NAPA, el preso mas violento y temido de todos, el experimentado chulo que había poseído a mi esposa por primera ves, supo de inmediato que la mujer a quien había culiada era una mujer distinta. No solo por su inmenso atractivo sexual, sino por el hecho de que había notado desde un primer momento que ella era una rica mujer de casa, vulnerable, moldeable, y arrebatadoramente sexy. Era la hembra perfecta para educarla en la cama, y en el trato, como una hermosa e ingenua Puta, dispuesta a obedecer sus mas locos deseos.

En las dos próximas visitas semanales en que vino Marlene a nuestra celda el no la llevó a la cama, solo le pidió que camine en nuestra celda en ropa intima sexy.

El la miraba con deseo, y en ocasiones la tomaba y la besaba y acariciaba con la autoridad de un varón dominador.

Mi esposa estaba arrebatada de ansiedad sexual. Se había transformado completamente,nunca la había visto asì conmigo. Andaba ruborizada, parecía acalorada y deseosa de ser culiada por NAPA.

Ese era el plan de NAPA, hacer que mi esposa desee voluntariamente ser poseída por el, borrar sus defensas de mujer, y hacer de ella una mujer deseosa de verga, de la verga de NAPA.

Yo estaba viviendo en primera persona una película erótica, cuyos protagonistas eran mi sensual esposa, y ese inmenso negro, que se había apoderado sexualmente de ella.

Aprovechando unos minutos que NAPA fue a una reunión con su abogado, Marlene se acercó con mucha ansiedad a mi diciéndome: Ivàn, perdóname, estoy enloqueciendo, no se que me pasa, ¡¡ porqué estoy pasando por esto!! «Cuéntame, dime que es lo que sientes»

Ella me respondió: «Siento que ya no soy la misma, perdóname, pero en las últimas dos semanas, cuando estoy en la casa solo pienso en el sexo, estoy obsesionada por NAPA, y me imagino culiando con el de manera apasionada, como si fuera mi dueño, mi chulo, mi cabrón» El no me ha tocado después que me culiò por primera ves, pero lo único que quiero es que me lo vuelva a hacer. También el me ha dicho que me está educando para ser una Puta, la Puta de esta càrcel, y yo lo he aceptado. Lo siento Ivàn, pero eso es lo que siento»

Yo solo solo la mire en silencio, me sentía extrañamente excitado. Cuando NAPA regresó le dijo, «He encargado que me traigan de afuera una colección de ropa sexy para ti. ¿Deseas ponértelo cuando llegue? Mi esposa lo miró de manera ingenua; suspirando de deseo sexual, y le dijo: «Si, me lo pondré, si tu lo quieres».

NAPA sonrió de costado y la atrajo con fuerza de la mano «¿Quieres ahora culiar con tu macho?» Le dijo. Mi esposa, deseosa de su verga le dijo, como anhelante y agradecida: «SI, SI QUIERO»

NAPA, sorpresivamente, la tomó, la levantó, y se la llevó entre sus fuertes brazos al cuarto.

Yo, como poseído por una fiebre como de celos y de excitante erotismo, oìa como la poseía con fiereza, escuchaba los salvajes chasquidos del choque de sus sexos, y los arrebatados gritos de pasión de mi esposa cuando la penetraba potentemente con su enorme verga. Después, oìa como la instruía sobre distintas posiciones, que jamas había probado conmigo, ella escuchaba y practicaba de manera obediente. La estaba educando en su vieja y pervertida escuela. Estaba convirtiendo a mi ingenua esposa en una verdadera Puta.

Cuando llegaron las prendas que NAPA había encargado para ella, el le ordenó que se las probara una a una. Todas ellas eran sugerentemente sexy, parecía que habían sido diseñado para levantar el morbo y el más profundo deseo de los hombres. Pero en el cuerpo de Puta de mi esposa, esas excitantes ropas se las veìan en su máximo esplendor. Y mientras ella las mostraba, caminando según las órdenes de NAPA yo pensó: «Ella nació para ser Puta, siempre lo supe internamente en mi, pero no tuve nunca la valentía de decírselo, es hermosa»

A continuación, NAPA se la llevó a la cama, y la culiò con intensidad,como nunca lo había hecho.

A la semana siguiente, cuando mi esposa apenas había llegado, NAPA le dijo con autoridad: «Hoy va a llegar el NEGRO LUCIANO, un duro de afuera a quien le he hablado muy bien de ti, quiero que lo atiendas bien, y te dejes culiar como te enseñado, Ese negraso será tu primer cliente. Quiero que te portes como lo que ya eres: La más rica de las Putas» ¿ Está bien?. Y mi esposa respondió temblando: «Si, está bien»