Mi esposo Elmer compro un auto del año con una tecnologia avanzada- Cierto dia él y yo ibamos en el auto en medio de la ciudad cuando un allegado amigo nuestro nos llama al celular preguntando por mi. Nunca se serciora y me saluda para luego comenzar a decirme cosas insinuantes y toda su conversacion se escuchaba por el parlante del radio del nuevo auto. Mi esposo Elmer me mira extrañado y no le ha gustado para nada de lo que aquel amigo habia comenzado hablar. Elmer estaba por contestar de manera grosera cuando yo le detuve a Elmer y este se controlaba «Dejalo que se desahoge Elmer» le decia yo a Elmer «Ahora ya sabes quien es él» termine de decirle a Elmer. Este amigo continuaba desbocado hablando cosas que comenzaron a mojarme toda y Elmer me preguntaba que habia notado en mi que todo lo que me decia el amigo de casa me estaba gustando. Elmer casi contestaba y yo lo detenia «Dejalo que hable y ingonra todo cariño». Elmer una vez mas se detenia y despues de diez minutos mi esposo me preguntaba que fuera sincero con él «Te gusta lo que Rigoberto te esta diciendo?» Mire a la cara de Elmer y le decia que las palabars de él era de un sexo clasico lleno de calidad…Elmer me dejaba sorprendida cuando me decia que él ya estaba encendido con una ereccion endemoniada que en cualquier momento detendria el auto y echarnos un buen polvo en el primer hotel que encontraramos. Tratabamos de evitar que Rigo no supiera que Elmer estaba conmigo y nuesrto amigo mas se desbocaba hablando de un sexo que Elmer jamas me habia hablado.

                  Elmer se habia sacado su miembro viril para mostrarmelo y se animaba a jugar el juego de Rigoberto. El pene de Elmer era chico, pero lo sabia usar conmigo y me encontraba feliz con él. «Si vieras como la tengo de templada mujer con solo de pensar en ti» Elmer me volvio a ver y yo a él cuando mi esposo me decia en mimica que contestara que yo ya estaba mojada «Rigoberto, me tienes bien mojada» le contestaba a él mientras miraba a los ojos de mi esposo. Mi esposo me miraba mis piernas y me metia mi mano para enseñarle con mi dedos lo lubricada que estaba. Escuche una voz de mujer en el parlante del radio y era la mujer de Rigoberto que habia llegado «Por qué estas asi?»…la llamada se corto. Mi esposo y yo terminamos cogiendo en un hotel, pero Rigo me habia inyectado en mi cabeza sus insinuaciones de querer coger conmigo…continuara.