Ahora podía disponer de un sinfín de ropa y lencería además de poder comprarme juguetes eróticos todo ello para auto satisfacción en mis días de soledad. 

Cuando hacía la colada lavaba mi ropa masculina como la femenina tendiéndolas en el patio como si en mi casa conviviese una mujer. 

En aquel entonces tenía treinta y cinco completamente bisexual me gustaba depilarme al cien y por supuesto todo el tema de ropa y lencería femenina había tenido encuentros tanto en tríos con hombres y mujeres como por aquel entonces ya había estado a solas con algún chico más menos de mi edad sintiéndome en estos casos mujer y pasiva. 

Todo este tema ocurrió tres meses después de estar viviendo en esta casa un sábado por la tarde. 

Suena el timbre de la puerta me sorprende bastante que no sea desde el telefonillo estoy completamente vestida bragas sujetador peluca y calzado. 

Cuando me acerco a la puerta vuelve a sonar el timbre y oigo una voz soy el vecino. 

Racionó como puedo y me quito la ropa lo antes posible el calzado la peluca dejándome la ropa interior y colocándome un chándal lo antes posible. 

Cuando abro la puerta me encuentro a un vecino con el que más de una vez me he saludado que vive frente a mí. 

Vecino_ espero no molestarte. 

Yo_ no no. … tranquilo. … dime. 

Vecino_ eh mira he hecho un bizcocho si me invitas a un café podemos hablar. 

Yo_ te lo agradezco un montón pero en este momento pensaba prepararme para salir. 

 Vecino_ Mira la verdad que lo del bizcocho y el café es más bien una excusa como la tuya de querer salir. 

Me quedé sin saber que contestarle él en el borde de la puerta sacó de su bolsillo unas bragas de encaje de lo más sexy de color negro mostrándomelas extendidas. 

Yo me quedé callando las miraba y miraba al hombre sin articular palabra. 

Vecino_ no dices nada. ….. imagino que te gustan por lo que sueles colgar en el tenderete. 

Yo_ sí suelen ser las de mi novia. 

Sí no están mal son bonitas sexys.

Vecino_ mira chaval no he venido a ciegas imagino que debajo desechando llevas unas lindas braguitas y por el bulto de tu pecho seguramente un sujetador te he visto alguna vez de refilón travestido, y el tiempo que llevas en esta casa desde luego solo has tenido visitas de hombres. 

Me puse rojo como un tomate no sabía qué decir el hombre me tenía más que descubierto así que me aparté de la puerta y el hombre entró hasta dentro. 

Yo_ no hago daño a nadie por tener ciertas inclinaciones. 

Vecino_ mira me gustaría que hablásemos y nos conociésemos un poco para empezar. 

Yo_ de qué quieres que hablemos y lo de conocernos. 

Vecino_ de tus inclinaciones de tus gustos de los míos. Conmigo no tendrás ningún problema soy discreto. 

El hombre había avanzado hasta el sofá donde se había sentado lo más cómodo posible yo me dispuse a sentarme enfrente de él. 

Vecino_ me gustaría para empezar que te lo más sexy posible como sueles andar por casa o como cuando recibes alguna visita al fin y al cabo se tu secreto y por eso estoy aquí. 

Fue a mi cuarto y quitándome el chándal me dispuse a a ponerme la ropa calzado y peluca que hace un instante me había quitado para regresar al salón donde estaba mi vecino. 

Llevaba una minifalda tableada medias de rejilla con un liguero y una camiseta blanca con corbata completamente transparente vamos lo más parecido a una colegiada sandalias con tacón y la peluca rubia con trenzas. Además pasé por el baño para pintarme un poco los ojos y darme color en los labios. 

Cuando entré al salón el hombre me piropeó. 

Vecino_ joder sí que estás buena como tía creo que me gustará conocerte me llamo Eduardo cómo quieres que te llame a ti. 

Yo_ gracias me alegro que te guste mi nombre de hembra es Cris encantada Eduardo. 

Me senté frente al hombre dejando mis piernas entreabiertas para que pudiese ver el color de mis braguitas y me dispuse a charlar lo más coqueta posible. 

Yo_ preparo un café y probamos tu bizcocho. 

Eduardo_ me parece buena idea el café el bizcocho y vamos continuando. 

Me levanté intentando provocar aquel hombre el calentón que yo ya empezaba a tener y que sin ninguna duda él también, fui meneando mi culo hasta la cocina y para sorpresa mía Eduardo vino tras de mí. 

Mientras preparaba el café el hombre se puso tras de mí acariciando mi trasero por encima de la falda y pasando sus manos por mi espalda y mis caderas. 

Eduardo_ mira yo no soy gay me gustan las mujeres y desde luego me gustas tú soy bisexual y actualmente separado. 

