
Por
Anónimo
CUÑADA EN CASA pt3
Caminando hacia la mesa, Jessica no dejaba de voltear a vernos. Y no dejaba de verme la pelvis. Al sentarnos, Liz le pregunta qué sí, todo bien. Jessica ríe y le dice que sí. A Liz le molestó un poco que hiciera evidente las cosas, pero parecía que mi suegra ni cuenta se dio. Estaba solo pensando en lo de su cirugía. Comimos y al terminar, mi suegra quiso ir por una nieve y tenían que comprar algunas cosas para los días que estaría en el hospital.
Es habitual que sea un procedimiento ambulatorio unas horas antes y unas cuantas horas después, aproximadamente un día o dos. Pero Lizbeth, al tratarse de mi suegra y al ser en mi hospital, no se limitó en extremar las medidas de precaución y cuidados. Después de comer fuimos por la nieve y las cosas que mi suegra estaba ocupando comprar. Cómo veníamos en carros separados, pues Jessica y yo volvimos a estar solos en camino a las compras.
Ya en el carro le pregunté que si le gustó la comida y que si quería nieve.
Sí, le gustó la comida mucho y también quería la nieve. Pero la veía algo seria o triste. Le pregunté que sí, qué pasaba. Me comentó que estaba preocupada por su madre, y que le ponía triste no poder hacer nada por ella. Ni siquiera invitarle la nieve. Mucho menos cubrir el hospital o la cirugía.
Le dije que no se fijara en eso, que todos entendíamos su situación y que, aparte eso, ya estaba cubierto que no se preocupara por cómo fue, que ella después cuidaría de su mamá.
Me dijo que sí, que ella se iría a cuidar a su mamá a la casa de sus papás cuando saliera del hospital. Para darnos espacio a mí y a Liz y poder ella también ayudar.
Llegamos a la plaza donde compraría mi suegra, sus cosas y compraríamos las nieves. Vi donde se estacionaron mi esposa y mi suegra y busqué un lugar cerca. Ya estacionado, saqué mi cartera y le di un poco de dinero a Jess. le dije: —Te voy a prestar para que nos invites la nieve.
Dudó un momento, insistí con la mano y lo tomo sonriente. Nos bajamos del carro y caminamos hacia la plaza. Ya otra vez era la misma relajada y graciosa.
Mientras caminábamos, me tomó la mano y me dio un beso en la mano.
Me dijo: —Muchas gracias, no sabes lo feliz que me hiciste. Le voy a comprar sus cosas a mi mami y las nieves. Yo solo me reí. Le dije que mejor solo comprará las nieves y guardará el resto. Pues lo podía ocupar después.
Se rio y se fue brincando a alcanzar a su mamá. Estaba muy feliz, desde la plaza nos vieron acercarnos. Mi suegra se alegro mucho y mi esposa también. Al acercarme a ella me pregunto ¿qué pasó ? Le dije que jess estaba algo preocupada por no poder ayudar a su mamá y que le había dado para que ella comprara las cosas que faltaban. Me abrazo y fuimos por la nieve, nos tomamos el tiempo para hacer las compras por qué después se irían al hospital y no las veríamos hasta después de la cirugía a la suegra y a Liz hasta la mañana antes de la cirugía.
Se hacía tarde y mi esposa es muy ordenada. Tenían ingreso a las 7:30 y ya eran las 6 así que apresuró las compras y se fue con la suegra a la casa por el resto de cosas para ya irse al hospital. Le dije que no se preocupara que no había problema. Pero no quiso. Nos dimos un beso de despedida, un abrazo a la suegra y se fueron.
Jessica y yo nos quedamos en la plaza un momento yo quería comprar algunas cosas.
Fui por lo que ocupaba y jessica me acompañó, le pregunté si ocupaba algo. Entre las cosas que yo tenia traía algunos whiskey’s y chocolate jaja me dijo que no que con lo que yo tenía estaba bien. En eso pasamos por las cosas de mujer camino al estacionamiento. Vi cómo se detuvo y le dije que llevara lo que necesitara. Que aprovechará que Liz no estaba. Se rio mucho y me dijo que bueno que solo un par de cosas y que no llevaría nada caro.
Tomó un par de pantalones y se los fue a medir. En los vestidores me pidió que la viera y le diera mi opinión, usa la ropa muy ajustaba y quería saber si se le veía bien. Yo solo me reí y le dije que ni tenía nada de nalgas que se le fueran a ver mal, que tomará lo que sea. Se rio y me dijo pero de tetas qué tal y se apretó los pechos.
