Hay veces que creo que lo odio, sobre todo cuando me niega lo que más me gusta!

Tengo 15 años y me acuesto, cuando él quiere, con un viejo de 68 años! Y no, no es porque no se la pueda, hay veces que durante el día una vez y en la noche dos, me culea todos los fines de semana cuando llegó a su casa de la playa. Pero le gusta hacerme sufrir y me castiga o simplemente me niega su pico cuando se le da la gana!

Sí reconozco que soy muy cargante con él, les conté que juega bridge, bueno entré al sitio donde juega y le mando mensajes internos como por ejemplo:

«Estoy recaliente!»

«Quiero estar chupándolo en este momento!»

Me llamó y me trató pésimo, dijo que no quería que fuera ese fin de semana y que si iba era bajo mi responsabilidad. Obvio que fui igual, cuando llegué no estaba, la señora del aseo me dijo que el señor no llegaría hasta tarde, así que me puse la camisa de pijama (solo usa esa parte) que tenía bajo su almohada y me metí en su cama, vi una película, escuché música y me quedé dormida. Me despertaron unas voces y risas en la sala, no podía salir así, me quedé quieta y sentí los pasos fuertes de mi abuelo viniendo al dormitorio, las risas seguían en la sala. Se me acercó furioso, me sacó de un tirón de la cama, me llevó al dormitorio que se suponía mío y me sacó su pijama:

«Vístete o acuéstate puta! No me vas a hacer un show frente a mis amistades. Tendré que cambiar mis planes por ti, cría caprichosa y caliente!» Todo esto en voz baja y se fue. Me quedé paralizada y decidí acostarme, la cama estaba fría, prendí la TV y me puse un pijama. Sentí voces en mi puerta y me hice la dormida, era mi lelo con la psicóloga, que tiene más o menos su edad.

«Ves que es verdad, llegó sin mi autorización, tú sabes que yo te pensaba pasar contigo este fin de semana haciendo las cositas ricas que te ponen loquita!» Susurraba él

«Pero ella debe suponer que eres un hombre grande y necesitas mujer! No la malcríes así, yo me quedo contigo si me lo pides!»

Se cerró la puerta y no supe que respondió mi amante, lloraba de celos y rabia, me quedé quieta un rato y salí después haciéndome la que estaba medio dormida, para ir a la cocina había que pasar por un lado de la sala, además que era cocina americana.

Estaban bailando eran tres parejas, uno de ellos me vio y dijo:

«Oh! despertamos a la niña muchachos!»

«La niña debía estar en Santiago, le dije que esta semana tenía cosas que hacer, yo sé que es lindo que venga a acompañar a su lelo, pero debe salir con gente de su edad!» Dijo mi amante.

«Me duele un poco la cabeza, disculpe que los molestara, venía por un vaso de agua para tomar una aspirina» balbuceé, al borde de las lágrimas

Ella la odiosa vieja se me acercó y puso su mano en mi frente y dijo:

«No tiene fiebre, con que se quede en la oscuridad sin ver tele ni leer, estará bien pasado mañana, así retorna sanita a su casa»

«No me voy hasta el lunes en la noche, me vienen a buscar mis padres, mamá dijo que hacía mucho que no te veía lelo» dije desafiante.

«Anda a la cama yo te llevo el agua» dijo él, con una cara de risa que me dio más rabieta.

Sentí que todos se despedían y los autos partían, esperé creyendo que la odiosa se había quedado, pero no estaba mi adorado parado en mi puerta con solo su camisa de pijama y un vaso de agua en la mano.

Su pico exquisito, venía semi erecto, estiré mi mano para tocarlo y me dio una palmada.

«Las niñas desobedientes no tienen premios, tómate esta pastilla y mañana hablaremos» Me la puso en la boca y me hizo tomar toda el agua se despidió con seco buenas noches y se fue. Me dormí, seguro me dio un relajante. Cuando desperté al día siguiente estaba ya vestido y con su pipa en la galería leyendo el diario.

«Buenos días» dijo sin mirarme,- «si quieres desayuno en la cocina está todo, pero ya sabes eso»

«¿Vas a tomar desayuno conmigo?» dije con voz de niña regalona.

«Ya tomé» y siguió leyendo

Fui a buscar un vaso de leche y unas galletas y volví a la galería, en silencio hacia como que miraba hacia el mar, pero estaba pendiente de su paquete que se veía en total normalidad.

