Me desperté con el sonido de mis padres hablando con un hombre a través de la ventanilla del auto, era un hombre alto, mayor, con cabello gris en la cabeza y en el pecho, el cabello se detuvo repentinamente cuando llegó hasta su zona pélvica. Lucía un aspecto completamente afeitado allí abajo. Estaba muy bronceado y hablaba con voz ronca. «Ustedes están listos para estacionarse, en cualquier lugar donde puedan encontrar un lugar, y luego ir al hotel y registrarse allí, le dijo a mi papá, ‘está bien, gracias», dijo mi papá, «bien! Estás despierto! Mi madrastra me exclamó, miré a mi hermanastra que todavía estaba dormida, su pecho subía y bajaba con cada respiración que tomaba, con una pierna sobre el asiento, mostrando ligeramente su montículo recién recortado. «Si» Le dije mirando hacia mi hermanastra y luego rápidamente apartando la mirada.

«Espero que estés listo para una gran semana!» Mi papá dijo: «tienen juegos y clubes a los que puedes unirte, y este lugar es muy popular, así que no creo que tengas problemas para encontrar amigos con quienes pasar el rato’, siguió mi mamá. «Está bien, salgan todos», dijo mi papá estacionando el auto, mi hermana se levanta de su sueño bostezando y dice «finalmente, me pregunto si tienen piscina» «por supuesto que tienen piscina, registrémonos todos y luego y tu hermano puede ir a verlo’, dijo mi papá. Mi papá se baja del auto y camina hacia atrás, pasando a mi lado, noto que todavía está un poco duro.

Mi madrstra también se da cuenta y sonríe bromeando con él: «Espera al menos hasta que lleguemos a la habitación» mientras le frota la espalda, lo mira y luego me mira a mí. «Toma, toma esto mi papá me entrega mi maleta «tú y tu hermana vayan a buscarnos al frente» dice mi papá. Mi hermanastra y yo comenzamos a caminar hacia el hotel desde el estacionamiento, miro a mi alrededor y noto una gran cantidad de personas de todas las formas, tamaños y colores.

Me di cuenta de una chica que parecía tener mi edad, era alta, rubia, con el cabello rubio recogido en una cola de caballo y llevaba un par de gafas de sol. Sus senos eran de tamaño promedio con pezones diminutos, estaba bien afeitada y tenía un coño bien escondido. Podía sentir mi mirada, mira y sonríe, «cálmate», dice mi hermana señalando mi pene medio erecto. «Lo siento, exclamo, «‘no hay necesidad de lamentarse, pero asustarás a la gente si caminas por aquí con una erección todo el tiempo, dice, «oh, está bien, intentaré no hacerlo. responder.

Entramos al edificio frontal del hotel y nos acercamos a la recepción, «hola, somos la familia Guillén, deberíamos tener una reserva para 3 habitaciones separadas» digo, «Veo tu nombre, pero aquí dice que Solo tienes reserva para una habitación conjunta de 2 dormitorios y 1 baño», dice el encargado, mis padres se acercan a nosotros por detrás, cargando su equipaje. «Entonces, ¿nos registraste?» Mi papá pregunta, «tienen mal nuestra habitación, solo tenemos 2 habitaciones y1 baño, le expliqué, «y? Eso es lo que reservé, ya estamos todos desnudos, de qué sirve tener cuartos separados y un baño si no tiene sentido cambiarnos» dice mi papá «Supongo que tienes razón» le respondo.

El asistente le entrega a mi papá un juego de 4 llaves, «aquí tienes las llaves de ti y de tus hermanas», dice entregándome 2 laves, «toma, toma esto», le entrego a mi hermana una de las llaves. «Vamos a ver nuestra habitación», me dice mientras se da vuelta. Cruzamos el vestíbulo principal hacia los ascensores, pasando junto a un grupo de personas hablando y riendo, parecían ser de la edad de mis padres, una buena mezcla de hombres y mujeres, entre 10 y 15 de ellos. Las puertas del ascensor se abren y sale un grupo de chicos y chicas jóvenes, mirándonos a mi hermana ya mí. Un chico le sonríe a mi hermanastra y ella saluda.

Todos entramos al ascensor, «en qué piso estamos» pregunto «1209 y 1210» responde mi mamá. Presiono el botón para ir al piso 12, «estamos en el úitimo piso, la vista tiene que ser dulce exclamo, «sí, apuesto’ mi hermana dice sarcásticamente, «me refiero a la vista de la playa’ refuté «Correcto, dice lentamente.

Las puertas del ascensor se abren en el piso 12, salimos del ascensor caminando hacia nuestra habitación. Más adelante en el pasillo escuchamos un leve gemido, el sonido se hace cada vez más fuerte a medida que nos acercamos a nuestra habitación. Cuando llegamos frente a nuestra habitación, noto una puerta al final del pasillo, frente a la máquina expendedora, abierta de par en par. Abro la puerta de nuestra habitación «que se diviertan y asegúrense de ser amigos, no quiero que nadie se pierda, su papá y yo nos reuniremos con ustedes para cenar a las 7», dice mi madrastra, abriéndole la puerta. habitación, «está bien», respondo.

