Por

Anónimo

septiembre 26, 2013

6017 Vistas

septiembre 26, 2013

6017 Vistas

MI DULCE Y APASIONANTE ESPOSA TERESA 6

0
(0)

Nuestra cabaña de playa era muy cómoda y linda, y tenía un piso superior muy amplio, con una sala llena de sillones y cojines, al fondo de la cual se hallaba una puerta, que daba acceso a un cuarto con baño propio; en donde, en algún día próximo, tenía la torcida fantasía de compartir a mi bella y joven esposa, con un grupo de hombres excitados, deseosos de culiarla.

Pero esa mañana, y después de tres días de abstinencia sexual, resolví invitar a Tere a tomarnos unos tragos en un prostíbulo de negros. Creí que la idea la entusiasmaría, pero me equivoqué, pues tan pronto oyó la propuesta, puso una cara más que de sorpresa, de horror: �¿De negros, van a haber negros allí?� �No solo eso� le dije �solo habrán negros�

�no, no mi amor, perdóname, yo no iré� Y dándose cuenta de que me estaba desobedeciendo, cambió de tono rápidamente: �No mi amor, no lo tomes a mal, es que�.me duele tanto la cabeza� Yo quedé en duda; y un tanto intrigado, pero me olvidé del asunto, y no fuimos.

Días después, paseando por el norte de la playa, nos alejamos tanto que no había gente en ella, solo alcanzamos a divisar a lo lejos a un grupo de personas. Cuando estuvimos más cerca, vimos que era un grupo de 5 negros, muy fornidos y alegres. Al verlos, la expresión de Tere cambió, y se hiso muy seria y hostil al pasar cerca de ellos.

�Que, ¿no te simpatizan los negros?� le dije a Tere, con cierta preocupación mía. Ella, con un tono que nunca le había oído, dijo secamente: ¡¡NO!!…Preferí disculpar su altanería, pero quedé pensando: �¿Será que algo pasó en su infancia, con algún negro, algún abuso?� Y este tema me quedó flotando en la cabeza, así que decidí visitar solo; sin Tere, a mi gran amigo Tony: Un negro, y gran persona, compañero de mi juventud; el cual tenía casualmente una casita tradicional al otro lado, al sur de la playa, y a orillas del mar.

Llegué allí, saludamos, y le conté los detalles de la actitud de Tere frente a los negros. El al oírlo, inmediatamente exclamó: �¡¡Es un trauma, es una fobia a los negros!!� �¿Porqué?� le dije yo. �Muy sencillo� me dijo el �¿no dices que ella es mulata?� �Si�, le respondí. �¡¡Eso es todo, ella se cree blanca, y no quiere saber nada de los negros!!� Entonces recordé un detalle revelador: �Es verdad lo que tú dices Tony, ¿sabes?, yo supe que su bisabuelo fue negro, totalmente negro. ¡¡Ahora entiendo porqué no quiso ir al funeral de su abuela!! Ohhh�� Y me quedé pensando, algo entristecido�¡¡Este asunto de razas!!

�¿Sabes qué? Me interrumpió: �Tráela aquí para conocerla, tal vez hablando con ella, pueda cambiar de opinión� �No� le dije, �Yo la conozco, pondrá cualquier pretexto para negarse��Entonces, tráeme una fotografía de ella, quiero ver los rasgos de su cara� �Esta bien� le dije, y salí.

Al otro día, con mi cámara en la mano, le dije a Tere que quería tomarle unas fotos, pero luego pensé: �Con lo rica que está, mejor le tomaré �otras� fotos. Así que le dije: �Reúne toda tu lencería, y tu ropa sexy y tráela, te haré una sesión de fotos eróticas� Ella, que es una loca, contentísima se aprestó, preparó, y llegó en corto tiempo. Lucía bellísima, en todo su esplendor. Primero le tome unas instantáneas de su rostro, en vestido normal, luego en minivestidos. Después hice que se saque la blusa: Fotos; sin sostén: Fotos; en calzón: Fotos; en tanga: Fotos. Fotos en short, trajes de baño, baby doll, en transparencias putìsimas; y por último, más de 20 fotos desnuda, en todas las poses. Cada una de ellas más sexys y totalmente deshonestas y putas. Ella saltaba de excitación y de gusto.