Yo_ yo también soy bisexual también estoy separada. 

Eduardo_ te parezco mayor para ti estoy en los cincuenta. 

Yo_ en tríos con algún matrimonio o pareja ya ha estado con gente algo mayor que tú pero a solas con un hombre nunca con tanta diferencia de edad yo estoy en los 35.

El hombre no estaba nada mal un poco más bajo que yo buen cuerpo atractivo con una bonita sonrisa y una buena dentadura. 

Eduardo_ no me has terminado de contestar a la pregunta. 

Yo_ quieres saber si eres mayor para mí o si voy a tener un encuentro sexual contigo  como hombre me parece es interesante y la edad no es una barrera y dentro de un rato habrás poseído mi cuerpo y me habrás convertido en hembra. 

El hombre comenzó a besarme en el cuello y las orejas todo esto haciéndome notar la dureza de su miembro en mi culo. 

Eduardo_ te ayuda a llevar las cosas antes de que se enfríe el café las mujeres y el café caliente. 

Esta vez me senté al lado del hombre dejando buena parte de mi muslo al aire donde él enseguida apoyó una de sus manos cuando corté el bizcocho le ofreció un cacho en su boca y una vez mordido hice lo mismo yo con el mismo trozo. 

Eduardo_ veo que sabes comportarte como una hembra no creo que tenga que convertirte yo en tal. 

Yo_ el vestirme con lencería y ropa femenina en definitiva el travestirme es un placer en ello mismo que se acentúa cuando estoy con un varón y este me trata como a una hembra. 

Eduardo_ pues conmigo lo de tratarte como una hembra lo tienes asegurado y con buen trato además me gustaría conocer tus gustos para satisfacer tus necesidades y por supuesto disfrutar los dos, en definitiva saber tus límites. 

Yo_ en principio no creo tener límites lo único que no me gusta es la suciedad y el dolor. 

Eduardo se acercó hacia mis labios besando ligeramente la comisura de estos para poco a poco apretando con sus labios los míos ver mi recitividad, yo a estas alturas estaba ya como un horno y mi boca se abrió para recibir su gorda lengua tiene un beso apasionado nos fundimos mientras él con su mano ya acariciaba mi pequeña polla que ya empezaba ah despertar por encima de mis braguitas. 

Tomamos el café y todavía un par de cachos más de bizcocho que estaba muy rico. 

La cosa ya estaba disparada y los besos de Eduardo ya me estaban describiendo completamente su mano acariciaba mi entrepierna y mi cuerpo mientras su boca recorría mi cuello orejas para volver a juntarse con la mía. 

Con mi mano busqué su verga por encima del pantalón pude apreciar que aquello estaba bien grande y poco a poco fui soltando primero su cinturón y luego los cuatro o cinco botones, introduje mi mano para comprobar que allí no había ninguna prenda interior y así poder agarrar una buena verga. 

Yo_ menuda sorpresa aquí tienes algo grande. 

Eduardo_ sí sobre los dieciocho diecinueve centímetros y de buen grosor entendería que si no puedo follarte por lo menos lo vayamos intentando. 

Yo_ algunas de dieciocho cm ya ha entrado pero creo que algo más fina que está pero no te preocupes creo que puedo ser tuya por mucho tiempo. 

La gula me pudo y me agaché a bajar aquellos pantalones y quitárselos para ver ante mí aquel pollón que primero empecé a degustar como de un helado fuese pasando la lengua desde su cabeza hasta sus pelotas para luego ir subiendo y relamer aquel gordo y brillante capullo su piel quedaba completamente estirada y con mi boca podía subir y bajar aquel pellejo empecé a hacerle una mamada como Dios manda mientras el hombre movía sus caderas al ritmo suavemente como queriendo follar mi boca. 

Eduardo_ joder Cris cómo la va más mejor que muchas hembras y seguramente una de las mejores mamadas que he recibido nunca como sigas así te lo he hecho todo dentro. 

Yo no respondí seguí con mi maniobra de darle placer aquella verga que se me hacía la boca agua, y aunque pensaba que aquello me tendría que follar se me hacía que costaría que entrase por aquel grosor. Podía oír los los jadeos y la respiración agitada de Eduardo y sus palabras de agradecimiento sobre mi nómada lo bien que lo hacía y demás y cuando me quise dar cuenta empezó a llenar mi boca de un torrente de leche bien gruesa que fui degustando y tragando casi sin darme cuenta mientras ahora sí escuchaba más la voz de mi macho pidiéndome perdón por haberse corrido en mi boca. 

Eduardo_ te avise te avise que me corría lo siento no pude parar. 