�Voy a salir, ¿qué vas a hacer tú?� me dijo de pronto

�Tú sabes que vengo para estar contigo!�

�Bueno si quieres venir, está bien, pero te advierto voy a buscar a Amelia para ir al puerto, en la tarde quizás esté en casa, ¿vas?� me dijo con una sonrisa malvada en su cara.

�¿Me puedes esperar a que me vista? Quiero ir contigo!�

�Vístete, voy por Ame y te paso a buscar� y se fue silbando el tango Percal

Me duché apurada, me vestí con mis pantalones más ajustados, con una blusa que dejaba ver mis pezones duros y al poco me tocó la bocina salí corriendo y me tenía abierta la puerta de atrás, furiosa subí. Di un seco buen día a la intrusa, y me sumí en un silencio total, ellos reían, ella le tocaba el muslo casi acariciándolo, él le daba palmaditas en los de ella, ¡quería ahorcarla! Fue una mañana y un almuerzo de terror. Por fin termino el paseo y volvimos a casa los dos solos.

Nos instalamos en la galería y yo me senté a sus pies y le dije:

�¿Por qué me haces esto?, me has hecho llorar desde ayer, no has querido estar conmigo cuando sabes que muero por sentirte adentro!�

�Mira� Yo alcé los ojos y tenía su pico erecto total,- �¿esto es lo que quieres penetrándote, haciéndote gemir, rompiéndote el culo?�

�Sí, por favor, por favor, déjame mamarlo aunque sea!� me estaba levantando para poner en mi boca su rico pedazo de carne dura y venosa, y levantó una de sus rodillas impidiéndolo.

�No mi puta nieta, este fin de semana no hay nada para usted, ¿no le gustó jugar con sus mensajes? Pues está castigada sin pico en sus hoyos calientes, te compré un consolador de gel de mi tamaño por si quieres masturbarte. Pico no hay!�

Lloré, rogué, supliqué su perdón y nada, llegó la hora de acostarnos y me mandó a mi dormitorio, en la almohada estaba el consolador. Estaba tan caliente que me lo metí y empecé un mete y saca frenético, obtuve un orgasmo pero quedé cansada y me adormecí, de pronto estaba con él pegado a mi cuerpo y su gran pico duro apoyado entre mis muslos, gemí pero me tenía bien abrazada y no pude hacer nada, me acarició las tetas, me mordisqueó el cuello y me ofreció meterme el consolador en el culo, antes que pudiera contestarle me lo metió a lo bruto y me sacó un quejido de dolor, de pronto lo sentí explotar en mis piernas y me dejó llena de semen, incluso en las sábanas.

Pasamos todo el resto del fin de semana juntos, él jugaba y se dedicó a enseñarme el bridge para que cuando aprendiera fuese su partner, otro juego era que me mostraba su pico y no me lo daba ni me lo dio ningún día, en la mañana del lunes que yo volvía se puso sobre mí y me pegó en la cara con su miembro, yo trataba de chuparlo y no me dejó, luego me abrió las piernas y se paseaba desde la rajita hasta el culo, paraba en las entradas y volvía a pasearlo, sobaba mi clítoris y no me lo metía. Lloré, le dije que me dolía la rajita de tanto desearlo, tuve tres orgasmos intensos pero, no me culeó, me tiró su semen desde la cara hasta abajo y me mandó a bañarme sola.

Cuando volví estaba bañado y vestido, me dijo que me vistiera mis padres venían a almorzar.

�Bien putita mía espero que la lección esté aprendida, cuándo y cuánto te culeó lo decido yo, te vas a dejar de tus mensajes de niña porque bien sabes yo no soy un jovenzuelo, no me vas a llamar, igual deja tu celular bajo la almohada por si yo te llamo alguna vez. Si vas a hacer uso del teléfono será delante de tu familia para saber de mí y yo de ustedes, si quieres que te lo vuelva a meter tienes que hacer lo que te digo�

No alcancé a responder pues llegaron mis padres, yo andaba con un buzo y zapatillas y así fuimos a almorzar a un restaurante costero, mi madre que era muy �cuica� igual estuvo contenta de estar con su padre, mi padre le dijo que encontraba regio que me incentivara a estudiar la misma carrera de la familia, medicina ya que mi hermano del medio había decidido ser matemático.

Tomamos onces y nos fuimos rumbo a la capital!

El día jueves a las 00:30 sonó mi celular con el tango Percal, contesté y me dijo:

�¿Lección aprendida mi putita caliente?�

�Sí, muy aprendida mi adorado!�

�Bien, te espero mañana y recuperamos el ritmo! Lengüetazos en tu rajita! Te deseo!� y cortó.