diciembre 14, 2022

1805 Vistas

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Un Angel enamorado (Cap 2)

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Bueno, pues despuès d esa primera vez q le hice sexo oral a Manuel en la bodega, pasaron varios dias para volver a verlo, pues incremento el trabajo en la construcciòn donde se encontraba trabajando mi padre y le pidio q fuera a apoyarles por unas semanas mientras encontraba otro almacenista para la obra y èl pudiera regresar a la bodega.  Para mi fueron dias horribles, ya estaba desesperada por verle, pero no podìa hacer nada para liberarlo d su yugo.

 

Yo ya llevaba como 6 meses en hormonas para entonces, pues desde los 17 le habìa pedido a mi hermana Karla q por favor me apoyara con mi terapia d reemplazo hormonal (TRH) y ella super linda me dijo q sì, pero q no le diriamos nada a mamà, para evitar problemas, que fingiriamos q mis cambios eran naturales jijiji y me llevo con una especialista (endocrinologa) quien despuès d realizarme varios analisis me receto algunos medicamentos como la espironolactona para suprimir la testosterona (hormona masculina) y el valerato de estradiol y la progesterona (hormonas femeninas), y nos dijo q estaba comenzando mi tratamiento a una edad perfecta, q seguramente lograria muy buenos resultados ya q ademàs los rasgos masculinos en mi eran minimos.

 

Y aunque no lo sè con exactitud pero supongo q entre algunos d los cambios q comenzaba a notar ademàs d mi piel mucho màs suave, mis pezones bien picuditos q parecian las incipientes tetitas d una niña adolescente comenzando su desarrollo, mis piernas habìan comenzado a tomar una forma mas torneada, màs femenina y mis nalgas no bueno, esas estaban pero bien redondas, carnosas y paraditas, y mi cara ni se diga, una linda carita de nenita maricona.  Bueno pues ademàs mis hermanas decìan q yo como hombre habrìa sido muy guapo, asì q como mujer no me costaria trabajo verme bonita, ellas dos eran muy bonitas.

 

Pero ademàs ahora habìa comenzado a sentir mi culo muy diferente, d repente lo sentìa muy caliente, hormigueo y a veces hasta sentìa como me palpitaba como si me estuviera pidiendo un macho q lo penetrara! Ay no! Pero a veces eso me pasaba estando en la escuela y no podìa concentrarme en las clases ¡que dificil!

 

Entonces una noche q estaba platicando con Karla en mi habitaciòn, las dos en pijama tomàndonos un tè y conversando como dos hermanas d cosas… pues d mujeres, comence a acribillarla con preguntas sobre su sexualidad ¿Cómo se excitaba? ¿q sentìa cuando se excitba con un novio? Y especificamente ¿Qué sentìa en su vagina cuando estaba excitada? Y otras cosas màs, y ella con toda calma y paciencia me fue respondiendo una a una todas mis dudas, y fue entonces q comence a suponer que en mi caso como chica trans mi culo era mucho màs q solo una salida para desechos fisiològicos, pues ya q yo no tenìa vagina, seguramente como consecuencia d las hormonas femeninas mi culo estaba adoptando esa doble funciòn, culo y vagina y por eso tenìa todas esas senaciònes en el, no era una explicaciòn cientifica claro, pero fue la ùnica con cierta lògica q encontre.

 

Asì q ahora estaba resuelta a que en cuanto volviera Manuel querìa q me estrenara mi culo, estaba decidida a regalarle mi virginidad anal, querìa saber q se sentia ser la mujercita d un hombre, q me hiciera el amor como mujer y me convirtiera en una.

 

Incluso uno d esos dìas q mi culo andaba bien caliente y ganoso tuve una experiencia q no supe como manejar, iba yo en el bus para la escuela, era hora pico y llevaba mucha gente y un señor q parecìa como un obrero se me paro detràs mio bien pegadito a mi cola, obviamente llevaba el pito bien parado y me lo iba frotando entre mis nalguitas y como vio q yo no decìa nada pues le siguio y luego empezò a acariciarme mi cuerpo, comenzò por mis piernas, luego puso una mano en mi pubis y me lo apretaba fuerte y luego subio la otra mano para acariciarme uno d mis pezones y tambien me lo apretaba duro, y d repente pasaba una mano hacìa atràs para acariciarme las nalgas y me las apretaba con ganas y metìa su dedo entre mis nalgas para presionar mi culito, despuès se me volvìa a pegar frotandome su pitote pero tan fuerte q hasta parecìa querer metèrmela allì mismo.  

