
Por
Anónimo
Mi prima casada 2
Hola, este es otro de mis encuentros 100% reales con mi primita nalgona, resulta que los domingos su esposo trabajaba y salía por las mañanas, eso yo lo sabía muy bien así que un domingo por la mañana le mandé un mensaje para decirle si nos echábamos un cafecito, ella estaba desvelada pero me dijo que si, que en un rato fuera a su casa, yo me apuré y llegué un poquito más temprano de lo acordado, ese día llegué toqué el timbre y me abrió su hijo, que estaba ya levantado, me dijo que me pasara que su mamá seguía durmiendo, nos metimos y empezamos a platicar un poco, él estaba jugando videojuegos en su cuarto así que me quedé viendo como jugaba mientras esperaba a que saliera mi prima de repente veo salir a mi prima de su recámara con una pijama súper sexy era un shortcito cachetero con camiseta de tirantes delgaditos, no traía bra y como la pijama era un poquito holgada se alcanzaba a notar como salia un poquito su pezón, yo me quedé babeado cuando la vi ya que no solía usar ese tipo de pijamas, cuando me vió parado esperando se acercó a mi y me abrazó del cuello con las dos manos, como es chaparrita y yo un poco alto se puso de puntitas estirándose, yo la agarré de la cintura y bajé un poquito mis manos para agarrarla de las nalgas, ella tenía un cuerpo súper hot chaparrita muy nalgona y piernuda, abdomen plano del ejercicio que siempre hizo y tetas chiquitas pero muy lindas, nos quedamos así un ratito abrazados, mientras le decía que se veía muy sexy ella sólo se reía, cuando terminamos de saludarnos me soltó y se dirigió a la cocina cuando caminaba yo moría viendo esas nalgas hermosas que me matan, pude darme cuenta que no llevaba calzones porque con lo delgadito de la tela se notaba perfecto que no había nada abajo.
En la cocina tomó agua, puso la cafetera y me dijo espera me voy a cambiar y ahorita chismeamos, caminó hacia su recámara que quedaba cruzando la sala comedor y mientras la seguía admirando me iba detrás de ella caminando entramos a su cuarto, yo me quedé parado en la puerta y mientras escogía ropa para ponerse sacó unos shorts y me preguntó cual le gustaba, yo escogí uno chiquito, y me dijo a ver me lo voy a poner, entró al baño que estaba junto a la puerta y sin cerrar la puerta se cambió, yo no podía verla porque quedaba al lado de donde estaba parado pero en el piso se reflejaba la sombra de su silueta mientras se cambiaba, eso me excitó mucho, salió caminando y cuando la vi me quedé perplejo, el short que escogí le quedaba un poquito holgado pero muy cortito.
Me dijo, -me queda muy chiquito, se me ven las nalgas a lo que le dije que no se le veían y me dijo
-Sí, mira, se volteó dándome la espalda y se agachó, y efectivamente al agacharse toda la tela se le subió y dejaba salir sus nalga. yo le dije esque estás bien nalgona pero se te ven bonitos, ella me dijo me lo voy a cambiar porque no voy a poder salir así.
Sacó otro short del cajón y se metió nuevamente al baño a cambiarse, se había puesto un short un poquito más largo peo pegadito así que podía ver que no llevaba calzones, nos fuimos a la cocina y yo ya estaba muy excitado de verla, se acercó a la tarja y estaba lavando unos trastes que había ahí mientras yo apagaba la cafetera y ponía unas tazas sobre la cubierta de la cocina, ellá me quedaba justo de frente y yo ya estaba a tope, llevaba puesto un pantalón de ejercicio por lo que se notaba mi erección, me acerqué a donde estaba lavando los platos y la abracé por detrás pegándole mi erección, como había mencionado, lo de ir a tomar el café era sólo el pretexto porque la realidad era que ese era nuestro código para decir «vamos a coger» ella al sentir mi erección sólo soltó un suspiro y arqueó la espalda apretando las nalgas a mi erección, yo empecé a mover mi cadera despacio en forma circular apretándola más puse mis manos en si cintura y me acercaba a besarle el cuello, los dos ya estábamos muy excitados, no podíamos esperar, pasé mi mano en su entrepierna y se sentía caliente, ella es una mujer muy caliente y sexual, se mojaba muy rápido siempre que íbamos a tener sexo. Me dijo vamos allá arriba, para que no nos vieran, en la cocina había una puerta que daba a la zotehuela, nos pasamos y cerramos con seguro. Yo estaba doblemente excitado, de verla y sentirla y de saber que había alguien en la casa me provocaba mucha adrenalina, subimos una angosta escalera de madera y llegando al piso de arriba me dijo acuéstate aqui para que no nos vean por la ventana, así que quedando en la entrada de la zotehuela me bajé el pantalón y ella estaba de pié frente a mi, se quitó el short, dejando a la vista su hermosa vagina completamente rasurada, y sus perfectas piernas era algo completamente hermoso debo decir que ella es una mujer que normalmente viste ropa muy holgada pero cuando se arregla para fiestas, suele usar ropa muy pegadita y se le ve un cuerpo perfecto, sin duda la envidia de las mujeres porque es muy nalgona de naturaleza, pero como hace ejercicio sus nalgas se mantienen levantadas y muy perfectas físicamente es una mujer que me atrae mucho y el saber que de alguna manera es prohibida vuelve todo muy excitante.
Ya sin ropa quedó parada sobre mi yo acostado entre sus piernas y mi pene ya erecto, me coloqué el preservativo y ella bajó en cuclillas metiendo mi pene en su vagina, a pesar del condón podía sentir su vagina muy húmeda y caliente, ella empezó a subir y bajar mientras yo admiraba su cuerpo perfecto, era la primera vez que lo hacíamos en esa posición y la sentía mucho y me excitaba demasiado, así que en esa ocasión no demoré mucho en terminar, ella sintió cuando terminé. se levantó se puso la ropa y bajamos, ya completamente satisfechos y con nuestras ganas de sexo saciadas por un momento, nos dispusimos a tomar café y platicar. Espero les haya gustado y próximamente estaré mandando oto capitulo con mi primita hermosa.
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