Por

Anónimo

febrero 19, 2023

1502 Vistas

febrero 19, 2023

1502 Vistas

Mi primera vez

0
(0)

Hola a tod@s

Después de toda una vida llena de todo tipo de situaciones (tanto buenas como malas), me he decidido a compartir algunas de mis vivencias con vosotr@s.

Y como toda historia, creo que lo mejor es comenzar por el principio. Soy de un pueblo de Andalucía y mi juventud la pasé en un cortijo de la familia de mi padre, bueno, más que un cortijo era como una pequeña aldea en la que vivían varias familias. Teníamos que coger el bus para ir a clase que se encontraba en el pueblo al que pertenecía el cortijo y ahí fue cuando empecé a despertar mi instinto sexual. Estaba en bachillerato años cuando un chico que vivía más lejos que yo, empezó a sentarse a mi lado en el bus, pero era tan tímido que no se atrevía a decirme nada, se limitaba a mirarme de reojo al pecho (que a esa edad ya lo tenía muy desarrollado y al no ser muy alta, parecía más grande aun de lo que es) y las piernas si llevaba falda y se me subía un poco hacia arriba. El chico sólo se preocupaba de mirar y tratar de esconder el bulto que se le formaba en el pantalón. Con esa situación, yo sentía un cosquilleo que no sé cómo explicar, me ponía nerviosa y a la vez me gustaba. La cosa se ponía mucho más excitante cuando al llegar a mi destino, tenía que pasar delante de él, que en vez de bajarse del asiento para que pasara yo, se levantaba y tenía que pasar rozándolo y si os soy sincera, prefería que no se bajase del asiento porque así podía sentir su virilidad en mi trasero, cosa que cada vez me iba gustando más.

Al llegar a casa, tenía que echar una mano con las labores del cortijo ya que mis padres trabajaban mucho en el campo y teníamos que cooperar todos. Me cambiaba de ropa y me ponía más cómoda para dar de comer a los animales que teníamos (caballos, cabras, gallinas, …) y os aseguro que después del autobús llegaba un poco excitada y para colmo si había algunos animales haciéndolo, ya era el no va más, me quedaba como hipnotizada viéndolos e imaginando cosas, cosas que yo aun no conocía, porque en aquellos años y más en un cortijo, no había televisiones ni información de todo lo relacionado con el sexo, tenías que ir descubriéndolo por ti misma casi. Así, por ejemplo, cuando veía al caballo montar a la yegua, notaba que me mojaba viendo esa cosa tan grande ir buscando el orificio de la yegua o los machos cabríos que se impulsaban más aún, o los simples perros que estaban todo el día liados. 

Al final del día os podéis imaginar el estado de excitación en el que me encontraba, y yo os he comentado que casi no sabía a qué se debía por mi desconocimiento de todo lo relacionado con el sexo. Algunas noches, sentía como se me ponían los pezones duros recordando todo lo que había visto ese día y me acariciaba en silencio, sin saber hacerlo, pero me gustaba.

Así pasaban los días hasta que un día decidí dar conversación a mi compañero de asiento y resultó ser más hablador de lo que parecía, tanto que me dijo que no hablaba porque yo lo ponía muy nervioso y le dije que vaya tontería, que como iba a ponerlo nervioso si era mayor que yo, entonces me dijo que era la chica más guapa que conocía y que le gustaba mucho. Seguramente me puse de todos los colores, puesto que nunca me habían hablado tan directo (sólo algún piropo por la calle o en el insti, pero poco más), me quedé muy callada y me dijo que ahora era yo la que no hablaba y le dije que me había dado cuenta como me miraba y que le crecía un bulto en el pantalón, que si era como lo que le crecía a los caballos. Si os digo la verdad, no se si fue mi inexperiencia con los chicos, o la excitación que sentía en ese momento, pero fue lo que le dije y el me respondió que sí, que si nunca había visto una de persona a lo que respondí que no y como éramos de los últimos en bajar, el bus iba casi vacío y nosotros en la parte de atrás, ni corto ni perezoso se bajo la cremallera y salió disparada. Ni que decir tiene que no era como la del caballo, jiji, pero para ser la primera que veía así de cerca, no estaba nada mal. Me dio tanta vergüenza que no sabia si apartar la mirada o seguir mirando y más cuando empezó a tocársela. Menos mal que llegamos a mi parada, porque me quedé que no sabia que hacer y como todos los días, me la restregó por mi trasero, pero esta vez sin nada delante.

