Una noche que haciamos el amor con mi esposo escuche decir de él por primera vez en su puta vida que si yo me atrevia hacer el amor con su major amigo. Hice como si no le habia escuchado y continue disfrutando el sexo que los dos haciamos. Él volvia con su locura insinuacion «No te atreverias hacer el amor con Juan Jose?». Despues de varias veces él me descontrolaba lo que yo hacia (sexo) y me detuve para preguntarle que demonios le estaba pasando a él, y él me contestaba que ni él mismo sabia y que solo fue una idea fugaz que se le habia venido a su cabeza y por eso él me preguntaba.

Se calmaba y terminabamos lo que haciamos. Me fui al baño y mi marido se metia al baño conmigo y al ver mi cuerpo desnudo le mire y presenti que me prguntaria algo y regresaba con la misma pregunta «¿Y no te dejarias coger de Juan Jose?. Le conteste que se dejara de pendejadas y le pregunte que es lo que estaba pasando con él «Si ya no me queres dimelo ahora y no busque excusas para conseguir el divorcio porque si lo quieres yo te lo doy». Mi esposo me decia que no era eso y que solo era que de repente él me queria ver cogiendo con Juan José. AL dia siguiente pense todo el dia lo que mi marido me habia comenzado a decir.

Llegue a la oficina de mi esposo y me encontraba con Juan José porque ahi tembien trabaja Juan José. Cuando lo vi a él senti complejo de culpabilidad mas sin embargo Juan Jose me saludaba con todo respeto. Yo miraba a mi esposo y él nos miraba a los dos. Sé lo que mi esposo se estaba imaginando, pero todo en ese momento paso de lo mas normal.

Juan José platicaba con mi esposo y de la nada yo miraba a Juan Jose con el rabo de mi ojo y recordaba lo que mi esposo me decia sobre Juan Jose.

Evitaba a que Juan Jose no me soprendiera mirandolo a él. Juan Jose salia de la oficina despues de haberme dicho «A dios señora». Mi esposo me decia «Te vi como lo mirabas, pero esta bien porque note que no lo mirabas mal. La oferta sigue pendiente amor».

Despues de ese encuentro con Juan Jose en la oficina de mi esposo commence a encontrarme con él a cada vuelta que yo daba y no sé si era que estaba sugestionada por mi marido. Mi esposo lo invito a comer a casa y era él que me lo estaba echando encima para que Juan Jose cogiera conmigo. A la sexta vez que Juan Jose era invitado por mi marido a la casa, mi marido le decia a Juan José que pasara la noche con nosotros. Juan José decia que no, pero fue tanto la insistencia de mi esposo que Juan José cedia.

A las once de la noche yo me bañaba y salia vestida con ropa para dormer y Juan Jose y mi marido bebian licor al tiempo que conversaban. Mi esposo me miraba como diciendo «Esta noche tiene que ser». Jusn Jose no tenia ropa para dormir y cuando era hora de irse a la cama Juan Jose entro al cuarto que tenemos para los invitados.

Mi esposo y yo no ibamos a nuestro cuarto y ahi comenzo mi parido a joder para que yo iniciara el acercamiento a Juan José. De tanto decir mi marido fue el culpable que me dieron ganas de coger con el invitado de esa noche. Sali de mi cuarto y toque el cuarto de Juan Jose y éste abria la puerta «¿Que pasa? pregunto Juan Jose y yo de una vez entraba al cuarto y le decia a él «Nada. Solo es que no puedo dormir y éste (mi marido) se ha quedado dormido. Mire que Juan Jose se ponia nervioso. Note que aun él estaba con sus pantalones puestos, pero sin camisa. Tenian un pecho muy varonil.

Me sente en una silla reclinable cerca de la ventana y apagaba la luz del cuarto y Juan Jose me decia «Pero por qué apagas la luz?».

Comnece a ver los carros en la calle y Juan Jose se me acerco y poco a poco yo le tomaba una de sus manos que por si estaba bien caliente y se lo dije. Un ambiente de insinuacion de los dos aparecia y Juan Jose me tocaba las tetas con mucha caricia y me las amasijaba las dos. Yo le acaricie su verga sobre la cremallera de su pantalon y la tenia parade y le decia «quitate el pantalon para que estes mas comodo». Juan Jose quedo en clazoncilllos y su verga se le salia por un lado. No sé como el adivino que yo mamaba verga y me la metia en la boca y me culeba por la boca. Me metia su mano por debajo de la ropa de dormir e iba al grano y me tocaba la panocha que de por si ya estaba mojada. Me levanto de la silla y me llevo a la cama y me decia que me tirara a la cama boca abajo y mis piernas quedaban colgando afuera de la cama. No anduvo con tantos rodeos y me clavaba la panocha que hacia pujar…lo demas fue un saca y mete incredible que me hizo correr en casi cinco minutos. Puje como chiquilla quinciañera y despues él se despacha con una corrida de mounstro y me dejo con un sueño que ni mi esposo me lo ha dado. Sali de su cuarto con las piernas todas temblorosas y mi esposa me remataba con otro polvo y me decia «Escuche, escuche y escuche como pujabas…como es que yo no te hago pujar y Juan Jose si» Yo le conteste «Y que sé yo»…Mi esposo se coria y yo casi me dormia. Por la mañana se notaba un ambiente de verguenza entre los tres y cada quien queria salir de la casa corriendo para dejar la escena donde habia ocurrido lo que usted ha leido. La verda les confieso que Juan Jose esta muy rico, pero mi esposo no lo ha vuelto a invitar a la casa y ahora soy yo quien le pido a mi esposo que invite a Juan Jose.