Por

Anónimo

octubre 21, 2024

1435 Vistas

octubre 21, 2024

1435 Vistas

A LOS PIES DE MI HERMANA

0
(0)

Hace ya bastantes años atrás comencé a sentir excitación por los pies femeninos, no sé bien porque pasó, pero de pronto ver los pies de mis amigas, primas y mi hermana me volvía loco. El caso es que ya logré estar en los tres par de pies de mis amigas y hasta en los de mi prima, pero eso es para otras historias, así pues les contaré como logré estar a los pues de mi hermana menor.

Era un cálido día de verano, mi hermana dijo que se iba a bajar a la piscina a darse un chapuzón y nadar un poco, en definitiva pasar allí la mañana, mis padres no tenían problema, ya que la piscina es comunitaria, yo que no tenía nada más que hacer accedí a bajar con ella, sobretodo para verla en bikini y más aún esos deliciosos pies, los mismos que ya había llegado a oler y hasta saborear mientras ella descansaba en las hamacas de las piscinas, pues tiene el sueño bastante ligero la verdad.

Ya abajo comenta que hemos tenido suerte, pues no había nadie allí por el momento, así pues se quitó la ropa y se quedó en bikini, para que negarlo, estaba jodidamente sexy. Todo su cuerpo era digno de exponer en un museo solo y exclusivo para ella. No por nada tenía tantos pretendientes, sus ojos azules como el cielo y el mar, su pelo dorado como el mismísimo Sol y esos pies tan suaves con las uñas bien cortadas, se notaba que pasaba horas y horas en el baño cuidando su aspecto en todos los sentidos. 

Mientras yo me estaba perdiendo en la hermosura que es mi hermana esta se me quedó viendo con una cara extraña entre el asco y la preocupación, más aún cuando según ella babeé, me disculpé torpemente y se tiró de bomba y comenzó a tirarme agua fría como el hielo a la voz de “eres un guarro” y varias carcajadas. Decidí seguirla el juego y me tiré a la piscina y fui hacia ella diciendo ven hermana que este guarro de tu hermano te quiere coger. 

Y así comenzó el juego inocente, hasta que ella llegó al borde de la piscina y se puso con los pies a dar pataletas, así pues la cogí de las piernas y la hice cosquillas en los pies, ella se reía y yo comencé a excitarme muchísimo, tanto que mi polla comenzó a endurecerse. En un momento del juego mi hermana me dió con sus pies descontrolados por el cosquilleo constante en mi polla, paró y me preguntó si estaba bien, la dije que sí, que no debía preocuparse, pero entonces volvió a pasar los pies por dicha zona, pues aseguró notar algo duro como si fuera un hinchazón. Leyre sabía de medicina y al tocarme la polla la notó dura, pero no por lo que pensaba ella.

Mi hermanita se quedó en shock, nunca le conté de mi excitación por los pies, menos por sus perfectos pies, los cuales se asemejan a los de mi prima. Aproveché su momento de shock para sacarme la polla, coger sus pies y frotarlos con mi polla follándome así los pies de mi queridísima hermana Leyre. Cuando volvió de su trance no supo como había llegado a aquella situación y aunque trató de mover sus ricos pies fue inútil, pues los tenía bien cogidos y deposité un buen chorro de leche sobre las plantas de esos riquísimos pies de mi pequeña hermanita Leyre.

Una vez me vine la toqué las tetas y es que eran impresionantes, pero ella me dió con el tacón de su pie derecho en todo el mentón logrando que caiga en el agua bocarriba. Leyre salió de la piscina lo más rápido que pudo llamándome gilipollas y subnormal por haber hecho lo que hice. Yo me quedé solo en la piscina, pensando si debí haber hecho eso o haberme contenido, o mínimo haberla preguntado si estaba dispuesta. 

Tras unos minutos de reflexión supe que lo correcto sería hablar con mi hermanita y pedirle disculpas por todo lo ocurrido allí dentro. No fue difícil de encontrar, pues se encontraba en una de las tumbonas de la piscina leyendo un libro. Conforme iba hacia mi hermosa hermana vi sus ricos y excitantes pies al aire libre sin semen por ninguna parte, así pues intuí que se los había lavado para que no los tuviera pegajosos. Además de ello, su bikini negro con toques dorados era espectacular, no mentía cuando decía que ella valía para ser modelo o princesa o incluso reina. Cuando llegué ella apartó sutilmente el libro un poco hacia abajo logrando verme. No se atrevía a dedicarme ningún tipo de palabra así pues opté por una idea alocada para hablar con ella.

