Nuestra Primera Experiencia Swinger.

Por tapacal

Les cuento nosotros somos una pareja que se podría denominar mayor yo (Daniel) 57 Liz 54. Describirme a mi resulta en una ociosidad sin frutos útiles soy un tipo típico de esta región chaparrón y con algo de panza�ahh , pero Liz es otra cosa 1.67 blanca, rubiecita, busto 36C, largas piernas y un rostro bello.

Pues bien les cuento que después de insistir durante años en los que primero fue un poco de topless y después nudismo total logre que aceptara ir de vacaciones a un hotel en Quintana Roo muy especial el Desire.

Durante nuestras tres primeras visitas no logre obtener su aprobación para llegar a un intercambio con alguna de las varias parejas que se acercaron a nosotros ( más bien a Liz ) hasta que producto de la insistencia y quizás de algunos tequilas una noche en la disco del hotel, se nos acercó una pareja de norteamericanos de Nueva York invitándonos a hacer un intercambio�ella de inmediato encendió las alarmas y adopto una actitud de resistencia, pero algo tenía el gringo aquel que no lo rechazo como era su costumbre.

Por su parte la pareja del gringo era una mujer muy guapa de 1.70, ojos miel piel bronceada y con un cuerpo precioso, en fin que lograron ambos quedarse en la mesa. Afortunadamente llego la hora de bailar y al iniciarse una melodía él la invita y ante mi sorpresa acepta y se levanta a bailar.

Como información adicional les comento que en el Desire todas las noches; todas las mujeres lucen vestidos muy muy sexys y atrevidos. Y si bien hasta ese momento no había aceptado nunca un intercambio si aceptaba usar ese tipo de ropa, Liz lucía esa noche un precioso mini vestido rosa mexicano con un profundo escote frontal y de espalda por supuesto muy corto, la mejor descripción será una mini minifalda con unos tirantes muy anchos que dejaban a la vista su espalda y dizque cubrían el busto pero a los menores movimientos uno o los dos pechos se mostraban al aire.

Pues bien; fuimos los 4 la pista de con la música moderna de hoy no había muchas esperanzas de contacto cercano, pero�.la suerte estuvo de mi lado y de pronto se empezaron a tocar baladas suaves de esas que permiten el contacto directo y �buuummm� al volver la vista, Liz esta abrazada colgada del cuello del gringo besándose apasionadamente mientas el le tomaba de las nalgas�obvio es decir que a mí me prendió de manera inmediata.

Al regresar de la pista vino hacia mí, traía sus pezones erectos y la parte de abajo del vestido levantado dejando ver parte de su depilada vagina, la hice una seña para avisarle y se lo coloco bien,. Detrás de ella el gringo luciendo una marcada erección

Liz venia algo nerviosa, me dio un beso largo y húmedo y se sentó a mi lado a secarse el sudor. La dije que traía, muy excitado al gringo. Entonces me conto que según fue tomando confianza le había empezado a tocar las tetas, primero con disimulo, luego con más descaro, que le froto su verga en las nalgas cada dos por tres. Siguió contándome, que según avanzaba el baile, le sobaba las nalgas y la entrepierna sin ningún recato, y que inclusive le metió por completo un par de dedos en su vagina, cosa que ella por supuesto había consentido.

En ese momento me dice ; eso que por tanto tiempo me propones de que tengamos una aventura con otras gentes estas 100% seguro de que realmente lo quieres??? Por supuesto que mi respuesta fue afirmativa,,, tomamos unos tragos a la copa y volvimos a la pista.

En la pista ya empezó la movida, la gringa y yo en cuanto empezamos a bailar nos empezamos a meter mano y a besarnos por todas partes, lo mismo pude ver que estaban haciendo Liz y el gringo él la acariciaba los pechos y las nalgas , mientras se besaban en la boca. Al cabo de varios bailes, Liz se inclinó hacia mí, sin dejar de bailar con él y me dijo que ya era el momento de ir al �play-room� , le dije que lo que ella quisiera, me contestó que si y nos pasamos los cuatro. Al entrar en la parte de las �camas�, sólo había una pareja cogiendo en un extremo, nos desnudamos los cuatro en el espacio más alejado de ellos.. Liz y yo nos besamos y yo le acaricie los pechos y el coño mientras la besaba.. al ver que tenía el coño húmedo y abierto la pregunté si quería pasar directamente con el gringo, a lo que me contestó que por ella empezaba ya. Así lo hizo, se separó de mí y se acercó a él, un tanto desorientada dado que era nuestra primera experiencia. Pues bien después de aclarar que nosotros éramos �novatos� en eso de intercambiar ellos tomaron la iniciativa�.la gringa le dice a mi mujer ( Liz no habla ingles asi que yo debía traducir ) � solo déjate llevar � acto seguido el gringo tomo a Liz , y la tumbó al lado mío y mientras que yo ni tardo ni perezozo empecé a besar el coño de la gringa; el gringo se tumbó encima de Liz y empezó a chuparle el coño hasta que Liz se corrió gimiendo de placer.. cuando ella se corrió el gringo le levantó las piernas pasándoselas sobre los hombros y acto seguido le metió toda la verga en el coño, yo cogí la mano de Liz al mismo tiempo que continuaba chupando el coño de La gringa, de vez en cuando soltaba la mano de Liz y la acariciaba los pechos, mientras El gringo continuaba cogiéndosela. En esa postura se vinieron los dos, entonces cambiamos y cogimos Liz y yo entonces disfrute de una sensación nunca antes experimentada, meter mi verga en una vagina llena de esperma caliente, ello me provoco una excitación enorme hasta que nos venimos abundantemente. Después de venirme con mi mujer, nos volvimos a cambiar, Liz volvió con el gringo y le hizo una mamada a él hasta que volvió a ponérsela dura otra vez , él se tumbó boca arriba, ella se sentó sobre él, se metió la verga entera en el coño, y se lo cogió mientras se inclinaba sobre él para que la besara los pechos. Yo mientras tanto la había clavado la verga a la gringa y me la estaba cogiendo, mientras veía a mi mujer coger en mi presencia, lo que me producía un morbo y un placer indescriptibles nunca antes disfrutado, lo que hizo que no tardará mucho en venirme, la gringa, en cuanto me vine, se puso de pie y salió del �play �room� lo cual me dio la oportunidad de enfocarme en disfrutar lo que mi mujer hacía. Liz mientras tanto se había dado la vuelta en la misma postura, con el gringo tumbado de espaldas y ella, ahora, sentada, con la verga dentro pero dándole la espalda con lo cual yo la besé en la boca y la acaricié los pechos mientras se cogía al gringo.. cuando el gringo se vino, ella se tumbó boca arriba y de inmediato fui yo quien se la metió; hasta que nos venimos los dos. Después de venirnos Liz y yo, el gringo tomo a Liz por la cintura levantándola en vilo para besarla los pechos, mientras Liz se reía de tal forma que se notaba que disfrutaba con todo ello. Después de eso recogimos nuestra ropa y nos fuimos. En el camino a nuestra habitación al preguntarle Liz que tal se lo había pasado dijo que muy bien, que sexualmente había disfrutado muchísimo, que se lo había pasado mucho mejor que lo que pensaba antes de hacerlo, los dos concluimos que la experiencia había sido muy excitante y nos dijimos que la repetiríamos en el futuro.