Vale, es mi primer relato y espero que sea de su agrado. Me llamo Sofía, tengo 20, 1.66 y pelo café largo. Soy de esas chicas decentes pero cuando tomo, puedo soltarme notablemente, cosa qué pasó en este relato. 

Estsba en mi casa un viernes cuando mi mejor amiga Ana me llamó:

–   Sof, aviso de última hora, mi papa nos dejó la casa a mi novio y a mi mientras iba a trabajar fuera de la ciudad. Vienes a mi casa? También invitaré a Erika…

Acepté sin dudar. Pensé en el novio de Ana, Camilo. Nunca le dije pero su novio me prendía mucho. Era 3 años mayor, una voz muy grave y un cabello liso oscuro. Su cuerpo musculoso por el fútbol, sus hombros anchos, su espalda firme y su trasero de gimnasio me mojaban. Uff, me fui con esa alegria a casa de mi amiga para una buena pijamada. 

Al llegar estaban Ana, Erika y Camilo comiendo pizza. Los saludé y nos fuimos al cuarto con las chicas al segundo piso mientras Camilo veía televisión en el primero. Tenía una sudadera completa que lo hacía ver el triple de bueno. 

Pasó el tiempo y ya estábamos borrachas, excepto yo, me gustaba estar lo suficientemente sobria para acordarme de las cosas. Jugamos verdad o reto y terminamos besándonos en ropa interior, no fue mi primer beso lésbico pero nunca he hecho algo más lejos de eso. Ana estaba muy borracha:

–   Vale chicas, jugaremos con mi novio, antes de que vinierais, el chico quería cogerme. Vamos a volverlo loco!

Les seguí el juego riéndome mientras bajábamos la escalera. 

–    Amor, te haremos ahora un desfile erotico – decía Ana a su novio con toda la borrachera. Camilo puso una extraña cara que finalmente se convirtió en una sonrisa picarona. 

–  Están locas! – le dije, para demostrarle que era la más sobria 

–   Si me doy cuenta ahh – me dijo. Estaba tragada de él, tenía una sudadera sin camisa debajo, entonces se alcanzaba a ver por encima de la cremallera su pecho marcado. 

–   Primeeera Rrronda, besos! – gritó Ana con la botella de güaro en la mano. Ana empezó, el inmenso sofá negro lo volvió un sofa-cama, luego tomó a Camilo por la cabeza y lo besó, Camilo respondió con un beso largo. 

–    Dale amor, con toda- dijo Ana finalmente dándole el turno a Erika. Erika lo besó muy bien con lengua. Erika era la más lesbiana de las tres pero sin duda sabía como besar. Terminó y tomó un trago. Yo avancé. Le sonreí y el a mí y le di un corto y romántico beso. 

Se quedó riendo viéndonos a las tres. 

–   Y buen perrito…quien gana? – dijo Ana

–    Ericka lo hizo bien – dijo mientras me miraba de arriba a abajo. 

–    Vale Erika, empiezas tú la ronda del bulto. 

Erika se dió la vuelta, su Braga azul se deslizaba en los sweatpants del atlético chico. Pero no se pegó lo suficiente a su pantalón para que tuviera erección. 

Era mi turno, mi tanga negra resaltaba lo que mis ex dijeron que era mi mejor atributo: mi culo. Lo pegué a su pantalón sintiendo un poco duro. Restregué, entonces el se paró y me ayudó a bajar más. En ese momento noté que las chicas se tocaban un poco. 

–    Chicas mirad como me tenéis – dijo Camilo. Me despegó, podía ver un palo que era presionado por los ajustados sweatpants de Camilo. 

Lo besé, dejándome llevar. Camilo se quitó la sudadera dejando ver su musculoso pectoral tatuado y sus cuadritos. Ana y Erika se besaban mientras se regaban el trago. Camilo miraba excitado. 

Camilo se acostó, Erika se quitó la braga poniéndole la vagina en la cara mientras gemía, mientras, Ana le sacó el bóxer junto al pantalón y le chupaba su grueso miembro. Yo complacía a Ana por atrás. Camilo gemía cada vez más seguido. Luego, le chupé el culo a Camilo que estaba ya parado forzándo a Erika a que se la chupara. Me miraba gimiendo, como le encantaba que le chupara ese jugoso culo. 

Ana se corrió mirando el espectáculo mientras Camilo gemía aún más duro. Finalmente fue mi turno. El altote de Camilo  abrazaba con cada brazo la cintura de Erika y Ana que le tocaban el cuerpo mientras yo chupaba. Erika se sobaba y se corrió. Los gemidos de Erika hicieron que Camilo se corriera. Su semen cayó por el piso. 

Aun grande, metió su pene en Ana que estaba acostada en el sofá-Cama.

Desde ese punto no me acorde mientras despertaba. La luz era potente en mis ojos hasta que se fue aclarando. Mire a mi alrededor, y estaba en medio de las dos chicas, desnudas las 3. Me puse una malla y un top y baje. Empecé a servirme un vaso de agua cuando llegó por mi espalda Camilo en shorts. 

–   Como amaneciste? – ne dijo 

–    Uff de maravilla, sobre lo de ayer, todos estábamos borrachos y tal vez Ana no se acuerde entonces olvídalo – dije 

–    Olvidarlo???

–    Si, es decir, te gusta Ana estás con ella 

–    Si, pero tú me prendes el triple con ese culito y esa forma de chupar – me dijo mientras me abrazaba por la cintura. 

Se regó el vaso. Me voltié y lo besé mientras masajeaba su bulto. Sacó de su bolsillo una billetera y de esta, un condon. Me quito el top y la malla dejándome desnuda. Se bajó el bóxer y salte sobre el. Nos recostamos en el mesón y me la metió. Me dolió pero se sintió más gruesa de lo que aparentaba y eso se sintió genial. 

Cogímos como cerdos hasta que se corrió. Me dejó en el sofá y se fue a bañar. 

Mal historia continua…