 

Y yo q ni decìa nada, inmersa en un torbellino de sensaciònes q no sabìa como controlar, no querìa q nadie se diera cuenta pero ademàs iba tan caliente y excitada q a pesar del miedo me dejaba hacer todo lo q èl quisiera, d pronto lo escuche hablarme al oido con una voz ronca;

 

– Que rico estas putito, q nalgas tan deliciosas tienes, como quisiera tenerte en una cama para meterte la verga bien rico! Si mañana vienes por aquì t llevo a un hotel para dejarte bien preñada.

 

Yo estaba super caliente pero al mismo tiempo sentìa miedo, estaba como petrificada, no le respondi nada y ni siquiera hice el intento por mirarle, solo sentì q me pellizco una nalga al retirarse y bajo del bus y yo me baje un par d estaciònes despuès, pero al ir caminando hacìa la escuela me empece a sentir muy mal, me sentìa como sucia, sentì q habìa traicionado a Manuel al dejarme manosear por ese hombre d esa manera tan obscena y rompì en llanto, ya ni pude llegar a la escuela, ese dia regrese a mi casa màs triste q nunca.

 

Es q aun estaba muy joven y todavìa no tenia experiencia para afrontar ese tipo d cosas, pero poco a poco aprenderìa a manejar mis emociones para lidiar con éxito esas situaciònes cotidianas d la vida, aprenderìa q no soy como las mujeres biologìcas y nunca lo serè, y las personas tampoco me verian nunca como una, aprenderìa q màs bien la vida para una chica trans como yo transcurre d una manera muy diferente y por lo tanto tendria q desarrollar las habilidades necesarias para manejar con èxito mi interrelaciòn con las personas y especialmente con los hombres.   

 

Pero bueno, entonces Manuel por fin pudo volver a la bodega y tempranito lo escuche q ya andaba trabajando ahì, y asì como estaba recien bañada y arreglada pero aun sin vestirme, solo llevaba puesto una playera q apenas me cubria las nalgas y un biquini bien pequeñito color rosa, con resortito d encaje y lacitos y moñitos, asì bien dulce y coqueto como me encanta toda mi lencerìa, bien cortito y ajustado y metidito entre mis nalgas, sali d mi recamara y me asome por el barandal del pasillo para verle;

 

– ¡Manuel! – le grite- y èl salio d inmediato d la bodega

 

– Hola preciosa!… ¿ya despertaste?

 

Ya ni siquiera le respondi, baje corriendo asì descalza como estaba hasta donde èl y d un salto me prendì a su cuello rodeando su cintura con mis piernas, y allì nos fundimos los dos en un beso lleno d pasiòn y amor, pero sobre todo d eso.. d amor.

 

Luego me soltè d èl para decirle;

 

– Seguro q ni haz desayunado nada ¿verdad?

 

– No muñeca, pero no importa, estar contigo es lo màs importante

 

Lo tome d la mano y lo jalè hacia la cocina

 

– Ven t voy a invitar algo

 

Preparè 2 cafès y un poco d pan tostado con mantequilla y mermelada y mientras disfrutabamos d ese frugal desayuno le platique q en la escuela acababa d escuchar la historia d una escena del cine q despuès d varias decadas se habìa vuelto muy famosa, y q investigando en la web descubrì q era la famosa escena “d la mantequilla” de la pelicula “El ùltimo tango en Paris”, donde el actor Marlon Brando un hombre ya maduro habìa violado d verdad a la actriz Maria Schneider q apenas tenìa 19 años, usando mantequilla para lubricarla.

 

– Si, conozco esa escena -me dijo-

 

Y entonces yo miràndole con los ojitos màs picaros y traviesos tomè la barra d mantequilla y le dije;

 

– Pues yo quiero probar a ver si es verdad q la mantequilla es tan buen lubricante

 

Y èl sonriendome con complicidad me respondio;

 

– Sì muñeca claro, cuando tu quieras

 

– Ahora – le dije-

 

Y sin màs palabras lo tome d nuevo d la mano y lo volvì a jalar pero esta vez hacia mi recamara, subimos casi corriendo y ya adentro cerre la puerta con seguro, puse la barra d mantequilla sobre el burò y comencè a desvestirlo, empezando por sacarle su playera, el prosiguiò por si mismo sacàndose las botas d trabajo q siempre usaba, los calcetines y sus pantalones, mientras yo lo miraba embobada, admirando la hermosura d ese cuerpo tan masculino, tan bien formado, musculos fibrosos pero sin exagerar, lleno d bellos pero sin parecer un oso, pero cuando se sacò el boxer… ¡wow! d nuevo esos hermosos genitales d hombre ¡d macho bien dotado! Q me dejaron como hipnotizada miràndolos con tal atenciòn q ni siquiera me percate q èl me estaba sacando ya la playera a mi, y cuando me doy cuenta q èl tambièn miraba con atenciòn mis turgentes senitos q estaban al descubierto solo atine a sonreirme y cubrirme cruzando mis brazos sobre ellos, giràndome en puntas para brincar a la cama llena d pena.

