Este relato de mi vida ocupa lugar hace algunos años cuando conocí al ahora mi marido.  Regresabamos de mi trabajo como Asesora Profesional de Marca en una agenacia automotriz y al siguiente día sería el cumpleaños de mi suegra.  Pedí a mi novio que pasaramos a Aurrera de camino a casa de mis papás para comprar ingredientes para hacerle una gélatina a mi suegra.  Estábamos en eso cuando de la nada mi novio me dice:

Oye: y si te quitas las tangas?. Cabe hacer la aclaración que ese día iba vestida de falda arriba de la rodilla, blusa institucional de la agencia de color blanco y

por abajo brassiere y tanga de licra negra rematando en unas medias color natural satinadas. Originalmente llevaba tacones pero ya en el coche me los quite.

Una vez haciendo la aclaración de cómo iba vestida retomo el dialogo:

Ivone: Porqué quieres que me las quite?

Ulises: Para que descanses y sientas un poco de frescura en tu sexo.

Ivone:  Es que me da pena, además nunca he hecho esto

Ulises: Anda, hazlo y si no te agrada pues por lo menos ya lo probaste además la gente no sabrá nunca si traes Tanga o no….

Ivone:  Ok, lo haré por ti, pero no me siento cómoda.

Después de aceptar hacerlo me recliné en el asiento de su coche y deslicé el cierre de la falda para aflojarla y que me bajara la tanga negra en cuestión.  Es importante comentarles que el simple hecho de platicar lo que iba a hacer hizo que me mojara de manera que cuando me quité por completo la tanga estába no húmeda… estaba MOJADA por completo.   Una vez que me la quité subí la falda a su lugar original y me bajé del carro para entra al Aurrera.

Es indescriptible la sensación de ir caminando en el Aurrera y sentir el aire en contacto directo con mis labios vaginales mojados. La sensación es muy rica, es frescura, el libertad, es excitación. El ir caminando en los pasillo y saberme que no traía ropa inetrior hacía que me sintiera rara, nerviosa pero sobre todo, muy excitada.

Mi esposo me pedía que levantara mi falda para enseñar que no llevaba tangas pero eso… eso es otra historia que les compartiré en otro relato

A partir de esa fecha casi no uso tangas mas que en nuestros encuentros con mi novio, con mi amante y en ocasiones en mi periodo