La dije que dejara el libro en el césped, y sin saber nada así lo hizo, al poco me abalancé sobre ella dándole un beso en su boca mientras con mis manos manoseaba sus tetas, caderas y culo. Me puse en pie y ella itso facto también lo hizo tirándome al césped de un abrazo fundido con un beso final. Me dijo que era un estúpido sí, pero un estúpido con suerte y es que ella dijo que le gustaba algo y nunca sabía hacérmelo saber, es por eso que habló con la prima al enterarse de que lo hice con ella y le contó que usó sus pies para tenerme entero. Tras esto mi pequeña hermana Leyre puso sus pies en mi boca y comenzó a chuparme la polla. Su boca era impresionante, no sabía si era su primera mamada o no, pero se sentía suave y como si fuera experta en hacerlas, casi tanto como mi prima que de tanto hacérmelas es ya casi una experta.

Sin mucho problema me sacó la primera ráfaga de leche y dijo que tenía un sabor increíble, así pues se dió en la tarea de sacarme más de esa rica leche con su linda boca de putita que era en realidad mi dulce e inocente hermanita Leyre. Y así terminó sacándome un total de tres ráfagas de leche. Pero decidió seguir con los pies, la verdad es que no duraba nada en tremendo paraíso y ella alucinaba de la cantidad de leche que me sacaba y de que me excitaran tanto los pies, sobretodo los suyos, ya que le confesé que los suyos eran los mejores de todos. Al escuchar aquello tuvo una de sus locas ideas y es que me presumió su increíble elasticidad al chuparme bien rico la polla a la par que con sus pies me daba un buen masaje en mis partes y con esa técnica maestrial logró sacarme un total de cinco ráfagas de su leche favorita.

Resulta que una vez hizo aquello se puso su pie en su boca y se tomó toda su lechita, no sabía lo elástica que era, por lo que aluciné bastante la verdad. Ella me dijo que iba a ser su perro, yo le rechisté diciendo que aquí la pequeña es ella y eso fue todo lo que pude decir antes de que ella se tumbara en la tumbona y me plantara sus ricos y hermosos pies bien adentro de mi boca. Ella me dijo que los sumisos como yo no hablan con la ama, menos con la boca llena ya que es de muy mala educación. Yo asentí como puse y comencé a lamer y chupar bien rico los deliciosos pies de mi dulce hermanita Leyre. Y es que fue tal la excitación que me vine sin que ella me hiciera fricctcon ningún tipo de parte de su impresionante cuerpo de modelo menor.

Aprovechó aquello para desnudarse, sus pechos me invitaban al pecado, más aún cuando los pude saborear y chupar y descubrí su rico sabor, y aún más cuando mientras yo la hacía gemir de placer tomando sus tetas con mi boca, ella puso mi polla entre ambos par de pechones y comenzó a hacerme de las mejores cubanas de toda mi vida y más aún con mamada incluida. Solo mi amiga Eva lograba tal nivel de satisfacción con sus pechos en mi polla y hacerlo con mamada incluida, debo decir que en un momento pensé que era ella quien me lo hacía en vez de mi hermanita menor Leyre. Luego fue momento de quitarse su braga y allí a plena luz del día en una piscina donde solo estábamos yo y mi dulce hermanita y pecadora Leyre pude ver su paraíso privado: su coñito.

El coño de mi hermana se veía impresionante, lo tenía sin ningún pelo y bien sabroso, más aún cuando me tentó al levantar sus piernas, así pues aproveché a metérselo mientras olía y saboreaba sus delicios pies. Me dijo que no parase mientras ella se tocaba y al final logramos venirnos a la vez mientras ella con su otra mano agarró mi cabeza y me dió un beso en la boca. Era evidente que ella me deseaba desde hace mucho tiempo atrás, pero no supe cuanto hasta aquel apasionado beso de minuto y medio el cual logró que acabe debajo de ella.

Leyre aprovechando aquella posición y que yo me encontraba desconectado me agarró de los hombros con sus delicadas manitas con todas sus fuerzas y comenzó a botar su coño en mi polla, una vez logró sacarme la leche hizo lo mismo con su culazo digno de ser la piedra de Excalibur y esta última mi polla ahí dentro. Una vez acabée puso en el suelo y sus pies en la boca y me hizo venirme de la excitación. Me terminó diciendo que estaba a sus pies, a los pies de mi hermanita Leyre y que ella era mi ama de por vida, y que no me olvidase jamás de que yo no era más que el sumiso de mi hermana Leyre, la única que podía hacerme lo que quisiera cuando ella lo deseara siempre.

¿Que te ha parecido este relato?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este relato.

Deja un comentario

También te puede interesar

Patty

anonimo

05/03/2017

Patty

mi gran amor: mi madre 14

anonimo

03/06/2014

mi gran amor: mi madre 14

MI NENITA Y SU HERMOSO CULO PARTE4

curioso35

16/05/2015

MI NENITA Y SU HERMOSO CULO PARTE4
Scroll al inicio