Mi nombre es Ulises, estoy casado con una mujer hermosa con un busto maravilloso, aunque con muy poca cadera, pero lo tetona es de familia, todas sus tías y su mamá tienen un pecho exuberante, esta historia tuvo lugar hace 1 mes.

Mi suegra es divorciada por lo que vive sola, en esas fechas su hermana se vino a quedar unos días con ella de vacaciones, un día habían quedado en salir por lo que mi suegra le pidió a mí esposa que a medio día le fuera a dar de comer a su perrito y a limpiarle, por motivos laborales ella no pudo acudir, por lo que me pidió que yo fuera y me dió las llaves de la casa.

Al llegar a su casa entre con toda calma, pero al entrar me encontré con mi suegra dormida y su hermana bañándose, a lo que le expliqué a su hermana el motivo de mi visita, ella me dijo que me sentará que ya no tardaba en salir, a los pocos minutos salió en bata del baño y me saludó con la misma cortesía de siempre, y conversamos unos minutos, en los cuales yo no podía quitar la mirada del hermoso escote que se le pronunciaba con esa bata, ella me platicaba que mi suegra se sintió mal y que por ello ya no habían  y salido, yo no podía  y evitar mirarla con lujuria aunque en verdad lo intentaba, ella me preguntó que  qué tanto miraba, sonrojado le pedí disculpas, a lo que ella contesto que no me preocupara que era un halago que un joven aún la mirara como mujer, y como no si tiene unas maravillosas tetas además de ser muy bella, ya nos despedimos y me disponía a retirarme cuando ella me dijo que si me gustaría verlas antes de irme, sin pensarlo acepte, wow que tetas y que pezones!!! 

No lo soporte más y estire mis manos para tocarla, de inmediato mi pene se endureció y mi exitacion estaba al límite, ella tocó mi pene y dijo: que rico estás, vamos a liberarlo un poco porque sino te dolerá, en ese instante olvide el parentesco y a mi suegra dormida, solo pensaba en la madurita que estaba por follarme, ella sin pensarlo lo saco y comenzó a chupar, yo disfrutaba cada lamida, le pedí que lo hiciera con sus tetas y wow fue una sensación maravillosa, después de unos minutos la Levante y comencé a chupar sus enormes tetas y pezones, la empine en el sillón y la penetre, muy duro y rápido yo estaba muy caliente, ella gemía riquísimo, casi en silencio pero riquísimo, pasaron unos instantes y de pronto apareció mi suegra en las escaleras, y con mucha molestia nos preguntó que qué hacíamos? que era una maldad y una perversión, en ese instante se me bajo mi erección por el susto, pero su hermana la llamo y le dijo: mira Edith ven y pruébalo esto es lo que te hace falta, cuanto tiene que no follas, intentalo y te gustará, ella contestó: nooooo, es el marido de mi hija y no lo haré, pero no quitaba sus ojos de mi pene ya flácido, su hermana la acercó y la sentó me jalo y comenzó a chupar la de nuevo, acercando a mi suegra poco a poco, hasta que ella no pudo más y también comenzó a chupar y ahí mi verga endureció totalmente, mi exitacion había regresado y el miedo se había disipado, ambas chupaban así que les acariciaba las tetas a las dos, le quité su blusa y su sostén y era todo lo que esperaba, maravillosas tetas de familia, ambas me la masajeaban con sus pechos, me senté y de inmediato mi suegra me monto, mientras su hermana le chupaba su clítoris y acariciaba sus senos, era una escena magnífica, le daba lo más duro posible y ella gemía que parecían bramidos: así así dale más duro que rico, ya había olvidado que rico es coger, dale no pares; a mi me exitaba aún más y más duro le daba.

Se bajó y Nancy se empino de nuevo pero esta vez la quería por el culo, al meterla sentí tan apretadito que pensé que me correría, le daba y me pedía más duro, mientras mi suegra se masturbaba, era muy exitante oír gemir a ambas, Nancy decía: que rico dale te gusta mi culo – me encanta esta apretadito – dale más soy tu puta por hoy!!

Mi suegra se empino y me pidió que la penetrara, se la metí x su vagina y de inmediato me detuvo: no,quiero que me la des por el culo, rompemelo! Comencé poco a poco y fui subiendo  lentamente el ritmo, hasta que ya era muy duro y hasta el fondo y ella no paraba de gritar: así así que rico se siente ser una perra nalgueame – si eres una zorra toma, y le daba unas nalgadas bastante fuertes, que más la hacían gemir. Mientras Nancy acariciaba las tetas de mi suegra y yo las de ella.

Ambas se incaron y chupaban mi verga como si quisiera devorarla, me masturbaban con sus tetas y a mi eso me volvía loco!!! Me corrí abundante en sus boquitas y tetas.

Ambas me agradecieron, aunque el agradecido era yo!

Desde entonces eh repetido la experiencia con mi suegra, porque su hermana regreso a su casa, aunque comenta que cuando venga de nuevo repetiremos el trío, de lo cual yo estoy fascinado.