octubre 9, 2017

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Vacaciones en Málaga III

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Nos fuimos a Málaga de vacaciones III

Aún no sé cómo vamos a dormir, pero seguro que a mami se le ocurre la manera de dormir esta noche… los que vayan a dormir, claro.

Vuelvo del ordenador, pasó como media hora y me encuentro la siguiente estampa: estaba él sentado en el sofá y ella encima, de frente a él absolutamente desnudos ambos. La televisión puesta, era la única luz que había y el sonido de una película que amortiguaban los gemidos de mi señora esposa y puta infiel…. Estaban follando otra vez los putos cabrones. Sabían perfectamente que yo estaría al cuidado de hacer de parapeto por si la criatura se levantaba y estaban con una tranquilidad pasmosa, como si no hubiese nadie en la casa. Me encantó la escena. De verdad. Cambiaban de postura para mantener la excitación.

Ella le besaba, eso me mató. Pero me hace grande y los cuernos se fortalecen. Se besaban al ritmo de su follada. Aguanté la compostura mientras me tocaba el rabo viendo la escena sin hacer ruido, de pié en la entrada del salón.

No puedo entender como este hombre puede tener la polla otra vez dura para follarse a mi esposa si se acababa de correr hacía nada de tiempo. Esa es una de las cosas que hicieron de mí un puto cornudo. Según mami no follo mal, mi polla es buena, pero… lo que le desespera es que cuando me corro ya no puedo levantar la polla hasta mucho después y normalmente me agoto tanto que me quedo dormido. Eso a ella le exaspera y es cuando le empieza a salir la vena infiel, bravucona y mal hablada… sobre todo si ella no se ha corrido, claro.

¡¡¡Maricón, mariconazo, cornudo de mierda!!!!

Hacía mucho tiempo que no hablaba así, pero supongo que lo hacía para que Jose se sintiera más cómodo.

Prepáranos la cama que mi hombre y yo necesitamos tumbarnos para estar más cómodos y ten cuidado de que no se despierta la niña.

Me decía esto mientras cabalgaba sobre la polla de Jose. Cuando se pone así de excitada es cuando peor me trataba verbalmente y volvemos a reconducir la historia donde la dejamos hace ya 7 años. Y él miraba riéndose de cómo me hablaba y trataba mi esposa.

Me fui al dormitorio nupcial y quité la colcha, los cojines y estiré un poco las sábanas.

Cuando salí, ví como la traía su jefe insertada por el coño y en volandas. Les abrí la puerta y se tiraron en la cama los dos.

Me quedé mirando un ratito como follaban los amantes mientras yo me tocaba la polla. En un momento oí un ruido en la habitación de la niña y me fui para allá deprisa a ver qué pasaba. Me asomé y por suerte no era nada.

Volví a mi posición de mirón cornudo. Ellos me miraban, sobretodo mami, con cara de zorra, levantando la cara y los ojos mientras se comía la polla de su macho.

No podía más, estaba a punto de correrme cuando vi como el cabrón de su jefe estaba jugando con los dedos en el coño de mi querida esposa y de pronto… le metió el puño entero dentro de su coño (de eso me enteré justo después), cuando mi mujer pegó un chillido sordo de dolor y placer a la vez y escuché:

Cabrón me has metido todo el puño en el coño, joder… me vas a partir.

No podía creer lo que oía y me acerqué ver si era cierto y… por supuesto que era cierto. Jose estaba con cara de sádico moviendo la mano en su coño, solo se veía la muñeca, mami jadeando yo con la mano en la polla y no quedó más remedio que correrme encima de la cama.

Jose se rió y dijo a mi mujer.

Tu marido se acaba de correr al ver cómo te meto el puño en el coño. ¿Qué te parece lo salido que está el cornudo?

Pues que se ha corrido pensando que era su culo el que taladrabas en lugar del mío. ¿Verdad, que sí cariño? No sé si es más cornudo que maricón o viceversa.

¿Es que tengo que elegir? No puedo ser las dos cosas.

Y al decir eso soltaron unas risas, pero mami al reírse…. Empezó a correrse y algo que jamás había visto en ella. Dar unas pequeñas convulsiones y empezar a mearse. Bueno a mear las sábanas, el colchón… ahogo sus chillidos todo lo que pudo y yo tuve que taparle la boca para que no se oyera mucho. Nunca había visto una corrida así de mi mujer. Cada vez entiendo más el porqué yo soy el cornudo y Jose su amante. Ese estado de excitación y placer yo jamás se lo he proporcionado.