Sin cerrar, se quito el pantalón y se puso el otro. Ahí pude volver a ver sus largas y delgadas piernas, me empecé a calentar, me volteaba y distraía volteando a otros lados. Se puso el otro pantalón y con ese de alguna manera de le veía algo de nalguita. Y se lo dije de broma. A lo que me respondió juntando sus pechos otra vez —y estás cómo se me ven ( con cara traviesa)
Yo ya la tenía parada y me volteaba para que no lo notara. Pero claro que lo noto y se reía. Me dijo
—bueno ya es todo no te voy a explotar económicamente … el día de hoy. Solo iré por unos zapatos pero esos no me los pruebo ya en la casa o luego.
Dentro de mi agradecí no tener que seguir en las tiendas por qué ya estaba muy caliente.
Ya en el carro abrió mis chocolates y se los empezó a comer. —oye qué pedo, hubieras traído los tuyos. Le dije. A lo que se atacó de risa y no podía parar, me dijo que Liz le había contado que no me gustaba compartir dulces.
En eso se disculpó y lo dejó. Se empezó a quitar los zapatos y de una me pone el pie casi en la cara. Me reí y le pregunté que si qué pedo, es muy rara y chistosa pero eso estuvo muy raro.
Me pregunto que si me gustaban sus pies, que a su ex esposó le encantaban. Que eran su fetiche que le encantaba que le hiciera footjob.
Todo esto me lo dijo con su pie casi en mi cara. Lo que me tenía muerto de la risa y bastante caliente. En eso se puso los zapatos que compro y dijo que no le quedaron. Que los tendría que cambiar. Que volviéramos a la tienda. Le dije que estaba loca que teníamos que ir a la casa y estar ahí por si Liz ocupaba algo de la casa podérselo llevar. Al llegar a casa bajamos las maletas de Jessy y empezó a acomodarse. En eso me marca mi esposa. Que ya estaban en el hospital, que todo estaba en orden y que ya solo quedaba esperar a mañana. A las 8:30 am pasarían a su mamá. que fuera a las 9, que le llevara ropa que dejó en una maleta y cafe.
Le pregunté que si no ocupaba nada ahorita o antes. Me dijo que no, que ya no saliéramos para evitar cualquier inconveniente.
Así que como ya no saldríamos me dispuse a comer chocolates y tomar whiskey. En eso baja Jessica, me dijo que si le invitaba un trago o que si eso tampoco compartía. Me reí y le serví, le dije que ella era el bartender que no tenía que pedir. Que de hecho ella me debería estar sirviendo fue a la cocina por hielos y un vaso y se sentó conmigo junto a la alberca.
Platicando de la nada me pregunta que si se nadar. A lo que le digo que si y me dice que ella no sabe. Le dije que si se quería meter a la alberca no era tan profunda que no ocupaba saber nadar. Se emocionó mucho y subió a ponerse traje de baño. Me pego un grito y me dijo que yo también me cambiara para acompañarla. Pero no le hice caso.
Tardó mucho en bajar. Pero para cuando bajo bajo con una toalla muy grande puesta. No le cuestioné nada. En eso me dice que no hecho a sus maletas un traje de baño. Y qué tomó un traje de baño de Liz. Me le quede viendo y no entendía por qué me lo decía y por qué se cubría.
En eso me dice que no son iguales de cuerpo y que le queda feo el bikini, que de arriba le queda chico y de abajo muy grande, “que parecía que estaba cagada”.
Lo que me dio mucha risa y le pedí que se quitara la toalla. Se dio la vuelta y se quitó la toalla. Jajajaja sí le quedaba grande y parecía que estaba cagada por cómo colgaba.
En eso se dio la vuelta. Y no mames. No le cabían para nada los pechos en el traje de baño, se le salían por arriba, por abajo y por todos lados. Se le veían riquísimas las tetas y los pezones se le marcaban mucho. El traje de baño era blanco. Así que cuando se metió en la regadera para enjuagarse antes de entrar, se le transparentó y pude ver la silueta de sus pezones. En eso se dio un brinco a la alberca. Yo estaba muy divertido y caliente. Vi la hora y aún era muy temprano, apenas eran poco más de las 8, no le vi el problema a tomar un poco más. Jessica me pidió que le pasaba su trago y me preguntó qué si tenía tequila o algo para tomar shot. De lo caliente y divertido que estaba no vi problema y le dije que sí. Entré por una botella de tequila. Al salir, ya se había terminado su trago.
Me pregunto por los caballitos para el shot. Ahí me di cuenta de que no traía, pero le dije que así de la botella, que ya no entraría a la casa a buscar más cosas y que el bar tender era ella, que sí, qué se pensaba. Se rio y me pidió que le diera el shot. Le dije que no, que saliera de la alberca para no tirar en la alberca el tequila.
