Durante un largo periodo de tiempo la intimidad con mi pareja se enfrió, teníamos suficientes problemas de pareja y casi no había intimidad, empece a explorar formas de mejorar ese hecho a través de juguetes sexuales, investigue en la red, vi alternativas pero no me atrevía a entrar a las sexshops.

Para esto mi cuñada de unos 7 años mayor, era muy sensual, siempre se vestía con ropa que hacia mostrar sus atributos, ella separada con un hijo menor de 10 y que nomas no terminaba de concretar una relación amorosa con ningún hombre.

En mi cabeza pensé que ella podría orientarme o incluso acompañarme a la sexshop para ver opciones de que cosas aplicar a mi pareja (su hermana) – se lo propuse a mis medias palabras pero me entendió y dijo q le daba mucha pena que yo le haya pedido eso pero accedió al fin.

También le comente que era algo personal con lo cual quería sorprender a su hermana y asintió pero justo el día que íbamos a ir, nos estábamos preparando, yo di cualquier excusa de salir a otro lado, solo que a ella se le escapo decir q iba a ir conmigo y después llevo al hecho de confesar nuestro destino. Cuando lo asimilo mi pareja, no pudo contener su rabia, me costo mucho trabajo hacerle ver que no era por su hermana sino para mejorar nuestra relación.

Total, pase mas de 3 meses soportando que me echara en cara lo que no paso. Lo que nunca dije a nadie es como si paso por mi mente tener una aventura con mi cuñada, usando de excusa esa visita a la tienda o el cualquier producto que hubiera comprado. Dada su forma de vestir, me dejaba mucho a la vista y al deseo de mis ojos.

Si finalmente tuve el encuentro con ella o no, es tema de otra confesión.