Historia real, no porno solo vivencias de pre adolecente

Yo tendría 10 años cuando nos mudamos a buenos aires, una ciudad sin mar, a los 12 volvimos a Pinamar, y pude volver a la playa, ya con los deseos sexuales de esa edad. Pero mucha inocencia y falta de experiencia y picardía. Un fin de semana vino un amigo de buenos aires. El era mas sexual y mas experimentado, de esos chicos que siempre hablan de sexo y saben los detalles que los otros no, piensen que todo esto ocurrió en los años 90 donde no existía internet. Fuimos a la playa y obviamente había muchas mujeres en traje de baño, yo era inocente y tal ves pasaba una chica con un gran trasero por al lado y no me daba ni cuenta. Mi amigo me tenia que decir mira allí o alla, pero es esos días que estuvo el de visita aprendí a buscar y ver mujeres, aprendí a que tal ves las mujeres mas maduras también podían tener buenos cuerpos, una mujer que tal vez antes no me hubiera fijado, ahora gracias a mi amigo descubrí que no tenia que ser perfecta, o joven o linda de cara, siempre hay algo para ver, una cola unas tetas, una entrepierna abultada que aparentemente indica que tiene una �concha grande�, cosas que no se me habían ocurrido en mi inocencia previa. El me decía mira esa mujer, me pareció algo gorda y tenia un niño pequeño, estaban a la orilla del mar, me dijo fíjate en las tetas, se le va a escapar una, la señora al estar agachada y jugando con su hijo no noto que se le empezó a salir las areolas de sus grandes tetas por sobre el brasier de baño, cosa que me éxito mucho, al otro dia mi amigo el buscador de mujeres se percató de algo, algo que nunca se me hubiera ocurrido, una chica de unos ventilargos tenia una tanga bastante provocativa para esa época, mi amigo me dijo �mira se le ve el marrón� yo pregunte que es el marrón, luego de reír un poco me dijo �El culo � yo seguí sin entender pues era obvio que se le vei al trasero. Me tuvo que explicar que se le veía el ano o mejor dicho la aureola que lo rodea, un premio difícil de ver en una playa pero que si uno esta atento puede ver. De todas formas seguí sin entender mucho a que se refería pues nunca había visto un ano, esa tarde compramos una revista pornográfica y ahí entendí todo. El ultimo dia antes que mi amigo vuelva a buenos aires mi mama nos acompaño a la playa, al momento de llegar y cuando ella quedo en traje de baño me incomodo un poco pensar que mi amigo la vería como ve a las otras, por suerte el traje de baño era bastante conservador, mi mama estaba muy blanca, yo no la veía en traje de baño desde que nos habíamos mudado a buenos aires hacia 2 años. Hicimos nuestras caminatas con mi amigo en búsqueda de ver mujeres, a pesar que el nunca dijo nada, ese dia estaba muy insistente con las maduras, mira las tetas de aquella, el culo de aquella otra y cosas asi que me incomodaron un poco, no quería ni pensarlo pero por primera ves me di cuenta que mi mama podía ser un objeto sexual para la mirada de otros.

Al irse mi amigo a buenos aires, yo no iba mucho a la playa pues no quería ir solo y todavía no tenia amigos en Pinamar.

No quise, hice esfuerzos, pero no pude evitar empezar a ver a mama, a observar detalles de su cuerpo, a hacer esfuerzos por no imaginarme lo que hay debajo de esa ropa. Contare los detalles en el siguiente episodio.