Por

Anónimo

mayo 23, 2025

311 Vistas

mayo 23, 2025

311 Vistas

Me deje llevar por la calentura

0
(0)

Llevo casada por casi 5 años, la relación es buena y bastante fácil de sobrellevar el problema está en el ámbito sexual. Mi marido ya no me satisface sexualmente, siempre me deja hambrienta, con ganas de más, deseando cruzar esa línea imaginaria entre sacar mi parte más sexual y sacar mi verdadera parte animal. Con esto quiero decir poder experimentar más placer,alimentar mis fantasías y crear muchas nuevas y he de confesar que lo hice,lo conseguí. Por fin pude cruzar esa línea y lo disfrute de tal manera que el dia donde san pedro me haga el juicio para poder cruzar las puertas del cielo me dirá que yo ya estuve en el.

Todo empezó en el trabajo, muy cliché,lo sé pero en mi defensa diré que me paso entre 8-12 horas en ese sitio y ellos son los únicos hombres que veo además de mi marido. Roberto siempre me atrajo , esa sonrisa afable,su piel canela ,sus ojos pardos y labios carnosos me tenían bastante curiosa respecto a su manera de besar, ¿sería un buen besador o le debería de enseñar un par de cosas?.

Recuerdo que siempre tonteabamos eramos los unicos hispanohablantes de la residencia, por eso teniamos esa conexion linguistica pero siendo honesta pensar en su lengua me hacia mojarme, pensar en el haciendome sexo oral me excitaba muchisimo hasta tal punto donde podia sentir como me latia por dentro.

a el le encantaba excitarme,recuerdo como él me abrazaba por detrás,rodeando mi cintura y con disimulo rozando su miembro contra mis nalgas,notaba como poco a poco se endurecía y yo estaba totalmente húmeda.

Un día no aguante más y cuando él volvió hacerme eso, le dije con tono bastante serio que me acompañara a la oficina de enfermería que debía hablar con él urgentemente. El solo se espanto y me dijo que estaba bien . En el momento que cerrar la puerta, ,me quite las gafas las deje en la mesa mientras él me miraba confundido y os lo juro no sé qué fue lo que se me metió adentro que cuando me quise dar cuenta le estaba besando apasionadamente, mis manos agarraban su cara suavemente,nuestras lenguas se entrelazaban a la perfección como si de un mecanismo se tratara, poco a poco mis manos bajaban suavemente desde su cara, por su pecho, bajando lentamente si prisa pero con firmeza, cuando llegue a la parte de a bajo de su camiseta del uniforme deje de besarle inmediatamente y vi como claramente había un hilo de saliva que aun seguia uniendo nuestras lenguas, tire de la camiseta hacia arriba, dejando ver su preciosos pectorales, con la cantidad de vello justa para ser sensual y masculino a la vez. pase mis dedos desde su clavícula hasta cerca de su miembro.

Le mire con deseo a la misma vez que me bajaba el pantalón y me sentaba en la mesa del despacho, abriendo mis piernas poco a poco ,dejándole ver mi perfecto coño color rosa brillante.

-Agáchate a comértelo – dije con tono firme mientras me echaba el tanga hacia un lado.

El suspiro fuerte y puse los ojos en blanco mientras tenía una sonrisa burlona en su rostro, se agachó y empezó a lamerlo suavemente, aun recuerdo esa sensación tan electrizante que recorrió desde mi clitorios hasta mis pezones ,poniéndose totalmente duros, el seguía lamiendo mi coño y yo estaba jadeando suavemente mientras tenia mis ojos cerrados. Sentí como es hombre metía dos de sus dedos dentro mi, los movía suavemente ,haciendo el clásico gesto de ven, todos sabemos que era lo que él quería conseguir, pero la verdad que él no consiguió eso , sino esto que voy a contar ahora.

El segui masturbandome con los dedos, se sentía jodidamente delicioso pero yo me moria por follarmelo de verdad, queria volverme loca encima de una buena verga, una verga delicious y gorda, sentir como me abre el coño a cada embestida,sentirle dentro de mi,sentir como mi coño se va haciendo más y más pequeño,envolviendo su pene en mis paredes vaginales hasta llegar los dos al punto álgido de la relación y sentir como su verga empieza a latir y botar todo su semen dentro de mí, podía sentir como él aún estaba dentro de mi y su semen recorría mis labios hasta acabar recorriendo mis muslos.

en ese día sentí que convertí en una cougar, adoro cazar a chicos jóvenes y devorarlos, obviamente no en el sentido literal, adoro volverme totalmente salvaje encima de ellos, morderles o clavarles mis uñas en sus espaldas mientras ellos me embisten con fuerza. simplemente lo volvería hacer otra vez.

¿Que te ha parecido este relato?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este relato.

Deja un comentario

También te puede interesar

Una mudanza llena de sorpresas.

anonimo

20/10/2010

Una mudanza llena de sorpresas.

¡ Que loco !

anonimo

04/05/2011

¡ Que loco !

Mi primera playa nudista

anonimo

11/04/2020

Mi primera playa nudista
Scroll al inicio