Por qué no te lo pones tú, dijo Mónica.

Allí estaba yo regalándole a mi novia un conjuntito blanco de lycra, de sujetador, braguitas, y liguero, y unas medias a juego.

Pero que dices Mónica, como me lo voy a poner yo, es un regalo para tí.

Hagamos un trato, sí me dejas que te lo ponga tendrás una gran recompensa, te dejaré hacer conmigo lo que siempre quisiste. Me dejaré por detrás, que te parece?

Estás loca yo no pienso ponerme nada, sólo quiero verte muy sexy con ello.

Venga va, déjame que te ponga sólo las braguitas que me da mucho morbo.

Pero mujer esto no tiene sentido.

Ella me fue desnudando hasta dejarme completamente desnudo, entonces cogió las bragas y me las empezó a poner. Venga primero una pierna y después la otra, y empezó a deslizarlas hacia arriba, hasta subirlas completamente, acomodándose en mi culo, por delante mi erección  era tan grande que chocaba contra la goma de las bragas.

Eso no puede ser, una señorita no puede tener el chichi tan excitado, vamos al baño y lo solucionamos. Allí en el lavabo me echó agua fría, hasta que se me bajo la erección, luego cogió esparadrapo lo pegó a mi pene y lo puso hacia atrás, acomodándome también los testículos, dejándome como una vagina.

Pero esos pelos no pueden estar ahí bonita. Cogió una maquinilla y espuma y empezó a depilarme completamente; primero las piernas, los sobacos, los brazos, hasta me hizouna línea con mi vello púbico.

Ahora vamos a ponerte los pechos, sacó un bra de silicona y me los pegó a la piel, luego me puso el sujetador. Realmente me hacían un bonito escote, estaba como hipnotizado.

Ahora ponte el ligero, te marcará un poco tu cintura. Y poco a poco súbete las medias

con mucho cuidado que son muy delicadas, muy bien engancha las ligas, así perfecto.

Ahora voy a ponerte el vestido azul de topos que me regalaste, es de seda y con la falda tableada. Te queda estupendo, un poco más corto que a mí, pero te tapa las ligas en el límite.

Ahora vamos a maquillarte. Primero una base de maquillaje, ahora la sombra de ojos, la línea de los ojos, el rímel para las pestañas, un poco de colorete, y por fin la barra de labios, te la voy a poner rojo putón.

Y por último la peluca, negra de flequillo.

Eres toda una señorita te voy a llamar Sandra…