De inmediato, salí a revelarlas en una máquina digital de alquiler. Regresé rápido con 120 fotos de buen tamaño, sumamente nítidas. Pero no se las mostré a Tere, pues una idea sumamente erótica rondaba ya por mi mente.

Al otro día, dejé a Tere viendo TV Cable, y me dirigí con las fotos a la casa de Tony. Le mostré las fotos de su rostro. Al contemplarlas el exclamó:

– �¡¡Viste, viste Diego, se nota clarito sus razgos negroides!!� �¡¡Mira, mira esa abundante cabellera ensortijada, esas cejas bien pobladas, esos labios gorditos y bien dibujados!!� Pero�¡¡Hombre, esta mujer, tu esposa, es bellísima!!�

– �Eso no es nada, mira estas fotos� Y puse en sus manos las 115 fotos eróticas de ella.

– ¡¡Oh, madre mía!! Exclamó contemplando las primeras 10 fotos. ¡¡Oh�Oh�que es esto!! ¡¡Oh�Oh�que bárbara, Oh� es una diosa�no puedo creerlo!!

– �Diego, tienes como esposa a una mujer sin igual, ¡¡Que cuerpo, que piernas!! ¡¡Y mírale esa pose, esa mirada. Es�voluptuosa, es provocadora, es riquísima!!�

– Yo, sonriendo, le pregunté: �¿Te gustó?�

– �¿Qué dices? ¡¡Me ha dejado trastornado; y perdóname esta expresión tan vulgar: ¡¡Mírame como tengo la verga!!� Y me mostró un enorme y grueso bulto que se le hacía en el pantalón; y que comenzando en la ingle, le llegaba casi hasta su rodilla.

– �¡¡Hombre, tu sí que tienes un paquete completo!!�

– �Ese es mi problema Diego, yo no me puedo casar ¿Por qué? Porque mi verga es demasiado grande, ninguna mujer me aguantaría�

– �No, no es cierto, tu no conoces las profundidades de la mujer� le dije riendo, con cierta ironía. Y continué diciéndole, pero ahora con un tono distinto:

– �Culèala�

– �¿Qué, que dices?�

– �Que te culees a mi mujer�

– �¡¡Diego, es tu esposa, tu eres mi amigo!!�

– �Tony, ¿Qué darías por poseer, por hacer tuya a una mujer como Tere?�

– �¡¡Todo, lo daría todo!!� Me respondió con varonil vehemencia.

– �entonces culèatela a Tere, no tienes que darme nada� �¿Y sabes qué?…nos harías un gran favor�

– �¡¡Qué!!� �¿Cuál favor?�

– �Un gran favor, porque culiando contigo; con un negro, curaríamos a Tere de su fobia�

– �Jajajaja�¡¡Estás loco, eres un loco!!� �Mi amigo� ¿hablas en serio, no te molestaría?�

– �Hablo en serio, no me molestaría�

– �¿Y ella?…¡¡Ella repudia a los negros, me va a rechazar!!�

– �Nada que ver; ven acá, elaboremos un plan muy detallado y erótico� Y elaboramos el plan. Al otro día, me dirigí a Tere diciendo:

– �Tere, ¿sabes? Tengo mucha nostalgia por mis amigos de mi infancia y de mi juventud, que viven en esta ciudad, en especial de alguien: De mi grande y buen compañero Tony. Es el negro con el corazón y el cuerpo más grande del mundo�

– �es el amigo del que me has hablado, ¿Dices que es negro?�

– �Si, es negro�¿tienes algún problema por eso?�

– �No, ninguno mi amor� Me respondió algo inquieta.

– �Bien, entonces mañana iremos a visitarlo�

– �Bueno�� Dijo ella, y se retiró de prisa.