Visto lo visto, me fui humillado al salón, pasando por la habitación de la niña y después por el baño para limpiar mi corrida.

Me senté en el sofá y con la manta que olía a sexo de los dos cabrones amantes que estaban follando 10 metros de mí.

Cogí posición y me acurruqué. No sé el tiempo que pasó, pero me dormí.

Al rato noto algo raro. Algo estaba cayendo en mi cara, abrí los ojos y… era la puta de mi mujer con su coño en mi cara y dejando caer el semen de su macho en mi cara.

Cómetelo cariño, es tu comidita de esta noche, venga… lámeme bien el chochito, que es lo único que sabes hacer, ¡maricón!

Jose no estaba allí, supuse que se quedaría en la cama descansando, pero no. Cuando terminé de comerme toda su corrida y limpiar bien el coño a mami llegó él. Venía del baño.

Venga vente conmigo a la cama y deja aquí a Jose. No vaya a ser que se levanten la niña temprano y nosotros después de ella y nos pillen, ¿ok?

Me parece buena idea. Dije yo.

Y así hicimos. Mi mujer y yo nos fuimos a nuestra cama. Mojada de semen, pis y demás flujos de ambos. Nos metimos los dos y nos abrazamos fuerte mientras no besábamos. La amo con locura. Pero… ¿no quería una doble penetración? Y se lo hice saber, pero me dijo que eso otro día, que ahora tenía otras cosas en mente.

Pero antes de irnos a la cama quiso pasar por la habitación de la niña para ver si estaba bien y la muy puta se excitó y quiso que la fotografiase desnuda delante de la peque.

Estuvimos un buen rato acurrucados abrazándonos, pero noté que estaba intranquila, que quería más y, me dijo:

Cariñi. Coge el consolador verde y dámelo y ya que te levantas… ¿Por qué no te vas al salón a ver si Jose se ha dormido?

Si se ha dormido nada, pero si no se ha dormido… le dices que yo te he ordenado que le comas la polla hasta que se corra en tu boca de maricón y luego me lo traes en la boca para que yo compruebe que es cierto. Venga y no tardes que te voy a cronometrar.

Joderrrrrrr, cariño. ¿Cómo me pides eso?

Porque puedo hacerlo, porque quiero que vuelvas a ser el puto cornudo-maricón que eras y además porque me apetece. Así vera mi jefe que soy yo quien manda en esta casa. ¿Me harás el favor, o no?

Pero si le has exprimido, no tendrá leche.

¿Te apuestas algo? Este es un hombre y no un mierda chupapollas como tú. Así que ve y entérate lo que es un hombre en condiciones. Vamos y vuelve antes de que me duerma.

No me lo podía creer. Esta mujer mía siempre elucubrando situaciones extremas y a cual más morbosa. ¿Cómo iba a negarme con una proposición tan concreta?, seguro que si no lo hago me quedo sin sexo durante mucho tiempo.

Así que me fui a por el consolador, se lo llevé y después al comedor, esperando que Jose estuviese roncando pero… no, estaba despierto y bien despierto.

Me acerqué a él y le dije:

Oye. Tío, que Eli me ha dicho que si no te habías dormido, que te haga una mamada para que duermas de un tirón. Pero… estarás muerto, ¿no?

Jejeje. Que mariconazo flojo que estás hecho. Mira cornudo maricón. ¿¿¿Ves esto???, todavía tengo más para ti zorrita. Venga, de rodillas y empieza a comerme la polla mientras veo la tele. ¡¡Mariconazo!!

Jose nunca me había tratado de esa forma. Era muy respetuoso conmigo. Siempre lo ha sido, pero anoche… no lo fue. Supongo que al ver como me trataba mi mujer, él se envalentonó y como no me molesta que me humillen verbalmente, pues empezó a tratarme así. Me agarró del pelo y me metió su polla (que estaba otra vez dura) en mi boca. Esa sensación nueva, no me disgustó. Es más me excitó y bastante.

Me decía de todo, que era una puta, que la mamaba mejor que mi mujer, que ella tenía razón en que lo único que sabes hacer es mamar. Comepollas, maricón, cornudo… eso era lo más lindo que me dijo.