Salió de la alberca y se veía espectacular su piel mojada con el reflejo de las luces. Su cara despejada y con su pelo hacia atrás se veía más bonita y joven. Sus pechos se veían más jugosos y grandes, mojados. Se transparentaba todo. Se le veían los pezones grandes. Y para mi sorpresa, que pensaba que tenía una gran vulva, en realidad se veía muy chiquita. De solo verla caminar hacia mí, yo tenía una erección completa y no cabía ya dentro de mi pantalón. De verla acercarse me puse muy nervioso. Ya estando conmigo, me dijo —dame el shot no quiero mojar la botella. Párate y dame el shot.
(Pero yo la tenía muy parada y se me notaría mucho si me paraba) Le dije: —No! Date el shot sola. no me me voy a parar. En eso se inco y se puso entre mis rodillas. Puso sus manos en mis piernas y me pidió que le diera el trago.
( En ese punto ella ya había notado mi ereccion por lo cerca que estaba y a la altura que la tenía. Solo sonreía )
Le dije:— abre la boca grande. Ahí la tenía entre mis rodillas a centímetros de mi verga. Con la boca abierta pidiéndome shot. Tomé el tequila y le empecé a dar, hice largo el shot. Me hacía señas que ya no y le seguía dando. En eso me lanza un agarrón en el pene y dejo de darle el shot pero la baño toda en tequila. Me rio como reflejo y ella también. En eso me dice: — te manchaste con el shot no mames, aparte me bañaste toda de tequila te toca ahora shot a ti. Le respondí:— no yo no quiero tu empezaste y eres la única que quería shot. En eso camino hacia mi se acomodo y se sentó sobre mi, con su mano me acomodo la verga y se sentó. —te toca (me dijo con la botella de tequila destapada en su mano alzada)
Podía sentir cómo se acomodaba y ajustaba a mi verga y cómo se apretaba un poco contra ella.
Para no hacer más largo abri la boca y me dio un shot corto. Pegando su cuerpo a mi. Mi corazón estaba a mil, el shot fue muy breve. Pero se quedó pegada a mi y podía sentir su vagina contra mi verga.
Me dice:— vez así son los shots de compás, no como tú que te pasas. Te quieres aprovechar de mi o qué. ( se tallaba contra mi verga acercando cada vez más su cara)
Intentaba mantenerme pero estaba atrapado. En eso me dice:— body shot ? Y se para va a la cocina y la veo irse. Me grita —quítate la ropa nos vamos a meter a la alberca. Total ya estás todo mojado.
Usualmente soy el que da las órdenes pero con ella yo estaba siguiendo todo lo que me decía. Me quite; zapatos, pantalón y camisa me quede en bóxer ahí sentado. Esperando, ¿que sería o cómo sería el body shot?.
Llego con un plato ondo con hielos, limones y un salero. También traía las botella de whiskey. Puso las cosas en la mesa y se volvió a sentar en mis piernas, ahora yo estando en bóxer, podía sentir como mi verga se encajaba un poco entre sus labios y ella se frotaba. Ya sentados me dice: —empiezas o empiezo. Contesté las damas primero.
Así que me explico, ella tomaría el shot de mi cuerpo. De la parte de mi cuerpo que yo quisiera los segundos que yo quisiera.
Me quede congelado.
Se me quedó viendo y me pregunto qué si de donde se lo tendría que tomar. Le contesté que de mi cuello, de mi clavícula. Se rio burlándose que era un aburrido, que esperaba que le dijera algo mejor como la verga o los huevos. Los dos nos reímos fuerte y ella seguía dando brinquitos en mi y frotándose en círculos contra mi verga.
Tomó medio limon y sal en su mano y me derramo tequila en el cuello que escurrió por mi pecho. Todo lo tomo lamiéndome hasta donde alcanzo sin quitarse de encima de mi. De lo caliente y exitado el bóxer se me estaba bajando y el pene se me empezaba a salir por arriba.
Ella lo sintió y empezó a bajar mi bóxer con sus movimientos. Me dijo —te toca shot. Me toca elegir. (Por lo que me había dicho antes supuse que me diría que tomará de su vagina) , ella ya estaba muy caliente frotándose y los dos estábamos muy agitados. Se pegaba con fuerza contra mi, frotando su pelvis con la mía su vulva con el dorso de mi verga. Que ya prácticamente tenía de fuera. Estuvimos así unos minutos en eso me dice ya se. Quiero que tomes el shot de mis pechos, 20 segundos. Jajaja Le dije —porque tanto ? Me dijo que se lo debía por el primer shot que le di. Sin hacer reclamos acepte. Junto sus pechos y empezó a vaciar tequila primero entre sus tetas después por todas ellas. Yo ya estaba perdido, así que hice a un lado el bikini y comí de sus pezones y le lamí los pechos, ambos por 20 segundos y un poco más pues estuvo contando en voz alta.