 

Muertos d risa los dos, èl se acercò para abrazarme con ternura y decirme q no tenìa nada d q avergonzarme, q tenìa un cuerpo muy bonito y q serìa muy hermoso para èl poder tener sexo conmigo.

 

Asì comenzamos a besarnos, a acariciarnos, a sentir nuestros cuerpos, èl a puro beso fue bajando por mis orejas… yo me estremecìa… mi cuello, mis hombros y mi pecho hasta llegar a mis pequeños senitos recien desarrollandose, los besaba con mucha ternura y me daba chupetònes y pequeños mordizcos, jalando suavemente mis pezones y hacìèndome estremecerme toda.

 

Me sentìa como entre sueños, y como no tenia experiencia pues era la primera vez q estaba con un hombre, la verdad no fui muy activa, pero èl si q tenìa experiencia en el sexo, asì q  fue èl quien me llevo suavemente a todo lo q querìa q hicieramos y yo muy dòcil solo me deje llevar jajaja.

 

Asì prosiguiò besando todo mi cuerpo, mi abdomen, mi pequeño ombligo, hasta llegar a mi pelvis donde se encontro con mi diminuto biquini q empezo a bajarmelo para retirarlo, ¡Ay Dios! Q sensaciòn tan hermosa es esa, cuando un hombre t baja las braguitas para hacerte el amor.

 

Pero al mismo tiempo yo sentìa vergüenza d q mirara mis pequeños genitales masculinos, hubiera preferido poder ofrecerle una hermosa vagina, asì q me cubri la cara con mis manos, pero èl muy tierno subio d nuevo hasta mi rostro y gentilmente retiro mis manos d mi carita extendiendo mis brazos sobre la cama para plantarme un apasionado beso en la boca, confirmandome asì su aprobaciòn hacia mì, hacia mi cuerpo y hacia lo q yo era.

 

Luego volvio a bajar despacito hasta mis genitales y comenzò a besarlos ¡por Dios! -pense yo- me esta besando mi pitito… mis bolitas… ¡me lo esta chupando!… ¡Ay no!… pero tan pequeñitos pues no le costaba ningun trabajo meterse todo a la boca y asì d pronto ya me tenia gimìèndo, acariciaba su cabeza y metìa mis dedos entre sus cabellos, ¡Dios mio! Pero q delicioso es esto -era lo unico q podìa pensar-

 

– Papi… papi… ¡q rico! – le decìa yo-

 

Entonces me soltò y suavemente me giro boca abajo para q quedara a su disposiciòn mi caliente culito q ya no podìa màs

 

– ¡Wow Angelito! Pero q culo tan hermoso tienes! – me dijo- Èste no es el culo d un chico… tienes un cuerpo formidable mi amor

 

Yo màs feliz q nunca… entonces me empezò a besar las nalgas, a darles suaves mordiditas q me erotizaron toda y d repente me abre las nalgas y me empieza a lamer mi hoyito – como agradecì estar recien bañada- y me lo empieza a besar y a chupetear y entonces si ya no pude aguantar màs, esa sensaciòn es sùper excitante q casi t vuelve loca y èl con su experiencia lo sabìa muy bien, sabìa q al hacerme eso yo solita le abriria mi culito en flor para èl y asì fue… me arquie todita levantando mi cola lo màs q pude, abriendome d nalguitas para èl y gimiendo d ganas le pedì;

 

– ¡Ay papacito lindo! Q rico por Dios!.. ya por favor… ya mètemela por favor Manuel… la quiero tener toda dentro d mì!

 

Pero el me dijo;

 

– Si mamita linda pero primero tengo q lubricarte bien y abrirte un poco tu culito para q t pueda entrar porq esta nuevito y lo tienes muy estrechito mi amor y no quiero lastimarte nadita

 

Asì q tomò del burò la mantequilla q yo ya habìa dado por olvidada y comenzò a introducirme suavemente uno d sus dedos en mi culito bien embadurnado con la mantequilla, mientras yo gemìa d gusto, hasta q ya entraba libremente, entonces prosiguiò con dos dedos, yo estaba en un èxtasis d placer disfrutàndo todo lo q me hacìa mi hombre, y cuando estos dos ya entraban sin problema, prosiguiò con tres dedos, pero eso si  ya le costo màs trabajo y a mi me hizo sentir un poquitito d dolor pero no me queje, lo deje q hiciera con mi culo libremente todo lo q quisiera, ahora era su mujer y mi culo-vagina era suyo y podia hacer con el todo lo q se le viniera en gana.

