Esto que voy a contar es algo que pasó cuando tenía 18 años.

Como todos los años, cuando llegaba el verano, nos ibamos a la casa del pueblo a pasar el verano. Es un pueblo que está cerca de la ciudad. Mis padres trabajan durante el verano, los fines de semana los pásabamos en familia, haciendo barbacoas y disfrutando de la parcela, en la que tenemos una piscina.

Mis padres ivan y volvian a Madrid a diario y yo me quedaba en la casa durante el día sólo, mientras que mis padres estaban trabajando.

Aprovechaba para levantarme tarde y quedar con los amigos del pueblo, para jugar al fútbol, a la videoconsola y pasar tiempo juntos.

En el pueblo tenía muchos amigos, pero mis mejores amigos eran Juan y Antonio. Juan tenía 15 años y Antonio era de mi edad.

Invité a casa a pasar el día a Juan y Antonio. El plan era jugar al fútbol, darnos algún chapuzón en la piscina y pasar el día jugando con la videoconsola.

Llegaron a media mañana y decidimos jugar un rato. Estuvimos jugando un buen rato y muertos de calor nos fuimos a la piscina a darnos un baño para refrescarnos. Salimos los 3 corriendo hacia la piscina, nos quitamos los deportivos y las camisetas y nos metimos en el agua.

Llévabamos una rato dentro cuando empezamos a tirarnos agua y a hacernos ahogadillas … despúes de estar un rato, nos acercamos a la parte que no cubre y nos sentamos en los escalones.

A Antonio se le notaba un bulto grande en el bañador. Cuando Juan y yo nos dimos cuenta, empezamos a reirnos, señalándole la entrepierna y a intentar tocarle; Él se resistía. Entre risas le pregunté:

• Que es eso que tienes ahí?
• jajaja nada hombre …
• ¿Cuante mide?
• Antonio contesto: pues unos 23 cms …
• Juan dijo: alaaaaa que grande !!! no me lo creo !
• Antonio dijo: que si hombre, que si, que son 23 cms que me la he medido, mira que te doy un pollazo !!!
• Yo dije: jajajaja a ver a ver, ya sé, nos vamos a quitar todos los bañadores y nos la medimos !!!

Los 3 nos quitamos los bañadores y tanto Juan como yo miramos su rabo y dijos:  Que grande !!!

En cambio nuestras pollas, estaban blandorras y pequeñas. Antonio nos miró y se empezó a reir: jajajaj que pequeñas las teneis !!! si están asustadas y todo!!!

• Juan dijo mirandome: venga, vamos a pajearnos a ver quien tiene más polla si tú o yo, porque está claro que el más rabo tiene es Antonio.
• Yo contesté: ya ya, jajajaj si el que tiene el pollón es Antonio, a ver si tengo más polla que tú !!!

Nos estabamos masturbando los 3 sentados en los escalones de la piscina. Antonio la tenia dura como una piedra y nosotros dos nos estabamos masturbando para que se nos pusieran dura: yo no dejaba de mirarle el rabo a Antonio: esa polla era increible. Tenia los ojos clavados y no dejaba de mirar como se la machaba. Le dije a Antonio: ¿me dejas que te pajee?

El me miro, apartó sus manos y riendose me dijo: jajaj, si si, toca toca, no te cortes !!!

Me acerqué a él. Cogi su rabo y empecé a pajearle. Él se recostó y mirando hacia el cielo cerrando los ojos dijo: esto es vida y empezó a reirse.

Juan que se estaba pajeando mirándonos dijo: ala le estás haciendo una paja !!! le miré y dijé: si y no veas como la tiene de dura !

Antonio, nos miraba y se reía y le dijo a Juan: ¿quieres tocarla tu también? no te cortes, si hay polla para los dos !

Juan le cogio la polla también y le pajeamos los dos.

Los tres estabamos juntos: nosotros pajeabamos a Antonio y él estaba disfrutando de lo lindo. Poco rato después de que le empezara a pajear Juan, yo dije entre risas: Antonio, nos podrías pajear a nosotros también. Así disfrutamos todos !!!

Mientras que le estabamos pajeando, estabamos ya los dos empalmados. Nos mirábamos y nos reíamos comentando la situación: los 3 con la polla dura, pajeandonos entre colegas y haciéndonos prometer que eso no se lo contaríamos a nadie.

Por un momento, Antonio paró de pajearnos, miró las dos pollas dijo: pues yo diría que son iguales, más pequeñas que la mía jajajjaa

Nos empezamos a reir. Yo estaba a mil. Entre el pajote que me estaba haciendo Antonio y su polla estaba que no podía más. Solté la polla de Antonio y aparté la mano de Juan. Antonio me miró y antes de que pudiera decir algo, me metí su polla en la boca y empecé a comerle el capullo. Antonio no dijo nada. Cuando le miraba veía que me miraba sin saber que decir, pero me dejaba mamarsela. Recorría con mi lengua su polla, desde los huevos hasta el capullo y jugando con con capullo con mi lengua. De repente dice no puedo no puedos más y se corrió llenandome la cara de leche.

Juan nos miraba pajeandose como un loco. Mientras que se corría Antonio dijo: buaaaa que pasada menuda corrida !!!

Me limpie la cara con el agua de la piscina y me acerqué a Juan. Tocandole la polla, le pregunté ¿quieres que hagamos un 69?

Juan, que tenia la polla tiesa dijo que si sin pensarlo. Me tumbé en el cesped boca arriba y Juan se puso encima de mi, metiéndome la polla en la boca y cogiendo la mia para mamarla. Mientras nos la comiamos, Antonio nos miraba y se volvía masturbar.Antonio pasado un rato nos dijo: no os corrais que yo también quiero mamar pollas !!! Nos levantamos y nos acercamos a él. Nos cogió las pollas y nos las empezó a mamar: primero nos comia los huevos, después recorria nuestras pollas hasta llegar a los capullos, que lamía y chupaba con la lengua y volvía tragarse la polla todo lo que podía.

Mientras me la mamaba, seguia mirando su polla: se me pasó por la cabeza la idea de que me clavase: ese día tenía ganas de probar cosas nuevas, estaba caliente y estaba descubriendo que me gustaba lo que estaba haciendo, pero no estaba teniendo suficiente: quería llegar hasta el final. Empecé a meterme un dedo en culo, con la idea de fuera dilatando, mientras que se sentía la lengua de Antonio en mi capullo. Cuando pensé que estaba listo, pregunté en voz alta: ¿me la meterias Antonio?

Antonio estaba mamando el rabo de Juan cuando me escucho: me miró y me preguntó si estaba seguro. Sin decir nada me puse a 4 patas dejando claro que me la podía meter. Me la clavó poco a poco. Mientras que me la clavaba, Juan se había tumbado delante de mi para que yo le volvier a mamar el rabo.

Al principio me dolío, pero poco a poco el dolor fue desapareciendo y dejando paso al placer. Antonio no pudo más y se corrió dentro de mi, gimiendo de placer. Al mismo tiempo, Juan hacia lo mismo, corriendose en mi boca pillandome desprevenido, haciendo que me comira su leche.

FIN