Me levanté con restos de leche que me salían por la comisura y Eduardo cogiéndome por la barbilla pasó un dedo para recoger un resto que allí tenía y pensando que lo iba a depositar sobre mi boca estas abrió para mi sorpresa el mismo chupó su dedo para luego pasar su lengua por la comisura de mis labios y fundirse en un buen morreo. 

Eduardo_ cariño creo que lo nuestro va a ser un idilio pocas hembras se tragan la leche y todavía menos algún hombre. 

Yo_ te tendrás que acostumbrar a tratarme como mujer y en ningún momento pensar que soy un macho todo irá mucho mejor para los dos. 

Estuvimos un buen rato morreándonos y al final terminamos en un maravilloso 69 comí pequeña polla allá empalmada en su boca y la suya empezando a despertar, deslizaba por todo aquel tronco un gran pellejo que ocultaba y protegía su gran capullo, cuando su verga ya estaba bien tiesa.

Yo_ cariño quieres hacerme tuya, poséeme. 

Eduardo en seguida me puso de a cuatro y separándome las braguitas comenzó a pasar su lengua por mí ano cosa que me gustaba en demasía ya que tanto hombres como mujeres tampoco todo el mundo lo practica el beso negro así siguió durante un buen rato sintiendo como su lengua traspasaba mi esfínter y cada vez aquella zona estaba más lubricada y más receptiva, aprovechó lubricante de la mesa para con dos dedos comenzar a introducirlos sintiendo yo como aquellos entraron con suma facilidad y colocándose un condón como arrimó su verga a mi orificio. 

Se me estremeció el cuerpo cuando sentí aquella ligera presión a la entrada de mi ano y como a poco ejercía mayor presión y yo intentaba acompañar mi respiración siendo yo misma la que echaba mi cuerpo hacia atrás para marcar yo aquella penetración mientras Eduardo me sujetaba por las caderas y acompañaba a buen ritmo la penetración. 

Eduardo_ cariño ha entrado la cabeza ya no veo el capullo o sea que va por buen camino poco a poco te la venderé entera te gusta te duele. 

Yo_ sí me duele algo pero me puede más el vicio de saber que me voy a meter semejante verga hasta los huevos sigue cariño poco a poco. 

Duró sobre cinco minutos el tenerla todo adentro y ahora empezaba a dar golpes de cadera y yo enseguida comencé a tirar mi cuerpo hacia delante para que aquella masa de carne se deslizase un buen trozo eso fue pistoletazo de salida para que Eduardo sujetándome fuertemente por las caderas fuese él el que penetrase y saliese de mi interior. 

Eduardo_ cariño que estrechito lo tienes como me gusta follar tu culo te voy a follar todos las noches. 

Yo_ ay ay ay sí sí ay ay ay ahhhh ahhhh siento como golpeas mi próstata sigue así. 

De repente la sacó completamente y me coloco prácticamente sin darme cuenta boca arriba en el sofá y recogiendo mis piernas sobre su pecho apuntó a la entrada de mi ano metió la punta y yo misma le pedí que la clavase entera sintiendo una pequeña punzada pero a su vez como sus pelotas chocaban contra mi culo y enseguida comenzar el mete y saca. 

Eduardo estaba ya fuera de sí, llamándome. 

Eduardo_ eres mi putita te voy a hacer mía mi hembra te voy a follar todos los días que culo más dragón tienes voy a darte todos los días polla y leche hasta saciarte. 

Yo estaba disfrutando de aquella verga aunque también sentía cierto dolor. 

Yo_ sí claro mi amor tendrás tu boquita y tu culo todos los días dispuesto para lo que tú quieras seré tuya para que me trates como tu hembra. 

Aquellas palabras más los movimientos de entrada y salida sobre mi ano aumentaron los jadeos del macho anunciando la eminente corrida, la sacó rápidamente quitándose el condón empezó regandome la cara mientras yo permanecía con mi boca abierta esperando la llegada de aquella verga y su carga de leche. 

Varios chorros mancharon mi cara hasta que este introdujo su verga para terminar de echarme un par de chorros más mientras yo le gustaba aquella verga y su leche así hasta que la dejé completamente seca momento en que Eduardo se inclinó sobre mi cara para con su lengua recoger los restos de su propia leche que en primera instancia saboreó y luego compartió conmigo, 

Tumbándose a la mía comenzó a masturbar mi pene y poco a poco fue cogiendo vigor hasta conseguir eyacular sobre mi vientre Eduardo cogió dos cachos de bizcocho que untó sobre aquella leche para introducirse uno en su boca y otro la vía para después pasando su lengua terminar de limpiar todos los restos de mi propia corrida. 

Veinte minutos después estando de pie sobre la cocina me volví a follar y terminó su penetrada tumbándome boca arriba en la mesa de la cocina para volver a darme su carga de leche que compartimos ambos aquella noche la pasamos juntos no fue a su casa y esto era el comienzo de algo. ………..