Mis padres tenían una casa en la playa y desde hacía unos 2 años conocía a Yonni, un chico negro del pueblito de pescadores de la costa de Venezuela.

Solíamos pasar las vacaciones allá, y me divertía mucho pescando y explorando los alrededores con mi amigo, quien era 2 años mayor que yo.

Una tarde volvíamos de una excursión, bajando por una quebrada y vimos una pareja homosexual teniendo sexo. Me acosté sobre una roca sobre la cascada junto a donde aquellos hombres se disfrutaban plenamente. Uno era un jóven rubio como yo, de unos 25 años, y el otro un negro maduro de unos 40 años, quien poseía lujuriosamente al jóven. Yonni se acostó sobre mi, porque el espacio era estrecho. Aquella escena nos excitó a ambos. Yonni levantó mi cadera y bajó mis shorts, noté que bajo los suyos y empezó a friccionarse con mis nalgas. Traté de oponerne pero tapó mi boca ydijo: Tranquilo, pueden escucharnos, no voy a hacerte nada. Noté que el pene de Yonni estaba duro y su respiración se agitaba. Abajo el hombre negro acabó y besó en la boca al rubio, verlos y notar el deseo con que se tocaban me volvió loco de deseo. Levantaba mi trasero para sentir más a Yonni, y este de pronto bajó su pene hacia mi ano y lo presionó contra el, eyaculando con gran intensidad. Quedamos extenuados pero Yonni no se movio. El jóven rubio empezó a mamarle el huevo al negro, aquella escena me fascinó y empecé a mirar. Yonni se bajo de mi y empezó a besar mi espalda baja y mi trasero, abrió mis nalgas y deslizó uno de sus dedos en mi. Me quejé y volvió a decirme: Quieto, no hagas ruido, pueden descubrirnos. El jugueteo de las manos de mi amigo en mi trasero, la sensación de su dedo entrando y saliendo de mi, y sus besos en mi cola me encantaron y lo dejé jugar con mi cuerpo mientras veía a aquellos hombres.

Vi como el rubio se bebía todo el semen del negro, después de esto se besaron largamente tocandose a placer, el negró se sentó en la orilla y el rubió se montó sobre su pene, copulando deliciosamente con el. Esta vez la cópula fue larga, y estuvo acompañada de besos y caricias. Al acabar se bañaron y partieron. Yo estaba tan extasiado que no noté que Yonni ya deslizaba dos de sus dedos en mi cuerpo. Al irse me levanté y mi amigo me besó con deseo largo rato, al comienzo me resistí, pero luego respondí a sus caricias. Yo estaba muy nervioso y le pedí irnos y él accedió. En el camino de regreso me besó varias veces en la boca con deseo, me sentía raro, pero accedí. También le permití que me llevara de la mano.

Al día siguiente me buscó temprano y me llevó por las rocas a un lugar alto y escondido, desde donde se veía el pueblo. Allí se apoyó a una roca y colocandome de espaldas me pegó a su cuerpo y empezó a besarme con ternura. Yo quería resistirme, pero el me tranquilizaba y volvía a tocame como si fuera su novia. Esa tarde volvimos a la cascada, nos escondimos al ver que llegaba la misma pareja. Me acosté a mirarlos y mi amigo bajó mis shorts, me quitó los zapatos, y me desnudó completamente. Yo estaba muy excitado mirando y sintiendo como Yonni me acariciaba. Esta vez empezó a lamer mi ano y casi grito de placer, largo rato estuvo en eso volviendome loco de deseo. Noté que levantaba mi trasero buscandolo, sentí que colocaba algo baboso en mi ano y deslizaba primero uno, y luego dos de sus dedos. Cerré los ojos para disfrutar aquello. Era glorioso sentir su lengua abriendo mi ano, sus dedos penetrandome, y su mano libre acariciando mi cuerpo a placer.

Eso pasó dos días más, al tercero era mi cumpleaños. Ahora era yo quien buscaba sus besos y lo acariciaba. El cambió algo completamente en mi.

El día de mi cumpleaños me busco temprano y me beso en la boca saliendo de casa, la calle estaba vacía, y no dije nada. Me llevó a un lugar más alto y apartado de la quebrada, alli me desnudó y se desnudo completamente, empezó a besarme con lujuria tocando toda mi espalda con sus manos, y me preguntó: ¿Quieres ser mi nonvia? Mi corazón empezó a palpitar muy fuerte, me sentí mareado y avergonzado, pero le respondí que si. Entonces me acostó sobre una toalla, y allí me beso y manoseo largo rato, luego colocó vaselina en mi ano hundiendo tres de sus dedos en mi y abriendome las piernas de frente a el me dijo: Mírame a los ojos todo el tiempo.

Sentí su pene erecto en mi ano, era suave y muy agradable. Noté como aquel sexo se hundía como en un tuvo, sentí un poco de dolor y gemí, el retrocedió y volvió a cargar, eso lo repitió varias veces hasta que sentí un dolor agudo, como un desgarrito, y aquel pene se hundió en mi cuerpo hasta la base. Esa sensación fue tan excitante y erótica que tuve un fuerte orgasmo, el primero de mi vida, y el empezó a cogerme, sin parar de decirme: mirame a los ojos, mirame a los ojos.

Pronto se vino, eyaculando intensamente dentro de mi. Al acabar nos besamos largo rato y el me dijo: Este es tu regalo, Feliz Cumpleaños, mi amor. Mi regalo fue convertirte en mi hembra, en mi mujercita, en mi novia, en mi putita rubia privada. me beso con deseo y al sacarlo sentí unas ganas terribles de ir al baño y corrí al monte. Yonni reía y al volver lo miré desnudo completamente por primera vez y comprendí que sería cogido por un chico hermoso. Mientras nos besábamos me pidió que besara su pene, y le hice el amor con mi boca con gran deseo, bebiendome su rico semen.

Esa mañana copulamos 4 veces y en la tarde volvimos a hacerlo 3 veces más. Por 5 semanas estuve tirando lujuriosamente con él 3 o 4 veces diarias. Al comenzar las clases me moría de deseo esperando bajar a nuestra casa de playa, lo cual hacíamos regularmente un fin de semana cada 2 semanas.

Hoy Yonni es un macho magnífico y bien dotado de 1.90 de estatura, delgado y fibroso, y muy bien dotado. Y yo soy su hembrita rubia que se esmera en tener un lindo trasero para su hombre y en satisfacerlo plenamente. Como el me lo pidió nunca he tocado a una mujer.