Estoy en mi apartamento con una de mis alumnas favoritas, la aviento contra la cama, previamente la puse a mamarme la verga un momento, para después quitarle la tanga y lamerle la panocha riquísima, digna de una jovencita de … años.

La aventé contra la cama, se puso en cuatro levantando de más el culo, podía ver su panochita lubricada, rosada e inchada, me puse un condón y le levanté la falda, el ano se contraía, pero no era momento de darle por el culo aún.

Le levanté la falda y se ls dejé ir toda, le metí la verga hasta el fondo una y otra vez, no tuve compasión, le di duro.

La traté como una perra adulta, a pesar de tan solo … años, era muy promiscua para su edad.

Seguí cogiéndomela por algunos minutos en esa posición, admirando como sus nalgas temblaban cada que rebotaban en mi pelvis.

La levanté un poco, obligándola a poner su espalda contra mi pecho, tan solo para besarle el cuello y romperle la blusa, le quité el brassier pars dejar caer esas ya desarrolladas tetas.

Ahora sus tetas rebotaban libremente cada vez que la embestía.

La volteé, ahora estaba de espaldas a la cama, mirándome a los ojos, también me miraba la verga, mi verga era muy grande para ella, pero cada vez se acostumbraba más.

Le quité la falda, tomé sus piernas y las coloqué en mis hombros, se la metí toda una y otra vez, ella gritaba, yo no paraba, “la siento toda profe” me dijo.

La tomé de los tobillos y la abrí de piernas.

La chamaca estaba muy tetona, se notaba que le daba pena que sus tetas se movieran de un lado a otro, por lo que se las agarraba para sostenerlas mientras cerraba sus ojos y mordía sus labios.

No teníamos mucho tiempo, por lo que tomé el vibrador de mi novia y lo usé con mi alumna, lo coloqué en su clítoris mientras yo la penetraba, eso la puso loquita.

Yo le di su primer orgasmo aquel día que saliendo de la … la lleve a un motel. Desde entonces no ha dejado de buscarme para que me la sigs cogiendo, es por eso que estamos hoy aquí.

La hago venirse, me encanta escucharla cuando se viene que inmediatamente me vengo yo, esta vez no me vine dentro de ella, me quité el condón y eyaculé sobre ella.

Mi leche le llegó hasta la cara, ella abría la boca para recibirla, se veía hermosa con su cuerpo todo sudado, con mi leche en su cara y aquella sonrisa con brackets le daba el toque perfecto.

Que ricas son las jovencitas de … años, cuando recién prueban una verga y después no pueden parar.

Sé que esto está mal, pero no podemos parar de coger. La próxima vez me la cogeré por el culo.