No pasaron ni 5 minutos cuando me agarró la cabeza fuertemente y yo intuí que se iba a correr. No quiso dejar que mi boca dejara su polla en ningún momento y me apretaba, yo trataba de fajarme, pero fue inútil. En un momento dado, noté como se hinchaba esa polla dentro de mi boca y su capullo llegaba a mi garganta, me dio una arcada pero aguanté estoicamente su chorro de semen en mi boca y garganta. Las lágrimas se me salían pero… aguanté.

Vete ya mariquita, ya tienes tu leche de esta noche. Ahora arrópate bien no cojas frio.

Me levanté con lágrimas en los ojos del esfuerzo y la boca con restos de semen, pues casi todo me lo tragué.

Llegue a mi cama y fui a besar a mi esposa. Me respondió metiendo la lengua en mi boca y saboreando el dulce néctar de su hombre.

Muy bien maricón, dijo riendo. No tienes límite cariño, me encantas, me muero si no te hubiese conocido. Eres mi amor.

Se calentó tanto que quise que folláramos un rato, se metió el consolador en el coño y me pidió que le partiera el culo. Fue genial la sensacaión de notar como vibraba el consolador dentro de su coño, pues mi polla vibraba también, lo noté perfectamente y no tuve mas remedio que correrme otra vez, pero esta vez dentro del culo de mi querida y amada esposa. No tiene suficiente nunca, no sé como puede aguantar.

Me puse el despertador temprano y organice todo para que no se notara. Mami en la cama, Jose en el salón y mi hija en su camita.

Ahora me dispongo a a preparar el desayuno. Hemos pasado una noche muy agradable. Y la peque no se ha levantado ni una vez. Solo de pensar que anoche el culo de mi mujer fue mio ya me tiene excitado para todo el día.

Yo me quedo en casa con mi niña y ellos dos se van a trabajar. Arreglo la casa, limpio, voy preparando para comer mientras se levanta la niña. Se levantó, desayunó y no se enteró de nada. La dejé en la piscina mientras yo hacía mis labores y a la hora de comer ya vendría ella solita.

Mientras estaba, solo en casa, me envía mi mujer un mensaje que me quedó sorprendido, dentro de lo que cabe. Decía algo así como que ya no le voy a volver a follar el coño, solo el culo. Que el coño es de su jefe, de su hombre.

A lo que yo le repondo:

Creo que acertaste con tu elección de amante sobre todo en lo que respecta a su polla…. pero, ¿por qué quieres que te folle solo por el culo?, no lo entiendo. Esta tarde llevo a Marta al pueblo y nos quedaremos solos, que tenemos que hablar de este tema.

Y ella contesta:

No hay mucho que hablar, mi amor. Lo de tu polla en mi culo es porque me lo EXIGE mi religón. Porque CREO en tu polla metida hasta dentro dentro de mi culo. Porque hay cosas que no se pueden cambiar, aún a pesar de todo lo que suceda, a pesar de donde duerma mi amante cuando venga a verme mi coño le va a pertenecer y aunque esten las niñas… o mi madre en casa (jajaja..), mi coño será solo suyo y tú solo podrás usar mi culo para satisfacerme.

Yo le respondí orgulloso:

¿Será porque mi polla es mas gorda y tu necesitas algo consistente en el culo?

Sólo es más gorda cuando la metes por el culo; por lo demás, y para el resto de consideraciones, NO TIENES POLLA.

¿¿Será por que es más larga??

Sólo es más larga cuando la metes en mi culo; por lo demás, y para el resto de consideraciones, NO TIENES POLLA.

¿¿¿Será por que esta dura cuando tiene que estarlo???

Solo está dura cuando la metes en mi culo….

¿¿¿¿Será por que está blanda cuando QUIERES que lo esté????

En ese momento dejó de escribirme y me llamó…

¡¡AQUÍ QUERÍA YO LLEGAR!! tu (mi) polla SÓLO obedece a mis instintos, que como bien sabes, son muy retorcidos. No quiero que tengas polla para nadie más que para mí o para quien yo desee y solo la quiero para que me la claves en el culo. Eres un ser completamente distinto del resto de los hombres. Sólo tienes un agujero inmenso en el culo que está deseando recibir pollas enooooormes que lo rebosen de leche, lo sé y es lo que te falta, también lo sé. No tienes polla más que cuando estás conmigo y te llega el olor de mi coño mojado. Te he castrado, puto animal. SÉ QUE LO HE CONSEGUIDO. Eres el eunuco del harén de nuestra casa, pero no tocas a ninguna otra mujer que no sea yo. TE HE CASTRADO.

