Regresaba a casa despues del trabajo, era la hora de salida de todos los empleados de las compañias de la ciudad y entraba al metro donde encontre un tumulto de gente que ya viajaba en el metro. Vi abrir las puertas del metro y en segundos pensé si deberia de tomar ese metro o deberia de espera el siguiente. Tuve un impulso involuntario y abordaba dejando la idea de esperar otro metro. Entre empujando gentes hasta que lograba entrar y me agarraba de uno de los tubos del metro para sostener mi balance. Mire la caras de todos los que ya viajabamos e el metro y todos tenia en sus caras gestos de cansancios incluyendo el mio que solo trabajo en una oficina con aire acondicionado.

               Tome el periodico para leer las noticias que para la tarde ya era viejaas noticias, pero asi sucedia y note que ni espacio habia para abrir mi periodico por lo apretado de gentes que viajaban en el metro. Era comico de ver gentes leyendo de menera incomoda, pero en ese instante no habia manera de viajar con comodidad. El metro donde viajaba tomaba una hora quince minutos para llegar a mi casa y viajaba local y no express. Dies minutos mas tarde el metro se detenia en otr estacion y a la gente no le importabasi éste iba lleno, ellos se metian cuando senti un brazo que me pasaba por mis costillas para alcanzr apenas el tubo donde yo ya me sostenia y despues sentia como arrimaba su cuerpo atras de mi.

               El tipo se diculpa conmigo y se queja que es el peor momento para ir en el metro. LLevaba un abrigo ligero puesto y me arropaba toda mi espalda. Era incomodo tal situacion y al mirar mi reloj mire que hacia falta para llegar a mi destino. Comence a sentir que el tipo comenzo hacer presion contra mi espalda, pero no podia sospechar nada malo en él como paa juzgarlo que queria sentir mi trasero con sontra su cuerpo. Su abrigo cubria todo mi espalda y de repente comence a sentir algo duro que se colocaba en la raja de mi culo. No quise hacer nada para no hacerle entender al tipo atras de mi que me estaba sintiendo mis nalags en en su berga y pretendia de que no me importaba. El tipo de ver que yo no reaccionaba me culeaba por atras y ahi si comprendia que me estaba dando un arrimón con su berga entonces el caso es él y yo dentro del metro.

              Hice el intento de moverme de ahi, pero todo estaba a favor del tipo y no me podia mover, ni tampoco ponerme hacer un escandalo y dije de que me aguantaria que todo al cabo solo seria un poco de sacrificio  de aguantarse mientras se llegara a mi estacion. Unos pasajeros iban medios dormidos y otro enfocados en sus lecturas y yo para evitar quedarme dormida comence a jugar con el tipo que me tenia atrapada por las espaldas. Tomo su mano y me la ponia sobre la mia y me decia que yo tenia una mano que podia abracar el grosor del tubo del metro. Me hablaba bien bajo en mi oido para no despertar sospechas de su juego para conmigo. Me decia que la tenia gorda asi como el grosor del tubo donde los dos con las manos juntas agarrabamos el tubo.

             Tomo una de sus manos para agarrarme por unos de mis hombros y sostenerme en mi y con la otra con mucha cautela me abria uno de los botones de mi blusa y metia su mano hasta tocar las copas de mi bra y sin perder tiempo metia su manoa bajo mi bra y tocaba uno de los pezones de mi teta y me dijo que mis pezones los tenia bien erectos. Pensé en lo que estaba viviendo y no era que lo vivia sino que me comenzo a gustar convirtiendome en una complice que a veces no lo podia creer. Nadie en mi entorno podria sospechar de lo que yo estaba viviendo ese dia en el metro. Sospeche de alguien que me miraba porque llevaba lentes oscuros, pero despues supe que se trataba de un ciego. Me tocaban las tetas y ese es uno de mis puntos debiles en mi cuerpo porque me gusta que me las chupen y comence a sentir ganas de coger, algo que no podia explicarme hacia mi misma de ver que otro hombre aparte de mi marido pudiese hacerme bajar ganas de coger y en el metro…no me lo esperaba jamas.

           Faltaban veinte minutos para llegar a mi estacion que esperaba con ganas para salir de ahi huyendo y solo dije que ya faltaba poco para llegar a mi casa cuando el metro se detenia y escuchab por el parlante que tenia una demora extra de diez minutos mas. La luz del metro se habia apagado y ahi sentia como el ripo aprovechandose de la oscuridad me agarraba por encima de mi falda la panocha que ya hervia con las gamas de coger y me arrimaba mas a él y me sobaba exactamente donde se pone muy alegre la panocha cuando la saben tocar y me dije con temor de que ese hombre de seguir asi me iba hacer correr. Me deje de hacer la mujer dificil y lleve mi manoa hacia atras y para sorpresa le agarraba la berga que ya tenia afuera de su pantalon. Me preguntaba hacia mi misma «Qué estas haciendo mujer?» Habia mucha adrenalina y pajeaba al hombre que por su valor ya lo admiraba. Entretenida en darle placer al hombre atras de mi escuhe a éste que le decia a otro hombre «Cojone, qué tu miras, voltea tu mirada hacia otro lado y cierra tus ojos que aca no pasa nada» Mire con quien era el sunto y mire que el otro hombre cerro sus ojos y bajaba su cabeza.

          Me sentia en el trance de que me tenia que correr y no queria que la luz del metro sucediera y mi amigo de atras yo lo hacia correr llenando mis manos de su leche. Él me queria hacer suya de esa manera y lo lograba. Me corria y apretaba el tubo de donde los dos nos sosteniamos y el metro comenzaba a moverse de poco a poco. Anunciaban por el parlante que tomarian un express porque dos estaciones tenian un problema ferroviario, mi estacion de parada era una de las malas con el problema ferroviario. Hasta entonce me fije en el puño del hombre que llevaba un anillo de garduacion universitaria. Dos estaciones mas adelante de mi estacion el metro se detenia y yo salia del metro. LLegue a casa y fue donde descubri que la parte trasera de mi falda estaba mojada de leche. Mi mano tambien estaba un poco pegajosa. Mi esposo salia del baño y yo estaba desnuda porque me habia quitado la ropa que talvez me pudo haber incriminado si mi esposo hubiese sospechado algo, pero no fue asi. Él se alegro y me preguntaba si yo lo estaba esperando. Le conteste que si, ahi mismo me metia su berga que ni siquiera se dio de cuenta de lo mojado que estaba mi panocha. Han pasado diez años de lo sucedido en el metro y viajo en el metro buscando con el que vivi una aventura disparada de la vida que solo sucedio para mi al albur. Viajo en el metro y miro a todo mundo que viaja en él para ver si miro algo similar a lo mio…no pasa o quizas lo hacen de otra manera, pero mi cabeza ya no es a misma porque en el metro hay muchos arrimones que a veces no caen mal del todo.