Y como estaba acordado, fuimos a visitar a Tony: Yo con una guayabera manga corta y bermudas, y ella, con un camisón largo muy cómodo, y unos bermudas caqui más largos que los míos. Al llegar, saludamos a Tony. Tere parecía más tranquila�pero yo sabía que estaba incómoda. La casa de Tony es una joya, muy artesanal, grande y de una sola planta, con paredes y piso de bambú; con muchas esteras y cojines, adornos tradicionales de playa con cocos, conchas multicolores, y unas mesas grandes y fuertes donde hace sus artesanías. Según el plan, Tony vestía camisa manga larga y pantalones. Los dos pasamos un buen rato conversando, mientras que Tere se hacía la tonta, dándose vueltas por allí� Tony me dijo, algo pensativo:

– �No quiere da la cara, y ha venido vestida como una vieja, creo que no quiere ser admirada por ningún negro�

– �¿Tony?, Tony, vuelve al plan, creo que es hora de la primera jugada, la llamaré: ¡¡Tere, ven�!!�

– Y mi esposa entró con cara de aburrida, fingiendo mostrar interés: �¿Si?, si mi amor, ¿Dime?�

– �Ven acá�� le dije �ven a ver de lo que es capaz de hacer Tony con sus artesanías� Y ella se sentó con cara larga a mi lado. Tony trabajó algo un cierto rato, y luego dijo: �Esto lo dejo así por ahora, ahora debo trabajar el tronco de palmera�. Dicho esto, mi gigantesco amigo se desabrochó su camisa, y se la sacó, dejando expuesto una caja toràxica grande, fuertísima, con unos abdominales poderosos que brotaban de su vientre abultadas, como granadas de mano. Sus hombros eran anchos, sumamente potentes, sus brazos y antebrazos tenían la apariencia de troncos, atravesados de músculos durísimos. Su cuerpazo cuerpo de negro, brillaba, con una apariencia de un Hércules, Y un rostro era muy varonil y apuesto.

– Mi esposa al verlo con semejante torso desnudo, quedó con la boca abierta, completamente sorprendida y trémula. Solo alcanzó a decir levemente: �¡¡OHoo�.!!� Los dos, que alcanzamos a oír ese tenue murmullo de admiración emitido por Tere, nos hicimos los tontos, dirigiéndonos una rápida mirada de inteligencia. Luego, con otro movimiento rápido, Tony se sacó su pantalón, mostrando unos muslos como columnas, y unas pantorrillas fuertes y firmes, Luego, se plantó, mostrando toda su imponente estatura. Tere parecía extática, tragando saliva constantemente. Luego de un corto instante, sin poder controlarse, salió de allí como huyendo.

– �La impactaste, la dejaste completamente impresionada� Le dije a Tony.

– �¿Tú crees, lo crees de verdad?

– �Si, no lo dudes, yo conozco bien a mi hembra, en este momento debe estar tratando de entender que le está pasando en su mente sexual�¡¡Y con un negro!! Vamos bien�

Y así fue, ya que muy entrada la noche, acostada en la cabaña; y muy pensativa, ella dijo: �Diego, si viste el cuerpazo de tu amigo Tony, ¿qué es atleta?� Yo respondí: �No, simplemente buena comida, buen ejercicio, y poco sexo� Y ella, después de unos segundos repitió: �¿poco sexo, porqué? Yo respondí: �Me contó que no puede todavía casarse debido al enorme tamaño de su pene��¿Qué dices, tan grande es?� �Si, así parece� contesté. Ella solo alcanzó a decir: �¡¡Uyyy!!��Definitivamente, mi pequeña puta estaba siendo tocada. Yo pensé: �Ya verás después�

Después de dos días de esperar la pregunta, la pregunta se dio: �Diego, ¿Porqué no hemos ido a visitar a �nuestro� amigo Tony? Dijo distraídamente Tere. Yo, como sorprendido repuse: �¡¡cierto, nos hemos olvidado de el!! Y lo llamé por celular diciéndole que estábamos saliendo en dirección de su casa.

Al llegar, Tony estaba con su torso desnudo, trabajando encima de sus piernas un tronco cilíndrico de palmera. Lo único que tenía puesto era un bóxer muy blanco de algodón. Tere se sentó cerca de él, momento que aproveché para anunciar que iba al Marquet cercano a hacer unas pequeñas compras. Quedaron solos.