Al entrar a la habitación hay dos camas separadas y un baño con dos puertas a cada lado que conducen a la otra habitación. Mi hermanastra deja sus maletas en la cama más cercana y yo en la más alejada. Ella mete la mano para sacar la botella de ron, «¿quieres un trago?» Ella pregunta. «son sólo 2» respondo «oh.. ¿entonces dos?» Dice sacando dos vasos de chupito y llenándolos, me entrega uno de los vasos. «¿Ningún cazador?» Le pregunto: «¿Qué quieres decir con cazador? Traje el alcohol, si quieres un cazador, estás solo», me dice.

Ambos tomamos el ron, pude sentir el ardor en mi garganta, tengo arcadas y sacudo la cabeza. Mi hermanastra se ríe «ipor qué no vas a buscar un refresco a la máquina expendedora?» dice mi hermana metiendo la mano en su maleta sacando un billete de 5 dólares. «Sí, ya vuelvo’, digo tomando el billete y saliendo de la habitación. Miro hacia el pasillo para ver la puerta aún abierta, curioso camino por el pasillo y frente a la máquina expendedora metiendo el billete de $5 y presionando uno de los botones. Miro hacia la puerta abierta, al otro lado de la habitación puedo ver a 3 mujeres.

Una mujer tumbada en la cama con las piernas en el aire mientras otra está sentada boca abajo, palpando sus pechos en éxtasis. Al final de la cama, otra mujer se inclinó sobre la cama, meciéndose hacia adelante y hacia atrás, agarrándose de las piernas de la otra mujer, lamiendo su coño y gimiendo. Podía sentir la sangre correr por mi cuerpo y mi corazón acelerarse. Me acerco más a la puerta, revelando a un cuarto miembro. Un hombre alto follándose a la mujer por detrás. Sus pechos fluyen hacia adelante y hacia atrás con cada extracción. Observo, sin darme cuenta de que lentamente me estoy acercando más y más a través de la puerta.

Sus bombas se vuelven más agresivas y comienza a gemir más fuerte, y finalmente no puede seguir comiéndose a la otra mujer. Las mujeres comienzan a temblar de rodillas como al unísono cuando el hombre se detiene abruptamente y comienza a gemir, saliendo lentamente de ella, una gran carga de semen goteando al suelo. Las dos mujeres en la cama se levantan, arrojan a la otra mujer sobre la cama y le comen el semen del coño.

El hombre mira hacia la puerta y me ve, sonríe. «Oye’, dice levantando el brazo para saludarme «hola, lo siento, no quise mirarte, solo estaba tomando un refresco», digo, con la respiración entrecortada. «No te preocupes hombre, por eso se abren las puertas», dice, una mujer gime y se corre mientras las otras dos se sientan frente a mí. Secándose la humedad de la cara con los brazos, me miran de arriba abajo de pie.

Acercándose a mí, una mujer se arrodilla frente a mí, agarra mi pene ya sólido y se lo lIleva a la boca. Dejé escapar un suave gemido, mirando sus grandes pechos, frotándose contra mis muslos. Miré más abajo, su vagina apenas era visible debido al tamaño de sus muslos, todo lo que pude ver fue un pequeño arbusto negro asomando. La otra mujer era pequeña, con senos que si no hubiera estado desnuda no hubieran sido visibles, su pecho estaba pálido con pecas resaltando sus pezones rosados e hinchados, estaba completamente depilada, con labios que sobresalían ligeramente, su vagina y los muslos tenían un ligero brillo, estaba empapada y goteando por sus muslos.

Le dio unos golpecitos a la mujer en el hombro, dejó de chuparme la polla mientras la mujer pecosa me agarraba la polla y me llevaba hacia la habitación. Se inclinó justo frente a mí y abrió los labios. Revelando un coño rosa brillante, «mételo’, gimió, sin perder el ritmo, froté el exterior de su coño con la punta de mi polla, empujando lentamente hacia adentro. Ella dejó escapar un gemido silencioso mientras metía toda su longitud dentro. Podía sentir las paredes de su vagina cerrándose sobre mí cuando comenzó a temblar. «¿Acabas de correrte?» Le pregunté, «tal vez», respondió ella empujándose hacia mí.

Continué deslizándome dentro y fuera, escuchando su gemido y el choque de su humedad contra mí, mirando hacia abajo pude ver un brillo que cubría hasta mis bolas y golpeaba su coño con cada embestida. La mujer en la cama se levantó, caminó detrás de míy comenzó a besarme, su lengua se metió profundamente en mi garganta mientras yo alcanzaba sus senos, se frotó el coño afeitado mientras nos besábamos.

Dejé escapar un gemido, comencé a sentir una opresión mientras me acercaba al clímax, «Me voy a correr», anuncié, «correrme en nuestras caras», dijo mientras salía de ella, ella se arrodilló, los otros dos. arrodillándose. Abriendo sus bocas para aceptar mi carga «Me estoy acabando», gemi, soplando mi carga sobre sus caras, gimo en voz alta. Suspiro de alivio mientras se lamen el semen de las caras del otro. El hombre que todavía estaba parado en la esquina de la habitación, levanta la mano para chocar los cinco «buen hombre de mierda’, dice chocando los cinco. «Gracias, esto fue divertido, digo, estaremos aquí toda la semana, tal vez nos veamos por ahí», dice, «Eso espero’, respondo tomando mi refresco del piso y saliendo de la habitación.

Camino por el pasillo abriendo la puerta de mi habitación «¿por qué tardaste tanto?» Mi hermana preguntó «se rompió la máquina expendedora, tuve que ir a buscar el refresco a otro piso mentí «ah está bien»