Conocí a una chica en Internet en una página web para conocer gente. Poco a poco comenzamos a chatear y con el tiempo decidimos encontrarnos y darle rienda suelta a nuestros deseos.

Viajé a su pueblo y allí la esperé en la habitación del hotel, un lugar pequeño y reservado donde estaba seguro que nadie nos molestaría. Sabía lo que quería hacerle así que me bañé y esperé hasta la hora indicada pensando en miles de cosas que podrían causar en su mente la duda para no ir a la cita.

Cerca de las 7 de la noche oí que tocaban la puerta de la habitación, sentí una profunda satisfacción y me levanté lentamente de la cama y me acerqué a la puerta y pregunté – quien es? – oí su dulce voz decir algo nerviosa – Pocahontas – y sonreí al oír aquella palabra clave. Coloqué mi mano en la cerradura  y le dije con tono sereno y firme – cierra los ojos y no los abras – hice una breve pausa y añadí – me has entendido? –  escuché de nuevo esa voz que sólo dijo, si, entendí – Abrí la puerta lentamente mirándola a los ojos y sonreí al notar que tenía los ojos cerrados tal como se lo pedí. Salí de la habitación y comencé a caminar lentamente alrededor de ella mirándola de arriba abajo viendo la falda ajustada que traía y la camisa con escote que le pedí que vistiera. Tomé la venda que había preparado y comencé a ajustársela en los ojos y me aseguré de que no pudiera ver nada. 

Coloqué una de mis manos en su hombro y la llevé suavemente dentro de la habitación, hasta el centro, allí la dejé parada en el centro de la habitación y  nuevamente comencé a caminar alrededor de ella mirándola de arriba abajo. Ella es una mujer como de un metro sesenta y siete de estatura, complexión delgada, sus rasgos son suaves pero lo que más destaca de ella es esa cara de inocencia y picardía que en momentos suele tener. Este momento no era uno de esos, ella estaba nerviosa y lo sabía por la intranquilidad de sus manos y su tendencia a morderse los labios. Me paré detrás de ella y lentamente acerque mi boca a su oreja y le susurre – no tienes ideas de todas las cosas que te quiero hacer – sonreí, dejando sentir mi aliento cálido en su oreja mientras deslice mis manos hacia su cintura y comencé a acariciarla suavemente apretándola por la cintura. Tomé una tira de una bata de baño y la usé para atarle las muñecas en la espalda. La anudé lo suficiente para que estuviera cómoda pero que no pudiera soltarlas.

Deslicé mis manos por sus brazos hasta llegar a sus hombros y de allí bajé lentamente por los costados de su cuerpo hasta llegar a la cintura, le acaricié nuevamente la cintura apretándola  suavemente para luego seguir deslizando mis manos lentamente por sus caderas hasta llegar a sus muslos.

Usé las puntas de mis dedos para deslizarlos lentamente por debajo de su falda mientras me pegaba todo lo que podía al cuerpo de ella desde atrás. Usé mis dedos para subirle la falda muy lentamente dejando poco a poco descubierta su ropa íntima. Con la punta de la lengua comencé a recorrer el contorno de su oreja muy lentamente mientras le susurraba muy bajito al oído – voy a comerte toda, no voy a dejar ni un centímetro de tu delicioso cuerpo que no me coma hoy – sonreí para luego soplarle suavemente toda el área por donde había pasado mi lengua. Con mi mano derecha acariciaba sus caderas dibujando pequeños círculos con mi mano para luego acariciar su pubis por encima de sus bragas. Mi otra mano la usé para recorrer lentamente su torso, comenzando en su abdomen hasta llegar a sus senos, aún cubiertos por la blusa. Usé mi mano izquierda para cubrir su seno izquierdo, comencé desde la parte inferior del seno hasta cubrirlo completamente para luego seguirlo acariciando suavemente en círculos, mientras lo iba apretando y soltando. Comencé a frotar lentamente mi entrepierna contra sus nalgas, moviendo mi caderas de arriba abajo,  para dejarle sentir cuán duro estaba mi pene y le susurré al oído – te voy a follar de todas las formas posibles – de nuevo le soplé el contorno de la oreja para luego comenzar a chuparle lentamente el lóbulo mientras lo iba mordiendo.