 

Os podéis imaginar con la excitación que llegué a casa, y más cuando fui a los animales, era tanta mi excitación que solo me fijaba a ver como la tenían estos para comparar con la de mi vecino de asiento.

Esa noche, cuando cerraba los ojos, sólo veía la polla del chico y me venían recuerdos de los animales haciéndolo, así que podéis imaginar con la desesperación que me toqué, que hasta creo que tuve mi primer pequeño orgasmo.

Menos mal que era fin de semana y no vi al chico hasta el lunes, porque estaba muerta de vergüenza por mi reacción de no decirle que la quitara, sino quedarme cuajada.

El lunes para bajar, solo me saludó no nos atrevimos a decirnos nada, ya que se iba subiendo mas gente, y no estábamos solos como cuando íbamos para casa. Pero al regreso me preguntó que si era como la del caballo y no sé porqué le dije que no me acordaba (en mi interior la recordaba perfectamente, pero pensé que así quizás podría verla de nuevo) y ni corto ni perezoso, se la volvió a sacar y cogiendo mi mano, la posó sobre ella, mi primera reacción fue quitarla corriendo, pero insistió diciéndome que no mordía así que se la toqué un poco y la verdad, me resultó agradable tocarla, mientras él me cogió un pecho y me lo apretaba como si fuera a ordeñarme. Fueron unos instantes muy intensos y cortos porque de nuevo, llegué a mi parada y me tuve que bajar, y os aseguro que no me apetecía para nada bajarme.

Esa noche me acosté muy pronto (incluso pensaron que estaba enferma) porque lo que quería era estar a solas para recordar todo lo del bus y tocarme, estaba más excitada que nunca, tanto es así que al rato estaba chorreando y con los pezones que iban a salirse del camisón. Tuve mi segundo orgasmo esa noche.

Al día siguiente, nos fuimos directamente a los últimos sitios para tener más tiempo y nada más sentarnos, le desabroché el pantalón y le dije que me dijera como se hacía el sexo (os recuerdo que yo era muy inocente a esa edad) entonces me dijo que la agarrara y la moviera arriba y abajo, que el lo hacia todos los días cuando llegaba a su casa, ni corta ni perezosa, empecé a moverla y creo que le hice hasta daño, porque no sabia con que intensidad había que hacerlo y parecía que se quejaba, aunque no me quitaba la mano, es más, me metió la suya por mi falda y me tocó mi tesoro, que estaba super-mojado y yo si le aparté la mano diciéndole que no, que por ahí no que me podía quedar embarazada (es lo que te decían las madres antes, que a la mínima te podías quedar) y me respetó y la quitó, pero consiguió sacarme un pecho, y fue verlo y empezar a echar un liquido blanco a borbotones que salía de su polla, al principio yo no sabía lo que era, pensaba que se orinaba, pero por la cara de satisfacción que puso, supuse que sería otra cosa. Se quedó sin palabras y yo tampoco supe que decir, me limpié como pude y al poco llegamos a mi parada, y al bajar me dijo que aprendía rápido y que mañana más.

Ni que decir tiene, que tuve otra noche de autosatisfacción rememorando todo lo vivido esa tarde.

De ahí en adelante, todas las tardes, hacíamos lo mismo al regresar a casa, y aunque él quería llegar más allá, yo  me resistí por el miedo que me habían metido a quedarme embarazada, tanto es así, que tan solo una vez la metí en mi boca, pero poco rato, porque me daba miedo.

Todo ese miedo me lo quitó en verano un primo mucho mayor que yo, que veraneaba en el cortijo, pero eso es ya otra historia.

Espero que os haya gustado.

¿Que te ha parecido este relato?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este relato.

Una respuesta

  1. helenx

    Stop jerk off. I know a site where thousands of single girls are waiting to be fucked. Look at them: http://xnice.fun/rt

Deja un comentario

También te puede interesar

Rubia

anonimo

21/05/2020

Rubia

seducido

anonimo

23/07/2022

seducido

Valeria Sofía Mendoza

Mi esposo se enojo porque me emborrache y cogí

tranquilita

28/09/2012

Mi esposo se enojo porque me emborrache y cogí
Scroll al inicio