Lo siento, cariño, no sé por qué tengo que discutir si lo único que quiero es que sepas que me haces falta y que estoy perdida con esta nueva, nuevísima situación y engorda esa mierda polla que tienes, Coryma. Cada vez tengo más claro que tienes razón y que acerté con mi la elección de mi amante habitual. Salvo cuando estoy con la regla (jeje)… follo a diestro y siniestro, quizás te deje follarme con la regla si te portas bien. Y eso es cierto: LA POLLA SIEMPRE LA TIENE COMO UN MÁSTIL!!, no como TÚ ¡¡CORNUDO DE MIERDA!!, (jejeje). Te amo, mi maricón eunuco.

He de explicar él por qué dejamos este tipo de relaciones hace tiempo. En esa época mi esposa tenía un DIU puesto y follábamos sin preservativo, pues conocíamos a los que se iban a acostar con mi esposa, pero la asistente social, le dijo que tenía que descansar del DIU durante una temporada, cosa que ella no me dijo, ni me advirtió y estuve tres meses sin daber nada. Al cabo de la segunda falta se sinceró conmigo y me dijo lo que había hecho. Me contó que cree que se quedó en cinta un día en el que hicimos una burrada de las nuestras. Una vez decidimos batir el record de hombres diferentes que se había follado mi esposa en un solo día. Estaba en tres, pero ese día: quedó con un compañero de curro y se la folló; al medio día fe folló al primo del dueño del bar de debajo de casa, en la siesta a mí, contándome lo sucedido; por la tarde-noche quedamos con unos amigos que habían preparado una orgía con 4 parejas más y todos los hombres se corrieron dentro de mi esposa, incluido yo. Conseguimos 6 hombres diferentes en ese día y… no sabemos quien es el padre… la peque no es hija mia, estoy casi seguro, pues físicamente no tiene ningún rasgo mío. No se de quien es, ni quiero saberlo. Por eso la quiero tanto o más que la la grande.

El caso es que me enfadé mucho y decidimos no volver a a hacer este pio de cosas, pues se había perdido la confianza y eso para mí es fundamental. Ella dijo que lo hizo para darme una alegría y hacerme más cornudo. Le dije que me hubiese excitado la idea si me lo hubiese contado, pero sin saberlo me dolió mucho. Dijo que era un regalo, una sorpresa, que así lo había pensado, pero que se equivocó. Por eso dejamos de hacer este tipo de locuras durante un largo periodo de tiempo.

Ahora la cosa ha cambiado, hemos crecido y vemos las cosas de forma más natural y más discreta. Nos está gustando esta nueva situación, creo que sabremos llevarla bien.

Me ha llamado mi mujer para decirme que no vendría a casa a comer y que había pensado que lleve a la niña al pueblo con la abuela, cosa que ya había decidido hacer. Es que Jose ya no tiene que ir a Sevilla y habíamos pensado en cenar en casa y… dormir juntos esta noche, así que me vaya haciendo a la idea de lo que va a ir ocurriendo estos días que no están las niñas.

Le he dicho que tenemos que hablar de todo esto, que se nos está escapando de las manos, y la muy puta, se ha reido y dice que luego hablamos mientras follamos.

Es que me desmonta cuando habla así, joder.

He hecho macarrones y deben de sobrar, así que si quieren cenar… que coman las sobras de esta mediodía, jjjj.

Comimos mi hijita y yo, solos y luego tras la siesta la llevé al pueblo y me volví. Por el camino iba pensando lo que quería decirle a mi mujer y a su jefe para ponerme en mi sitio y que todo fuera de forma adecuada.

Cuando estaba de camino de vuelta, mi señora, me manda un mensaje diciendo:

Cambio de planes, Jose no va a venir, así que cenaremos solos en una hora llegaré. Un beso cariño.

Llegué a casa, me puse a poner la mesa, cubiertos, mantel, servilletas, vasos… todo para DOS, jajaja.

