Sí, había llevado corpiño al baño, pero se me ocurrió ponerme la remera sin corpiño.

Por el frío los pezones estaban parados, pero para ponerlos incluso un poquito más duros, los puse en mi boca y los mordí un poco. Ahí escuché varios pasos alejándose del pasillo. Y después la sombra se hizo más grande sobre debajo de la puerta, como si se hubiese agachado para algo.

Le di unos segundos para lo que sea que esté haciendo, e incluso le grité «*** (su nombre) poné la pava si querés un té, acá salgo de bañarme» y nuevamente la sombra desapareció.

Me puse el toallón y llevé la tanga en la mano como para ponérmela en la pieza. Y al salir, veo que apenas cruzas la puerta del baño, algo había sido limpiado en el piso. Claramente estaba desparramado y habían pedacitos apenas vistosos de papel (seguramente del rollo de cocina). No sé exactamente porqué miré para el lado de la puerta y habían 2 gotas claramente no-transparentes en la puerta (del lado que él estaba, obviamente). 

En ese momento me entró la duda así que me agaché un poquito, en este instante lo veo (de reojo digamos, no lo miré directamente) que se estaba asomando al principio del pasillo, ‘todavía quiere ver más este pendejo? hasta cuándo’ pensé. Así que proseguí con lo que, de todas formas tenía pensado hacer para sacarme la duda, y le pasé la lengua a ambas gotas, cerrando los ojos como si estuviese tomando toda la leche directa desde una pija. Con solo saborearlas supe que era leche.

«Qué raro, de dónde habrán salido estas gotas» dije en un tono bajo y justo como para que él me escuche.

Y de repente vi esa «forma» que se veía de reojo (de su persona), desaparecer. Así que fui hacia la pieza, me tiré sobre la cama y me saqué la toalla, esa «forma» apareció de nuevo apenas asomándose en la puerta de la pieza, así que primero abrí bien bien las piernas dejando toda mi concha bien depiladita a la vista y después lentamente empecé a ponerme la tanga. «Ya voy» grité, haciendo de cuenta que creí que él estaba en la cocina. La forma desapareció de la puerta, y terminé de cambiarme.

Me pellizqué los pezones por encima de la remera, y bajé hacia la cocina. Mi sobrino no podía concentrarse, no paraba de mirarme las tetas con los pezones bien parados, yo más disimulada en un microsegundo presté atención a su bulto y estaba claramente parado de nuevo. Recién acababa y ya tenía la pija durísima de nuevo el pendejo, justo como me gustan.

Pero bueno, hay una realidad y es que es mi sobrino. No sé qué hacer para próximas partes, hice todas esas cosas antes de consultarles a ustedes, y ahora veo que hay opiniones divididas, la mayoría dice que les hubiese encantado tener una tía así.

Necesito ayuda y más opiniones sobre esto. A ustedes como hombres qué les hubiese gustado a esa edad, etc. En pleno descubrimiento. A mí por ejemplo a cierta edad me daba intriga ver una pija personalmente, pero no sé qué piensan y sienten los hombres.