Por

agosto 22, 2025

277 Vistas

agosto 22, 2025

277 Vistas

Soy adicta al porno

0
(0)

Ay, Dios mío, niños! ¿Saben qué? Es que solo de pensar en esto se me calienta todo el cuerpo, ¡qué vaina! Es que tengo que contarles, porque siempre he sido bien cachonda, desde chiquita, ¡pero en serio! Yo creo que fue como a los 13 años, sí, porque mi hermano mayor escondía unos VHS ahí en el closet, atrás de unos libros viejos, y una vez que estaba aburrida me puse a husmear y ¡pum! Ahí estaban, unas cintas con portadas de mujeres con unas tetas enormes y hombres con… bueno, ustedes ya saben, ¡con unas cosas que no parecían de este mundo!

La primera vez que vi una, me quedé tiesa. No entendía mucho, pero ver a esa mujer gemir y que el hombre le hiciera… ¡ay, no! Es que me daba vergüenza pero no podía dejar de ver. Y luego ella se tocaba, sí, se metía la mano entre las piernas y se movía así, como retorciéndose. Yo en mi cuarto, a escondidas, me quedé mirándome las manos y dije: “¿Y si lo intento?”. ¡Y lo hice! Me metí la mano en la panty, estaba un poquito mojadita de la emoción, y empecé a frotarme suavecito, imitando lo que veía… ¡y de repente sentí un cosquilleo que me subió por todo el cuerpo! ¡Fue loquísimo! No sabía qué era, pero quería más, ¡mucho más!

Desde ahí, no pude parar. Era como mi pequeño secreto. En las noches, cuando todos dormían, yo me encerraba en el baño con una revista que mi papá escondía o luego, cuando llegó internet, ¡ufff! Ahí sí se me abrió el mundo. Empecé a buscar de todo, me volví una experta navegando en modo incógnito, jajaja. Veía de todo, niños, de todooo. Me encantaban las escenas donde las mujeres gozaban mucho, donde se les veía la cara de placer, eso a mí me prendía demasiado. Y yo ahí, con mi laptop en las piernas, con una mano en el mouse y la otra… bueno, ya se imaginan, ¡viajando!

A veces me ponía a explorar cosas nuevas, ¿saben? Tipo, una vez descubrí los videos amateur, ¡qué riquísimo! Ver a gente normal, como uno, grabándose en su casa, eso me excitaba mucho más que las producciones profesionales. Parecía real, ¿no? Como si uno estuviera ahí espiando. ¡Ay, y los sonidos! Subía el volumen solo un poquito para escuchar los gemidos, los jadeos… ¡uuuuy, delicioso!

Ahora ya grande, con mis 37 años, les confieso que lo sigo haciendo casi todos los días. Mi novio, que es más joven, a veces no me da abasto, ¡qué va! Él cree que es por él que estoy siempre tan activa, y sí, él me prende mucho, ¡fíjense que es un toro! Pero es que mi vena de porno-adicta nunca se ha ido. Hay días en la tienda, que está un poco tranquilo, y me meto al baño de empleadas un ratito, me subo la falda, me bajo las medias y me doy una venida rápida viendo un videito en el celular. ¡Es que no me aguanto! La necesidad me come, me arde ahí abajo y tengo que tocarme aunque sea cinco minutos.

Tengo mis páginas favoritas, claro, y mis categorías. Últimamente me gusta mucho ver tríos, ¡pero de dos mujeres y un hombre! Ver cómo le hacen a una entre dos… ¡qué calentura! O esas escenas donde la mujer es sumisa y el hombre la domina… pero bien, eh, nada raro. A veces hasta he fantaseado con que mi novio me grabe, pero me da pena decírselo, aunque él es bien abierto. ¡Quizás un día me animo!

Habla sin miedo, sin juicios. Solo curiosidad compartida. Ver ahora

Y no crean que solo veo, no, no. También me gusta leer, sí, historias eróticas. Esas que te describen todo con tanto detalle que uno puede sentirlo. Me pongo a leer en la cama y termino con la mano ahí, frotándome sin parar, imaginando que soy la protagonista. ¡Es que es demasiado excitante!

Hasta he pensado en hacer mi propio contenido, ¡sí! Grabarme yo misma, pero no para subirlo, no, solo para verme. Una vez lo intenté, puse el celular en un zapato para que no se moviera y me grabé mientras me masturbaba con un vibrador que me compré por internet. ¡Cuando lo vi después casi me muero de la vergüenza! Pero también me excitó un montón verme a mí misma gimiendo, con las tetas saltando… ¡fue una sensación rarísima pero riquísima!

En fin, niños, así es mi vida. Una comerciante de ropa normal por fuera, pero por dentro… ¡uy, por dentro una mujer que siempre está pensando en sexo, en tocarse, en ver videos y en descubrir nuevas formas de sentir placer! Y ahora, mientras les escribo esto, ¡ya se me está mojando la panty de nuevo! Creo que tendré que cerrar por un ratito la tienda y irme al baño… ¡necesito urgentemente un vibrador y cinco minutos de paz! ¡Les escribo luego, mis amores! ¡Cuídense y a disfrutar, que la vida es muy corta para no tocarse todos los días! ¡Bye!

¿Que te ha parecido este relato?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este relato.

Recomendado 18+:
Comparte tus fantasías con total discreción.

Ver ahora

Deja un comentario

También te puede interesar

señor caliente para mujer ardiente

anonimo

09/12/2010

señor caliente para mujer ardiente

Me excita verme desnuda

anonimo

01/05/2025

Me excita verme desnuda

Se la chupo a mi profesor de la universidad

anonimo

05/04/2021

Se la chupo a mi profesor de la universidad
Scroll al inicio