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agosto 18, 2010

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Abuso masivo

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Abuso masivo

Sucedió hace 5 años, yo tenía 18 años y trabajaba por primera vez en una oficina de transporte de carga, era la secretaria recepcionista, morena clara, de cabello negro lacio hasta media espalda, me gustaba medirlo con mis senos, que los cubriera, mis senos pequeños y redondos, con pezones pequeños, negritos, delgada, talla 1, de 1.60 de estatura y ojos grandes y obscuros, nalgas regulares y piernas torneadas. El uniforme de la empresa era falda azul, yo la usaba arriba de las rodillas, blusa blanca de botones al frente y un saco azul, yo usaba medias negras y zapatillas azules. Era un viernes, cheque mi salida a las 8:45 p.m. y camine hacia la parada del autobús, al dar la vuelta en la esquina, había un camión de caja refrigerante, la calle estaba oscura, caminé rápido por la acera, observé que en la cabina del camión no había nadie, de mi lado izquierdo había una barda alta de unos 4 mts. de altura y larga, abarcaba toda la cuadra, era la parte posterior de unas bodegas donde se almacenaba diversa mercancía que transportaban los camiones y tráilers, al llegar a la parte trasera del camión, vi de reojo que había unos hombres, 2 o 3, tal vez 4, seguí caminando, de pronto sentí un trapo que cubría mi boca y nariz y todo comenzó a nublarse.

Cuando desperté, estaba desnuda en un colchón, era como una bodega, estaba con la boca tapada y las manos y las piernas atadas, cuando se dieron cuenta que desperté, se acercaron a mí, me cubrieron los ojos con un trapo y me quitaron la mordaza de la boca, uno de ellos me empezó a acariciar la cara y a besarme, suplique no no lo hicieran, yo sentía otras manos que tocaban mi cuerpo, no se cuantas, pero eran varias, me recostaron sobre el colchón y sentí como me chupaban mis senos, una boca en cada seno, mientras que otra boca me chupaba mi vagina, con mis piernas abiertas y sobre la espalda de ese individuo, yo gritaba que me dejaran en paz, que no me hicieran daño y lloraba de desesperación y de impotencia, un de ellos dijo.

– Nadie te hará daño, solo no vamos a divertir un rato contigo y vamos a gozar de tu lindo cuerpo. Coopera y será más sencillo para todos.

– No por favor�. Déjenme ya�. � suplicaba llorando.

En realidad, ninguno me maltrataba, los que me chupaban los senos lo hacían con mucha delicadeza, el que estaba en mi vagina, hundía su lengua tratando de llegar al fondo de ella, mientras me acariciaba las piernas, sentí como intercambiaban lugares, yo lloraba sin cesar, pero mi cuerpo reaccionaba a lo que le hacían, sentía mi vagina muy húmeda, no solo de la saliva de ellos, si no de mis propios jugos, después me desataron de pies y manos y me sentaron en una silla, supongo era de madera y me ataron a ella, todo esto sin maltratarme en lo absoluto.

– Ahora te toca a ti muñeca � dijo uno de los hombres y sentí una verga cerca de mi boca.

– No, no por favor, eso no � supliqué.

Pero me tomó de la cabeza con firmeza pero sin lastimarme y me puso la verga en mi boca y empujó, apenas la sacó, me metieron otra, también hicieron que las agarrara, tenia una en cada mano y otra en la boca, así me tuvieron mamándoles la verga un buen rato, después me llevaron a la cama, uno de ellos se acostó y me colocaron hincada en medio de sus piernas para que le siguiera chupando la verga. Hincada en el colchón, con mis nalgas paradas y con mis manos atadas en mi espalda, otro individuo se colocó atrás de mi penetrándome por mi vagina, mis gemidos se ahogaban con la verga que tenia en mi boca, pero que a cada embestida me tragaba sin control y casi me hacia vomitar.

– Si prometes portarte bien te suelto las manos � dijo uno de ellos, yo solo asentí con la cabeza y soltaron mis manos, así sude apoyarme y no irme de bruces, pero tuve que seguir mamando.

Otro se acercó y me puso su verga para que se la chupara, mientras yo sentía que atrás me estaban cogiendo por lo menos otros dos, de repente, decidieron intercambiar posiciones, pero cuando uno de ellos llegó atrás de mi, colocó su verga a la entrada de mi ano y empujó un poco, yo saque la verga que estaba mamando de mi boca y suplique que por ahí no, al mismo tiempo que trataba de impedirlo con una de mis manos, pero me sujetaron las manos rápidamente y empujo otro tanto dentro de mi culo, mi gemido fue mas de dolor, dejando me mamar en ese momento, pero al empezar el movimiento de mete y saca de mi culo, me obligaron a seguir mamando, sentí como salía una para que entrara otra, en ese momento sentí como uno de ellos se acostó al lado mío, me sacaron la verga de mi culo y me colocaron encima de ese individuo, que me penetro la vagina, otro se acercó y me hizo que le mamara la verga, en ese mismo momento sentí como otro se colocó atrás de mi y me penetró por el culo, me estaban haciendo mas que una doble penetración, un triple penetración con la que tenia en la boca y otra la tenia en mi mano, el que estaba debajo de mi dijo.

– ¡Ya no puedo mas�.!, ¡Voy a terminar! � y todos se retiraron y me sentaron en el colchón y casi de inmediato sentí el primer chorro de leche sobre mi cara.

Los otros se acercaron a mi cara, se masturbaban frete a ella y sentí el segundo chorro en mi cara y boca, casi de inmediato los otros dos chorros de leche, sentí como me escurría hasta mis senos y abdomen y me desplomé sobre el colchón sollozando, después de un momento uno de ellos me levantó y me llevo a un baño.

– Cuando cierre la puerta te puedes quitar la venda de los ojos y bañarte, cuando hayas terminado de vestirte, te pones la venda y tocas la puerta, si al abrir la puerta no tiene la venda puesta la vas a pasar muy mal.

Cuando me quite la venda de los ojos vi un baño bastante amplio, con una ventana como a dos metros y medio de altura tapada con unos cartones, me bañe y me vestí, increíblemente las medias no estaba rotas, ni ninguna de mis prendas, me puse mis zapatillas, me puse la venda y toque la puerta, entró uno de ellos y me tomó del brazo y me llevó a un camión donde me subió a la cabina, otro de ellos estaba al volante y arrancó, el de junto me jaló hacia el recostándome sobre sus piernas y con sus manos impidió que me levantara, después de varios minutos detuvieron el camión, me bajaron y me dijeron que esperara tres minutos para quitarme la venda, subieron al camión y se fueron, después de unos instantes me quité la venda, caminé hacia un paradero de autobuses que estaba iluminado como a 300 mts. de donde dejaron, ya eran las 3 de la mañana, poco después tome un taxi a mi casa. Como era común que me fuera de antro saliendo del trabajo los viernes, no le extraño nada a mi mamá, nunca le comente nada de lo sucedido, el lunes me presenté a trabajar como si nada.

Hoy después de 5 años y de muchos otros encuentros sexuales voluntarios, no olvido lo sucedido esa noche, que aunque fue en contra de mi voluntad, que fue una violación, he llegado a comprender que la gocé y que de verdad me gustaría hacerlo otra vez con cuatro hombres, pero ahora sin taparme los ojos.


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3 respuestas

  1. wess159

    ta buena la historia

  2. nindery

    Cоmpré lеncеríа sexу nuеva. ¿Quiеrеs ver? – http://analsex4.fun

  3. helenx

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