Usé los dedos de mi mano derecha para acariciarle suavemente de arriba abajo la entrepierna, hundiendo un poco más mis dedos en su entrepierna en cada pasada, disfrutando del contacto de mis dedos sobre sus bragas. Después de pasar mis dedos varias veces sobre su clítoris, los deslice hacia el borde de las bragas y comencé a meter las puntas de mis dedos para luego recorrer el contorno de tus bragas de arriba abajo, sintiendo el contacto de tus bellos púbicos contra mis dedos. Mi boca seguía mordiendo su lóbulo y de allí comencé a bajar lentamente por su cuello hasta llegar al hombro donde le di besos cortos y suaves. Mi otra mano subía lentamente hacia su escote, donde metí primero mi dedo índice y luego el medio para recorrer el contorno del escote, apenas rozando la piel de sus senos y para finalmente deslizar mis dedos lentamente desde el borde de la blusa hacia la clavícula hasta llegar hasta el centro de su pecho y de allí bajar lentamente mis dedos para hundirlos entre sus pechos. Comencé a morderla suavemente en el hombro para luego besarla y seguir dándole pequeños mordiscos desde el hombro hasta el cuello.

Deslice mis dedos dentro de sus bragas mientras tiraba de ésta hacia un lado para poder deslizar las puntas de mis dedos sobre su vientre, disfrutando de como sus bellos púbicos se enredan y desenredan entre mis dedos. Luego comencé a acariciarte lentamente, buscando su entrepierna, hundiendo mis dedos cada vez más y más en cada pasada hasta que toque su clítoris. Deslice los dedos de mi otra mano dentro de su blusa, por debajo de su brasier, acariciando la suave piel de su seno, hasta cubrir completamente su seno con mi mano. Seguí besando y mordiendo toda el área entre su cuello y su hombro mientras sacaba su seno fuera del brasier. Utilicé mis dedos índice y pulgar para comenzar a apretarle el pezón suavemente; lo apretaba y luego lo soltaba. Al principio lo hacía muy suave y luego aumente un poco la intensidad con que lo hacía; también comencé a variar en forma aleatoria la intensidad con que lo apretaba y el tiempo con que apretaba el pezón y el tiempo que lo dejaba libre.

Cuando mi boca llegó de nuevo a su hombro, pasé de estar detrás de ella a colocarme de frente a ella mientras seguía dándole besos suaves y cortos desde el hombro hacia el seno. Cuando llegué al seno, comencé a besarlo suavemente, dibujando círculos cada vez más pequeños hasta llegar a la areola, allí me detendría y comencé a soplar suavemente el pezón, luego acerque mi boca y le dejé sentir mi aliento cálido y así comencé a alternar calor y frío sobre el pezón.

Mis dedos índice y medio recorrieron su entrepierna de arriba abajo, muy lentamente, abriéndose paso dentro de ella hasta llegar a su clítoris; cuando llegué a él, use la punta de mi dedo medio para pasarlo lentamente de arriba abajo y de abajo arriba sobre su clítoris. Acerque mi boca hasta su pezón y comencé a morderlo muy suavemente en la punta del pezón para luego ir avanzando hasta la base del pezón mientras lo iba metiendo dentro de mi boca.

Usé la mano con la que saqué su seno para comenzar a desabotonar su blusa, comenzando en el botón superior hasta llegar al inferior. A medida que mis dedos bajaron por su blusa, iba tirando de la blusa para sacarla fuera de la falda. Me senté en la cama y tiré de ella hacia mí, para seguir besándole y chupándole el pezón como si fuera un bebe que está siendo amamantado, soltaba por breves instante el pezón antes de tomarlo nuevamente para morderlo suavemente con mis dientes frontales y soltarlo de nuevo para tomarlo con mis labios y comenzar a chuparlo. Cuando terminé de sacar la blusa, use mi mano para recorrer su vientre suavemente, acariciándola de un costado del cuerpo al otro, dibujando pequeños círculos sobre su piel. Mis otros dedos seguían deslizándose lentamente sobre el clítoris, de arriba abajo una y otra vez y luego deje la punta de mi dedo medio sobre el clítoris y entonces comencé a presionar suavemente el clítoris como si fuera un timbre, lo presionaba y lo soltaba para nuevamente presionarlo.