Estuve esperando mientras veía la tele y cuando llegó, hice lo que tenía que hacer…

Siéntate aquí que tenemos que hablar. Creo que te estás pasando un poco con este tema de Jose. Que lo tengas como amante me parece bien, siempre que sea discreto, pero que venga todos los días a casa, ni de coña.

Pero, mi cornudito, si a ti te gusta que lo haga, ¿a qué sí?

Es cierto, pero me hice el fuerte y le dije:

De de vez en cuando es divertido, pero no todos los dias, ya me parece excesivo.

Ya, ya. O sea, ¿que no quieres que venga a tu casa, que tengas que ser tú quien le prepare la cena, que seas tú quien le diga que por favor se folle a tu mujer y no deseas que eso pase en tu cama de matrionio?, ¿estás seguro?

Dudé… ese fue mi error y ella se dio cuenta…

Me dijo:

A ver, desnudate y vuelve a decirme que no quieres que lo haga pero en pelotas.

Lo hice, no tengo fuerza de voluntad, lo sé y lo peor de todo es que mi polla estaba dura como una piedra.

¿Ves, Como te gusta?, ¡maricón!

Se descojono y me dijo que me esperara un segundo y se fue a cambiarse a la habitación que segueríamos hablando de este suceso, y que ni se me ocurriera vestirme.

Esteré en el salón desnudo y tocándome el rabo un poco y en ese momento aparece ella con la camiseta puesta, sin bragas y con el arnés negro que tenemos para nuestros juegos privados, amarrado a la cintura.

Cariño, ahora súbete a la mesa que a ti lo que te falta es un buen pollazo.

Joderrrrr. Hija puta.

Y claro… lo hice. Me puse encima de la mesa, boca arriba y levantando mis piernas. Ella no tardó ni un segundo en ponerme un poco de gel lubricante en mi ano y en su polla de goma para sodomizarme a tope. Me la pasó por mis huevitos y mi rabo que empezaba a endurecerse.

Me sodomizo diciendo burradas. Diendo que… 

Jose tenía polla para darnos a los dos, o a los tres, jajaja, que es un chollo de tio y que no tardará mucho en tener follados los culos de tu mujer, de tu hija y el tuyo.

¿Ves cariño, como se te pone el rabito durito cuando notas una polla cerca de tu agujerito?

Y con las mismas me la metió despacito, sin prisa, saboreando cada milímetro de polla, como si realmente sintiera la polla como suya, como si fuera un apéndice de su cuerpo.

Diossss, como me pone esto, puto maricón. Si es que tenía que haber nacido con polla y coño. Me encanta darte por culo y me imagino que te está follando mi jefe y que tú pides más.

Sí, mami, lo que quieras, lo que desees.

¿¿Quieres más, verdad??

Vamos suplícame que te parta en dos, ¡hijo de puta!

Quiero más, quiero todo… dame duro.

Uffffffffffffff, me estoy poniendo mala, mariquita.

Me partió en dos la muy puta. Me llenó por completo con su rabo negro de goma.

Me estaba gustando, ya no el hecho de que me sodomizara, si no como me trataba. Le estaba dando placer a mi mami así y eso es lo que más deseo en el mundo. Servirle de placer.

Me dijo que me pusiera de lado para metérmela mejor y accedí sin rechistar.

Joderrrrrrrrrrr, ahora si que la noto, ¡¡¡Mami. Me duele!!!

Cállate perro y déjate llevar.

Siguió empujando y empujando. La vi como se tocaba las tetas, los pezones mientras me follaba y de vez en cuando se metía la maño en el coño.

Le sobraba la camiseta y me la sacó de golpe para quitársela y que le comiera los pezones mientras me la metía hasta dentro…

Creí morirme del dolor-placer que me daba en ese momento.

Entró hasta el fondo y mi polla reaccionó como un resorte.

Me empecé a tocarme los huevos y el rabo hasta ponerse tan dura como jamás la había visto y ella dijo:

¡Serás puta, perra!, es así la única manera de que se te ponga dura como mi me gusta.

Eres y serás mi puta y la de mi amante. Estás de acuerdo, ¿a qué sí?

Que ganas tengo de que te lleve a un descampado y te follen allí todos los tipos que él quiera. Me ha dicho que lo hará por mí. Jejeje.

