boca, además de mi vagina.

Ambos me amenazaron con ofrecerme a muchos sádicos si hablaba. Luego de eso, este hombre empezó a buscarme al menos una vez por semana. Al comienzo me sentía sucia y humillada, pero poco a poco empecé a disfrutar aquello. Mi madre buscó otro amante, y este hombre de 46 años se volvió mi pareja sexual. Quedé preñada de el después de un año y el desapareció. Ahora a los 17 años tengo un hermoso hijo negro. Mi padre nunca supo nada y busqué un amante negro para no despertar sospechas. Mi madre sigue tirando con hombres de color, pues le encantan, y yo tuve que tragarme mi orgullo y vivir con otro.