 

Asì cuando considerò q ya estaba lista para recibir su verga, se la embadurno tambien con suficiente mantequilla, se posò sobre mì como un avispòn sobre la flor y apuntando su aguijòn a mi entrada comenzò a metermela lentamente, despacito…

 

– Ay papito! – me queje-

 

Pero no me dijo nada, continuo y poco a poco me fue abriendo cada vez màs mi culito con su potente verga mientras yo gemìa y lanzaba quejiditos, levantaba mi cabeza y apretaba mis ojos al tiempo q me aferraba con fuerza d las sabanas y mordìa mi almohada…

 

– Ay mi vida!… mi amor!… me estas abriendo toda papi!…

 

Pero el no se detuvo para nada, despacito me la metia y la sacaba otro poquito para no lastimarme y asì d a poquito lograba metermela cada vez un poquito màs, y màs, hasta q casi sin darme cuenta la tuve ¡toda dentro d mi!

 

– Ay mi amor! Me estas matando papito lindo! – le dije yo-

 

– T duele mucho mami -me dijo- ¿quieres q t la saque?

 

– ¡Nooo! – le respondi yo ràpidamente- no me la saques papito ¡por favor! Solo esperame tantito asì, no t muevas, dejame q mi culito se acostumbre un ratito a tu verga si?… por favor

 

El muy gentilmente me hizo caso y espero un poco mientras mi culo se adherìa con fuerza al contorno d su verga, adoptando sus formas y èl mientras tanto me abrazaba con cariño y me besaba mi cuello, mis orejas y mi mejilla, y luego d un ratito comenzò a mecerse muy suavemente dentro d mi, me la sacaba solo un poquito y me la volvìa a meter en un movimiento muy suave y acompasado como el tic-tac d un reloj, tic adentro, tac afuera, tic-tac tic-tac y asì me llevo a conocer la gloria!… 

 

El placer era indescriptible!… sentir esa poderosa verga tan dura y gruesa como se deslizaba entre mis nalgas y me penetraba mi pequeño culito sin q nada pudiera frenarla ¡era enloqucedor! Me llevò d la tierra al cielo no sè cuantas veces mientras yo sacudìa mi cabecita d un lado a otro y le decìa;

 

-Siiiiiii…. Sì papito asì!… q rico mi amor!… me gusta!… me encantaaaa!

 

Y entonces fue como si mi culo-vagina comenzara a reacciònar por sì mismo, porq empece a sentir repetidas contracciònes, mi culo se apretaba a su verga con fuerza y enseguida lo soltaba y asì otra vez y otra vez y yo gemìa y ronroneaba como una gatita en celo, y el como buen macho prosiguiò en esa bella danza d amor, estrenàndome, convirtièndome, transformàndome en lo q mi naturaleza exhigìa ser, en la hembra q debìa ser, la mujercita d un hombre, ahora era su mujer y me le entregaba loca d gusto!

 

Hasta q por fin paso lo q tenìa q pasar… su verga se inflamò, se tenso, se puso dura como una roca! Y sentì como empezò a sacudìrse palpitàndo con fuerza dentro d mì, escupièndome dentro todo su semen, me estaba estrenando el culo y bien estrenado!… bufando y resoplando en mi nuca como solo un macho d verdad lo puede hacer.

 

Y en ese momento me sentì por fin como toda una mujer!… me sentì tan pequeña y fragil envuelta entre sus fuertes brazos mientras su poderosa verga me llenaba el culo con su semen…

 

– Siiii… asì papito asì!… q rico!… correte bien rico dentro d mì mi amor… llename toda con tu leche… hazme tuya papi… hazme tu mujer!

 

El no decìa nada, pero bufaba y resoplaba bien bonito como un semental… hasta q por fin termino y se quedo asì dentro d mi cubriendo mi cuerpo con el suyo, y poco a poquito su verga fue perdiendo la firmeza y se salio d mi acomodàndose a mi lado, sentì como me habìa dejado mi colita toda empapada d su semen, pero no querìa romper el encanto d ese momento, asì q no me movi ni dije nada, los dos quietecitos uno al lado del otro y èl detrás mio.

 

De pronto note q d mi pequeño pitito habìa escurrido  un poquito d semen tambièn, me habìa corrido yo tambièn d lo rico q sentì como me cogiò Manuel, pero sin siquiera tocarme el pene, acababa d tener mi primer orgasmo anal!…

 

CONTINUARÀ…

 

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Una respuesta

  1. helenx

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