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Anónimo

julio 8, 2025

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Dejé que mi amigo me usara... pero en realidad fui yo quien lo usó a él para mis fetiches de sumisa

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Hacía un frío tremendo en donde vivo, así que me subí al auto de mi amigo (quien me ayudaba a mudarme por estudios) con tres capas de ropa. Pero apenas encendió la calefacción me dio calor, empecé mi juego de primero los zapatos, luego las medias. Cuando apoyé los pies desnudos en el tablero, sus ojos se clavaron en mis deditos. «No creo que seas de los que se excitan con los pies… ¿o sí?». Lo noté nervioso y le dije que yo si era de esas.

El resto del viaje fue hablar de fetiches y cosas sexuales, experiencias. Él confesó que se había pajeado pensando en mí una vez a los 16. Soy débil a veces así que le dije que quería cualquier detalle de como, donde, con qué, y por qué. Me contó todo, me calenté a escondidas y muchísimo, acabé diciendo «Puedes tocarme si haces exactamente lo que te diga». Para cuando llegamos al Depto, ya tenía claro como iba a terminar esto.

Mientras ordenábamos lo ultimo, le contaba de mis experiencias sexuales con mi hermanastra. Exageraba los detalles para calentarlo, en algún momento pude ver su erección marcada en su pantalón, esperé hasta que pasó cerca de mi con las manos ocupadas y se lo agarré, lo sujeté con mi mano le pregunté ‘esto es para mi??🥹’ bien sumisa y coqueta de mi parte, no hizo falta besos, caricias nada mas que agarrar su pene y darle un condón para que el tirase lo que llevaba y se desabotonara el pantalón, hice lo mismo con mis leggins, me los bajé mirando su paquete.

Me di vuelta hacia encimera de la cocina y me apoye en ella para que me follase. Me tomo una pierna y la puso arriba. Mientras yo, casi acostada, ponía de mi saliva como lubricante. Lo dejé entrar una y otra vez en mi, gemí en cada empujón, en cada embestida.

Antes de que el pudiese acabar, lo llevé a la cama. «Mi turno», dije, ahora es cuando lo uso para satisfacer mis fetiches, hice que me viera recostada trazando círculos en mi clítoris. «Correte en mis tetas. Quiero ver cómo gotea». Él obedeció, los hombres siempre obedecen cuando les das permiso para ser pervertidos. Su semen estaba bien caliente, y era mucho más de lo que esperaba. Lo esparcí sobre mis pezones con mis manos, cuando apretaba mis pechos escurría entre mis dedos y mi pezón, de verdad muy excitante para mi. La textura era espesa, pegajosa… perfecta. Cuando sentí mi orgasmo acercarse, apreté mis pechos juntos, sacudí mi mano sobre mi clitoris gimiendo todo lo que necesitaba para liberar el tiempo que había pasado sin satisfacer mis fetiches. Acabé viendo cómo su cara de asombro se transformaba en pura adoración.

Grabé en mi mente su cara cuando le puse en la boca mis dedos húmedos, los que habían estado entre mis piernas claro, los otros dedos yo ya los estaba lamiendo.

Juró no contarle a nadie, pero yo no dije lo mismo sjhasjha

Lo haría otra vez? Solo si encuentro a alguien que pueda durar más de 15 minutos y soporte que soy una fetichista.

PD: Si estás leyendo esto, tu chaqueta sigue en mi clóset

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