Hola, este es mi primer relato y espero que les agrade. Hago una breve instroducción acerca de mi. Me llamo Benjamin, tengo 23 años, soy mexicano, mido 1.93, soy de complexicón delgada y me gustan los hombres. 

Además de los hombres me encanta la playa y siempre que puedo escaparme lo hago y así lo hice una semana santa de hace unos años. Creo que el mar es mágico y hace quer todo sea más bonito. Después de varias horas de caminata y de autobuses por fin llegamos a la playa y mis amigos y yo nos dirigimos a instalar nuestro campamento a pocos metros del mar. Cuando la casa de campaña estuvo en pie me puse el traje de baño y corri a darme un chapuzón. Al salir me di cuenta de que además de un sol espectacular había mucha gente guapa, principalmente hombres, situación que me dejó muy contento. La playa es nudista y gay friendly así que es perfecto broncearse ahí ya que obtienes un bronceado completo, decidí comenzar mi bronceado al día siguiente porque estaba algo cansado por el viaje. 

Al siguiente día desayuné y me la pasé jugando en la playa, con el paso del tiempo mis amigos se fueron a descansar y yo decidí que era tiempo de caminar un rato desnudo y comenzar a broncearme. Me dirigí a una de las orillas de la playa con el traje en mano dispuesto a nadar nuevamente y a recostarme. Al llegar aventé el bañador en la arena y corrí al mar. Las olas son muy fuertes así que te empujan a la orilla, en uno de esas ocasiones una ola me empujó  y salí arrstrado hasta la oriila. Al levantarme vi que un hombre alto y delgado se acercababa, al llegar a mi lado me preguntó si estaba bien y que tuviera cuidado porque era mar abierto y me podía lastimar, le contesté un SI gracias. El hombre  me dijo que era Carlos y que era de la capital, que si quería recostarme bajo una sombrilla podía ir con él y su amigo. Le agradecí el gesto pero seguí nadando. Cuando Carlos regresaba pude apreciar que tenía piernas largas y torneadas y que estaba usando un speedo muy pequeño, lo cual me agradó. Al terminar de nadar acudí a su sombrilla y me recosté a un lado suyo ya que yo si quería el sol. 

Comenzamos a charlar y resultaron ser muy amigables, ambos estaban en sus treintas y eran muy guapos, aunque Carlos era el más guapo. Me invitaron a comer y yo desistí, pero dijeron que iban a dejar sus cosas (la sombrilla y una tolla) por si las necesitaba y que regresarían. Yo me broncé otro rato y cuando decidí que era tiempo suficiente (que queria broncearme no quemarme) me recosté debajo de la sombrilla y me puse el traje de nuevo. El ambiente era muy agradable, había mucha música y hombres guapos. Me quedé dormido y al rato regresaron. Carlos me saludó con una palmada en la espalda que fue extendiendo hasta la espalda baja, casi tocando mi traje. Carlos sugirió que me quitara el bañador para que tuviera un bronceado completo y no terminara como él, volté la cabeza y me mostró la linea del traje en su pierna y pude observar un pene bastante apetecible. Acepté su sugerencia y le pedi que me ayudara a quitarme el traje porque no me quería parar, aceptó y al bajarme el traje fue tocando mis piernas y se animó a acariciarme el culo. 

Abrí mis piernas un poco más como muestra de aceptación a sus roces y el se recostó. Agarró mi mano y la llevó hasta su pene que ya estaba bastante erecto, seguimos así por un rato hasta que la luz del sol disminuyó. Me dijo que le había gustado dese que me vio pasar al mar y que se acercó a ver si él también me gustaba. Yo asentí con la cabeza y le dije que me gustaba como se sentía su verga. Me respondió que la podía sentir de cerca y decidí que era tiempo de hacerle sexo oral, cambiamos posiciones y comencé a mamarsela. Yo me excitpe mucho ya que Carlos era muy guapo y se pene era bastante grande, me dijo que parara porque le iban a dar ganas de cogerme y ahí no iba a ser cómodo. Le dije que las ganas eran mutuas y sentí su dedo introducirse en mi ano, preguntó si me gustaba a lo que respondpí con un si. Estaba sumamente excitado pero me tenía que ir para comer algo y avisarle a mis amigos que estaba bien, además tenía que agarrar condones y lub (no sabía si él tenía), me invitó a su hotel y acepté pero quedamos en que iba a pasar por mi en 30 minutos, mi campamento estaba camino  a su hotel. Me puse el traje y salir hacia mi campamento.

Durante todo le camino pensé en lo guapo que era y Carlos y en cuanto quería que me penetrara, aunque también estaba nervioso porque la tenía bastante larga y gruesa (19 cm de largo y como 3 dedos de grsosor), a mi ya me habían penetrado pero me había dolido mucho y la verga que me desvirgo era mucho mas pequeña. Decidí relajarme, comer algo rápido para tener energía y les dije a mis amigos a donde iba, a los segundos llegaron Carlos y su amigo. Me fui con él e íbamos agarrados de la mano hasta que decidió colocarse detras de mi y rozarme con su pene erecto. ¿Todavía lo quieres? me preguntó y yo le respondí con un ¡Hasta el fondo!. Llegamos al hotel y su amigo nos dijo que iba a dar una vuelta y nos iba a dejar solos. Carlos y yo nos metimos a la ducha, finalmente pude apreciar su cuerpo desnudo y el verdadero tamaño de su verga. 