Me corrí con esas palabras. No pude aguantar más y saqué el poco semen que suelo echar, pero a mami, le gustó que lo hiciera.

Pensé que todo había acabado pero… no era así.

Me llevó a la cama y me dijo que me tumbara boca abajo y que cerrara los ojos, que me imaginara que era Jose el que me taladraba el culo.

La colocó despacito y… ¡ZAAAS! De golpe otra vez. Vi las estrellas. Bombeaba y no dejaba de apretar y meterla bien dentro. Ella necesitaba más y que le tocar las tetas. Me di la vuelta y lo hice, pero claro… esa postura es criminal. Me entra su polla hasta dentro otra vez.

Otra vez se me empezó a poner tiesa la polla y ella no dejaba de reírse. No dejaba de sodomizarme como si de un hombre se tratara. Quería llamar a Jose en ese momento para contárselo mientras me follara pero no lo hizo.

Se puso muy caliente y apretaba más y más.

Le dije que era  muy grande y me estaba matando de dolor y… De gusto, pero eso no se lo dije.

Cuando estaba a punto de correrme, me jodió sacando eso de mi culo y me dijo…

¿Ves como no es tan grande? Si es como tu pollita, tontorrón.

Me dejó con el rabo duro y no dejó correrme otra vez. Para que estubier caliente más rato y me dijo que me fuera a preparar la cena.

Pero antes de irme tuvo que hacer la comprobación de que todo estaba en su sitio, metiéndome los dedos dentro de mi culo dolorido y abierto.

Vete ya, ¡puto maricón!

¿No quieres que te coma el coño?

Noooo. No quiero nada de ti, puto marica. Me voy a hacer una paja mientras haces tus labores y no quiero ni que me veas hacérmela.

Pero… ¿es que no te ha gustado? ¿Qué he hecho mal?

Nada de eso, mi amor. Lo has bordado, pero esto es parte de tu enseñanza, de tu educación. Ahora quiero que te vayas. Bésame el coño y vete. Desnudo, no te vistas, que aún habrá más sorpresas para ti.

Como desees, mi amor.

Le besé el coño que estaba húmedo y lleno de flujo rico. Pasé mi lengua por su chochito para dejárselo limpio y me fui a la cocina.

Calenté los macarrones y llamé a mi mujer para que viniera a la mesa. Vino completamente desnuda, se subió a la mesa, se echó los macarrones en su tripa y coño y me dijo:

Cómetelos como el perro que eres, solo con la boca. Este es regalo por ser tan comprensivo.

Y… Lo hice.

Me comí todos los macarrones y además le limpié bien el chocho con mi lengua, hasta que estalló en orgasmo que casi rompe la vajilla que estaba encima de la mesa.

La noche fue espectacular. Follamos como hacía mucho tiempo que no lo hacíamos, como verdaderos enamorados, incluso me dejo follarte el coño, aunque no me dejo correrme dentro.

Porque,  según ella, quiere que ahí solo lo haga su hombre, y su hombre no soy yo. Yo soy su marido, padre de sus hijas y su perro maricón. Yo puedo correrme dentro de su culo, boca, en el cuerpo, en la cara, en los pies, en el pelo… pero siempre fuera del coño.

Que me hable así sabe que me desmonta y hace conmigo lo que quiere.

Mientras follábamos me decía que es ella la que manda y en estaa casa se hará lo que ella diga y me preguntaba retóricamente:

Y tú quieres que sea así, ¿verdad?

Me obligó a decirlo en alto y varias veces para que quedara claro lo que habíamos hablado. Yo quería ponerle los frenos a todo esto y lo que hice fue meter una marcha más y sin querer.

Recuerdo que su última corrida de esa noche conmigo fue mientras le comía el coño y yo me masturbaba.

Cuando nos despertamos hizo una cosa que no sé de donde habrá sacado la idea, pero me ha puesto un coletero rosa en la polla y huevos. No me ha dejado ponerme gayumbos. Dice que así cada vez que vaya a hacer pis recuerde lo que soy. Ella se ha quitado la alianza. Dice que yo estoy casado con ella y yo sí debo llevarla puesta, pero que ella no lo está durante estos dias.

Mi mujer se fue a trabajar y yo me quedé en casa terminando unos trabajos extra que tenía pendientes. Estoy desenado ver que inventa hoy.