Seguí acariciando su abdomen hasta llegar al pecho, y de allí mi mano pasó de un seno al otro seno. Liberé el pezón que tenía en mi boca y comencé a recorrer el seno dándole besos suaves y cortos en círculos hasta llegar a la aureola para luego llevar mi boca directo hacia el otro pezón y comencé a morderlo suavemente mientras usaba todos los dedos de mi mano para pasarlos lentamente sobre el otro pezón. Comencé pasando el dedo índice, luego el medio y así hasta llegar al meñique.

Mi dedo medio, seguía deslizándose de arriba abajo y de abajo arriba sobre la entrepierna y en cada pasada los hundía cada vez más dentro de ella. Después de hundir mis dedos dentro de ella, y alcanzar el clítoris de ella, seguí estimulando su clítoris con mis dedos para luego comenzar a hundir mi dedo medio dentro de ella, lo hice muy lentamente disfrutando del calor y de lo mojada que ella estaba. Cuando terminé de hundir mi dedo medio en ella, lo saqué y esta vez le hundí dos de mis dedos muy lentamente haciendo girar mis dedos a medida que los hundía en ella. Utilicé mi dedo pulgar para colocarlo sobre el clítoris y lo comencé a pasar sobre el clítoris al mismo ritmo con que hundía mis dedos dentro de ella.

Mis dedos entraba y salían de ella lentamente y poco a poco comencé a acelerar el ritmo con que la penetraba, a la vez yo iba mordiendo su pezón cada vez con más intensidad; liberaba el pezón y luego lo mordía con un poco más de intensidad para entonces liberarlo y pasar la punta de mi lengua en todas direcciones sobre el pezón para nuevamente usar mis dientes frontales para morderle el pezón, pero está vez muy suave. Después de un par de segundos lo mordí con un poco más de fuerza para de nuevo soltarlo y usar mi lengua para pasarla sobre el pezón en todas direcciones. Usé los dedos de mi otra mano para tomar el otro pezón con los dedos índice y pulgar y comencé a apretarle ese pezón y a soltarlo para de nuevo tomarlo y presionarlo un poco más fuerte para de nuevo soltarlo y apretarlo suavemente. De esta forma fuí alternando la presión sobre el pezón mientras tiraba suavemente del pezón hacia mí para luego soltarlo y usar mi mano para acariciar suavemente todo el seno.

Deje libre el pezón que tenía en mi boca y saqué lentamente mis dedos de la entrepierna para sujetarla por las caderas, tiré de ella lentamente hacia la cama mientras me aparté a un lado para acostarla boca abajo sobre la cama. Usé mis manos para recorrer sus piernas, comenzando en los tobillos hasta llegar a los muslos. Cuando mi manó llegó a sus muslos, usé mis dedos para levantar lentamente su falda y la dejé caer sobre su espaldas mientras le susurré en tono juguetón – bien, bien veamos que tenemos aquí – sonreí mientras me recosté sobre la cama y deslicé una de mis manos desde su muslo hasta sus nalgas, acariciándola por encima de las bragas. Acerqué mi boca lentamente a uno de los muslos mientras me acomodé entre sus piernas y comencé a besarla suavemente en la parte de atrás de la rodilla, le di besos suaves y cortos para luego comenzar a usar la punta de mi lengua para dibujar pequeños círculos en la parte de atrás de la rodilla. Usé las puntas de mis dedos para acariciarle la otra pierna, mis dedos subieron desde la pantorrilla hasta las nalgas y cuando llegaron allí le di rápidamente una nalgadita para luego comenzar a acariciarle las nalgas.