Una vez en la ducha, Carlos colocó su mano al principío de su verga y me hizo una seña para que me agachara, lo hice y comencé a comerle la verga, me dijo que le gustaba lento y profundo, estuve mamandola unos minutos hasta que pasamos  a la habitación. Me prestó una toalla y él se recostó en cama, yo me acerque  y comencé a hacerle sexo oral nuevamente. Me encantaba pero no era ningún experto así que en varias ocasiones tuve que arquear. Esta situación parecía gustarle ya que cada vez se le pónía más dura. Me dijo que ya no aguantaba más que quería probar ese culito que le había ofrecido toda la tarde. Se paró por condones y lubricante y me dijo que me pusiera en cuatro.

Colocó lubricante en su dedo y un poco más en mi ano, comenzó a instroducir el dedo suavemente y mientras lo hacía me decía que le gustaba mucho y que me iba dar bien duro, al tratar de introducir el segundo emití quejidos y me dijo que me relajara, que me iba a gustar y que solamennte tenía que respirar, relajarme y hacerle caso. ¡Que hoyo tan estrecho, así me gustan! añadió, yo no era viregn pero no sabía como algo tan grande como su verga iba a caberme si tenía problemas con los dedos. Despúes de un rato de dedearme con dos trató con un tercero y le dije que parara. él sonrió y me dijo que me recostara, quedé viendo hacia el techo y alcé las piernas. Volvió a penetrarme con los dedos y me dijo ¡Ya estás bien peparado! Se sentó con la verga bien dura, se puso un condón y me dijo que me sentara en ella. Yo me paré y me acomodé para sentarme. Carlos me sostenía mientras yo apuntaba su verga en la dirección correcta, lo único qaue logró entrar fue el glande antes de que me levantara y le dijera que era muy grande. 

Carlos me besó y me dijo que me recostara, que tratariamos otra posición, me puso boca arriba y coloqué mis pernas en sus hombros. Sujetó su pene, lo dirigió hacia mi ano y me  fue pentrando suavemente mientras yo trataba de no gritar, cuando entró toda me dijo que se iba a quedar ahí hasta que mi culo se acostumbrara, pasaron unos segundos y empezó con el vaivén de caderas. Cuando vió que ya me entraba con mayor facilidad decidió salirse y ponerme a 4. Me dijo que alzara el culo y no apretara el esfinter para que entarar más rápido, alcé el culo y al instante sentí como su verga recorrió todo mi ano de una sola ensartada. Comenzó a cogerme duro y se escuchaba el sonido de sus testículos y de sus piernas contra mis nalgas, yo gritaba en una mezcla de dolor y de placer, me colocó una mano en la boca y me dijo que él era mi macho y que me iba a dejar el hoyo bien abierto. 

Despúes de un rato yo solo sentía placer, me encataba sentirlo dentro de mi, sentir sus manos alrededor de mi cuerpo y ver como las gotas de sudor caían en la sabana. Le dije que lo queria montar, me hice hacia delante para que su verga saliera y el se recostó. Me coloqué arriba de él, abri las piernas y me introduje su verga, me daba nalgadas y me decía que le encantaba mi culito apretado, lo monte un buen rato hasta que sentí que me iba a venir, le dije y el rápidamente me empujo y quedó sobre mi, siguió penetrandome y yo comencé a masturbarme, en ese momento lo unico que quería era que me siguiera dando, en una de sus embestidas me corrí y mi pecho acabó lleno de leche. Gemí y grité por varios segundos, Carlos sacó su verga, se quitó el condón y se vino en su pecho. Se paró por un poco de papel y después de limpiarse me lo pasó. Me dijo que nos ducharamos juntos y le volví a hacer sexo oral. Salimos, nos cambiamos y su amigo tocó la puerta. Me invitó a cenar y seguimos la charla.

Durante la cena su amigo aprovechó que Carlos se había levantado de la mesa para preguntarme como me había ido, le dije que su amigo era todo un semental y me había cogido muy rico pero que me ardía un poco el ano. Carlos egresó y me invitó a dormir con él, regresamos a su habitación y fajamos un buen rato, nos dormimos abrazados y a la mañana siguiente intercambiamos números telefónicos. Me preguntó cuanto tiempo mas estaria, le dije que tres días más y me respondió que le encantaría volver a verme, agarrandome el culo con ambas manos. Se metió al baño y su amigo me dio una pomada para le irrirtación, ya que pudo haber sio el látex el lub o la falta de experienia. Me la puse y en poco tiempo la irritación disminuyó, regresé al campamento caminando de manera extraña, situación que mis amigos no dejaron pasar y me dijeron que seguramente había dormido muy bien. Yo estaba muy contento de haber tenido una penetración sumamente placentera con un hombre tan guapo como Carlos aunque estuviera un poco irritado y caminara extraño. En este viaje obtuve un excelente bronceado, le dije adiós al nerviosismo de ser pasivo y le di la bienvenida al sexo anal y al placer con otros hombres. 

Gracias por haber leído mi relato, es el primero así que estoy abierto a comentarios y/o sugerencias. Que tengan un lindo día.