Que cosas pasan en esta vida. La semana pasada fui enviado a

un curso de capacitación a la ciudad de México (capital del país). La

capacitación era difícil por la información que se manejaba. Las noches no

dejaban mucho tiempo para el relax. La segunda noche que pase en el hotel hice

una llamada a casa de mi tía, me contesto Caro, su sobrina, y prima lejana.

Platicamos cerca de 30 minutos, y quedamos que al final de la capacitación la

pasaría a ver para saludarla.

La última noche de estancia en el hotel recibí una llamada de

recepción; era Caro que estaba esperándome en el restauran. Baje con prisas, ya

que si sabían que recibía visitas me matarían en la oficina. Bueno para no

hacerla larga, al verla me sorprendió mucho ya que no era la niña flaca que

conocí hace algunos años, ahora estaba mejor, un traserito paradito y redondo,

unos senos formaditos, cinturita y piernas formadas por el ejercicio� toda un

manjar� pero como dicen por aquí, a la prima se le arrima.

Platicamos un rato, hasta que llego la hora de irse� pague la

cuenta y nos encaminamos a la calle para que tomara un taxi� ya afuera nos

abrazamos para despedirnos, cuando sentí su mano tocando mi trasero con cierto

disimulo� la mire a los ojos y solo me dio un rico y calido beso�

Ni tardos, subimos a la habitación� cerré la puerta y ella

esta recostada en la cama, mirándome con deseo y nerviosismo�

Nos besamos como locos, nuestras manos hicieron lo suyo,

entre caricia y caricia nos quitamos la ropa hasta quedar en solo interiores.

Sus pezones estaban ya paraditos de la excitación, les dedique un tiempo para

acariciarlos y besarlos, mientras ella con ojos cerrados respiraba

profundamente, disfrutando las sensaciones que recibía.

Baje hasta sus piernas, las besaba con delicada lentitud;

quería que ella disfrutara cada orgasmo que tuviera. Mientras le besaba las

piernas, me quite mi bóxer, quedando completamente desnudo. Me levante, y su

rostro cambio al verme como Dios me trajo al mundo. Me puse entre sus piernas,

levantándoselas un poco, se la comienzo a besar y chupar por encima de la

tanguita� que dulzura, estaba toda mojadita. Me levante y coloque mi miembro

sobre su cosita, la movía lentamente, que sintiera el calor de mi deseo. Caro

solo cerraba sus ojos�

– ¡me haces ver el cielo!, un poco más, no me penetres aún.

Caro levantó un poco su cadera para aprisionar mi miembro

contra su cosita� sus suspiros se habían convertido en un rítmico quejido�

– ¡!aaaahahahah!! mmm, ¡!dios!!!

Cambiando un poco el ritmo, la cabeza de mi miembro quedo a

la altura de su cuevita. Hice como si la penetrar, solo que lo impedía la tela

de su tanga. Hice presión, sentí como entro un poquito, sentí como levanto aún

más la cadera, como esperando ser plenamente penetrada. La abrazaba, la besaba,

mientras hacia como que la penetraba, eso le gusto.

– así, empuja despacito, ¡quiero sentirlo!… ¡ya no te

detengas empuja un poco más! Siento que llego�

Besaba sus senos y se los apretaba, mientras seguía picando

su cosita con todo mi sexo, la excitación de Caro llego al máximo y su orgasmo

la hizo gritar� ¡!!ahhhhhhhh!! Sentí como la tela de su tanguita no podía

resistir más� quería romperla y penetrarla ya� seguí besándola�

– sigue moviéndote me gusta, quiero sentir más�

Con sus dedos recorrió ligeramente su tanguita dejando que mi

miembro tocara directamente su cosita húmeda. Me acomode de mejor manera entre

sus piernas puse mi miembro en la entrada de su conchita, he hice un poco de

presión, la saque un poco y otra vez le metía solo la punta� el segundo orgasmo

no se hizo esperar.