Entre números gemia y se detenía. Me tenía. Yo ya haría lo que sea que me pidiera. En eso dice —ya se acabo. Listo (y se aparta y se cubre con el bikini) la abrace y apreté hacia mi. —Quieres otro shot o otro juego.
Le dije:— lo que quiero es una rusa jaja
—pues se la damos si se ve que le hace mucha falta.
Se me acercó y por primera vez nos besamos, nos besamos muy rico pero solo unos segundos. En eso se inca y me quita el bóxer. Se quito el bikini y me la empezó a chupar, a hacer la rusa y comerme. Estaba demasiado caliente y no duré nada. Al minuto le dije que me vendría, me la dejo de mamar y con las tetas me hizo terminar. Eyacule con mucha potencia y le llene la cara y las tetas de semen.
Quede exhausto, estuvo buenísimo. Ella se limpió un poco, sirvió dos tragos y se metió a la alberca. —te metes conmigo un ratito ahorita que te recuperes cuñadito.
Me quede en la silla un momento, revise mi celular para ver si tenía algún mensaje de Liz y ver la hora. No teníamos ni una hr tomando. Ninguno de los dos estaba borracho solo muy calientes. Deje de pensar y me metí a la alberca con ella.
Ya en la alberca estuvimos bromeando y jugando. Me besaba mucho, me encanta su manera de besar es muy apasionada. Se acabo la botella que teníamos abierta y dijo que si abríamos otra. Le dije que no que mejor fuéramos a su cuarto. Sonrió con una sonrisa muy traviesa y fuimos a su cuarto.
Ya solo traía el calzón cagado jajaja y yo mi boxer. Llegando al cuarto nos empezamos a besar y le quite lo que le quedaba de ropa y me quite el bóxer.
La Avente en la cama y me quede viéndola un momento. Se veía preciosa con esas tetas enormes al aire, su carita traviesa, no se porque con sus manos se tapaba la vulva eso me parecía algo tierno pero solo me excitaba más le quite las manos y baje a comerla, en cuanto mi lengua pasó por sus labios dio un fuerte grito y se estremeció toda, le chupe los labios y le metí la lengua, rápidamente estaba lubricando mucho. Mientras le metía la lengua y los dedos pude ver que era muy estrecha.
(Jugando en la alberca me confesó que le encantó hacerme la rusa por lo grande de mi pené . Que su ex esposo la tiene mucho más delgada y chica. Que no le excitaba el hacerle la rusa a él.)
le metía los dedos. Ella se retorcía sobre la cama. Deje de comerla para solo meterle los dedos e ir subiendo en su cuerpo hasta sus pechos. Mientras la dedeaba y le comia las tetas gritó —metemela por favor.
Me levante la abrí de piernas y se la empecé a meter. Gritaba fuerte igual que Liz, pero con ella sentía lo apretada y estrecha que era, apenas le estaba metiendo la cabeza y gemía y gritaba mucho.
Se la metí toda y le empecé a dar poco a poco. Ella enterraba sus uñas en mi espalda y me mordía. En eso la empecé a besar y darle un poco más duro.
Se puso como loca a gritar y pedirme que parara. Y qué siguiera. En eso me dice
—termina dentro de mi, ya no puedo tener hijos. Quiero sentirte. Termina dentro de mi y no pares, sigues.
Eso me calentó y me hizo casi al instante terminar. Termine dentro de ella y le seguí dando. Los dos gemíamos y nos aferrábamos el uno al otro. podía sentir como con cada metida salía de ella todo mi semen y sus secreciones, se puso de lado y le seguí dando, se empezó a estimular y se vino mientras todavía le estaba dando. En eso paro y pare. Me quede dentro de ella abrazándola por detrás acostados de lado. Estábamos completamente agitados.
Solo volteaba un poco para besarnos. Ahí estuvimos besándonos y cogiendo. Hasta que sonó la alarma que había puesto para levantarme e ir al hospital.
¡Nos amanecimos teniendo sexo el día antes de la operación de mi suegra!
Me paré y me fui a mi cuarto a arreglarme y por las cosas de Liz. Cuando estaba listo fui a ver qué onda con Jess y estaba dormida. Le puse una cobija encima y cerré la puerta de su cuarto con seguro al salir.
Llegue al hospital un poco más tarde de lo planeado. La cirugía de mi suegra fue muy buena, termino rápido. Pero mi esposa decidió que se quedarían un día en observación en el hospital.
Así que tendré a mi cuñadita un día más en casa.
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