Siempre me ha gustado el sexo, pero era en mi cabeza algo bonito. Nunca me corria, a no ser que yo estaría encima.

Con 19 años me compre mi primer consolador, y empece a correrme a diario. Se convertio en un auténtico vicio y no podia pasar un solo dia sin masturbarme.

Pero siempre yo solita.

Hasta que no conocí mi pareja. Hace 5 años mi vida sexual cambio por completo. Nuestro primer polvo fue algo que aun me cuesta describir con las justas palabras.

Moje toda la cama, hasta el fondo del colchon, y entonces ahi fue cuando se convertio en una verdadera obsesión.

No podia parar, follabamos a todas horas, en cualquier sitio. Hasta en el trabajo, le hacia mamadas en cualquier descanso.

El era mi almuerzo, su polla, sus huevos, su culo, su boca….

Tengo q confesar que escribiendo esto ya estoy toda mojada.