– ¡! Mmmmmm!!! Dios�. Penétrame ya!! No puedo más, quiero

sentirte dentro�

No espere más� la penetre con fuerza� el vaivén comenzó. Nos

movíamos al ritmo como uno solo, sentía como entraba y salía, rozando las

paredes de su cosita� en un momento Caro me detuvo, se incorporo para quitarse

su tanguita toda mojadita. Me hizo recostarme y ella se monto sobre mi.

. – ¡!OOOHHH!!!

Su ritmo fue el que marco las embestidas de mi miembro.

– si amor� como me gusta, ¡!!soñaba hacerlo contigo!!!

Movía sus caderas de forma excitante y dulce, comenzó cada

vez a elevar el ritmo, sus manos acariciaban mi pecho, me rasguñaba; mientras

con mis manos acariciaba sus senos, pellizcaba sus pezones� ¡que delicia! El

ritmo fue subiendo más y más, me cabalgaba con fuerza, la sujete de las manos

para darle mejor apoyo y que siguiera dándose gusto. No podía resistir más,

sentía reventar mi miembro� ella parecía llegar a otro orgasmo� su cosita me

aprisiono mi miembro� primero salio un chorrito y después un abundante líquido

de mi ser, que se mezclo con los jugos del orgasmo que venia teniendo Caro.

El orgasmo hizo que los dos arqueáramos el cuerpo y la

penetrara aun más. Nos detuvimos para disfrutar el placer que sentíamos� al

final quedamos recostados el uno al lado del otro� la abrace� aun quedaba tiempo

para un poco más� ahí fue donde Caro me dio un regalo inesperado.

Con sus manos comenzó nuevamente a acariciarme mi miembro, el

comenzaba a responder tomando posición para una nueva pelea. Sin darme cuenta,

caro había comenzado a acariciarse su culito, se estaba metiendo un dedito. Dejo

de acariciarme para ponerse en cuatro, con su mano tomo mi miembro y se lo

acerco a su culito.

Primillo este es mi regalo para ti, mi culito virgen,

quiero que me penetres suave, despacito, hazlo con delicadeza.

Con cuidado, le metí la puntita despacio, para que se fuera

acomodando. Como no estaba lubricado, metí mi miembro en su conchita hasta

dejarlo mojadito. Acto seguido volví a intentar meterlo por su culito, y ahora

entro un poco más. Caro daba quejiditos a cada centímetro que entraba mi miembro

en su culito.

despacio, me duele.

Ya esta dentro bebe�

No te muevas, espera un momento, déjame sentirlo y

acostumbrarme a el.

Pasaron un par de minutos, ella misma comenzó a mover sus

caderas, despacio fueron los primeros minutos. A cada penetración ella sentía

partirse en dos. De momento sus manos me jalaron hacia ella.

– dame más�un poco más rápido!!

Como todo un caballero complací a al dama, mi movimientos

fueron más rápidos, más fuertes, su culito apretadito me estaba produciendo un

placer inmenso, con cada embestida Caro se acercaba al orgasmo. No se cuanto

tiempo paso, pero ella me dejo marcado mi trasero con sus uñas del orgasmo que

tuvo. Su grito se ahogo en la almohada, sentí como mi miembro era apretado aun

más por su culito, como si me lo fuera a arrancar. Me vine dentro de ella,

haciendo que su orgasmo se volviera múltiple.

– ¡!¡aaaaaaaa, dios!!!mmmmmmm!!!!

Al terminar quede recostado encima de ella, aun con mi

miembro dentro de su culito. Paso un tiempo antes de tener fuerzas y poder

movernos. Ya era tarde, así que con cuidado nos metimos al baño y nos dimos una

ducha, la bañe como si fuera un bebe, ella me lo agradeció con besos y caricias.

Nos vestimos, pedí un taxi y prometimos vernos más seguido� agradecí su regalo

con un beso y una caricia en su traserito.