Comencé a subir desde la rodilla hacia el muslo, dándole besos suaves y cortos para luego intercalar los besos con pequeños mordisquitos. Seguí subiendo desde el muslo hasta las nalgas, y al llegar allí le comencé a morder suavemente las nalgas por encima de las bragas. Llevé mi boca hacia el costado de la nalga y usando la punta de mi lengua comencé a meterla por debajo de la braga para luego morderla y comencé a tirar de ésta hacia abajo. Me ayudé con mis manos para despojarla de la braga mientras pasaba mi lengua  desde la cintura bajando por sus nalgas hasta llegar a la entrepierna, allí me detuve y la soplé suavemente por toda el área de la entrepierna, lo hice muy lentamente y tomándome todo mi tiempo para disfrutar de lo que eso le producía. Seguí soplando de arriba abajo y de abajo arriba mientras usé mis manos para elevar sus caderas y así poder acercar mi boca a su entrepierna. Abrí mi boca todo lo que pude y le mordí muy suavemente toda el área de la entrepierna que pude para luego morder con un poco más de fuerza antes de soltarla  y comenzar a hundir mi lengua en su entrepierna. Pasé mi lengua muy lentamente en la primera pasada, casi como si fuera un niño saboreando su primer helado de barquilla. Después comencé mi lengua comenzó a recorrer y a separar sus labios vaginales a medida que se iba hundiendo mi lengua en ella, aceleré el ritmo con el que la lamía y luego lo disminuía para nuevamente acelerar el ritmo: Me excitaba sentirla acelerarse y luego calmarse para nuevamente llevarla al borde. La sujeté firmemente por las caderas y comencé a deslizar mi lengua muy lentamente de arriba abajo y de abajo arriba sobre el clítoris una y otra vez, y ocasionalmente me detenía para soplarle la entrepierna antes de continuar pasando mi lengua. Después de cada parada iniciaba un nuevo ciclo de lamidas en el cual el ritmo era cada vez más rápido hasta que ella ya no pudo más y me dijo – penétrame, hazme tuya – me detuve y sonreí y le susurré – sí? Eso quieres? Quieres que te haga mía? – sonreí mientras acerqué de nuevo mi lengua a su clítoris y use la punta de la lengua para presionarle el clítoris como si fuera un timbre y le susurré de nuevo – pídeme que lo haga, pídeme que te folle – sonreí mientras seguía deslizando mi lengua sobre el clítoris de ella de arriba abajo. Ella con voz jadeante me dijo – anda, hazme tuya, házmelo, follame hazme tu mujer –   En ese momento me detuve, abrí mi boca todo lo que pude y la mordí de nuevo en toda el área de la entrepierna que pude; la solté y me incorporé. Usé una de mis manos para sacar mi pene y luego tiré de ella hacia mí y comencé a pasar mi pene por sus nalgas, después lo pasé muy lentamente entre sus nalgas bajando hacia su entrepierna para pasarlo lentamente en su entrepierna.

Comencé a penetrarla muy lentamente, y después de meter la cabeza de mi pene en ella, la sujeté firmemente por las caderas y la penetré de una sola embestida, lo más rápido y profundo que pude, y me quede dentro de ella por un par de segundos y luego comencé a mover mis caderas como si estuviera dibujando círculos. Lentamente comencé a sacar mi pene, y cuando estuvo fuera de ella, la penetré de nuevo de una sola embestida, lo más rápido y profundo que pude. Usé una de mis manos para acariciar sus caderas y le di una nalgada y usé esa misma mano para sujetarla por las muñecas, que aún permanecían atadas, y comencé a penetrarla una y otra vez. Inicié lentamente mientras que usé mi otra mano para sujetarla por los cabellos de la nuca y obligarla a levantar la cabeza hacia el techo de tal forma que su cuerpo se curvara todo lo que pudiera.

Seguí penetrándola, cada vez más y más rápido, tirando de sus cabellos y muñecas para traerla hacia mi cuando la penetraba y luego para alejarla cuando sacaba mi pene de ella. Después de un par de instantes la sujeté con fuerzas por las caderas y comencé a penetrarla lo más rápido y profundo que podía, hasta que me sentí cerca del orgasmo, la sujeté firmemente por las caderas con ambas manos y la penetré lo más profundo que pude y me quedé dentro de ella mientras sentía como la llenaba de mí y cerré los ojos mientras disfrutaba del momento. Después de un par de segundos, sonreí mientras me recostaba sobre ella, aún jadeante y comencé a besarle desde los hombros hasta el cuello mientras que le soltaba las muñecas. Deslicé mis manos debajo de su cuerpo para agarrar uno de sus senos y con la otra mano la rodeé por la cintura para luego quedarnos dormidos.