Aquel dia se habia levantado calentita, por culpa de un sueño humedo que habia tenido aquella noche, en el que un misterioso hombre vestido con camisa negra, vaqueros y chaqueta de cuero la habia asaltado en un callejón y la habia poseído. Cuando se despertó estaba empapada, de sudor y también de otras cosas… Se fue a la ducha y después a trabajar. Llegó al bufete donde trabajaba y se sentó en el sillón de su despacho. Empezo leer el caso de uno de sus clientes, cuando picaron a la puerta. Mandó pasar y entró Carlos, un amigo con el que habia tenido unos cuantos encuentros hacia relativamente poco. Le extrañó verle allí asi que le preguntó:

-¿Qué te trae por aquí Carlos?

La miró a los ojos y sonrió mientras decía:

-Bueno, verás…estaba comprandome algo de ropa en una tienda por aquí cerca y te he visto entrar, al principio he pensado que era mejor no molestarte,pero estás tan guapa y tan sexy…

Ella sonrió ante el piropo al tiempo que se sonrojaba. Carlos la cogió de la muñeca y la acercó a él hasta que su boca quedó a la altura de su oreja. Oyo como inspiraba su aroma y se estremeció.

-Te deseo-le dijo, y justo entonces se abalanzo sobre él. Se giró y le empezo a besar con intensidad mientras notaba un bulto sobre su estómago. Buscola hebilla de su cinturón y se lo quitó, después le desabrochó los pantalones y los dejó a la altura de sus tobillos junto con sus calzoncillos. Se puso de rodillas y se la metió en la boca, lamió, chupó, succionó y disfrutó aquella polla descomunal, que tantas veces la habia hecho disfrutar de un placer exquisito. Mientras le lamia la punta del capullo lo miró y ver que estaba disfrutando tanto la puso aun mas. Pero él la cogio en brazos y la tumbo encima de su escritorio, le subio la falda y empezo a apretarle el clitoris con un dedo por encima de la braga. Ella estaba tan excitada, que ese simple contacto la hizo jadear. Carlos se deshizo de sus bragas rompiendolas, le abrió la blusa y le sacó las tetas del sujetador. La dejó asi, medio desnuda y abierta para él mientras la miraba. Eso la puso a mil. Carlos le empezó a besar el cuello mientras sus manos agarraban sus pezones y los apretaban. De repente se separó y puso su cabeza entre sus piernas. La acercó un poco a él y empezó a comerselo todo mientras ella gritaba. Después de conseguir que se corriera dos veces con su boca, se levantó, se puso el condón y se la metió de una embestida. Ella se quedó sin aire y el salió y volvio a entrar, cada vez mas rapido mientras ella chillaba y gemia, no queria que parase de cabalgarla nunca,estaba disfrutando como una perra y no queria parar. Se corrió mientras chillaba su nombre y el también se corrió dando unas ultimas embestidas brutales. Se quedaron en esa posición un momento mientras recuperaban aire y cuando él salió de dentro de ella, no pudo evitar gemir. La sonrió, le dio su numero de movil y le dijo que le enviase un mensaje con su direccion, sus horarios laborales y los dias que ella estaba dispuesta a disfrutar de lo que él lo podia llegar a ofrecer. Ella aceptó y Carlos salió de la oficina felizmente cansado, no sin antes haberla hecho llegar a un increible orgasmo gracias a sus largos dedos. Aquella noche ella le envió los datos que el habia pedido despues de haberse hecho un dedo recordando lo que habia hecho hoy y se fue a dormir.