A media mañana me dice que se queda a comer con Jose, que tiene mucho trabajo y que nos vemos para cenar, que cenaremos fuera.

Cuando llegaron, no vinieron a casa, directamente me citaron en un restaurante. Cuando llegué ya estaban sentados con unas cervezas esperando a que llegara. Jose me dio un apretón de manos y ella me dio dos besos uno por mejilla, como si fuera un amigo y no su esposo. La verdad es que parecían pareja y yo el amigo sujetavelas.

Cenamos discretamente, eso creía yo, pero de vez en cuando mi mujer daba un respingo y no caí en que se lo provocaba, hasta que me di cuenta que Jose estaba metiéndole mano por debajo de la mesa. Tiré la servilleta al suelo para veo lo que sucedía y vi la mano de jose en el coño de mi esposa y ella iba sin tanga. Me excité muchísimo y les dije que se cortaran un poco, que me iba al baño a evacuar.

Me fui al servicio y el hijo puta de Jose me mandó fotos hechas con el móvil de mi mujer mientras yo estaba meando. Le estaba haciendo fotos por debajo de la mesa y se veía su polla en una y en otra mi mujer espatarrada con el coño bien abierto. Así que decidí salir a la calle para hacer tiempo y fumarme un cigarrillo mientras ellos terminaban de magrearse y de pagar, por supuesto.

Cuando salieron del restaurante decidieron ir al cine. Eso me encantó. Fuimos al cine como desconocidos. En la fila, antes de coger las entradas, mi mujer, disimuladamente, me metía mano por detrás, tocándome el culo y los huevos con su mano para ponerme a tono, mientras que Jose la agarraba de la cintura. No nos hablábamos. Cogí una butaca y ellos la de al lado. Subimos a la sala y ella se puso en medio de los dos. Ya en el principio de la película ella estaba abierta de piernas y con sus dos manos, una la polla de él y la otra mía haciéndonos una valiente paja a cada uno, mientras ella intentaba disimular su excitación. Por nuestra parte yo le tocaba las piernas y él masturbabab su coño depilado con gran maestría muy despacito.

Al cabo de un ratito se dijeron algo al oído y se levantaron.

Yo me extrañé, pero ella me miró como diciendo ahora venimos. Al cabo de un buen rato aparecieron con una sonrisa de oreja a oreja. Mi esposa se sentó, me agarró la mano y la llevó a su coño. ¡¡¡Joder!!! Estaba empapada, más que eso, inundada. Me la cogió y me la llevó a la boca. Al acercarme la mano, ya olí lo que era. Era semen de Jose, ese olor es peculiar, me invade las células mitrales y me excita.

Chupé y volví a meter mis dedos en su vagina abierta e inflamada. Había bastante leche, tanta que se manchó la butaca del cine. Se miraban y sonreían mientras no dejaban de besarse y sobarse.

Luego salieron juntos, cuando acabó la película y como si fuéramos extraños, ellos se fueron abrazados hacia mi casa y yo detrás, sin ni siquiera mirarme.

Eran las once y media de la noche cuando llegamos al portal, en ese momento mi mujer me dijo:

Oye, cariño, he pensado una cosa. En vez de dormir aquí, porqué no te vas al puebo, ya que mañana tienes que irte temprano a Plasencia. Desde allí te pilla mejor y así no madrugas tanto. Es que me apetece pasar la noche a solas con Jose. ¿Me darás ese gusto? Y te prometo que mañana te cuento todo lo que sudeca con pelos y señales.

No jodas, ¿tan tarde?

Venga anda que la excusa es muy buena y así de paso ves a las niñas.

Joder, cariño, esto se nos está escapando de las manos.

Que no, tontorrón, si es que en estas fechas podemos aprovechar, luego ya será muy difícil y quiero pasar una noche entera con mi Jefe, en tu cama. Sé que quieres darme gusto. Te prometo que te recompensaré.

Y como no puede ser de otra forma, acepté. Ya sé que soy un tipo sin carácter. Pero por hacer feliz a mi esposa, lo que sea. Eso si. Les he pedido absoluta discreción.

Me fui al pueblo, me acosté y por la mañana di un beso de buenos días a mis chicas sin que se dieran cuenta ni que había estado allí. Ya de camino veo los mensajes que me ha mandado mi esposa.

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2 respuestas

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