Tere, aparentemente interesada, miraba el trabajo de Tony en silencio. De pronto, el se levantó fastidiado, tocándose un grandísimo bulto que tenía en el bóxer. �¿Qué tienes?� le preguntó ella, intrigada. �Nada, es esto:� y le mostró cerca de 30 centímetros de verga, que dejó que le sobresalga de los filos del bóxer. Luego, aparentando moverse por varios lados, o agachándose, el seductor exhibía su gigantesco miembro, que salido del costado izquierdo de su prenda interior, parecía liberado de su molesta tumba de tela. Tere tenía perdido el control, y se hallaba sumamente nerviosa, y a cada rato, de frente o a hurtadillas, contemplaba embelesada la descomunal pieza varonil que; después de los episodios sexuales que su inexperta vagina había tenido con el mecánico y el proxeneta, se había convertido definitivamente en su inquietante delicia.

Después de un largo rato, en que mi sorprendida niña-puta, tragaba saliva, contemplaba, quitaba la mirada, y volvía ansiosa a mirar, yo llegué; y al poco rato nos fuimos. Tere caminaba a mi lado sin hablar, parecía tocada por un hechizo, que la tenía silenciosamente seducida. Era la imagen de la potente verga de Tony, que se había instalado ya en su cabecita de deliciosa y frágil puta.

Pero en su psiquis había un poderoso escrúpulo que aún estaba vivo: ¡¡Tony era un negro!! Y esta fobia, ese fastidio a los negros, aún estaba presente. Por eso nuestra plan: La única manera en que una racista aprendiz de puta pueda aprender una lección, y modifique sus puntos de vista, era que un negro bien dotado la posea como mujer.

Pero ella no había cambiado. Así que, luchando con su oculto deseo de ese Hércules de ébano, ella no lo mencionó durante los próximos tres días. Yo tampoco la había sacado a bailar o a disfrutar en algún local alegre; y con una segunda intención, tampoco la había tocado en la cama. De modo que la abstinencia de su juguete preferido era ya bastante larga. Ella estaba por lo tanto muy inquieta, y también muy excitada.

El día indicado para el último acto llegó. Ese día le dije a mi esposa: �Vamos a la casa de Tony�. Al oír eso, ella pareció electrizada, y por un instante quedó como en suspenso, pero luego, con una contenida alegría dijo: �¡¡Bueno, vamos allá…!!� Y sorprendentemente, Tere se puso un putìsimo traje negro de baño, de dos piezas. Caminando por la playa, sus hermosas piernas que sobresalían voluptuosas, y su linda cintura, provocaban la envidia de las mujeres. Los hombres, se detenían, o regresaban a ver ese insinuante y provocador paquete de carne sensual, que contoneándose, tocaba los timbres del sexo de todos los que se encontraban con ella, y que disimuladamente, se detenían tocando sus vergas erectas.

En casa, Tony nos recibió muy contento, solo vestía una cortísima pantaloneta de baño, que dejaba en evidencia el estupendo cuerpo del negro. Mi esposa lo miró con mucho detenimiento, y una contenida ansiedad. Luego, pretextando algo Tony nos dejó solos, y entró a su habitación interior. Había llegado el momento.

– �Tere� le dije como despreocupado a mi esposa: �Entra a esa habitación, y dile a Tony que me mande la gurbia� Ella se fue al mandado, y al entrar, lo que ella vio la dejó paralizada: Tony estaba de espaldas, completamente desnudo. Al sentir su presencia, se dio la vuelta, mostrando su impresionante cuerpo, y su impactante verga erecta al descubierto. Ella hiso él ademán de irse.

– �Adónde vas tan de prisa�

– �Nada, es que estás� estas� así�

– �Tú quieres irte porque soy un negro, ¿no es cierto? Y el negro se le acercó; al natural, bamboleando su poderosa verga. Mi sexy esposa, que también se hallaba desnuda, cubierta tan solo con su deshonesto bikini, estaba en shock.

– �No�yo no he dicho eso�no…nooooooo� Y los brazos del gigante la aprisionaron sin violencia. Ella sintió algo que la dejó atónita: La potente vara del negro tocó con potencia su vientre, y luego; se deslizó hacia arriba, en medio de sus tetas. Con ese firme y palpitante miembro viril en medio de los dos, ella creyó morirse de deseo, y una creciente ganas de ser culiada se apoderó de ella.

– �¿Si sabías que la verga de un negro es más rica que la de un blanco?

– �No,� no lo sabía� contestó ella con cierta ingenuidad, mientras el abrazo y la cercanía sexual del negro la tenía sofocada, y sin aliento.

– �Si, y te lo voy a probar� y con autoridad de varón, sacò el mazo en medio de las tetas de la sensual puta, y halando el delgado hilo de tela del bikini, metió la punta de su verga, rozando la pequeña y ardiente vagina. Mi esposa se encogió involuntariamente, cerrando los ojos diciendo: �Ahhhh�.� Luego, sin introducirla, solo rozando la deliciosa vagina penetró 10 centímetros más: �Ahhhh�.� otros 10 centímetros más: �Ahhhh�� continuó exclamando ella, con los ojos cerrados. Y luego, 10 centímetros más. Y otro desmayado: �Ahhhhhhhhh��..� Y sin soltarla, el negro la empezó a embestir solo con su roce, haciéndole exclamar a ella rítmicamente: �Ahhhhh�Ahhhh�Ahhh�Ahh�Ah�Ah�Ah�Ah�Ah�Ah�Ah�Ah�Ah�Ah�� hasta que se convirtió el movimiento en un sensual frenesí, mientras el besaba con dominio los ardientes labios de mi hembra, que sin darse cuenta, estaba ya entregada completamente.

– Luego, el bajó lentamente el ritmo, mientras ella miraba, con los ojos perdidos y en éxtasis, como el impetuoso negro le sacaba las prendas del bikini, la alzaba en el aire, ponía las piernas de ella detrás de su espalda sudorosa, y con un ademán poderoso, introducía con enorme gozo su gran verga de burro en esa vagina jugosita, estrecha, pero muy profunda; porque ella, con sus delicados brazos rodeando su cuello, sintió como en las nubes, que ese miembro extraordinariamente largo y gordo, llenaba ya lo más hondo de sus entrañas. Ella solo alcanzó a exclamar: �¡¡Hayyyyyyyy�!! Porque el negro le empezó a dar verga de forma brutal y sostenida: �Poh,Poh,Poh,Poh,Poh� completamente aferrado a ese chuchita deliciosa. El brutal negro la culiò, penetrándola con fuerza descomunal durante más de 15 minutos. Yo, desde afuera, solo oía el violento chasquido cuando los dos sexos chocaban, y la despiadada verga se hundía intensamente con su implacable penetración: �Chass�.Chass�Chass�Chas�Chass�Chass�Chass�Chass�Chass�� Y finalmente, los alaridos de mi esposa, que sin decir palabra; y al sobrevenirle un brutal y frenético orgasmo gritaba: �Ohhhh�Ayyyy�Ahhhh�Ahhhh�Ahhhh�Ahhhhhhhhhhhhhhhhhh�

– Luego�.el silencio

– Después de un corto lapso de espera, entré al cuarto con la más tranquila actitud. Mi esposa se hallaba de pié junto a su negro, tomados de la punta de los dedos. Me acerqué a ella, la abracé de costado, y le di un tierno beso en la frente. Luego, miré amigablemente a Tony, apreté su muñeca, y sin decir nada, me llevé a mi mujer. Sentía que el trauma racial de ella había terminado, y que ella estaba lista para traspasar el umbral de la anterior niña-puta, para convertirse en una puta de verdad�.CONTINUARÀ (Mi esposa culea por primera vez�ensayando ser puta)


¿Que te ha parecido este relato?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este relato.

2 respuestas

  1. nindery

    Compré lеncería sеxy nuevа. ¿Quiеres ver? – http://analsex4.fun

  2. helenx

    Stop jerk off. I know a site where thousands of single girls are waiting to be fucked. Look at them: http://xnice.fun/rt

Deja un comentario

También te puede interesar

Hacemos cambio de roles, ahora la silla me toca a

cristian

02/11/2013

Hacemos cambio de roles, ahora la silla me toca a

Sigo el viaje con Silvia

murgis

08/02/2017

Sigo el viaje con Silvia

VIN TINTO 3

leosolari

02/05/2013

VIN TINTO 3
Scroll al inicio